La visión de Gandhi por un Nuevo Paradigma de relaciones internacionales, un sistema de salud mundial, y acciones directas no violentas en momentos de desintegración social
Este artículo se publicó en la edición del 27 de noviembre de 2020 de Executive Intelligence Review.
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Zepp-LaRouche presentó este trabajo a la Conferencia por internet de la Asociación de Académicos Asiáticos, “Revisiting Gandhi: Peace, Justice and Development” (Una reconsideración de Gandhi: paz, justicia y desarrollo), que se llevó a cabo el 30 y 31 de octubre de 2020, que se llevó a cabo para conmemorar el 150avo natalicio de Gandhi. Además en el período de preguntas y respuestas presentó una versión corta de 10 minutos de este trabajo.
Relaciones Internacionales
Cuando la pandemia Covid-19 se propaga por todo el globo, todos los muchos problemas inaceptables de justicia sistémica que plagan al mundo, la pobreza y el subdesarrollo que ha existido en todo el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, repentinamente ha hecho explosión quitando el velo que mantuvo escondida todo el tiempo la fragilidad del sistema global actual. Hasta ahora, la pandemia ha matado a más de un millón de personas, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), amenaza con matar al menos otro millón de personas antes de que haya una vacuna accesible para toda la población mundial, y es posible que sea peor que eso [nota 1]. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), este año perderán su empleo 500 millones de personas y si la prognosis del director del Programa Mundial de Alimentos (PMA) David Beasley,[nota 2] llega a estar correcta, podríamos enfrentar una hambruna de dimensiones bíblicas.[nota 3]
El sistema financiero mundial que ha dominado al mundo desde 1945, y que se ha vuelto cada vez más desregulado desde que Richard Nixon desmanteló en agosto de 1971 el Sistema de Bretton Woods original, e introdujo el tipo de cambios flotante, proceso que se aceleró después del colapso de la Unión Soviética, ya estaba en un punto de colapso sistémico en el 2008. Desde entonces toda la emisión cuantitativa hecha por los bancos centrales ha agrandado la burbuja financiera en provecho de los más ricos que se han vuelto más ricos, la clase media se ha reducido, y los pobres se han vuelto más pobres. Estos mismos bancos centrales, según las intenciones que declaró el ex gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ahora quieren un “cambio de régimen”, mediante los cuales quieren sustituir a los gobiernos en la definición de la política financiera y la política fiscal.[nota 4]
Solo para mencionarlo brevemente: como resultado de la agudización de la crisis financiera transatlántica, los diversos puntos álgidos se han intensificado hasta llegar a una escalada muy peligrosa, en varias zonas incluso ha llegado al punto de una guerra, como entre Azerbaiyán y Armenia; en otros lugares hay en marcha operaciones de cambio de régimen, como en Bielorrusia; y en otras zonas que son potenciales lugares de conflictos armados en el Mar de China Meridional o en torno a Taiwán. En todas estas áreas críticas uno puede trazar la manipulación geopolítica llevada a cabo por la forma moderna del imperio británico, un imperio que continúa su existencia en la forma del sistema financiero de bancos centrales, bancos de inversión, fondos especulativos, compañías de seguros y reaseguradoras, etc. La manifestación más visible de este imperio es la City de Londres y Wall Street, que históricamente se desarrolló como el socio menor de la City.
Así que la cuestión es: ¿Puede la filosofía de Mahatma Gandhi mostrarnos todavía un mapa de ruta para establecer un nuevo orden mundial, a la luz de un mundo que de muchas maneras parece que está completamente fuera de control y en el que la coerción y el hostigamiento parece haber sustituido a la diplomacia y el diálogo? Es justo asumir que Gandhi abordaría esta situación con la misma orientación interna y determinación para liberar a toda la humanidad del yugo de la represión imperial, con que abordó en su momento la cuestión de liberar a India de la subyugación colonial.
Cuando conmemoramos los 75 años de la adopción de la Carta de la ONU, es todavía más urgente que antes que renovemos los principios sobre los cuales se fundamentó la creación de la Carta de la ONU y la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH). Es importante recordarle al mundo que la filosofía de la no violencia de Gandhi y el ejemplo práctico de su victoria sobre el imperio británico, fue una de las influencias más importantes que dio forma a la redacción de estos documentos revolucionarios. Él había sido la mayor inspiración para combatir al colonialismo y en los intensos debates en torno a la constitución de India. Los representantes indios, que habían participado en diferentes aspectos de la redacción de la DUDH, a saber, Begum Hamid Ali, Hansa Mehta, Lakshmi N. Menon, y M.R. Masani, estaban todos influidos por las ideas de Gandhi. Hansa Mehta fue parte del grupo de Eleanor Roosevelt en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidos (ONU), que redactó la DUDH.
