LA ECONOMÍA DE LAROUCHE: LA ALTERNATIVA AL NUEVO TRATO VERDE
En defensa del Secretario del Tesoro Alexander Hamilton
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Lo que sigue lo publicó en 1987 el Comité de Campaña Demócrata de LaRouche.
22 de junio de 1987 — Hoy, Alexander Hamilton, el primer secretario del Tesoro de nuestra república e Inspector General de nuestras Fuerzas Armadas, parece un gigante, y en comparación, nuestros líderes políticos contemporáneos, liliputienses.
Cuando Hamilton asumió el puesto de secretario del Tesoro, el endeudamiento y la economía de nuestra nación se encontraban en condiciones terribles, en muchos aspectos similares al desastre económico que estamos sufriendo hoy día. Bajo el programa de recuperación de Hamilton, se restauró nuestro crédito nacional, nuestro sistema bancario se convirtió en el más sólido del mundo, y se desató un próspero crecimiento por gran parte de nuestra nación.
Estas políticas crediticias, bancarias y económicas que Hamilton esbozó en sus famosos informes al Congreso, se llegaron a conocer con admiración y envidia, por el nombre de “Sistema Americano de economía política”.
Bajo los gobiernos de Thomas Jefferson y James Madison, el secretario del Tesoro Gallatin desechó el Sistema Americano y, a cambio, introdujo los dogmas del libre comercio de Adam Smith. El resultado de este cambio fue desastroso. Bajo los presidentes James Monroe y John Quincy Adams, se desecharon las ideas desastrosas de Adam Smith, y se restableció el Sistema Americano de Hamilton. Se salvaron el crédito, la banca y la economía nacional.
Los presidentes Jackson y van Buren destruyeron el Sistema Americano y reintrodujeron las políticas desastrosas de Adam Smith. El resultado de las políticas de Jackson fue el terrible pánico de 1837.
He pasado personalmente por una experiencia similar en mi propia vida. Coolidge y Hoover utilizaron las políticas de Adam Smith durante la década de 1920, lo cual hundió al mundo en una Gran Depresión. La mayoría de los estadounidenses sufrieron enormemente hasta 1938, cuando el Presidente Franklin Roosevelt comenzó a dar sus primeros pasos para prepararnos para una guerra contra Hitler, que ya entonces sabía que era inevitable.
Hoy, a muchos de ustedes les cuentan que fue el gasto militar lo que sacó a Estados Unidos de la depresión económica. Yo estuve allí, y vi, al igual que muchos de mi generación, cómo se organizó exactamente la recuperación económica de 1940-42. No fue la guerra lo que causó la recuperación económica. El Presidente Roosevelt creó la recuperación económica para llevar la producción de nuestras granjas e industrias al nivel necesario para apoyar nuestra movilización para la guerra. No fue la guerra lo que causó la recuperación económica; fue la recuperación económica la que hizo posible que nosotros y nuestros aliados ganásemos la guerra.
Pudo haber habido una recuperación económica aún mejor, si no nos hubiéramos visto forzados a hacer esto bajo las costosas e inflacionarias condiciones de guerra. A pesar de los costes inflacionarios de una guerra a gran escala, la recuperación estadounidense de 1940-43 fue una de las más exitosas en la historia económica del mundo. Toda la prosperidad que disfrutamos durante los 20 años siguientes a la guerra, fue resultado de los altos niveles de potencial agropecuario e industrial que desarrollamos para 1943…
Ha llegado el momento de tirar a la basura la desastrosa política de libre comercio de Adam Smith, y devolver a nuestro país a lo que el secretario Hamilton fue el primero en llamar “el Sistema Americano de economía política”. Eso es lo que pretendo hacer como tu próximo Presidente electo de Estados Unidos.