31 de marzo de 2025 (EIRNS) — El informe reciente sobre el despliegue de siete bombarderos furtivos estadounidenses B-2 a la base militar británico-estadounidense de Diego García, en el océano Índico, además de los movimientos simultáneos de portaaviones estadounidenses hacia el teatro de operaciones de Oriente Medio y las cada vez mayores amenazas verbales contra Irán por parte del Presidente Donald Trump, han elevado bruscamente la temperatura en torno a un posible enfrentamiento entre Estados Unidos e Irán. Ese conflicto es el ferviente deseo de Londres, como parte de su esfuerzo por decapitar políticamente a la presidencia de Trump sumiéndola en una guerra imposible de ganar y muy costosa, exactamente el tipo de guerra que prometió a los electores que lo eligieron que nunca permitiría que ocurriera.

El viernes 28 de marzo, Trump comentó que había enviado una carta a Irán en la que les dice: “Tienen que decidir, de una forma u otra, y o bien tenemos que hablar, y hablarlo, o le van a suceder cosas muy malas a Irán”. Al día siguiente, Trump fue más allá en una entrevista telefónica con NBC News: “Si ellos [Irán] no hacen un trato, habrá bombardeos”, amenazó sin rodeos, y agregó que también impondría “aranceles secundarios”.

Irán no tardó en responder. El diario británico The Telegraph citó a un oficial iraní de alta jerarquía, anónimo, que amenazó con que, si Irán es atacado, tomarán represalias atacando Diego García. “No habrá distinción en atacar a las fuerzas británicas o estadounidenses, si Irán es atacado desde cualquier base de la región o dentro del alcance de los misiles iraníes”. Y Alireza Tangsiri, comandante de la Armada del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), dijo el 29 de marzo a la televisión Al Mayadeen, según la reseña de RT, que Irán rechazaba las amenazas de Trump de que tenía que entablar nuevas conversaciones con Estados Unidos para desmantelar el programa nuclear iraní y acabar con sus capacidades misilísticas.

“No tengo conocimiento del mensaje de Trump, ni me interesa analizarlo”, dijo Tangsiri. “Escucho sus amenazas, observo sus acciones y me preparo para contrarrestarlas. Tenemos la capacidad de atacar todas las bases enemigas, estén donde estén... Nadie puede atacarnos y escapar. Aunque tengamos que perseguirlos hasta el Golfo de México, lo haríamos”. Y agregó: “Irán nunca negociará sobre sus misiles o las capacidades del Frente de Resistencia”.

Un portavoz anónimo del gobierno del Reino Unido trató de actuar como la parte agraviada, y declaró: “Condenamos estas amenazas en los términos más enérgicos... La base de Diego García es vital para la seguridad del Reino Unido y de Estados Unidos y desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la seguridad regional e internacional”.