12 de abril de 2025 (EIRNS) — Aproximadamente mil reservistas de la Fuerza Aérea Israelí, 60 de ellos aún en servicio activo, emitieron una carta pública el 10 de abril acusando al gobierno de Netanyahu de continuar su guerra en Gaza a expensas de los rehenes, por razones políticas personales, y no por razones de seguridad. Los reservistas en servicio activo que firmaron fueron expulsados del ejército ayer.

Sin embargo, al final del viernes 11 de abril (hora israelí), se emitieron cartas similares por los siguientes:

• Más de 150 oficiales retirados de la Armada.

• “Docenas” de médicos reservistas.

• “Unos 250” reservistas de inteligencia de la unidad de élite 8200 de inteligencia de las FDI.

• 1840 académicos israelíes, incluidos al menos tres ex rectores de universidades. Y

• Un número desconocido de empresarios, inversionistas y empleados del sector israelí de alta tecnología.

Sus cartas están recibiendo cobertura. Times of Israel informó que los reservistas de la unidad de inteligencia de élite de las FDI escribieron que se unían a “el llamado de las tripulaciones aéreas para exigir la devolución inmediata de los rehenes, incluso a costa de un cambio inmediato en la conducción de la guerra... La continuación de la guerra no contribuye a ninguno de sus objetivos declarados y conducirá a la muerte de rehenes, soldados de las FDI e inocentes”.

Los oficiales de la Armada acusan al gobierno de dar prioridad a “los intereses políticos y personales, y no a los intereses de seguridad... 59 rehenes siguen en los túneles de Hamás, y el país se aleja cada vez más de su obligación de liberarlos”. Esta carta agrega que la conducta del gobierno “socava los cimientos de la estadismo, erosiona la confianza pública y suscita serias preocupaciones de que las decisiones de seguridad estén siendo dictadas por consideraciones ilegítimas”. Incluso hacía referencia a que se está perjudicando a “civiles inocentes”, y afirman que “la reanudación de los combates aleja la liberación de los rehenes, pone en peligro a los soldados y perjudica a civiles inocentes”.

Los médicos reservistas señalan que “después de 550 días de combates que ya han cobrado un alto precio al Estado de Israel, sentimos, dolorosamente, que la continuación de los combates en Gaza tiene como objetivo principal servir a intereses políticos y personales, sin un propósito de seguridad”.

Del mismo modo, los académicos señalan: “Nosotros, miembros del profesorado de institutos de educación superior, nos unimos al llamado del personal de la Fuerza Aérea y exigimos que los rehenes regresen a casa sin demora, incluso a costa de poner fin a la guerra de inmediato... Como se ha demostrado en el pasado, solo un acuerdo ha devuelto a los rehenes sanos y salvos, mientras que la presión militar conduce principalmente a la muerte de los rehenes y al peligro de nuestros soldados”.

Netanyahu se quejó de que “esto no es una ola. No es un movimiento. Es un grupo pequeño, ruidoso, anarquista y desconectado de jubilados... Malas hierbas que intentan debilitar al Estado de Israel y a las FDI y están animando a nuestro enemigo a hacernos daño”. La credibilidad de su afirmación de que el público ya no se cree “sus mentiras propagandísticas” parece ser una mentira tan interesada como su política de guerra.