Dra. Joycelyn Elders, ex Cirujano General de EU, a nombre del Comité por la Coincidencia de los Opuestos

24 de diciembre de 2020 (EIRNS) —La Dra. Joycelyn Elders, ex Cirujano General de Estados Unidos, emitió la declaración siguiente a nombre del Comité por la Coincidencia de los Opuestos:

Cuando el año 2020 se acerca a su final, esperemos con fervor y con trabajo diligente, que el nuevo año, traiga consigo una gran transformación para la salud y el bienestar de toda la humanidad.

Este año vio un mar de problemas, comenzando con la pandemia de COVID-19, que ya ha matado a más de 1,7 millones de personas a nivel mundial; que ha exacerbado una crisis de hambruna en grandes partes del mundo y que según el director del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, ahora amenaza la vida de 270 millones de personas; y que ha creado un desempleo masivo y condiciones cada vez más desesperadas en el mundo entero.

La pandemia del COVID no está bajo control. En estos momentos estamos viendo cepas nuevas y más infecciosas del coronavirus, como en Gran Bretaña, lo cual está generando un caos económico. Esta situación catastrófica se puede remediar pero requiere de una movilización urgente de la población, con especial énfasis en la implementación de medidas de salud pública, que han demostrado ser efectivas para contener los virus. No podemos simplemente sentarnos a esperar que se administren las vacunas. Esta emergencia necesita que las naciones trabajen juntas para conseguir estas soluciones. Las pandemias no discriminan. Cualquier nación, cualquier región, cualquier grupo de personas que no reciba tratamiento en el transcurso de esta pandemia puede perjudicarnos.

Los gobiernos nacionales, regionales y locales deben tomar las siguientes medidas. Las organizaciones comunitarias, las universidades, instituciones médicas, grupos religiosos, y otros, pueden comenzar a implementar aspectos de esto de inmediato. Esto estimulará acciones más amplias y en el ínterin salvará vidas.

Se deben adoptar medidas de salud pública y ponerse en práctica de manera estricta. El Cirujano General de Estados Unidos, Dr. Jerome Adams, reiteró recientemente estas medidas en el programa de TV dominical “Face the Nation” del 20 de diciembre: “Tenemos que lavarnos las manos, llevar máscara, mantener la distancia, mantener nuestra reuniones familiares mínimas”.
Vacunarse. Aunque esto no puede ser un requisito obligatorio y puedan haber cuestionamientos y preocupaciones legítimas, es muy recomendable hacerlo, como la mejor opción en el momento para derrotar la pandemia de COVID.
Hay que reclutar, entrenar y dar empleo rápidamente a miles de jóvenes para que trabajen como trabajadores comunitarios de la salud, para educar a la gente sobre las medidas de salud pública que mencionamos arriba y para vencer la “renuencia y miedo a la vacuna”, y en donde sea posible actuar como asistentes del personal médico con la administración de las vacunas.
Hay que realizar pruebas masivamente, en especial en las zonas de “población vulnerable”, o sea, los adultos mayores, los pobres, y los “focos de riesgo”, etc. Para esto deben utilizarse pruebas rápidas, de modo que las personas reciban el resultado de inmediato. Estas pruebas deben realizarse periódicamente, una vez al mes, hasta que esa zona haya vacunado al 65% o 70% de su población. Los lugares para realizar las pruebas deben ubicarse en zonas donde vive la población vulnerable, es decir, en iglesias del vecindario, en los estacionamientos de los supermercados, etc. También deben utilizarse clínicas móviles, donde sea posible, para poder llegar a la mayor cantidad de lugares.
Es necesario aislar y poner en cuarentena a las personas infectadas. Se debe proporcionar un ambiente seguro y confiable en donde las personas se puedan recuperar y recibir una buena alimentación y tratamiento médico mientras se recuperan.
Comenzar de inmediato la implementación de los protocolos públicos de los tratamientos profilácticos más prometedores, como el Alfa-interferón y los suplementos de vitamina D-3. Estos tratamientos prometedores y sus resultados en general no se han difundido. Esto podría cubrir y generar confianza entre las comunidades que no tienen acceso a la salud, quienes en muchos casos tienen preocupaciones legítimas sobre su condición general de salud, independientemente de la COVID-19.
Pongamos todo en marcha lo más rápido que se pueda y a una escala lo más amplia posible. ¿Qué sería necesario para vacunar a todos en Estados Unidos y en la mayor parte del mundo y liberarnos del COVID para el Día de la Independencia, el 4 de julio del 2021? En este respecto, se debe aprovechar la pericia de las fuerzas armadas estadounidenses, tales como la Guardia Nacional y al Cuerpo de Ingenieros del Ejército.

Muy a menudo se dice que se ve mejor en retrospectiva. Que el año 2020 sea recordado como el año en que la población se despertó, reconoció nuestros errores pasados, y cambió, a fin de crear un mundo mejor y más saludable para toda la humanidad.

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