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"Se requiere un nuevo sistema monetario internacional como el propuesto por Lyndon LaRouche": Seineldín
A continuación, el texto completo de la declaración emitida el 4 de agosto de 2001 por el ex coronel Mohamed Alí Seineldín, preso político en la Prisión Militar de Campo de Mayo, Buenos Aires, Argentina. Los dramáticos acontecimientos económicos en que se hunde nuestra querida patria Argentina, no son sólo producto de una crisis nacional, como nos quieren hacer creer los personeros del imperialismo angloamericano, que ahora pretensiosamente se nos presentan como salvadores de la Patria. Sus soluciones, como el llamado programa de "déficit cero", no hacen otra cosa que posponer la inevitable quiebra financiera nacional, a costa de profundizar la crisis social que amenaza con acabar de demoler el edificio del Estado nacional soberano con revueltas jacobinas, tarea de destrucción iniciada a partir de la guerra de las Malvinas de 1982. Pero la crisis no es de Argentina; es parte de una crisis mundial, de una crisis del sistema de la globalización que se tambalea, de un imperio que no logra consolidarse, viviendo al vaivén de las fluctuaciones del casino mundial de sus especulaciones financieras. Todos los conductores nacionales que se mantengan atados a ese sistema mundial se hundirán inexorablemente, y pronto caerán en la desgracia, odiados por sus propios pueblos. Nuevos dirigentes, surgidos de la gente común, tendrán que asumir la responsabilidad de emprender la reconstrucción nacional, de fijar una nueva misión para la Patria. Es urgente entender que Argentina no podrá pagar su deuda externa y que se hace necesario que la Nación emprenda una acción de moratoria que sea ejemplo para muchas otras naciones que se encuentran en situacion semejante en todo el mundo. Particularmente, Argentina deberá promover una alianza de seguridad y desarrollo económico con la hermana nación de Brasil, para que juntas encabecen la consolidación de un bloque de naciones de Iberoamérica en contra de las pretensiones imperiales del ALCA, que pretende convertir al continente en un enorme protectorado dolarizado. Este bloque económico, dirigido por Argentina y Brasil, debe promover la formación de un nuevo sistema monetario internacional como el propuesto por Lyndon LaRouche, para reconstruir la economía mundial siguiendo los lineamientos que se usaron para superar la Gran Depresión de 1929, y para la reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial.
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