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Gonzales se acoge a la Quinta Enmienda: LaRouche -- es hora de que el Senado de EUA despierte a la realidad

 

6 de febrero (EIRNS)— El Comité de Acción Política de LaRouche (LaRouche PAC, en inglés) dio a conocer la siguiente declaración al concluir la audiencia del Fiscal General de EU Alberto Gonzales ante la Comisión Judicial del Senado.

El Fiscal General de EUA Alberto Gonzáles se negó sistemáticamente a responder a los cuestionamientos sobre los límites del poder presidencial, durante las audiencias que se prolongaron todo el dia de hoy ante la Comisión Judicial del Senado, ya sea escudándose en la necesidad de conservar el secreto o simplemente negándose a contestar, supuestamente preocupado con rebelar la naturaleza del programa de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (ASN). De hecho, declaró el economista y ex pre candidato presidencial demócrata Lyndon LaRouche, "Gonzáles se rehusa a cumplir con sus obligaciones constitucionales de informarle al senado y se acoge a la quinta enmienda. Esto es un desacato a la Constitución y es particularmente peligroso en estos tiempos". La Quinta Enmienda de la Constitución de EU permite a una persona no declarar para no incriminarse.

De acuerdo a LaRouche PAC, el carácter de las audiencias quedó establecido desde el principio cuando el presidente de la Comisión, Arlen Specter, anunció que Gonzáles no iba a prestar juramento, contrario a los procedimientos establecidos. Cuando los senadores demócratas protestaron, se tomó votación en la que Specter votó por poder a nombre de dos miembros republicanos de la Comisión ausentes. La senadora demócrata Dianne Feinstein pidió ver los poderes, a lo que se negó Specter. Ya en la audiencia, cuando Feinstein presionaba a Gonzales sobre qué consideraba él legal en su opinión de la prerrogativa presidencial (la mayor parte de lo cual se negó a contestar Gonzales), Feinstein le preguntó si consideraba que el Presidente tenía el derecho de enviar a su Fiscal General al Congreso para presentar falso testimonio.

Gonzáles empleó tácticas obstruccionistas prácticamente en todas las preguntas esenciales sobre el programa de la ASN, como su alcance, sus objetivos, y el momento de su aplicación.

Esta muestra del desprecio total del Gobierno de Bush y Cheney por la ley y la Constitución, es especialmente peligrosa porque ocurre en vísperas de un enfrentamiento manipulado por los británicos entre los Estados Unidos e Irán, enfrentamiento que tendría resultados aún más desastrosos, para el mundo y los Estados Unidos, que los que ha tenido la guerra contra Iraq. El Gobierno está de acuerdo con la campaña bélica británica y anda jugando con la Constitución. La política del gobierno, como la anunciara hace unos dias el Secretario de Defensa Rumsfeld bajo el término de "guerra prolongada", no es más que la política imperial británica para subyugar por tiempo prolongado a naciones conquistadas, una política sinarquista de guerra perpetua.

LaRouche señaló que algunos miembros del Senado sienten pánico ante la situación en Irán, porque no entienden la mano británica tras la crisis y se están acomodando al escenario. El entendimiento competente de la historia del imperio británico, y en particular las actividades recientes del Canciller Jack Straw, revelan que los británicos están manipulando como sus peleles tanto al Gobierno de los EUA como al gobierno iraní, empujándolos hacia una guerra que va a echar abajo al sistema financiero mundial, y va a crear un caos mundial y guerra irregular. A este respecto, el Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad está actuando como un títere británico, dijo LaRouche. Y Cheney no es nada más que un hampón tonto controlado por los británicos, que le dice al desafortunado Presidente Bush lo que tiene que hacer.

Bajo estas circunstancias, no existe otra alternativa más que los miembros responsables del Senado de los EUA hagan valer su deber constitucional en contra de los axiomas de poder absoluto para el ejecutivo al estilo Carl Schmitt, como lo demostró hoy Gonzales. Esta temeraria búsqueda de una "autoridad ejecutiva" fascista tiene que pararse ahora, antes de que el gobierno sea arrastrado por los británicos hacia la siguiente guerra que tienen programada para los próximos meses.

