16 de marzo de 2025 (EIRNS) — El velo está cayendo en Europa. Como en una versión de la vida real del Dr. Tarr y el Profesor Fether de Edgar Alan Poe, los aparentemente más sofisticados -e insistentemente “democráticos”, son en realidad los más trastornados. Y como en el cuento de Poe, lo más aterrador es darse cuenta de repente de que son ellos los que están al mando.

En la cumbre de 30 países organizada el sábado por el Primer ministro británico, Keir Starmer, se anunció que los planes para enviar tropas de “mantenimiento de la paz” a Ucrania han entrado en una “fase operativa”. Según Starmer, “el mundo necesita acción, no un estudio, no palabras y condiciones vacías”. Sus acciones pretenden obviamente “aumentar la presión sobre Rusia” para que se siente a la mesa. ¿De cuando acá, cabe preguntarse, se han convertido los británicos en tan firmes defensores de un alto al fuego, luego de haberse opuesto a él durante los últimos tres años?

Como cualquier observador astuto ya se habrá dado cuenta, “paz” en boca de Starmer, Macron y otros de esta escuela de pensamiento trastornada significa en realidad “guerra”, que es exactamente el resultado que traería el despliegue de tropas de la OTAN en Ucrania. Europa está siendo arrastrada a una guerra sin precedentes como no se ha visto en más de 80 años. El gobierno holandés, que la semana pasada era uno de los únicos países de la Unión Europea (UE) que se oponía al plan de “Rearmar a Europa” con 800.000 millones de euros, ahora ha cedido y lo apoyará. En Alemania el caso es aún más crudo. El Tribunal Constitucional aprobó la medida antidemocrática de hacer aprobar un paquete de militarización de 400.000 millones de euros antes de que el gobierno deje el poder dentro de 10 días, rechazando varios recursos que pedían que se detuviera.

Después de años y décadas en las que estos mismos personajes se han opuesto al gasto federal en infraestructura y desarrollo nacional, ¿por qué han cambiado ahora de tono para financiar cientos de miles de millones para la guerra?

Hay que poner fin a esta locura bélica y movilizar a la población para que la entienda. El mundo tiene una oportunidad preciosa para realizar una nueva era para la humanidad, y alejarse de la geopolítica imperial británica que provocó dos guerras mundiales durante el siglo 20. Pero si Europa se convierte en una granada de mano en medio de este potencial, será desastroso para todo el mundo. Hay que circular y respaldar la declaración de Helga Zepp-LaRouche “En lugar de rearmarnos para la Gran Guerra, ¡necesitamos crear una Arquitectura de Seguridad Global!” para movilizar a la población ya.