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Diálogo con Helga Zepp-LaRouche; 31 de enero del 2024
11:00 am (hora Este de EU)

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El fallo que dio la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya la semana pasada ha puesto de relieve la dinámica mundial.

De manera totalmente coherente, esto está ocurriendo en medio de casi un pandemónium que viene de todas direcciones.

En toda Europa está creciendo un movimiento de protesta de agricultores y productores que finalmente manifiestan que "ya basta", con respecto a las políticas que los están llevando a la extinción.

En el otro extremo del espectro encontramos una crisis migratoria que está fuera de control y que afecta tanto a Europa como a Estados Unidos, sin que se propongan apenas soluciones reales. Sin embargo, las dos crisis son el resultado de las mismas políticas genocidas y contra el crecimiento, sólo que se manifiestan de forma diferente.

Al mismo tiempo, la guerra de la OTAN en Ucrania llegó a un callejón sin salida, no sólo por el colapso de la logística ucraniana, sino también por el apoyo de sus aliados. Aquí, "aliados", es un término que adquiere un significado totalmente nuevo.

Lo último en este escenario dramático es un nuevo documento que revela un amplio apoyo dentro de la Unión Europea para chantajear a Hungría, para derrumbar sus mercados, su moneda, sus oportunidades de crédito y su mercado laboral.

Y por si fuera poco, tras de hacer estallar los gasoductos Nord Stream de Alemania en septiembre del 2022 y hacer que Europa dependa enormemente de la energía estadounidense, el gobierno de Biden ahora está considerando limitar los contratos de gas natural licuado (GNL) para las exportaciones ¡a sus “aliados” de Europa y Asia! Una vez más, se demuestra que el Occidente "robusto" y "democrático" es una farsa.

Hoy, los trucos sucios y mortíferos son moneda corriente entre los enemigos de una humanidad próspera. Sin embargo, no importa lo que hagan para tratar de salir de esta situación, la atención del mundo se ha centrado irrevocablemente en la sentencia de la Corte Internacional de Justicia y en la hipocresía de quienes predican sobre el derecho internacional. El 31 de enero, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas debatirá la aplicación de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia con "efecto vinculante", poniendo sobre la mesa la posibilidad de que Estados Unidos vuelva a ser el único veto contra un cese al fuego para detener un genocidio.

En una conversación que mantuvo el lunes 29 de enero con sus asociados, Helga Zepp-LaRouche insistió en que debemos forzar la situación y concentrarnos en poner esta cruda realidad en evidencia ante el mundo entero. No dejemos que se escabullan; todo el proceso organizativo debe ir encaminado a evitar que Estados Unidos vuelva a ejercer su derecho de veto en el Consejo de Seguridad. Un nuevo veto por parte de Estados Unidos es ahora un voto a favor del genocidio de los palestinos. ¿Cuántos funcionarios electos aprobarán esto? ¿Cuántos gobiernos en todo el mundo seguirán alineándose ahora con Estados Unidos?

Zepp-LaRouche concluyó diciendo que la situación está llegando realmente a un punto crítico, y los gobiernos se enfrentan cada vez más a la perspectiva de cambiar o desmoronarse. "Así que está llegando el momento en que ese gran cambio tiene que ocurrir. Tiene que haber un nuevo paradigma".

Acompaña a Helga Zepp-LaRouche en sus diálogos semanales y ayúdanos a poner en marcha un Nuevo Paradigma para toda la Humanidad.

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