Ante una crisis de todo el sitema financiero mundial
Italia abre debate parlamentario sobre el 'Nuevo Bretton Woods' de LaRouche

16 de marzo de 2005

El 14 de marzo la Cámara de Diputados de Italia empezó a debatir la propuesta parlamentaria de un "Nuevo Bretton Woods" para reformar el sistema monetario–financiero internacional, misma que redactó el diputado Mario Lettieri en colaboración con el representante de LaRouche y presidente del movimiento italiano Solidarietà, Paolo Raimondi. La propuesta originalmente fue presentada en la Cámara el 13 de febrero de 2004, y contó con el apoyo de cincuenta parlamentarios de todos los partidos, entre ellos Lettieri; Giovanni Bianchi, quien organizó un acto con Lyndon LaRouche en el Parlamento italiano en el 2001; los ex ministros Antonio Maccanico y Nerio Nesi, y el ex viceministro de Relaciones Exteriores, Ugo Intini. En la primera fase del debate, presidido por el vicepresidente de la Cámara Publio Fiori, quien en febrero de 1997 le propuso al gobierno que convocara a una nueva conferencia de Bretton Woods, intervinieron los diputados Lettieri, Paola Mariani y Sando Delmastro delle Vedove, todos en apoyo a la propuesta.

Lettieri, miembro del partido de oposición de centro-izquierda "La Margherita", recordó cómo "el economista y político estadounidense Lyndon LaRouche por algún tiempo ha analizado las causas de la crisis sistémica y fomentado una reorganización de todo el sistema financiero y monetario mundial a través de un nuevo Bretton Woods". Tomando como referencia los datos del Banco de Pagos Internacionales, Lettieri recalcó el peligro de un crac sistémico debido a la gigantesca burbuja especulativa en la que están metidos los bancos y los fondos especulativos. Por ello, es necesario dar pasos para entablar una reunión del Grupo de los 8, en la que participen otros países para discutir las reglas fundamentales de un nuevo sistema monetario-financiero capaz de impedir un derrumbe y de reactivar la economía real, dijo.

Lettieri explicó que "en 1944, cuando fue convocada la primera conferencia de Bretton Woods, íbamos saliendo de la guerra. Hoy tenemos el deber de librar con determinación una guerra contra la pobreza en el mundo". Ésta no es una cuestión ideológica, sino algo que unifica a la mayoría y a la oposición más allá de las diferencias partidarias, dijo Lettieri. "No hay tiempo que perder para evitar una amenaza sistémica que puede provocar una crisis aun peor que la de 1929-33", concluyó.

La diputada Paola Mariani, del partido izquierdista de oposición Democratici di Sinistra, intervino centrándose en la responsabilidad del FMI en la crisis sistémica y en las diversas crisis "locales", tales como la bancarrota de Argentina. Citando ampliamente a Joe Stiglitz, ex economista en jefe del Banco Mundial, Mariani apoyó la propuesta de Lettieri: "Ha llegado la hora de construir una nueva arquitectura financiera que proteja la economía real y, por tanto, de tener una conferencia internacional similar a la realizada en 1944 en Bretton Woods".

Por último, al término de la primera sesión de debates, habló el diputado Sandro Delmastro delle Vedove, del partido gobernante Alleanza Nazionale (AN). Delmastro subrayó que éste es "absolutamente el asunto más importante" a debatir en la actualidad. Denunció el "silencio cobardemente ensordecedor" de los órganos noticiosos sobre el tema, recordando que la economía financiera está en manos "de unos cuantos cientos de individuos a quien nadie eligió, y que elevaron la especulación a la categoría de sistema". Delmastro apoyó la propuesta de un "Nuevo Bretton Woods, como escuchamos llamarla cada vez con mayor frecuencia", y expresando los motivos para ello, dijo que "la situación está al borde de un desplome. En particular, la crisis estadounidense es de lo más grave, independientemente de quién esté en la Casa Blanca —sea demócrata o republicano— y de sus esfuerzos por encubirla. El déficit de los Estados Unidos es literalmente aterrador, y pone a América en una situación en la que ha perdido poder sobre el sistema financiero".

"Impera la sensación desagradable de que estamos en la cubierta del 'Titánic' ", concluyó Delmastro, instando a "regresar a una economía productiva" con "nuevas reglas que permitan el desarrollo de la economía real".

El diputado Lettieri fue quien leyó el texto de la propuesta en debate, la cual incluye un amplio informe sobre el crecimiento exponencial de la economía financiera medida en relación con la economía real: "Tras el desplome del LCTM, Enron, los bonos argentinos, Cirio, Parmalat y Finmatica, por mencionar sólo los casos mas sonados, debería ser claro para todos que enfrentamos una crisis sistémica real... Debido a la internacionalización de los mercados financieros, una sola nación, o incluso Europa sola, no puede garantizar el control y aplicación de reglas más firmes de una manera resuelta... Hay una crisis de todo el sitema financiero, que cada vez más está dirigido a la especulación pura. Se calcula que toda la burbuja financiera, sumándole derivados financieros a toda forma de deuda existente, anda por los 400 billones de dólares, contra un producto interno bruto mundial de poco más de 40 billones... Además, los tres bancos italianos más grandes, los tres bancos estadounidenses involucrados en el caso Parmalat, JP Morgan Chase, Bank of America y Citigroup, son —como grupo— los más responsables de este crecimiento disparado".

La propuesta también insta al Gobierno italiano "a actuar en los foros internacionales pertinentes para construir una nueva arquitectura financiera, encaminada a evitar futuros derrumbes financieros y la recurrencia de burbujas financieras, concentrándose en el objetivo de apoyar a la economía real; y a tomar todas las iniciativas necesarias para convocar, tan pronto como sea posible, a una conferencia internacional de jefes de Estado parecida a la sostenida en Bretton Woods en 1944, a modo de definir un nuevo sistema financiero y monetario global más justo".

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