Helga Zepp-LaRouche: El papel del Movimiento de Países No Alineados en un nuevo paradigma de relaciones internacionales

11 de noviembre de 2022

12 de noviembre de 2022 (EIRNS) — Helga Zepp-LaRouche hizo esta presentación el viernes 11 de noviembre en una sesión plenaria de la conferencia conmemorativa del Espíritu de Bandung del Movimiento de Países No Alineados, que se lleva a cabo del 7 al 13 de noviembre, en línea y en persona, en cuatro ciudades de Indonesia que jugaron un papel fundamental en la lucha por la liberación de Indonesia. La conferencia se tituló, “Bandung, Belgrado y La Habana en la historia y la perspectiva mundial: ¿Qué sueños, qué retos, qué proyectos hay para un futuro global?” y reunió a académicos y activistas de muy diversas áreas geográficas. [bandungspirit. org/IMG/pdf/bbh-executive-summary.pdf]. 

(Video de la ponencia de Helga Zepp-LaRouche, en inglés: youtu. be/N2zd7eZDCUo). 

Helga Zepp-LaRouche: Muchas gracias, mis saludos para todos ustedes, para todas las personas que participan en esta conferencia tan importante, en especial mi agradecimiento al profesor Khudori por organizarla. 

Creo que mucha gente en el mundo se da cuenta de que probablemente nos enfrentamos a la peor crisis de la historia. Creo que es legítimo decirlo, porque el peligro de una guerra termonuclear está extremadamente cerca. Y si alguna vez se llegara a eso, y podría suceder fácilmente a partir de la situación de Ucrania, que es en realidad una guerra entre la OTAN y Rusia, e implícitamente contra China, llevaría a la aniquilación de la especie humana. Porque muchos expertos sostienen que no existe tal cosa como una guerra nuclear limitada: Si se utiliza un arma nuclear, eso llevará probablemente al intercambio de todo el arsenal nuclear y se producirá un invierno nuclear en el que nadie sobrevivirá. Creo que eso es lo que realmente tenemos que superar. 

El motivo de esto es que el sistema financiero neoliberal está en su fase final de desintegración, lo que se refleja en la explosión hiperinflacionaria de los precios, de los alimentos y de la energía. Esto es, en gran parte resultado de las sanciones contra Rusia y otros países, pero más fundamentalmente, el resultado de la emisión cuantitativa, el bombeo de dinero, billones de billones, después de la crisis sistémica del 2008. Este es realmente el motor del peligro de guerra. 

Esto ha dado lugar a una situación en la que 1.700 millones de personas están amenazadas de inanición, por una increíble hambruna mundial; existe una crisis de salubridad mundial, y por eso creo que el espíritu de Bandung es tan importante. Creo que es absolutamente importante recordar que el Presidente Sukarno [de Indonesia, 1945 a 1967] dijo en la Conferencia de Bandung: "El colonialismo no ha muerto". Y hoy no está muerto. Las democracias occidentales pretenden que el verdadero conflicto es entre las democracias y las autocracias, pero creo que es mucho más una lucha entre las fuerzas del mundo que quieren mantener el orden colonial, y los países, en especial del Sur Global, que quieren luchar ahora por el Bien, por su derecho al desarrollo económico. 

El despertar del Movimiento de Países No Alineados en este momento es probablemente la fuerza más importante del planeta para superar la geopolítica. Creo que poner fin a la geopolítica es la forma en que evitaremos la Tercera Guerra Mundial. Tenemos que aprender a pensar primero en la humanidad única, no en términos de bloques, no en términos de juegos de suma cero, sino que tenemos que pensar en la humanidad única y en un Nuevo Paradigma de pensamiento. 

Hay un esfuerzo en marcha para crear una OTAN Global. Eso sería, con toda seguridad, el camino a una Tercera Guerra Mundial. Y el Instituto Schiller hizo un llamado a favor de una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo, que debe tener en cuenta los intereses de todos y cada uno de los países del planeta. La aproximación más cercana a esto viene del Presidente [de China] Xi Jinping, que ha pedido una Iniciativa de Seguridad Global, y una Iniciativa de Desarrollo Global. Esto, sin duda alguna, hay que ponerlo en la agenda. 

Lo mejor sería que un grupo de naciones no alineadas acudieran juntas a la reunión del G20, que comenzará la próxima semana en Indonesia, y pusieran sobre la mesa la necesidad de una reorganización inmediata del sistema financiero mundial, que está en quiebra. Creo que el Movimiento de Países No Alineados tiene la autoridad para hacer esto, porque entre los países miembros, que tienen 4.500 millones de personas, y los países observadores, que tienen 2.000 millones, eso suma 6.571 millones de personas, de un total de 8.000 millones, así que eso es claramente la mayoría del mundo. 

Además, el Presidente Sukarno dijo en su momento que, si se produce una nueva guerra mundial, los océanos no protegerán a los países del Sur. Y Nehru dijo en la misma conferencia que si se tratara de construir un bloque, eso nos llevaría con toda seguridad a una nueva guerra. 

Por consiguiente, el Movimiento de Países No Alineados tiene que unirse verdaderamente, reconsiderar su papel en términos de la historia y poner sobre el tapete un nuevo sistema de crédito, y el ponente anterior atacó al sistema de Bretton Woods por buenas razones, porque éste fue hecho por Churchill y no por Franklin D. Roosevelt. La idea es que necesitamos un nuevo sistema de crédito que ponga como primera prioridad la superación del subdesarrollo de los países en desarrollo. Hay claros precedentes de cómo se puede construir un nuevo sistema de crédito monetario. Hay que empezar por poner fin a la economía de casino; establecer una separación global de los bancos al estilo de la ley Glass-Steagall, lo que para los países en vías de desarrollo significa básicamente controles de capital para evitar la especulación; después, tiene que haber un banco nacional en cada país; y luego un sistema de crédito que dé créditos a bajo interés y a largo plazo para el desarrollo de los países en vías de desarrollo. 

Ahora, con eso hay que construir la infraestructura básica, la industrialización, hay que duplicar la producción de alimentos, y un sistema de salud mundial. Creo que la pandemia demostró que, a menos que se cuente con un sistema de salud moderno en cada país, no se puede detener la pandemia, y habrá otras nuevas. 

Entonces, si la reunión del G20 la semana que viene no pone esto sobre el tapete —y es muy probable que haya oposición a esta idea por parte de Occidente— entonces el Movimiento de Países No Alineados debe encontrar una oportunidad, que pronto se pueda realizar, para poner esto en la agenda: como un llamado urgente a una nueva Asamblea General de la ONU, que tome medidas ya. Porque yo creo que el Movimiento de Países No Alineados, es la fuerza más importante, y ustedes tienen que levantar su voz, porque ahora mismo tenemos enfrente un peligro increíble para toda la civilización. Y eso debe inspirar a los mandatarios del Movimiento de Países No Alineados a asumir un papel mucho más dinámico, porque creo que ustedes son la única fuerza capaz de evitar una catástrofe mundial. 

Muchas gracias. 

 

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