1º de marzo de 2025 (EIRNS) — "El BRICS es el nuevo nombre del desarrollo", es como caracterizó al BRICS, Celso Amorín, Asesor Especial de Política Exterior del Presidente de Brasil, Lula da Silva, en una entrevista exclusiva publicada el 24 de febrero en el sitio web "BRICS Brasil 2025" , creado recientemente para informar sobre las actividades del BRICS durante el año en el que Brasil presidirá esta agrupación de países. Amorim sabe cómo y por qué fue creado el BRICS, y cuál es la intención que subyace a sus actividades actuales a lo interno. Era ministro de Asuntos Exteriores del Presidente Lula a principios de la década del 2000 cuando, según él relata, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acudió a él y le sugirió la creación del foro del BRICS, lo que dio lugar a la primera cumbre del BRIC en el 2009 (Sudáfrica sólo se unió más tarde), en Ekaterimburgo, Rusia.

"Lo que subyace a nuestro grupo es la idea de que las organizaciones del Sur Global necesitan institucionalizarse... Hay una comprensión de que no puede haber una organización internacional sin la participación activa de los países en desarrollo...

"La idea del BRICS es contar con un grupo de cooperación entre grandes países en desarrollo que pueda, entre otras cosas, estudiar las posibilidades de cooperar en materia energética, en el ámbito monetario e incluso en el de la paz y la seguridad, que es más complejo. Esto es muy importante, porque ha demostrado a los grandes países occidentales, capitalistas, que no pueden dictar las reglas; pueden presentar iniciativas, pero tendrán que discutirlas con nosotros".

Eso no ocurría antes del BRICS, cuando el G7 hablaba y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) se limitaban a seguirle. "Ahora es diferente", recalcó Celso Amorim. El BRICS puede tender un puente para fortalecer al Sur Global, de modo que, por ejemplo, no se conviertan en "víctimas de maniobras financieras que puedan hacernos daño".

También ayuda a las naciones del sector en desarrollo a conocerse mejor, señaló. "La existencia del BRICS contribuye a reforzar las relaciones bilaterales entre países. Nuestra relación con China, por ejemplo, se amplió significativamente porque China ha crecido mucho, pero ahora tenemos una familiaridad que no sé si tendríamos, si no fuera por el BRICS", explicó el diplomático brasileño.

Celso Amorim rechazó de plano la idea de que el BRICS sea antioccidental, y puso como ejemplo las innumerables relaciones de Brasil con naciones y organizaciones occidentales. Pero, recalcó, lo que no queremos es estar "subordinados a un país en particular... Ni Occidente, ni Oriente, [abogamos por] el Sur Global".

A la pregunta de qué mensaje final tenía sobre la importancia del BRICS, en especial en este momento de tantas incertidumbres globales, Amorim respondió:

"El BRICS es un grupo de países en desarrollo que quiere prosperidad, pero también quiere paz. Creo que la principal búsqueda en el mundo en que vivimos hoy es la búsqueda de la paz. Creo que el Papa Pablo VI dijo: 'el desarrollo es el nuevo nombre de la paz'. El BRICS es el nuevo nombre del desarrollo", añadió Amorim.