27 de marzo de 2025 (EIRNS) — El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, que nunca ha tenido pelos en la lengua, tuvo una entrevista con el Canal Uno de Moscú el 25 de marzo. La transcripción completa está disponible en el sitio del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Comenzó resumiendo muy directamente las conversaciones del 23 al 25 de marzo con Estados Unidos en Riad, Arabia Saudita, centradas en la reapertura del tráfico marítimo en el Mar Negro: “Necesitaremos garantías claras” de los estadounidenses. “Creo que nuestros socios estadounidenses son receptivos a esta señal. Se dan cuenta de que Washington es la única parte que puede lograr resultados positivos”. Lavrov dijo que los ucranianos mienten constantemente y no son dignos de confianza. Y los europeos están en total desacuerdo con la política estadounidense sobre Ucrania.

Lavrov dijo que Estados Unidos con Trump, busca el diálogo. “Europa siguió un camino completamente diferente. Como en los tiempos de Napoleón y Hitler, los tiempos de la guerra de Crimea, está ansiosa por infligir una 'derrota estratégica' a nuestro país. Como en aquellos años, casi todos los países europeos, con pocas excepciones, participan en el esfuerzo bélico. Todavía no están luchando físicamente contra nosotros en Ucrania, pero, sin ellos, Ucrania habría sido derrotada y el régimen nazi habría dejado de existir hace mucho tiempo.

“Mientras siguen inundando a Kiev de armas, Londres y París, en especial sus dos líderes, el Primer ministro británico Keir Starmer y el Presidente francés Emmanuel Macron, respaldados por una coalición no demasiado fuerte de los Estados bálticos y varios otros países, siguen hablando de enviar armas a Ucrania como antes, e incluso hablan de formar una 'coalición de los dispuestos' y desplegar una 'misión de mantenimiento de la paz' o una 'misión para garantizar la seguridad de Ucrania' una vez terminada la guerra... Sin embargo, estos ‘soñadores’ dejan claro cada día que pasa su abismal fracaso político. Están dispuestos no sólo a ‘contener’ a Rusia, sino a infligirle una ‘derrota’. Alguien ha llegado a decir que hay que avergonzar a Vladimir Putin. Los historiadores pueden corregirme, pero tengo la sensación de que ya hemos visto esto antes con Napoleón y Hitler, que tenían objetivos similares. Para realizar estos objetivos, toda Europa fue conquistada por Napoleón y Hitler. En este caso concreto, toda Europa ha sido movilizada”.

“Europa, encabezada por Alemania, empezando por Ursula von der Leyen y todos los demás en esa lista, está empezando a considerar seriamente la remilitarización que les costará cantidades extravagantes que ascienden a cientos de miles de millones de euros en una situación en la que su economía y su esfera social están dando vueltas por el desagüe después de que el gobierno de Biden les soltara la correa y les enviara a hacer la guerra contra la Federación Rusa. Se enfrentan a la descentralización y a un número desmesurado de problemas derivados de ella”, agregó Lavrov.

“Europa intenta socavar el papel de Washington en la solución ucraniana. No quiere resolverla eliminando las causas profundas de la crisis. Ya he mencionado estas causas profundas: La OTAN y la destrucción legal y física de los derechos de los rusoparlantes y de todo lo relacionado con Rusia”.

Enseguida, Lavrov informó que Estados Unidos y Rusia estaban hablando incluso del Nord Stream: “Sin embargo, ¿restablecer el suministro normal de energía a Europa servirá sólo a los intereses de Estados Unidos y Rusia? Me refiero a los gasoductos Nord Stream. Probablemente sería interesante ver si Estados Unidos utiliza la influencia que tiene sobre Europa para obligarla a dejar de comprar gas ruso. Aquí es cuando todo adquiere un tinte de surrealismo. Hoy en día, Europa y sus empresas pagan varias veces más por su energía que las empresas estadounidenses. Al mismo tiempo, personas como Robert Habeck, Ursula von der Leyen y Boris Pistorius han estado diciendo que nunca permitirían que se restablecieran los gasoductos Nord Stream. Estas personas están enfermas o son suicidas.

“No hay nada anormal en mantener una conversación. Como saben, y me gustaría insistir en este punto una vez más, discutimos las perspectivas de eliminar obstáculos para que podamos participar en proyectos económicos conjuntos mutuamente beneficiosos en energía, espacio y el Ártico. Al fin y al cabo, Rusia y Estados Unidos son naciones árticas. Dicho esto, no nos hacemos ilusiones”.