Los principios de los conceptos de Gandhi sobre la no violencia influyeron luego en los cinco principios de coexistencia pacífica, [el Tratado de Panchsheel], como se manifestó por primera vez formalmente en el “Acuerdo de comercio y de relaciones entre la región del Tibet e India”, el 29 de abril de 1954. En el preámbulo, estos principios se plantearon de la siguiente manera: 1) Respeto mutuo por la integridad territorial y la soberanía del otro; 2) la no agresión mutua; 3) la no interferencia mutua en los asuntos internos del otro; 4) igualdad y cooperación por el bienestar mutuo; y 5) la coexistencia pacífica.
Esta misma filosofía persistió en la primera conferencia de Estados independientes de Asia y Africa en Bandung, y bajo el liderazgo del Primer ministro de India, J. Nehru, y el Primer ministro de China, Zhou Enlai, estos principios se ampliaron a los Diez Principios de Bandung. También se constituyeron como el núcleo conforme al derecho internacional de la conferencia del Movimiento de Países No Alineados, en Belgrado, en 1961.
Esto destaca dos cosas, la humildad y la integridad de J. Nehru. En una entrevista con el director del tabloide Blitz, RK Karanjia, en 1960, le respondió al periodista que se había referido en una pregunta a la “era de Nehru”, y que según él habría empezado después de 1947; Nehru dijo: “La utilización que le das a palabras como la ‘era de Nehru’ o las políticas de Nehru, es erróneo. A mí me gustaría llamar a mi momento un auténtico periodo gandhiano, y las políticas y filosofía que estamos tratando de implementar son las políticas y la filosofía que Gandhi nos enseñó”.
Más avanzada la entrevista, Karanjia planteó el supuesto de que Nehru habría ido más allá del principio de la no violencia al crear el principio de Panchsheel y de la coexistencia pacífica en respuesta a la amenaza inminente de la bomba atómica.
De nuevo con su respuesta Nehru le dio crédito a Gandhi: “Todo esto era inherente a la filosofía de Gandhi. De hecho, el camino planteado en Panchsheel, de paz y tolerancia, el sentimiento de ‘vive y deja vivir’, ha sido fundamental para el pensamiento indio desde hace mucho tiempo y lo vas a encontrar en todas las religiones. Reyes como Ashoka, lo practicaban, y Gandhiji lo integró a la filosofía práctica del Karma que nosotros hemos heredado”
Nehru explicó más adelante que: “Sus ideas (de Gandhi), métodos y soluciones, han ayudado a superar la brecha entre la revolución industrial y la era atómica… Después de todo, la única respuesta posible a la bomba atómica es la no violencia, ¿no es así?”.
Mientras tanto, el Archivo Nacional en Washington ha publicado documentos históricos que revelan que era completamente innecesario que se utilizaran armas nucleares en Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial. La guerra prácticamente había llegado a su final, las líneas de suministro de Japón estaban cortadas por medio del bloqueo marítimo implementado por Estados Unidos, y la ocupación rusa a Corea y al norte de China. La decisión que tomó Truman, y que fue enteramente respaldada por Churchill, de lanzar la bomba fue en ese momento solo una demostración del principio de “Schrecklichkeit” con respecto al futuro de la política angloamericana contra la Unión Soviética, y como una prueba de su efecto en la población civil. Detrás de esto estaba toda la estrategia que Bertrand Russell había promocionado en un artículo en el Boletín de los Científicos Atómicos, “La bomba atómica y la prevención de la guerra” en 1946, y sobre lo cual H.G. Wells ya había anticipado antes de la Segunda Guerra Mundial, de que la cuestión era hacer de la experiencia de la guerra algo tan espantoso, que se podría forzar a cualquier enemigo a entregar su soberanía y someterse a un gobierno mundial de facto.
Más de 200.000 personas perdieron su vida y como resultado muchas más sufrieron de efectos duraderos a su salud.
En el reciente 75avo aniversario del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, [Sergey] Lavrov advirtió sobre un cambio en la doctrina militar de Estados Unidos, según la cual se considera que es posible “desplegar” las armas nucleares, que obviamente se basa en la idea de que una guerra nuclear limitada “se puede ganar”.[nota 5] Esto parece ser una referencia a las ojivas nucleares W76-2 de bajo rendimiento, que se despliegan hoy en los submarinos de la clase Ohio.[nota 6] Sin embargo, expertos serios en armas nucleares, como el profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés), Theodore Postol, han argumentado de manera convincente, que está en la naturaleza de las armas nucleares el hecho de que si se llega a utilizar una, todas las demás también se van a desplegar. En la era de las armas termonucleares esto querría decir, necesariamente, la extinción de la especie humana.
