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Dado el éxito espectacular que ha tenido el Movimiento de Juventudes Larouchistas (MJL) a casi exactamente un año de su fundación, no es de extrañar que hayan surgido sus detractores, que inventan y propalan calumnias infundadas en su contra. Es obvio que los infundios y los ataques no vienen porque el MJL sea ineficaz, sino más bien por el efecto positivo que ha tenido y por el enorme potencial que representan estos jóvenes adultos de edad universitaria.

Hoy, cientos de jóvenes militan en las filas del MJL, desde Los Ángeles, California; Houston, Texas; y Washington, D.C., en los Estados Unidos; hasta México, D.F.; Lima, Perú; Dresde y Berlín, Alemania; Estocolmo, Suecia; Copenhague, Dinamarca; París, Francia; Melbourne, Australia; y Manila, Filipinas. Nada más lean en las páginas de este mismo número de Resumen ejecutivo, y en sus propias palabras, lo que hacen estos jóvenes valientes en México y en Perú.

Realmente, un avance impresionante. Como le explicó Lyndon H. LaRouche a una asamblea del MJL que tuvo lugar el 13 de julio en Hannover, Alemania, él decidió lanzar el MJL porque la generación dominante, la del "68", no tiene el arsenal cultural para enfrentar la crisis estratégica y económica.

La filosofía de la "generación del 68", que se cuajó en la contracultura del rock, el sexo y las drogas, cambió los valores de la sociedad, y de ser una cultura que ponía el acento en la producción, en el progreso, explicó LaRouche, pasamos a ser una sociedad posindustrial, donde el ecologismo, la codicia del libre cambio y el consumismo crearon una cultura parasitaria que hoy se desintegra. Un reciente informe de la ONU dice que hay 54 naciones más pobres en el mundo que las que había en 1990, hay 34 países más con una esperanza de vida menor que la que tenían hace una década, 21 más con niños hambrientos, 14 más con una mayor tasa de mortalidad infantil, 12 más con menos niños en la escuela, y, en fin. . .

"Así que tenemos que inducir un cambio de paradigma cultural en base a un movimiento de juventudes, para darle marcha atrás a lo que le pasó a la generación del 68". "¿Quién cambiará esos valores? ¿Quién regresará la forma de pensar de la sociedad a las ideas de la historia, del progreso histórico?" La respuesta es el MJL. No se trata de un proceso mágico, sino que se funda en la razón, en educar a esos jóvenes en el teorema fundamental de Gauss, que trata del dominio complejo, "porque uno tiene que encontrar una forma de determinar la verdad, y usarla para reorganizar a la sociedad".

Así que, para dar marcha atrás al desastre, "necesitamos que la juventud inspire a la generación más vieja, no que la instruya. . .sino que le dé el ejemplo de representar una pauta de la verdad".

El MJL "es una mezcla de individuos con diferentes antecedentes sociales, familiares y culturales", según lo describió un joven de Dresde. "Sabíamos que la sociedad está enferma, pero no podíamos ver que éramos las víctimas de un gran juego. . . No nos criaron ni educaron para descubrir la verdad, y vivíamos una vida basada en axiomas falsos y sin ninguna identidad verdadera.

"¿Cómo cambias la forma de pensar de gente así, y la apartas de su forma infeliz, pesimista e impotente de vivir? ¿Cómo genera esta gente el poder para cambiar el universo y el rumbo de la historia en beneficio de toda la humanidad? ¿Cómo la liberas de sus temores y su egoísmo, que la bloquea y no le permite ser efectiva? ¡Muy sencillo! Todo individuo tiene que hacer descubrimientos en la ciencia, la cultura y, por lo que he observado es lo más importante, en las relaciones sociales, ¡en las que el individuo derriba sus axiomas destructivos y genera conocimiento del universo y de sí mismo!"

Así se forma "una personalidad fuerte, veraz y autoconciente, lo que es esencial para inspirar a otra gente a que se encuentre a sí misma y hacerla luchar de nuestro lado".

Añade el joven alemán: "Aún no somos perfectos, y nunca lo seremos. El Movimiento de Juventudes es un proceso de descubrimientos en autodesarrollo, efectuado por individuos que tienen que superar una sana crisis personal ¡para ascender a una perspectiva siempre superior! Y ya que entendimos cómo liberarnos nosotros mismos, nadie detendrá este proceso".

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