16 de abril de 2025 (EIRNS) —EIR informó el 15 de abril que el alcalde ucraniano de Konotop (en la provincia de Sumy), Artem Semenikhin, acusó al jefe del gobierno estatal de la provincia de Sumy, Volodímir Artiukh, de organizar imprudentemente una reunión de soldados ucranianos de la 117ª Brigada para una ceremonia de entrega de premios en el centro de Sumy. Esto le permitió a Rusia un objetivo militar fácil de eliminar. Esto es coherente con el anuncio, también hecho el lunes 14, del Ministerio de Defensa de Rusia sobre el lanzamiento de sus dos misiles. Todos los medios noticiosos de Kiev, así como los occidentales, no mencionaron ninguna concentración militar ucraniana, prefiriendo acusar a Moscú de atacar a civiles. Semenikhin también pidió la destitución de Artiukh.

El 15 de abril, según informa el portal noticioso ucraniano  Ukrainska Pravda, el Consejo de Ministros aprobó la destitución de Artiukh. No mencionaron nada sobre la organización que hizo de la ceremonia de entrega de premios. Sin embargo, Artiukh, sin decir quién la había iniciado, sí admitió que tal acto tuvo lugar el 13 de abril. La destitución la anunció en Telegram el representante del gobierno en el Parlamento, Taras Melnychuk.

Moscú no ha negado que pudiera haber civiles heridos y muertos, pero hizo hincapié en que Kiev ha utilizado sistemáticamente zonas civiles densamente pobladas para escenificar actos militares, cuando no había necesidad de hacerlo.

Lo normal es que los aliados occidentales denuncien los ataques de Moscú contra la población civil y la masacre del "Domingo de Ramos"; Bloomberg informó que los países del G7 habían debatido la posibilidad de hacer una declaración conjunta. Sin embargo, cabe destacar que Washington afirmó que no respaldaría dicha medida. Puede que Europa siga sudando extra, y que la medida tomada por Kiev sea lo más parecido a una admisión, pero por un día, tanto en Washington como en Kiev, la locura parece haberse visto obligada a tomarse un día libre.