Para regresar a la pregunta planteada anteriormente: ¿Se puede aplicar todavía la filosofía de la no violencia de Gandhi a la luz de esta situación existencial que vive toda la humanidad? La respuesta es sí, pero se necesita el mismo compromiso intrépido para romper el yugo del imperio, que guió sus acciones. En nombre de Gandhi, por lo tanto, debe iniciarse en todos los países, una campaña sobre la amenaza que representan para la existencia de la humanidad las armas nucleares y la necesidad de eliminarlas por completo. Este objetivo es conforme a los principios de la ONU desde el comienzo; desde la primera resolución de la Asamblea General de la ONU en 1946, se exigió que se llevara a cabo un desarme nuclear a nivel global. Desde entonces ha habido numerosos esfuerzos diplomáticos encabezados por la ONU, orientados a la eliminación de las armas nucleares y todas las otras armes de destrucción masiva.
Hoy existen más de 13.000 armas nucleares, que están en las manos de ocho países; si algún día llega a utilizarse este arsenal, sería suficiente para eliminar a la población mundial muchas veces. Pero con el retiro del Tratado Contra los Misiles Balísticos (ABM, por sus siglas en inglés), del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), del Tratado de Cielos Abiertos, y el peligro inmediato de que el último tratado de control de armas nucleares que queda, el “nuevo START” se vence en febrero del 2021, estaremos ante la amenaza por primera vez, desde la década de 1970, de que los dos arsenales nucleares estratégicos más grandes a nivel mundial no tendrán ninguna limitación.
Ante la ausencia de los regímenes de control de armas antes existentes, muchos expertos han manifestado la preocupación de que la situación actual es mucho más peligrosa que en el punto más álgido de la Guerra Fría, cuando incluso durante la crisis de los misiles en Cuba, funcionaba la comunicación eficiente entre John F. Kennedy y Nikita Khrushchev.
Urge reconstruir para restringir el peligro de que la carrera armamentista se salga de control, pero el verdadero objetivo de eliminar las armas nucleares de una vez por todas, posiblemente solo se pueda alcanzar si se les puede hacer obsoletas tecnológicamente, por medio de nuevas tecnologías fundamentadas en nuevos principios físicos, y que estas nuevas tecnologías sean implementadas por todas las potencias nucleares en cooperación, como se lo propuso el estadista estadounidense Lyndon LaRouche al gobierno de Ronald Reagan y a la Unión Soviética, en lo que se vino a conocer como la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDE).
La Asamblea General de la ONU designó al 26 de septiembre, en su resolución 68/32 de diciembre del 2013, como el “Día internacional por la eliminación de las armas nucleares”, y se ha conmemorado ese día cada año desde entonces. Sin embargo, a la luz de la amenaza inminente resultante del aumento de la confrontación geopolítica entre la OTAN y Estados Unidos por un lado, y Rusia y China por el otro, la campaña por la reducción de las armas nucleares no se puede reducir a un día, sino que se debe convertir en una campaña continua que avance rápidamente cada día, en todos los países, y en todos los niveles de la sociedad.
Gandhi creyó siempre que los jóvenes de cada país tienen el poder de mover montañas, y que ellos son responsables de elevar y desarrollar a sus países. Él tenía la firme convicción de que sería específicamente el liderazgo de las siguientes generaciones el que podría unir a todas las capas de la sociedad. Es por tanto que ante la amenaza de una guerra nuclear, es de una urgencia máxima recordarle a los jóvenes del mundo el mensaje de paz y de no violencia de Mahatma Gandhi, y de su gran legado, el concepto del Ahimsa, que Gandhiji dejó a la humanidad. El renacimiento de Ahimsa también sería el modo en que los jóvenes puedan aprender de las ideas de Gandhi de la espiritualidad y la purificación personal, como modo de liberarse del yugo del control de la mente debido a todo tipo de adicciones, ya sean las drogas, el alcohol, o el uso excesivo del internet.
A la luz de estos peligros, es muy claro que la humanidad está sujeta a la prueba final: ¿tenemos nosotros, como la única especie creativa conocida en el universo hasta ahora, la capacidad de darnos un orden que garantice la supervivencia definitiva de la humanidad? Por consiguiente necesitamos con urgencia un debate internacional sobre la necesidad de regresar a los principios de Panchsheel [los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica] como fundamentos del orden internacional. Es necesario profundizar en estos principios, en tanto que se puede demostrar su nexo ontológico con el orden cósmico. En todas las grandes culturas y religiones se hace referencia a la sustancia de estos principios, aunque varíe el lenguaje utilizado para expresarlos.
Sobre estas bases tenemos que establecer un nuevo paradigma en las relaciones entre las naciones, donde el interés del otro es el interés de cada uno también. El bien común de la humanidad en su conjunto debe ser el principio rector, en contra del cual no debe haber ningún interés nacional que lo contradiga. Una vez que todas las naciones se concentren en las metas comunes de la humanidad, habremos alcanzado una nueva era de la civilización humana.
Un Sistema de Salud Mundial
La pandemia del coronavirus, que ahora se propaga rápidamente por el globo, ha puesto al descubierto cuál es la situación actual del sistema mundial y ha revelado qué tan dramáticamente subdesarrollados están muchos países. La Covid-19 ya se ha cobrado más de un millón de vidas humanas, y es muy posible, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que otro millón de personas fallezcan antes de que se desarrolle y se suministre una vacuna a cada rincón del planeta.
