26 de mayo de 2025 (EIRNS) — Al recurrir a medidas cada vez más desesperadas para mantenerse en el cargo, el Primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, amenaza con desencadenar una guerra civil en Israel y una guerra más amplia en la región, incluso contra Irán.  Mientras las multitudes salen a las calles a protestar, los comentaristas discuten sobre por cuál de las numerosas atrocidades se manifiestan:

• En la última semana, Netanyahu rompió el alto al fuego en Gaza, y ahora está enviando tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de nuevo a Gaza, mientras se amontonan los cadáveres.

• Los familiares de los rehenes lo acusan de poner en peligro a los rehenes restantes al intensificar la guerra contra Hamás.

• Está intentando despedir al director de la agencia de inteligencia y seguridad interna (Shin Bet) Ronen Bar. Cuando la fiscal general le acusó de actuar por encima de la ley, los aliados de Netanyahu empezaron a moverse para destituirla también a ella. Lo que subyace aquí es su intento de obstaculizar una investigación sobre grandes sumas de dinero procedentes de Qatar destinadas a sus asistentes, en un momento en el que se enfrenta a cargos de corrupción.

• Los extremistas del Gabinete de Guerra, Smotrich y Ben-Gvir, están intensificando la presión para "sacar" a los palestinos de los territorios ocupados por Israel. Smotrich, Ministro de Economía, está "legalizando" los asentamientos dentro de los territorios ocupados, los cuales violan el derecho internacional, y alega que la "anexión" del territorio es un "paso importante en el camino hacia la soberanía";

• Cuando le preguntaron por la oposición cada vez mayor a su gobierno, sacó su "carta Trump"; dijo que, al igual que Trump, está siendo atacado por operativos del "Estado Profundo izquierdista".

Netanyahu cree que ser un mandatario "en tiempos de guerra" le da protección, como el que se alza para defender a Israel contra terroristas y antisemitas. Además, el apoyo de Trump y de parte de la opinión pública israelí, le ha convencido de que todo va bien.

Pero hay indicios de que el apoyo de Trump no es ilimitado. Hay un creciente descontento por su aparentemente ilimitado respaldo a Bibi, con los seguidores de "Estados Unidos primero" de su coalición MAGA, quenes están manifestando su descontento por los bombardeos estadounidenses en Yemen y los miles de millones de dólares de ayuda a Israel. Mientras los neoconservadores y los sionistas "cristianos" lo aplauden, hay partidarios como Tucker Carlson, Ron Paul y Marjorie Taylor Greene que lo critican. Carlson dijo que la política de Trump hacia Israel contradice su mensaje de "América primero". La decisión de enviar el grupo de ataque del portaaviones USS Carl Vinson a la región en un momento en que se han hecho públicas filtraciones de "planes de guerra" está desviando la atención de su encomiable política de normalización con Rusia y de poner fin a la guerra sustituta en Ucrania.

Un Bibi que se está hundiendo amenaza así con arrastrar a Trump con él.