Mensaje de Año Nuevo de Helga Zepp-LaRouche
31 de diciembre de 2022
Queridos ciudadanos, les deseo un buen año nuevo. El Año Nuevo 2023, debe convertirse en el año en que la humanidad alcance su edad adulta. Eso quiere decir, que tenemos que dejar atrás las disputas geopolíticas infantiles, en las que las naciones se pelean entre ellas como si fuéramos mocosos malcriados, peleando entre sí y apuntándose con juguetes bélicos en un cajón de arena. Ese cajón de arena puede volverse radiactivo y termonuclear en un momento.
Debemos recordar que somos la especie creativa que tiene la sublime tarea de continuar el proceso de creación por el bien de toda la humanidad. La mayoría de la humanidad, los países del Sur Global, y muchos de los antes llamados países avanzados, quieren dejar atrás la guerra, ya sea el peligro de una nueva guerra global, o las muchas guerras intervencionistas, que dejaron millones de muertos o desplazados como refugiados.
Creemos un nuevo paradigma de relaciones internacionales, donde se respete el interés de cada nación soberana, donde todos unamos nuestras manos para erradicar la pobreza y el subdesarrollo. Creemos un sistema de salud moderno en todos los países, para que aumente la esperanza de vida de todos los seres humanos que viven en este planeta, y creemos las condiciones para que todos los niños y todos los adultos tengan acceso a la educación universal, para que cada persona tenga la oportunidad de desarrollar al máximo su potencial creativo innato.
Creemos también un nuevo sistema crediticio para financiar estos objetivos y aumentar el nivel de vida de la población del Sur Global y de los pobres de los llamados países industrializados. Llevemos por fin la infraestructura, la agricultura y la industria a todos los continentes de la Tierra. Creemos una nueva arquitectura de seguridad internacional, que supere la división del mundo en bloques y prohíba todas las armas de destrucción masiva y trabaje para que las armas nucleares queden tecnológicamente obsoletas.
Pensemos en toda la especie humana como ese Uno superior, que es de un orden superior al de las muchas naciones, y no persigamos nunca un interés nacional, que no esté en coherencia con el interés de la humanidad en su conjunto. Pongamos el orden político, económico y social en cohesión con la ley natural, las leyes del universo físico, y aumentemos ese conocimiento mediante el progreso de la ciencia y el arte clásico. Y partamos de la premisa de que la naturaleza del hombre es fundamentalmente buena, y que todo mal proviene de una falta de desarrollo, ¡y por lo tanto puede ser superado!
Está surgiendo un nuevo orden económico mundial en el que participan la gran mayoría de los países del Sur Global. Las naciones europeas y Estados Unidos no deben luchar contra este esfuerzo, sino que, uniendo sus manos a las de los países en desarrollo, deben cooperar para ¡que la próxima época del desarrollo de la especie humana se convierta en un renacimiento de las expresiones más elevadas y nobles de la creatividad!
Creemos, por lo tanto, un movimiento internacional de Ciudadanos del Mundo, que trabajen juntos para forjar la siguiente fase de la evolución de la humanidad, ¡la nueva época! Ciudadanos del Mundo de todos los países, ¡uníos!
Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com
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