Desempleo real 2019, (en millones de personas) | Mundo | África | Iberoamérica | |
1) Población total | 7,711 | 1,307 | 646 | |
2) Fuerza laboral total | 3,482 | 490 | 310 | |
3) Desempleo oficial | 188 | 33 | 20 | |
4) Empleo total (2-3) | 3,294 | 457 | 290 | |
5) Empleo informal, total | 2,203 | 391 | 156 | |
6) Empleo informal, no agrícola | 1,644 | 328 | 144 | |
7) Desempleo de facto* | 1,397 | 285 | 111 | |
8) Desempleo real total (3+7) | 1,585 | 318 | 131 | |
9) Tasa real de desempleo total (8/2) | 46% | 65% | 42% | |
*(Empleo informal no agrícola) – (Empleo informal en el sector formal) | ||||
Fuente: OIT; elaboración propia |
Pero no es solamente la gente que está muriendo por el Covid-19, o quienes tienen daños médicos a largo plazo a causa de la enfermedad. La otra categoría mayor de víctimas son los dos mil millones de personas que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), laboran en el sector informal de la economía, incluyendo la agricultura de subsistencia con su productividad sumamente baja, quienes ahora se ven amenazados con la pérdida repentina del ingreso como resultado de las cuarentenas o las interrupciones de las líneas de suministro de la producción. Según la OIT, 500 millones de personas habrán perdido sus empleos para finales de este año. En África, la tasa real de desempleo es de 65%, en Latinoamérica es de 42%, cuando tomamos en cuenta no solo las estadísticas oficiales del empleo, sino el gran número de personas que a diario lucha por conseguir dinero para que ellos y sus familias puedan tener comida en la mesa de un día para otro, pero que de hecho no producen nada. Los jóvenes a nivel mundial se ven afectados particularmente por esta economía “informal”, mejor conocida como “economía a la sombra”. En el grupo de 15 a 24 años, el 77% de todos los empleos son “informales”.
La pandemia también ha golpeado severamente a la producción agrícola en muchas partes del mundo, sea porque la Covid-19 afectó a la fuerza de trabajo en las plantas procesadoras de carne, lo que obligó a los granjeros a sacrificar el ganado, o porque los mismos granjeros, en los países más pobres, fueron golpeados por la enfermedad. Como resultado, el mundo también enfrenta la amenaza de una hambruna catastrófica, que según David Beasley, director del PMA, podría muy pronto alcanzar “dimensiones bíblicas” de hasta 300.000 personas al día que fallezcan por inanición.
Fue el principio de Sarvodaya de Gandhi lo que influyó en el programa de la ONU por un Desarrollo Sostenible para el 2030, y también su idea de “No dejar a nadie atrás”, así como “empeñarse por alcanzar primero al que está más atrás”. La gravedad extraordinaria de la crisis de la Covid-19 requiere que aceleremos el cronograma para conseguir estas metas. La implementación del Sarvodaya implica que el paso más urgente que se debe dar primero es la construcción de un sistema mundial de salud, sin el cual no podemos derrotar esta pandemia, ni la amenaza de futuras pandemias. Gandhi dijo que la pobreza era la peor forma de violencia y que el progreso de una sociedad debía definirse por la condición de las personas más vulnerables y débiles. En el caso de la pandemia, esto es obvio: esto no va a llegar a su fin, sino hasta que la derrotemos en todos los países.
Hay una lección importante que tenemos que aprender de la crisis actual. El coronavirus no se habría convertido en una pandemia si cada uno de los países hubiese tenido un sistema de salud moderno. Luego del brote en Wuhan y en la provincia de Hebei, el sistema de salud chino pudo actualizarse y construir rápidamente nuevos hospitales en pocas semanas, y movilizar profesionales de la salud desde todas partes del país. Después de dos meses, China tenía la pandemia esencialmente bajo control y desde entonces ha evitado la propagación de un nuevo brote. Si todos los demás países hubieran tenido esa misma capacidad, la pandemia no se habría salido de control.
Las causas de la pandemia no son principalmente médicas, sino económicas. En 1973 Lyndon LaRouche creó un equipo de trabajo biológico que tenía la tarea de investigar el efecto que tendrían las condicionalidades del Fondo Monetario Internacional (FMI) en las naciones en desarrollo. Ese equipo de trabajo llegó a la conclusión de que al impedirle al llamado “Tercer mundo” invertir en programas de infraestructura, en sistemas de salud y en educación, y por el contrario favorecer el pago de la deuda, el resultado sería el resurgimiento de viejas y nuevas enfermedades y pandemias. El debilitamiento del sistema inmunológico de generaciones enteras en varios continentes a consecuencia del hambre, la falta de agua limpia, la falta de servicios médicos, etc., necesariamente llevaría a un holocausto biológico. Si se hubieran implementado los muchos programas de industrialización para África, Latinoamérica, Asia e incluso las regiones pobres de Europa y Estados Unidos, que LaRouche y su movimiento desarrollaron desde la década de los 70, hoy todo ser humano en este planeta gozaría de una vida decente.
