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Discurso de la fundadora y presidente del Instituto Schiller, la señora Helga Zepp-LaRouche, ante una reunión internacional de jóvenes, sobre la importancia estratégica que tiene para la humanidad hoy el legado del gran pensador Avicena (980-1038 d.C.). En medio de una nueva y atroz crisis humanitaria que golpea a Afganistán, nación en la que 22 millones de personas se encuentran al borde de la muerte por inanición, la señora Zepp-LaRouche hace un llamado a los jóvenes para que echen a andar un movimiento internacional por un renacimiento global de las ideas más elevadas de todas las culturas, aquellas que reconocen la vida individual humana como sagrada, como imagen viva de Dios.

Hoy nos encontramos al borde de una guerra caliente entre las principales potencias, una situación que hizo explícita en las últimas semanas el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, y también otras personas; pero esto ha sido ignorado y distorsionado en Occidente. Para promover una paz positiva --un futuro compartido entre civilizaciones hermanas-- avancemos a nivel global en la comprensión de las ideas y el legado de Avicena, héroe en la historia de Afganistán, y uno de los más grandes científicos médicos que han existido. Las naciones deben dejar de lado la geopolítica y unirse para construir la infraestructura médica avanzada, moderna, y otra infraestructura crítica necesaria para defender vidas y elevar a todas las naciones con una misión común.