13 de abril de 2025 (EIRNS) — Muchos estadounidenses reflexivos, como los que planean participar en la conferencia internacional del Instituto Schiller del 24 al 25 de mayo, habrán reflexionado sobre la siguiente ironía sobre los Estados Unidos de 2025.

El Presidente de Estados Unidos que, en el último momento, sacó al país de una trayectoria que lo llevaba a una guerra nuclear con Rusia que aniquilaría a la especie (recuerden: un documento del Pentágono decía que había un 50 % de posibilidades de que se utilizaran armas nucleares si Estados Unidos le diese a Ucrania misiles de largo alcance para atacar a Rusia, cosa que hizo el gobierno de Biden) es el mismo Presidente que también tolera el genocidio en Gaza; que propone “apoyar” al dólar con dinero falso de criptomoneda; y que firmó una orden ejecutiva en su primer día en el cargo para “restablecer la pena de muerte”, con el argumento de que “la pena capital sigue gozando de un amplio apoyo popular”.

¿Cómo entender eso? ¿Qué está pasando en Estados Unidos?

Quizás estés buscando respuestas en el lugar equivocado. Quizás la siguiente breve declaración de Lyndon LaRouche, fechada el 30 de julio de 1990, te dé una idea de lo que realmente está pasando y, por lo tanto, de dónde buscar respuestas. Quizás también te haga sentir incómodo.

“El candidato demócrata por Virginia al Congreso de los Estados Unidos, Lyndon LaRouche, emitió la siguiente declaración el 30 de julio. Está circulando como folleto de campaña con una gran foto de un perro en él.

“En un momento en que las naciones civilizadas se han vuelto con disgusto contra la práctica bárbara conocida como pena capital, la pena de muerte, Estados Unidos va a toda velocidad hacia la barbarie.

“Tú y yo sabemos que la mayoría de los políticos que apoyan la pena de muerte lo hacen por puro oportunismo político. No les importa cuántas vidas, incluso inocentes, tienen que freír en el corredor de la muerte para conseguir unos cuantos votos más para ellos y unos cuantos favores más para los compinches que esperan llevar al poder con ellos. Pero también sabes que la razón por la que estos políticos corruptos hacen eso es porque, en gran parte, el público está tan desesperado por la situación financiera cada vez peor, tan desesperado por los efectos del tráfico de drogas continuo y creciente, que están dispuestos a recurrir a medidas absolutamente desesperadas para descargar su ira en alguien. Incluso están dispuestos a llegar hasta el linchamiento de personas y, por lo tanto, no dudan en apoyar la pena de muerte.

“Pero, cuando miramos la cara de ese perro, que nos mira, y podemos imaginar que el perro nos dice, nos pregunta (quizás tu propio perro), '¿Por qué apoyas la pena de muerte? ¿Tienes hambre?', reconoces que una bestia mataría solo por comida, o por defensa, etc. E incluso las bestias se sorprenderían de lo que hacemos en nombre de la pena de muerte, en nombre de la ley.

“Eso es bestialidad”.

Esa bestialidad no es la condición natural del hombre, ni es el concepto sobre el que se fundó Estados Unidos.

Para combatir esa bestialidad entre nuestros conciudadanos, que están enloqueciendo por un sistema global que se derrumba, el mundo necesita desesperadamente un renacimiento cultural, para volver a despertar aquello que nos hace distintivamente humanos. Por eso la próxima conferencia del Instituto Schiller se titula “¡Una hermosa visión para la humanidad en tiempos de gran turbulencia!”.