Para aplicar hoy el principio de Sarvodaya de Gandhi, debe haber un esfuerzo internacional coordinado para construir un sistema de salud moderno en cada país, sobre la base de los mismos estándares que existieron en el sistema de salud estadounidense cuando se implementaba la normativa de la ley Hill-Burton, los mismos estándares de los sistemas de salud de Alemania y Francia antes de que la privatización sustituyera el principio del bien común por la avaricia y la ganancia en la década de 1970. El sistema médico de Wuhan es otro buen ejemplo de referencia. La construcción de esos sistemas de salud debe ser el punto de partida para edificar un nuevo orden económico mundial por el que viene luchando el Movimiento de los Países No Alineados desde la década de 1950. La motivación para que los países industrializados participen en la construcción de este sistema de salud mundial será su interés propio: esta pandemia, y las pandemias futuras de las que los virólogos y epidemiólogos están alertando hoy, sin duda van a llegar y no será posible contenerlas a menos que las necesidades de todos, y en especial de los países más pobres, estén cubiertas para poder hacer frente a esta amenaza.
Naturalmente, uno no puede construir hospitales a menos de que haya agua limpia, higiene, electricidad, infraestructura de transporte, de comunicaciones, etc. Hoy, más de dos mil millones de personas no tienen acceso alguno al agua potable, a una higiene adecuada, o a ninguna de las dos.
De manera que la necesidad urgente de un sistema de salud, consistente de clínicas modernas que puedan estar conectadas virtualmente con la mejor atención profesional en clínicas de los países avanzados, estaciones de suministros médicos generales en las zonas rurales, y centros de investigación médica, sería el catalizador para el tipo de programas de desarrollo verdadero que se debían haber llevado a cabo hace muchas décadas. A consecuencia de no haber hecho esto, 800.000 niños menores de 5 años fallecen de diarrea cada año. La eliminación adecuada de las aguas negras y la purificación de las fuentes de agua es un requisito absolutamente indispensable para salvar la vida de miles de millones de personas. Se pueden producir masivamente instalaciones sanitarias provisionales y distribuirse a los países en desarrollo como medida sustitutiva, hasta que se construya la infraestructura duradera. La construcción de esta infraestructura proporcionará el empleo significativo para millones de personas en todos los países involucrados.
El mundo tiene actualmente un inventario de 18.6 millones de camas de hospital, lo cual representa un déficit enorme. El estándar de la Hill-Burton en Estados Unidos exige 4.4 camas de hospital por cada 1.000 personas. El nivel actual es de 2.8 camas de hospital por 1.000 personas, 0.7 para Asia del Sur, y 0.5 para Nigeria. Para cumplir con el estándar de 4.5 camas por cada 1.000 personas, habría que aumentar el número de camas de hospital a 35 millones, casi el doble de la cantidad actual. Esto requeriría de la construcción de 35.200 nuevos hospitales modernos, en especial en África, Asia, y Latinoamérica.
Entre otros aspectos concretos que deben abordarse está la capacidad de hacer pruebas, que se debe elevar a varios millones de pruebas al día, dependiendo del tamaño de la población; primero por medio de importaciones de emergencia, luego, tan rápido como se pueda por medio de la construcción de una capacidad manufacturera. Y necesitamos: quienes rastreen a los infectados y estos deben recibir entrenamiento y contratarlos; máscaras y equipo de protección personal más sofisticado (PPE en sus siglas en inglés) que deben estar disponibles para garantizar que un número drásticamente mayor de trabajadores médicos puedan estar protegidos al hacer su trabajo. Tiene que haber respiradores disponibles en las cantidades necesarias. Hay que financiar la investigación para los tratamientos y las vacunas. Todas estas medidas, como tales, no son suficientes para salvar vidas; para lograr eso tenemos que aumentar considerablemente el número de personal médico, de doctores, enfermeras, enfermeros y trabajadores de la salud. Sobre esto presentaré más en la sección siguiente. Pero como hemos visto, el principio de Sarvodaya no es solo noble, es indispensable para la supervivencia de la especie humana.
