El martes 28 de enero del 2003, en videoconferencia, por internet, al mundo entero
El incansable Lyndon LaRouche

El martes 28 de enero del 2003, Lyndon LaRouche sostendrá una videoconferencia, que se transmitirá por internet al mundo entero, por www.larouchepub.com/spanish, con traducción simultánea al español, de 1:00 a 4:00 de la tarde, hora del este de los Estados Unidos, titulada: "El estado de la Unión; ahora, dos años después". En la carta de invitación, que emitió "LaRouche in 2004", el comité de su campaña presidencial, LaRouche dice:

"Hace poco más de dos años, yo difundí un pronóstico de lo que probablemente sería la situación al cabo de un año de gobierno de George W. Bush, quien a la sazón aguardaba juramentarse como el próximo Presidente de los Estados Unidos. Los sucesos subsiguientes han comprobado que ese pronóstico se ha cumplido plenamente en el plazo establecido, como fue el caso con todos los pronósticos económicos publicados que escribí para que constara en actas durante los previos treinta y pico de años. Así que, ahora, el 28 de enero del 2003, presentaré otro pronóstico histórico sobre el estado de la Unión Americana y del mundo por videoconferencia desde la capital de nuestra nación", dijo LaRouche en su carta de invitación.

La conferencia es sólo una de las múltiples actividades en las que LaRouche ha estado participando en tiempos recientes. Realmente, LaRouche es un hombre incansable. Cualquier otro octogenario estaría dedicando su tercera edad a descansar, a recordar los viejos tiempos. Pero LaRouche no. Ha dedicado toda su vida a buscar y poner en práctica una solución a la crisis económica que él sabía que venía, y hasta que concluya esa misión —de hacer realidad un nuevo orden económico internacional y evitar una nueva Era de Tinieblas— lleva un tren de trabajo que agotaría a muchos con la mitad de sus años, por lo que no es de sorprender que haya tomado a su cargo la tarea de organizar personalmente un movimiento internacional de juventudes. A mediados del año pasado visitó al Brasil. Poco después estuvo en México, como informamos en el Resumen ejecutivo de la 2a quincena de diciembre de 2002, y también en éste. De allí, fue a Italia y San Marino, donde dictó conferencias, participó en seminarios y realizó varias reuniones privadas. Del 5 al 7 de diciembre estuvo en París, en su primera visita a Francia en casi tres lustros, donde se reunió con varias personalidades prominentes que participan en el diálogo de religiones y de civilizaciones, quienes querían consultarle sobre cómo evitar una guerra contra Iraq.

Apenas cinco días después, LaRouche se encontraba en Budapest, Hungría, para exponer en un seminario sobre "La crisis de la economía mundial; la necesidad de un Nuevo Bretton Woods", organizado por el Comité sobre Finanzas de la Academia de Ciencias de Hugría en colaboración con el Instituto Schiller y la Asociación Húngara de Economía, en el Salón de Protocolo del Ministerio de Finanzas de Hungría. La presentación inicial estuvo a cargo del profesor Be`la Csiko`s-Nagy, presidente del Comité de Estudios Financieros de la Academia de Ciencias. También habló el doctor Nino Galloni, del Ministerio de Trabajo de Italia. En la ponencia de fondo, LaRouche habló sobre "La ciencia de la economía física hoy día".

Y como si los viajes fueran poco, LaRouche no cesa de escribir. El 15 de diciembre emitió una declaración sobre Corea y la paz mundial, en la que expresa su agradecimiento "por la disculpa oficial que el gobierno de los Estados Unidos le pidió a España, por el intento de algunos renegados estadounidenses de involucrarla en el intento de desestabilizar la actual campaña electoral de Corea. La restauración del transporte ferroviario dentro de Corea nos permitirá conectar a Pusan con Europa Occidental, lo que es una parte esencial del esfuerzo para rescatar a Europa, socia de los EU, de los efectos del derrumbe económico generalizado que acelera por todo el planeta. Hay que aplastar, y duro, los actuales intentos de los `gallinazos' oficiales de los EU, tales como Richard Perle y sus cómplices, para detonar una crisis de tipo bélico en la península de Corea".

LaRouche concluye la declaración diciendo que cualquier otro intento de los "locos entrometidos que buscan sabotear la conexión ferroviaria coreana, o hacer de Corea del Norte un blanco nuclear alternativo a una guerra contra Iraq, debe considerarse una amenaza, no sólo para nuestros amigos en Eurasia, sino también una amenaza a la seguridad económica de los propios EU, que peligran".

¿Bastante, no?

No para LaRouche. De eso pueden estar seguros nuestros lectores, gracias a Dios.

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