30 de marzo de 2025 (EIRNS) — Los británicos y sus aliados en la “burocracia permanente” estadounidense tardaron apenas 22 días después de la toma de posesión de Donald Trump durante su primera presidencia, en asestar un golpe directo para tratar de hundir su gobierno, fabricando un escándalo para forzar el retiro de su asesor de Seguridad Nacional, el general Michael Flynn.

En la segunda presidencia de Trump, el mismo aparato tardó poco más de dos meses en lanzar un torpedo político similar, en forma del escándalo “Signal-Gate”. Una vez más, los británicos y sus aliados estadounidenses quieren “cegar” a Trump destruyendo el equipo de inteligencia que ha elegido: Tulsi Gabbard en la Dirección de Inteligencia NacionalI; Kash Patel en el FBI; John Ratcliffe en la CIA; y otros.

¿De qué se trata? El imperio británico está alarmado por las señales de que el Presidente Trump está rompiendo la “relación especial” entre Estados Unidos y el Reino Unido, y en su lugar ha iniciado una relación política soberana con el Presidente de Rusia, Vladimir Putin (y pronto podría hacer lo mismo con Xi Jinping de China) que amenaza su control sobre la arquitectura estratégica global.

Ofrecemos el siguiente informe crítico de inteligencia para ayudar a los lectores a localizar la respuesta a esa interrogante.

Los estadounidenses deben preguntarse: ¿Por qué insistiría el ex jefe del MI6, sir Richard Dearlove, en que Estados Unidos e Israel pueden juntos derrocar al gobierno iraní y bombardear sus instalaciones nucleares, sin ningún problema?

Dearlove es un conocido mentiroso, un enemigo de Estados Unidos y del Presidente Trump, en particular. ¿Recuerdan el papel de Dearlove en la orquestación del mentiroso “Expediente Steele” utilizado para desencadenar el “Rusiagate”? ¿Recuerdan su declaración bien registrada en julio de 2002 de que nadie debía preocuparse de que las pruebas que se presentaban para justificar la invasión de Iraq fueran “escasas”, porque “la inteligencia y los hechos se están forjando en torno a la política?”.

EIR publicó hace cuatro días un boletín, el 26 de marzo, en el que señala que la estrategia de “decapitar a Irán” ahora muy popular en Washington, DC, es una estrategia británica para “decapitar” al gobierno de Trump. La entrevista del 21 de marzo de sir Dearlove con el Jewish Chronicle del Reino Unido confirma con creces la advertencia de EIR.

Dearlove nos recuerda que Gran Bretaña “siempre ha tenido una relación más estrecha con Israel de lo que la gente podría darse cuenta”. Describe a Irán como “la principal fuerza desestabilizadora en Oriente Medio... Si vemos el fin de la teocracia en Irán, de una forma u otra, Oriente Medio tendrá un aspecto bastante diferente y será menos un problema geopolítico y menos una amenaza existencial para Israel”, promete Dearlove.

Dearlove repite dos cuentos mentirosos que se están utilizando para vender el paquete de “atacar Irán” en Washington:

• Que Israel había “desbaratado y derribado muy, muy seriamente” las capacidades de Irán en la región con su propia estrategia de decapitación aplicada en otros lugares. Por ejemplo, elogió la operación israelí de los buscapersonas con trampas explosivas por haber logrado una “casi demolición” de Hezbolá. (¿Tuvo Dearlove algún papel personal en esa operación “muy inteligentemente concebida”? Le confesó al Jewish Chronicle que “poco después de retirarse del MI6, fue invitado a Israel como parte de las conversaciones sobre seguridad tras las secuelas de la guerra del Líbano de 2006. Insistió con una sonrisa que 'no podía entrar en detalles' sobre por qué estaba allí, pero dijo que los israelíes 'realmente hicieron lo que era debido' después de esa guerra a la hora de enfrentarse a la amenaza que planteaba Hezbolá").

• Que los dirigentes árabes suníes “se han dado cuenta... de que la mejor esperanza de Oriente Próximo para controlar a Irán y quizá conseguir un régimen razonable en Irán en el futuro es la alianza entre Estados Unidos e Israel”, y que las naciones árabes sólo están esperando a firmar los Acuerdos de Abraham una vez que se haya eliminado al gobierno iraní.

Dearlove pronostica: “Trump e Israel juntos no van a permitir que Irán desarrolle una capacidad nuclear... Vinculo la existencia de la continua búsqueda de Irán de una capacidad nuclear con la supervivencia del régimen teocrático... Si eventualmente hay una acción israelí-estadounidense contra esta capacidad... creo que hay un punto crítico”.

Dearlove no tiene reparos en “hacer que la inteligencia y los hechos se ajusten a la política”. Le exige airadamente al gobierno británico que debe prohibir totalmente las manifestaciones pro palestinas en el Reino Unido, y sostiene que “no tengo pruebas claras” de que Irán y los clérigos chiíes en el Reino Unido estén organizando esas manifestaciones, pero, pues “existe la posibilidad” de que lo estén haciendo.