La acción civil directa hoy
Hay una gran cantidad de dirigentes políticos y de movimientos en todas partes del mundo que se han inspirado en Mahatma Gandhi. Pero quizás los más consecuentes de todos hasta ahora fueron los famosos dirigentes de los derechos civiles en Estados Unidos, Martin Luther King Jr., Amelia Boynton Robinson, y James Bevel, quienes adoptaron el principio de la no violencia en su lucha contra los remanentes de la esclavitud, el racismo y la segregación, y que consiguieron la promulgación de la Ley de Derechos Civiles de 1964, durante el Presidente Lyndon B. Johnson. Ellos se inspiraron en el concepto de la no violencia de Gandhi como el satyagraha, la idea de que uno tiene que cultivar conscientemente la facultad de la búsqueda de la verdad y el ágape dentro de uno mismo, de modo que sea imposible participar en ninguna maldad, porque al purificarse de ese modo, uno ha liberado completamente su mente y su alma de ese peligro potencial de ser corruptible. La primera vez que Martin Luther King aplicó el método de la acción no violenta fue en 1955, en el boicot al servicio de autobuses en la ciudad de Montgomery, sobre el cual King escribió: “cuando el boicot al servicio de autobuses estaba llevándose a cabo en Montgomery, la India de Gandhi era la luz que guiaba nuestra técnica de cambio social no violento”. Y más tarde diría: “Llegué a ver por primera vez que la doctrina cristiana del ágape actuando por medio del método gandhiano de la no violencia era una de las herramientas más potentes a la mano para las personas oprimidas en su lucha por la libertad”.
En 1959 King y su esposa Loretta hicieron un viaje de cinco semanas a India para tener un conocimiento más profundo del pensamiento de Gandhi. Muchas personas en la India estaban completamente al tanto del boicot al servicio de autobuses en Montgomery. King se reunió con varios miembros de la familia de Gandhi, con activistas indios, y con funcionarios, incluyendo al Primer ministro Jawaharlal Nehru. Ese viaje determinó en gran medida el desarrollo subsecuente del movimiento de derechos civiles en Estados Unidos, y que King se convirtiera en algo así como la consciencia moral de Estados Unidos. Él estaba en camino a convertirse en el Presidente justo de Estados Unidos cuando fue asesinado. King, Malcom X, J.F. Kennedy, y Robert Kennedy fueron asesinados, y esencialmente se encubrió el verdadero trasfondo de sus asesinatos. El asesinato y el encubrimiento de estas cuatro personalidades, quienes representaron un tremendo optimismo cultural, y una convicción firme en las facultades creativas de los seres humanos, la libertad y la justicia, tuvo un impacto enorme en el cambio de paradigma que ocurrió en el sistema de valores en Estados Unidos desde entonces, y la transformación que ocurrió desde el optimismo básico de lo que el hombre puede alcanzar para forjar un mejor futuro para la humanidad, al caos social actual. Un gran número de dirigentes del movimiento por los derechos civiles, que habían trabajado con King, durante años le han dado a quien escribe un cuadro elaborado de la realidad de la existencia de los dos Estados Unidos, un Estados Unidos negro, que es completamente consciente del Estados Unidos blanco, que es el único que la población blanca percibe, y el Estados Unidos negro que en muchas zonas parecen enclaves del tercer mundo en términos de los niveles de vida, el acceso a la alimentación, la calidad de la vivienda y de los servicios de salud, etc.
Hace poco, después de una serie de asesinatos de ciudadanos negros a manos de la policía, además del aumento de la tasa de delitos y enfrentamientos armados entre ciudadanos negros, el asesinato espantoso que duró 8 minutos del afroamericano George Floyd, a manos de un policía, filmado con una claridad brutal con un teléfono inteligente y transmitido por internet a nivel mundial, desató una ola de protestas en muchas ciudades estadounidenses. Inicialmente la mayoría de los manifestantes estaban genuinamente enojados por las manifestaciones de racismo, que ninguna persona negra en Estados Unidos niega que exista, a menos que se hayan corrompido y formen parte de la relativamente pequeña capa superior de la sección de la intelectualidad, la prensa, las relaciones públicas y el sector-académico, que “ya la hicieron” y que por lo tanto piensan como las instituciones dominantes.
Pero muy rápidamente estas manifestaciones fueron secuestradas por grupos violentos de diferentes tendencias. El contexto más amplio para que se desataran estos disturbios es la guerra implacable que han llevado a cabo el establecimiento neoliberal de Estados Unidos y Gran Bretaña y sus servicios de inteligencia, a quienes a menudo se les da el sobrenombre de “Estado Profundo”, primero contra el candidato presidencial y luego Presidente, Donald Trump. Su victoria electoral en el 2016 perturbó el control que tenían sobre el gobierno de Estados Unidos, y con ello la relación especial entre Gran Bretaña y Estados Unidos, en la cual se fundamenta la forma actual del imperio británico y su concepción de un orden mundial unipolar. Trump se atrevió a prometer que compondría la relación con Rusia, que acabaría con las “guerras sin fin”, y que le daría voz al “hombre olvidado”, aquellos a quienes Hillary Clinton llamó con desprecio, los “deplorables”.
