LA ECONOMÍA DE LAROUCHE: LA ALTERNATIVA AL NUEVO TRATO VERDE
Lyndon LaRouche sobre quién inventó a Malthus
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Este artículo se publicó en la edición del 12 de febrero de 2020 de Executive Intelligence Review.
El siguiente es un extracto del libro de Lyndon LaRouche de 1983, No Limits to Growth (No hay límites al crecimiento).
Comenzamos con el caso del propio reverendo profesor Thomas Malthus. ¿Quién y qué estuvo detrás de la redacción de su Ensayo sobre los principios de la población de 1798? Fue el mismo estrato de familias adineradas que estaba detrás de Malthus entonces, que ha estado detrás de la orquestación de la propaganda y los movimientos neomaltusianos nuevamente, hoy.
Durante el año 1751, el líder de la causa de la Independencia de Estados Unidos, el Dr. Benjamin Franklin, escribió y publicó un folleto, Observaciones sobre el crecimiento de la humanidad, en el que argumentaba, sobre las premisas de principios económicos, a favor de aumentar rápidamente la población de Estados Unidos. Un amigo y admirador de Franklin, Gianbattista Beccaria, tradujo este folleto al italiano y lo publicó en Italia. La edición italiana de este folleto fue recibida con un intento de refutación publicado por Giammaria Ortes, un portavoz destacado de las poderosas familias rentistas-financieras de Venecia.
El ataque de Ortes a Franklin llegó a Gran Bretaña y, algo más tarde, un ambicioso joven graduado de la escuela de teología de la Universidad de Oxford, Thomas Malthus, plagió y publicó los argumentos de Ortes como su propio Ensayo sobre los principios de la población. En ese momento, Malthus estaba al servicio del primer ministro británico, William Pitt el Joven. Fue Pitt quien patrocinó la primera publicación de 1798 de la famosa obra de Malthus. Según lo que declaró Pitt ante el Parlamento británico, fue la obra de Malthus Sobre la Población, lo que se utilizó para la reforma de la Ley de Pobreza británica de 1800; Gran Bretaña dejó de brindar asistencia financiera a sus propios "comensales inútiles”.
Ese fue el origen del nombre "maltusianismo".
En honor al logro de Malthus, la Compañía Británica de las Indias Orientales creó la primera cátedra de economía política que se estableció en Gran Bretaña, y nombró a Malthus como primer ocupante de este puesto, en el Haileybury College de la Compañía, donde se formaban sus propios agentes. Todos los economistas británicos notables --salvo el caso especial del Dr. Karl Marx-- desde Adam Smith y Jeremy Bentham, hasta John Stuart Mill, fueron, como Malthus, agentes de la Compañía Británica de las Indias Orientales. La mayoría, como Bentham, Malthus, David Ricardo, James Mill y John Stuart Mill, estaban asociados y coordinados por Haileybury.
Esta conexión entre la economía política británica, el maltusianismo y el comercio de esclavos africanos y el comercio de opio en China, es indispensable para comprender el surgimiento del maltusianismo en los siglos 19 y 20...
Adam Smith había defendido el comercio del opio de manera coherente con su moral jesuítica de calvinista escocés:
El cuidado de la felicidad universal de todos los seres racionales y sensatos, es asunto de Dios y no del hombre. Al hombre se le asigna un departamento mucho más humilde: el cuidado de su propia felicidad, de la de su familia, sus amigos, su país... Pero aunque estemos... dotados de un deseo muy fuerte de esos fines, se ha confiado a las lentas e inciertas determinaciones de nuestra razón encontrar los medios adecuados para lograrlos. La naturaleza nos ha dirigido a la mayor parte de ellos por instintos originales e inmediatos. El hambre, la sed, la pasión que une a los dos sexos, el amor al placer y el temor al dolor, nos impulsan a aplicar esos medios por sí mismos, y sin ninguna consideración de su tendencia hacia los fines benéficos que el gran Director de la naturaleza quiso producirlos.
En el caso de la Compañía Británica de las Indias Orientales y de sus agentes estadounidenses, el comercio de esclavos africanos y el comercio de opio en China; y, en el caso de las principales familias estadounidenses, la traición; eran fines de lucro por medio de los cuales ellos y sus descendientes podían llegar a ser más ricos, más poderosos e incluso más modelos de respetabilidad.
El comercio de esclavos africanos, el comercio de opio en China, la usura monstruosa y la lucrativa ocupación de la traición, eran los distintivos del carácter moral y la filosofía de la Compañía Británica de las Indias Orientales y sus agentes estadounidenses. Esos eran los maltusianos de entonces; sus descendientes, y los descendientes de la “nobleza negra” y suiza, son la fuerza detrás del neomaltusianismo actual.