22 de abril de 2025 (EIRNS) — John Ullyot, un partidario de Trump de larga data, que había sido incorporado al Pentágono en enero para poner en marcha la oficina de prensa del nuevo gobierno, solo para pasar a la oficina del secretario Hegseth en marzo, en medio de la controversia surgida por la purga de los materiales sobre “diversidad, igualdad e inclusión (DEI) de los sitios web del Pentágono, es el quinto funcionario del Pentágono en una semana que abandona el edificio en medio de los sacudones que rodean al secretario de Defensa, Pete Hegseth. Ullyot anunció su dimisión la semana pasada, y dijo en un comunicado que él y Hegseth no habían podido ponerse de acuerdo sobre un “puesto adecuado” para él en otro lugar del edificio.

Politico publicó el domingo 20 un artículo de opinión de Ullyot en el que advierte que el caos que envuelve actualmente a Hegseth podría llevar a Trump a despedirlo. “Ha sido un mes de caos total en el Pentágono”, escribió Ullyot. “Desde filtraciones de planes operativos sensibles hasta despidos masivos, el mal funcionamiento es ahora una gran distracción para el Presidente, que se merece algo mejor de sus funcionarios principales. El Presidente Donald Trump tiene un sólido historial de exigir responsabilidades a sus funcionarios dirigentes. Teniendo esto en cuenta, es difícil que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, siga en su cargo mucho más tiempo”.

“El último punto álgido es el colapso casi total de funcionarios en la cúpula del Pentágono”, agrega Ullyot, en referencia a los despidos de sus dos principales asesores, Dan Caldwell y Darin Selnick, junto con Collin Carroll, jefe de gabinete del subsecretario de Defensa. “A raíz de ello, los funcionarios del Departamento de Defensa que trabajan para Hegseth intentaron difamar a los asesores de forma anónima ante los periodistas, alegando que habían sido despedidos por filtrar información confidencial como parte de una investigación ordenada a principios de este mes.

“Sin embargo, nada de esto es cierto”, declara Ullyot. “Aunque el departamento dijo que realizaría pruebas con polígrafo como parte de la investigación, ninguno de los tres ha sido sometido a la prueba del detector de mentiras. De hecho, al menos uno de ellos ha dicho a antiguos colegas que los investigadores le informaron de que estaba a punto de ser absuelto oficialmente de cualquier delito. Lamentablemente, el equipo de Hegseth ha adquirido la costumbre de difundir de forma anónima falsedades fáciles de desmentir sobre sus colegas que están a punto de abandonar el cargo”.

“El último mes ha sido un auténtico desastre en el Pentágono, y se está convirtiendo en un verdadero problema para el gobierno”, dice Ullyot, citando informes del escándalo del “Signalgate”, según los cuales Hegseth llevó a su esposa a dos reuniones con funcionarios extranjeros en las que se discutieron asuntos delicados, y un nuevo informe del New York Times sobre una segunda conversación en la plataforma de chat Signal, en la que Hegseth compartió detalles sobre el ataque en Yemen, y en el que participaron su esposa y su hermano. “Es muy probable que haya más sorpresas en breve, con noticias aún más impactantes esta semana, según han dicho en privado fuentes clave del Pentágono a los periodistas”, afirma Ullyot.

Las “notables acusaciones” de Ullyot, según informó Politico por separado, subrayan “las luchas internas y la revuelta que se han hecho cada vez más públicas en las últimas semanas”. Los comentarios de Ullyot “probablemente causarán más problemas a Hegseth, que sigue siendo investigado por el inspector general del Pentágono por su uso de Signal para revelar información sensible sobre los ataques aéreos en Yemen”.

La noticia del New York Times que cita Ullyot, y que apareció aproximadamente a la misma hora de la noche anterior, informaba que Hegseth compartió detalles sensibles sobre los próximos ataques aéreos de Estados Unidos en Yemen (como los horarios de vuelo de los F/A-18) en un chat privado de Signal en el que participaban su esposa, su hermano y su abogado personal, “según cuatro personas con conocimiento del chat”. Se trataba “básicamente de los mismos planes de ataque que compartió en otro chat de Signal el mismo día, en el que por error incluyó al director de The Atlantic”, informa el New York Times.

Según el Times, “el hermano del Sr. Hegseth, Phil, y Tim Parlatore, que sigue siendo su abogado personal, trabajan en el Pentágono, pero no está claro por qué ninguno de los dos necesitaría saber nada sobre los próximos ataques militares contra los hutíes en Yemen”.