Los disturbios que se desataron en varias ciudades de Estados Unidos se utilizaron como instrumento para crear diversos escenarios para revertir realmente la Constitución estadounidense. Grupos interesados como Transition Integrity Project (TIP) y organizaciones relacionadas, pusieron en acción planes que dan lugar a la conjetura de que varias fuerzas propensas a la violencia callejera, como “Antifa”, “Black Lives Matter”, etc., podrían en realidad jugar un papel para crear el pretexto de lo que advierten algunos oficiales retirados de las fuerzas armadas, como el coronel Richard Black, ex jefe del Cuerpo de Abogacía General de la Marina de Estados Unidos, en el Pentágono, que podría llevar a un golpe de Estado militar en el contexto de las elecciones estadounidenses.
Esto ha llevado a la muy extraña situación, en la que los defensores de uno de estos lados de la situación política, llama a estos disturbios “protestas pacíficas”, cuando la gran mayoría de los afroamericanos y ciudadanos en las ciudades afectadas por esta violencia rechazan la violencia, que va acompañada del vandalismo a las estatuas de la historia de Estados Unidos, e incluso de personalidades que fueron héroes de la pelea en contra de la esclavitud.
La mayor parte de las ideologías de estos grupos de manifestantes, se derivan de la influencia de la Escuela de Frankfurt, que fue un proyecto de guerra cultural patrocinado por la CIA en el período que siguió a la Segunda Guerra Mundial, que ataca valores como el “esfuerzo por el trabajo, el modo de pensamiento racional, el núcleo familiar, la moral, la creencia en Dios”, por ser según ellos características de una “personalidad autoritaria”, la que por lo tanto se debía combatir. El resultado más reciente de la larga cadena de cambios de esta índole en los valores, es la cultura LGTB y la llamada “política de identidades” que separa a los diferentes grupos sociológicos según su preferencia sexual, o sus afinidades culturales, étnicas o políticas. El resultado neto de estos cambios de forma de ver es una nueva segregación y lo opuesto por completo a lo que fue la pelea que dio Martin Luther King, a saber, que los seres humanos no deben ser juzgados por su color, sino por la naturaleza de su carácter.
Es por esta razón, a pesar del hecho de que hay tensiones sociales y polarización política en Estados Unidos --que amenaza cualquier cohesión de la sociedad y de hecho los fundamentos del país como república constitucional— que hasta ahora no se ha mencionado el legado, increíblemente rico, de King y del Movimiento de Derechos Civiles. Pero debería ser obvio, que aunque los predicados históricos son muy diferentes, en esencia las raíces del conflicto se ubican en los mismos conflictos de facto insalvables, de las luchas de Gandhi y de King. La cuestión en todos estos casos es la misma: el efecto de un orden imperial, que niega los derechos humanos básicos a partes enormes de la población, y el momento en que estas injusticias llegan a ser insoportables, como se menciona en la Declaración de Independencia estadounidense.
Hay una manera específica en la que el espíritu de Mahatma Gandhi y la tradición de Martin Luther King pueden mostrar el camino a una perspectiva constructiva con respecto a las manifestaciones violentas en Estados Unidos, o en Francia, o en cualquier otro país en que estén sucediendo. El principio de Sarvodaya puede ser la chispa de una estrategia de no violencia para abordar el problema. Dado que es el futuro de los jóvenes de este mundo lo que está más amenazado por la combinación de la pandemia y de la crisis económica, tiene que haber una perspectiva que aborde el problema de la pandemia, y que simultáneamente les de una manera concreta de tareas productivas. Como se planteó en la segunda parte de este artículo, solo se puede lidiar con la pandemia COVID-19 y las pandemias futuras, si cada uno de los países del planeta tiene sistemas de salud modernos, y eso requiere de un equipo mayor de personal médico entrenado del que se dispone hoy en día.
Actualmente hay un esfuerzo en marcha para establecer un Comité en Estados Unidos, Europa, y África, para organizar asociaciones entre universidades, clínicas, hospitales, e instituciones médicas. La tarea de estas sociedades es entrenar a jóvenes desempleados, para convertirse primero en auxiliares médicos, y luego en personal médico de hecho, emulando el modelo de los Cuerpos Civiles de Conservación (CCC) de Franklin Roosevelt. En los segmentos más pobres de la población, las medidas de salud necesarias para combatir la pandemia no son necesariamente familiares, de modo que el primer paso será entrenar a los jóvenes y desplegarlos a las comunidades o a los pueblos para que le enseñen a la población qué hacer. En Tuskegee (Alabama), Tennessee y en St. Louis (Missouri) hay un comienzo de tales actividades en el que participan médicos retirados, trabajadores de la salud, y policía local, en la implementación de medidas para generar confianza, como visitas a los hogares. Esto es fundamental, dada la confusión general que hay en la población como resultado de las teorías conspirativas que se han difundido, en contra de las máscaras tapabocas, las vacunas, etc., y de la ignorancia sobre cómo es que se propaga esta enfermedad. Al mismo tiempo, uno puede echar a andar un entrenamiento médico más a profundidad de los jóvenes para que se conviertan en doctores, enfermeras y trabajadores de la salud.