La advertencia de LaRouche

En una advertencia directa a los que buscan un choque militar a corto plazo con Irán, Lyndon LaRouche declaró el 3 de febrero que, "un enfrentamiento con Irán o aún un ataque militar más limitado a Siria, no sería más que el detonador. La bomba que detonaría cualquiera de estos actos sería el acabose de todo el sistema monetario y financiero mundial".

LaRouche dijo además que, si bien los principales provocadores de un enfrentamiento tal dentro del gobierno de Bush, encabezados por el vicepresidente Dick Cheney, no parecen tener ni idea de la "bomba monetaria" que están tan peligrosamente cerca de detonar, "los grupos sinarquistas concentrados en Londres que están armando este enfrentamiento no pecan de ser tan ingenuos". Agregó que "los mismos sinarquistas con centro en la City de Londres que promueven una dictadura fascista unimundista de la banca, que reemplace al sistema de Westfalia, son los que han estado manipulando a ciertos grupos islámicos radicales desde la época del tratado Sykes-Picot, y desde el patrocinio de la inteligencia británica a la Hermandad Musulmana en los 1920".

Es urgente que el Senado de los EUA no "reaccione" ante los acontecimientos, sino que enfrente la realidad de quien está promoviendo una confrontación en Irán y por qué, agregó LaRouche.

Modus Operandi veneciano

"Estamos viendo un enfrentamiento más espantoso que la Primera Guerra Mundial", advirtió LaRouche, "porque el sistema financiero y monetario mundial ya está a punto de evaporarse, y cualquier otro enfrentamiento militar en el campo petrolero del mundo, y en particular uno que entrañe el posible uso preventivo de armas nucleares, va a desatar la guerra mundial, el caos, y desencadenará una nueva era de tinieblas tota. Los tontos en Washington, caracterizados por el vicepresidente Dick Cheney, no tienen la menor idea de lo que están detonando. Nomás siguen a ciegas las órdenes de sinarquistas tales como George Shultz".

"Sin embargo", concluyó LaRouche, "las acciones de Cheney y compañía, que promueven un enfrentamiento militar con Irán para las próximas semanas inmediatas, amenazan con destruir a Estados Unidos en tanto república soberana, del mismo modo en que sus recientes bufonadas para instalar a Samuel Alito en la Corte Suprema de EU dieron un gran paso hacia el desgarramiento de la Constitución de EU como documento vigente. Dichos actos rayan en la traición".

LaRouche destacó que los grupos financieros de Londres actúan acorde al antiguo "modus operandi veneciano" de crear conflictos. "En la historia del Imperio Británico, que empezó con la puesta en marcha de la guerra de los Siete Años (1756-1763), Londres ha persistido en emplear el método veneciano para armar guerras por todo Eurasia, como una forma de defender al Imperio Británico de los desafíos de sus rivales del continente", explicó.

"Estudien la historia y verán un esquema que se repite: la guerra de los Siete Años, la Revolución Francesa que orquestó la Compañía de las Indias Orientales británica, las guerras napoléonicas, la guerra de Crimea, la guerra civil de EU manipulada por los británicos, la invasión francesa respaldada por los británicos a México, luego la Primera y la Segunda Guerra Mundial, la guerra Fría fraguada por Winston Churchill, la guerra de Indochina. Los británicos inician guerras en las que inducen a dos partes a pelearse".

"A veces, como en las dos guerras mundiales, los británicos han participado y sufrido muchas bajas también; pero ese es el precio que pagan por manipular a sus rivales y a otros por igual a embarcarse en las olas de conflictos destructivos, en los que los grupos imperialistas financieros centrados en Londres tarde o temprano salen ganando. Ahora mismo, con el asunto de Irán, Jack Straw y otros británicos están manipulando al Gobierno de Irán, a las instituciones de EU, e incluso a muchos del Partido Demócrata, para que la hagan de tontos una vez más".

"Al presente —continúo LaRouche— los grupos financieros centrados en la City de Londres saben que si se desploma el actual sistema monetario y financiero mundial, como resultado de un nuevo enfrentamiento con epicentro en el golfo Pérsico, ellos, los financieros, a través de sus operaciones con fondos especulativos de ultramar, que son los propietarios nominales de buena parte de la riqueza de materias primas de este planeta, tomarán control del mundo. Bajo el sistema legal imperante, estos grupos de Londres reclamarán que son dueños de las materias primas y las capacidades productivas del planeta, y vamos a tener una globalización total, una dictadura sinarquista mundial".

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