En visita a Riad, Cheney instiga la guerra contra Irán

por Jeffrey Steinberg

4 de diciembre de 2006 (EIRNS)—El siguiente memorando especial de Jeffrey Steinberg fue dado a conocer el 27 de noviembre por el Comité de Acción Política Lyndon LaRouche o LaRouche PAC.

Una fuente bien situada y de entero crédito informó lo siguiente sobre la visita del vicepresidente Dick Cheney a Arabia Saudita el 25 de noviembre de este año. El informe coincide con otros indicios de que hay un plan para llevar a Estados Unidos a su autodestrucción. Aunque puede que la fuente no haya captado algunos elementos del cuadro que emerge de la visita de Cheney, los detalles esenciales parecen ser ciertos.

Según la fuente:

1. El mensaje esencial que Cheney le comunicó al rey Abdul es que no hay fundamentos para dialogar con Irán. La posición de EU en la región se ha visto debilitada y, por lo tanto, hay que establecer una nueva arquitectura de seguridad, en particular en el golfo Pérsico, para contener y contrarrestar la creciente influencia de Irán. Ya la OTAN está dialogando con Qatar y Kuwait, en busca de estrechar la cooperación con esos países. Cheney propuso establecer un nuevo equilibrio de poder en la región, a través de una alianza de la Arabia suní con Israel para hacerle frente a la amenaza iraní. Cheney argumentó que negociar con Irán en estos momentos equivale a rendirse. Se constituirá una nueva organización militar con los Estados del Consejo de Cooperación del Golfo, Egipto y Jordania, y con la participación estrecha de la OTAN y Estados Unidos, y la de Israel de hecho. Estas iniciativas que impulsa Cheney tienen el propósito obvio de impedir que el Gobierno de Bush adopte cualquier recomendación del Grupo de Estudio sobre Iraq— que copresiden el ex secretario de Estado republicano James Baker y el excongresista demócrata Lee Hamilton— al efecto de iniciar pláticas diplomáticas con Irán.

2.- Cheney tomó la iniciativa de proponer esta nueva arquitectura de seguridad. Al momento, hay consenso en el Gobierno de Bush a favor de esta política. Cuando el presidente George W. Bush llegue esta semana a Ammán, Jordania, para reunirse con el primer ministro iraquí Yuri al Maliki, es posible que también sostenga pláticas secretas con varios altos funcionarios sirios. En esa reunión el presidente Bush le ofrecerá de modo tajante a Siria la oportunidad de romper sus lazos con Irán, y unirse al bloque árabe suní que emerge.

3.- El acercamiento con Siria coincide con un esfuerzo importante que hubo en el Líbano, para forzar a Michel Aoun a romper su alianza con Hizbulá, después del asesinato del ministro de Industria Pierre Gemayel. Durante el fin de semana hubo una reunión de los dirigentes maronitas, bajo auspicios del patriarca Nasralá Sfeir, con el objetivo de aumentar la presión sobre Aoun para que rompa con Hizbulá y se una a una coalición de árabes suníes, cristianos y drusos para oponer el poder del Hizbulá. Si Siria acepta la oferta de Bush, lo que es muy improbable, se esperaría que presione a Hizbulá a desarmarse, como condición para negociaciar con Israel el regreso de las Altos del Golán.

4.-La reuniones programadas entre la secretaria de Estado de EU, Condoleeza Rice, el presidente palestino Mahmud Abbas, y el primer ministro israelí Ehud Olmert, son con el objetivo de reiniciar las pláticas israelí-palestinas. Pero el meollo de la política de Israel es completar la construcción de la muralla de separación, y construir muros similares a lo largo de la frontera con el Líbano. El razonamiento es que tanto Hamas como Hizbulá representan una extensión de la influencia de Irán en las fronteras de Israel, y que hay que contenerlos. La oferta de "paz" de Israel se centra en estas murallas de separación.

5.- Irán ya está al tanto de estas iniciativas de Cheney. Aunque los gobiernos árabes supondrían que la reaccción y respuesta de Irán a los intentos de crear esta arquitectura de seguridad árabe suní-israelí-EU en su contra fomentando conflictos sectarios en Iraq, Líbano y otras partes, algunas fuentes advierten que Irán parece estar adoptando un enfoque más sofisticado. El presidente iraní Mahmud Ahmadineyad ha hecho declaraciones insistentes calculadas para instigar un ataque israelí en contra de los supuestos sitios de armas nucleares de su país. Irán anticipa un ataque de algún tipo contra estos sitios, ya sea de EU o de Israel. Irán preferiría un ataque israelí por varias razones. Primero, EU tiene mucha más capacidad militar para atacar a Irán que la que tiene Israel. Segundo, cualquier ataque israelí en contra de un país musulmán desataría una revuelta en las calles árabes. Los iraníes estudiaron cuidadosamente la reacción de la población del Golfo y el mundo árabe a los ataques israelíes contra el Líbano el pasado verano septentrional. Anticipan un apoyo enorme árabe para Irán, sin distingo de la división sectaria chiita-suní, si Israel los ataca.

Para mayor información, llame al 1-800-929-7566.

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