El objetivo es avanzar para iniciar rápidamente el trabajo en los proyectos de asociación con africanos con miras al entrenamiento y despliegue de jóvenes estadounidenses, europeos y africanos, que puedan ser formados con la ayuda de personal médico, iglesias, y organizaciones de control de desastres para dar el mismo tipo de servicios a la población en el lugar. En vista de la hambruna, hay que añadir la distribución de productos alimenticios, y este trabajo se va a ampliar rápidamente para incluir el entrenamiento en la construcción de proyectos de infraestructura, agropecuarios e industriales. Hay muchos granjeros, jóvenes y adultos, en varios países, que han respondido y considerarían que es un honor ayudar en estos momentos de crisis, como plantea el llamado a la creación de este comité: “Tan pronto como estos proyectos tomen una forma concreta, provocará el tipo de entusiasmo que pueden generar todos los proyectos pioneros, a pesar de la gravedad de la situación, y les dará posibilidades de futuro a muchos jóvenes que, de otra manera, se verían arrastrados a formar parte de las revueltas sociales y actividades violentas”.
Como mencioné, tales iniciativas privadas (acciones civiles directas) en la tradición de las acciones de la no violencia de Mahatma Gandhi y de Martin Luther King, no pueden por sí mismas, resolver el desafío gigantesco que tenemos delante de nosotros. Sin embargo, puede darnos un ejemplo práctico de cómo puede intervenir la gente de buena voluntad en una situación que de otra manera es completamente desesperada y señalar la solución necesaria. Luego, estos ejemplos concretos van a alentar a los gobiernos, o los va a presionar, para que unan sus fuerzas o creen por medio de un nuevo sistema de crédito, el marco para superar de manera permanente el subdesarrollo en los países en vías de desarrollo.
Esta iniciativa multifacética va a conseguir muchas cosas al mismo tiempo: le va a dar apoyo a la población en contra de la pandemia, va a crear un futuro para los jóvenes, y va a ayudar a superar la pobreza al iniciar un verdadero desarrollo económico.
Estos tres ejemplos: el cambio de paradigma en las relaciones internacionales, la necesidad de un sistema de salud mundial, y la acción social directa llevada a cabo por los jóvenes, muestran la importancia eminente y la pertinencia absoluta de la filosofía de Gandhi para una iniciativa que enfrente los grandes desafíos de nuestro tiempo. Su idea del ennoblecimiento de uno mismo puede ser, además, la base para el diálogo de culturas entre esos filósofos y poetas que también tienen una idea superior del ser humano. Un diálogo como ese ayudará a catalizar un renacimiento cultural, que es tan urgentemente necesario para salvar al mundo de la actual crisis de la civilización en la que nos encontramos. Pero más importante, es encender al interior de las personas el amor, el ágape, que Gandhiji defendió, de manera que más personas puedan devenir almas grandes.
[nota 1] Aunque hay algunos expertos que incluso ponen en duda la posibilidad de que se consiga una vacuna, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está advirtiendo que el número de víctimas podría llegar a los 2 millones antes de que se pueda distribuir la vacuna ampliamente. [regrese al texto para nota 1]
[nota 2] La Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca en su reciente report las pérdidas devastadoras en horas de trabajo y en empleos. Eso además del hecho de que los 2 mil millones de empleos en el llamado sector informal, realmente no aportan nada a la producción en el sentido de la economía física. [regrese al texto para nota 2]
[nota 3] Cuando se dio a conocer el Informe de la Crisis Alimentaria Mundial, el jefe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió thsobre una ‘pandemia de hambre’. David Beasley le dijo al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (CSONU), que podrían morir cientos de miles de personas si no había una intervención inmediatamente y financiamiento de emergencia. El PMA, con toda justificación, acaba de recibir el premio Nobel de la paz. [regrese al texto para nota 3]
[nota 4] “Los desafíos crecientes para la política monetaria en el actual sistema monetario y financiero internacional”, fue el discurso que dio Mark Carney, entonces gobernador del Banco de Inglaterra, en el Simposio de Jackson Hole, el 23 de agosto de 2019. [regrese al texto para nota 4]
[nota 5] Mensaje del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, a los participantes en la ceremonia conmemorativa en Hiroshima en ocasión de los 75 años del lanzamiento de la bomba atómica. [regrese al texto para nota 5]
[nota 6] Ha habido una discusión amplia en círculos de expertos en seguridad, respecto a que las llamadas nuevas armas nucleares de bajo rendimiento, borran las líneas entre las armas convencionales y las armas nucleares, y por lo tanto aumentan el riesgo de que estas lleguen a utilizarse. https://www.state.gov/wp-content/uploads/2020/04/T-Paper-Series-4-W76.pdf
[regrese al texto para nota 6]
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