29 de marzo de 2025 (EIRNS) — Un tramo importante en Kursk del histórico gasoducto ruso desde los yacimientos de gas de Siberia Occidental que va hasta Hungría y las naciones de la Unión Europea (UE), fue atacado el 28 de marzo y destruido desde Ucrania por ataques de artillería HIMARS, informó el Ministerio de Defensa de Rusia, que indicó que "el emplazamiento energético fue destruido de facto" y facilitó un vídeo del gran incendio en la estación de medición de gas de Sudzha.

La ruta para transportar gas había proporcionado a Europa energía barata durante décadas. El año pasado se suministraron 15.000 millones de metros cúbicos de gas ruso y Kiev recibió cientos de millones de dólares en concepto de tasas solo por permitir el tránsito por su territorio. Cuando Kiev se negó a renovar el contrato para este año, causó problemas inmediatos a algunos países del Este de la Unión Europea (UE), y tanto Hungría como Eslovaquia pidieron a la UE que presionara a la vecina Ucrania para restablecer los suministros. El ataque llevado a cabo ayer lo hace físicamente imposible en su estado actual.

El Ministerio de Defensa de Rusia también había informado anteriormente que Ucrania había colocado cargas explosivas en la instalación, antes de que ésta se retirara recientemente de Sudzha. El ministerio señaló que "todas las declaraciones públicas anteriores del régimen de Kiev sobre su supuesta intención de suspender los ataques contra la infraestructura energética civil rusa no son más que una cortina de humo".

Al parecer, el Estado Mayor ucraniano publicó en Facebook, mientras el incendio seguía activo, que el Ministerio de Defensa de Rusia "sigue produciendo falsificaciones" que fingen mostrar los ataques contra sus instalaciones energéticas. "Hacemos hincapié en que las Fuerzas de Defensa de Ucrania se adhieren a los acuerdos alcanzados con los socios sobre el cese de los ataques a objetos energéticos. El ardiente impacto se realizó exclusivamente con fines militares del ejército de ocupación ruso... Las filtraciones diarias de noticias y la desinformación difundida por la agencia militar rusa tienen como objetivo desacreditar a Ucrania y los esfuerzos diplomáticos de Ucrania y sus socios. La táctica rusa de alargar la guerra no ha cambiado".

Más tarde ese mismo día, María Zajárova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, mencionó por nombre las pesadas manos británicas y francesas que estaban detrás de la operación. Explicó que "hay razones para creer que la selección de objetivos y la orientación de estos ataques se realizaron a través de sistemas de satélite franceses, mientras que la introducción de coordenadas y los procedimientos de lanzamiento fueron gestionados por especialistas británicos. La orden fue emitida desde Londres".

El ataque se produjo al día siguiente del abyecto fracaso de Londres y París, en su confabulación de la "coalición de los dispuestos", a la hora de presionar a los países europeos para que enviaran tropas a Ucrania.