16 de abril de 2025 (EIRNS) — En una entrevista con el diario Kommersant el 14 de abril, publicada en el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, planteó la política que pondría fin a la guerra sustituta de la OTAN en Ucrania y garantizaría la paz mundial. Afirmó que el gobierno de Trump está tratando de comprender y llegar al fondo de las causas de la guerra en Ucrania, mientras que los líderes europeos “se han vuelto literalmente locos en su frenesí” y, según él, si Zelenskiy fuera derrocado, encontrarían algún “nuevo Führer a medias” para sustituirlo.

Lavrov declaró: “El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ya ha dicho en numerosas ocasiones que la decisión del gobierno de Joe Biden de arrastrar a este país [Ucrania] a la OTAN fue un grave error. Entre otras cosas, sirvió de detonante... de lo que está ocurriendo hoy en Ucrania. Antes hubo algunas promesas, pero cuando Joe Biden llegó al poder, empezaron a centrarse en esta agenda. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reconocido en público en varias ocasiones que consideraba esto como una de las causas fundamentales”.

Lavrov destacó el papel indispensable de Rusia en la construcción de Ucrania a lo largo de los siglos: “Los rusos no solo ayudaron a este país durante siglos, sino que también lo desarrollaron y construyeron ciudades como Odessa y muchas otras, así como puertos, carreteras, fábricas y plantas”. Y los hablantes de ruso que construyeron Ucrania “fueron literalmente exterminados”.

“Desde un punto de vista jurídico, a juzgar por las leyes que tiene Ucrania hoy en día, han cancelado todo lo ruso. Adoptaron varias series de leyes, una docena, mucho antes de que Rusia decidiera que no tenía otra opción que lanzar la operación militar especial. Y el gobierno de Donald Trump lo entiende claramente.

“En particular, en una de sus entrevistas, creo que fue con Tucker Carlson, el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, dijo que estos territorios eran el hogar de personas que realizaron referéndums y se pronunciaron a favor de unirse a la Federación Rusa”, explico.

Lavrov reconoce que un objetivo fundamental de las conversaciones de 12 horas realizadas en Riad el 18 de febrero entre Estados Unidos y Rusia, que comenzaron a alejar a ambos países del borde de la aniquilación nuclear, fue el establecimiento de relaciones normales entre las dos superpotencias nucleares del mundo. “Si volvemos a otros aspectos del diálogo ruso-estadounidense, es evidente que será una lucha ardua sacar las relaciones del profundo agujero en el que se encuentran actualmente, tras tres años de caída libre. Esto es especialmente cierto si tenemos en cuenta el sincero deseo de transición a la normalidad mostrado por el Presidente Donald Trump y su equipo (vemos que es sincero), que está empezando a encontrar resistencia tras la conmoción que ha sacudido a las élites de Washington... Están preparando algunas medidas entre bastidores, utilizando sus grupos de presión y los medios noticiosos. Lo hemos leído. No lo ocultan, ya que quieren impedir que el Presidente Donald Trump repare las relaciones con Rusia y las vuelva a encarrilar como deben estar entre dos grandes potencias y, de hecho, entre todos los países”.

Algunas naciones europeas prominentes quieren mantener el núcleo nazi en Ucrania, subrayó Lavrov: «Los estadounidenses dijeron hace poco que debe haber elecciones, pero Europa hará todo lo posible para que el régimen siga siendo el mismo. Quizás encuentren un nuevo Führer a medias que sea menos dependiente de las sustancias, pero en el fondo el régimen seguirá siendo el mismo”.

En opinión de Lavrov, tal y como señaló al inicio de su intervención, es hora de que el gobierno de Trump se aleje del mal pensamiento del antiguo régimen europeo. “En cuanto a Estados Unidos, ya hemos dicho que se ha desviado del camino tomado por los europeos, que se han vuelto literalmente locos en su frenesí, principalmente los mandatarios de Francia, Gran Bretaña, los países bálticos y varios otros países de la Unión Europea y de la OTAN. A diferencia de los europeos, el gobierno de Donald Trump ha intentado llegar al fondo de esta cuestión y comprender sus causas profundas, que se derivan de lo que hicieron Washington y Bruselas [Obama y Nuland] para llevar al poder al régimen actual, organizando y patrocinando un golpe de Estado anticonstitucional en febrero de 2014”.