Instituto Schiller
Conferencia internacional de jóvenes por internet
Acabar con el neocolonialismo:
una misión para todos los jóvenes

Sábado, 11 de marzo, 2023

Vea el archivo original en inglés

Panel 1: Únete a la Mayoría Global en la Paz por medio del Desarrollo
(Para ver Panel 2, desplazarse hacia abajo)

 

Panel 2: La misión científica de la humanidad única

El sábado 11 de marzo se realizó la Conferencia Internacional de Jóvenes del Instituto Schiller para discutir el tema: “Acabar con el neocolonialismo, una misión para todos los jóvenes”. Se realizó en Brooklyn y se transmitió en vivo por internet.

Dondequiera que se mire, se pueden ver las huellas de un profundo cambio en el espíritu de las naciones, de los líderes individuales y de las poblaciones a las que representan. Una oleada de optimismo en el momento crucial. El sistema del oligarquismo, del saqueo colonialista global, del asesinato y de la guerra, este sistema se tambalea, sus instituciones se tambalean. Y se oponen a ella, firmes, quienes crearían una nueva y justa arquitectura de seguridad y desarrollo, una era definida por los objetivos comunes de la humanidad.

Los jóvenes del mundo tienen una responsabilidad especial a la hora de dar forma a este nuevo paradigma y garantizar su éxito. Las cosas han empeorado tanto que no pueden ser más urgentes. Estados Unidos y la OTAN se han dedicado a la destrucción total del Estado ruso, e incluso después de que el periodista Seymour Hersh expusiera su probable culpabilidad en la voladura del gasoducto de Nord Stream, el lunático gobierno de Estados Unidos se precipita hacia la Tercera Guerra Mundial nuclear, ignorando todas las propuestas de negociación de paz. La inflación mundial, iniciada por los bancos centrales occidentales, sigue sumiendo a decenas de millones de personas en la pobreza y el hambre. El gobierno de Estados Unidos sigue imponiendo sanciones unilaterales genocidas a Siria y continúa robando enormes cantidades de petróleo sirio tras los catastróficos terremotos ocurridos allí y en Turquía, que han dejado sin hogar a 5 millones de sirios.

En toda Europa, decenas de miles de personas están en las calles exigiendo el fin de la brutalidad de la OTAN, el fin del hundimiento del nivel de vida impuesto desde lo alto del poder, el fin de los ataques maltusianos a la agricultura. En Estados Unidos, Filipinas, México y muchas otras naciones, se han celebrado importantes concentraciones por la paz que han reunido a personas de organizaciones e ideologías dispares para detener la Tercera Guerra Mundial, exigir que se eliminen las sanciones y construir la paz. En África, Iberoamérica y Asia, los líderes de los gobiernos han adoptado un nuevo tono con los representantes del llamado orden basado en reglas. El Presidente Geingob, de Namibia, y el Presidente Tshisekedi, de la República Democrática del Congo, han saltado recientemente a los titulares al reprender duramente las actitudes coloniales "paternalistas" de funcionarios franceses y alemanes. China ha mostrado un nuevo modelo de desarrollo económico a gran escala y de erradicación de la pobreza, y ese modelo se está convirtiendo en el eje del desarrollo mundial.

La fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, ha aportado diez principios en los que debe basarse la nueva era. La formulación de su décimo principio dice: "El supuesto básico para el nuevo paradigma es, que el hombre es fundamentalmente bueno y capaz de perfeccionar infinitamente la creatividad de su mente y la belleza de su alma, siendo la fuerza geológica más avanzada del universo, lo que demuestra que la leyes de la mente y las del universo físico están en correspondencia y cohesión, y que todo el mal es el resultado de una falta de desarrollo, y por lo tanto puede ser superado". ¿No se manifiesta esta perspectiva en estas expresiones de optimismo? Sólo quien comprenda la bondad del hombre será capaz de enfrentarse al mal sin acobardarse.

En 1983, el economista y estadista estadounidense Lyndon H. LaRouche, Jr. escribió: “Los cimientos políticos de la paz duradera deben ser: (a) la soberanía incondicional de cada uno y todos los Estados nacionales, y (b) la cooperación entre los Estados nacionales soberanos a fin de crear oportunidades ilimitadas de participación general en los beneficios del progreso técnico, para provecho de todos y cada uno de ellos”. Ahora se vislumbra esa base política. Una veintena de países han manifestado su interés por unirse al BRICS y a la Organización de Cooperación de Shanghái. Este año, la Iniciativa de la Franja y la Ruta cumple diez años, con más de 150 países participantes y 3.000 proyectos puestos en marcha. Lo que queda es que los ciudadanos del mundo creen un milagro: instar a Estados Unidos a que se ofrezca, con sinceridad, a unirse a esta nueva era.

Nos reuniremos en esta conferencia, en persona en la Ciudad de Nueva York, y por internet vía Zoom, el sábado 11 de marzo, para organizar a los jóvenes de todas las naciones a fin de que asuman esta misión y saquen a relucir la bondad fundamental de la especie humana.

 

Para mayor información o para hacer preguntas escribe a: preguntas@schillerinstitute.org, o a preguntas@larouchepub.com

 

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