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El rejuvenecimiento del fascismo al estilo italiano
La próxima generación fascista de Blas Piñar

por Gretchen Small

Hubo muchos que descartaron las reiteradas advertencias de Lyndon LaRouche, de que el notorio personaje fascista y ex funcionario del régimen de Francisco Franco, Blas Piñar, y su proyecto de reconstituir la internacional fascista, representaban un peligro no sólo para Europa sino también para América y los propios Estados Unidos. Piñar, se le dijo a EIR con insistencia, ya está pasado de moda, es un elemento marginado, un don nadie sin ningún peso político en España y mucho menos en América. Los que alegaron eso probaron estar muy equivocados.

EIR continúa sus pesquisas, pero ahora sabemos que las redes de Piñar llegan a los niveles más altos de las fuerzas militares de España, lo que es de la mayor urgencia en el marco de la atrocidad terrorista del 11 de marzo y de la rumorada intentona golpista subsiguiente. La coordinación entre los herederos de Franco y Mussolini es aun más estrecha de lo que era cuando Resumen ejecutivo de EIR publicó "El sinarquismo encubre terrorismo `hispano' ", en su edición de la 2a quincena de noviembre de 2003. El viejo fascista no sólo trata de unir a las facciones pendenciosas de la Falange, los "tradicionalistas", los carlistas y demás en un Frente Español único, sino que, más importante, está reclutando a una nueva generación de dirigentes fascistas para que continúen la "causa" en estos tiempos turbulentos.

Un veterano atlanticista británico que comparte la evaluación de LaRouche sobre el peligro fascista, le dijo a EIR a raíz de los bombazos de Madrid que "hay una añoranza romántica por la dictadura de Franco, y éste es el caso no sólo entre la vieja generación sino también entre los jóvenes. Esta gente anda en serio, y es peligrosa". Confirmó que el involucramiento de las redes fascistas en la atrocidad del 11 de marzo en Madrid ahora está bajo investigación.

Estos son los pobres muchachos a los que la red internacional fascista está reclutando en España, para después usarlos como carne de cañón.

El fascismo queda en familia

El propio Blas Piñar es un franquista de segunda generación, hijo de un soldado que combatió en las filas del generalísimo Franco en la guerra civil española de 1936–1939. En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando el entorno franquista batallaba a lo interno sobre cómo acomodar la dictadura a la era moderna, Piñar siempre estaba en primera fila entre los círculos más extremos de la derecha, como el vocero de los fascistas puros. La gestión de Piñar al frente del Instituto de Cultura Hispánica llegó a un fin abrupto en 1962, cuando él publicó un ataque violento contra los Estados Unidos en el diario ABC titulado "Hipócritas" (el Instituto, que Piñar dirigió desde 1957 hasta que fue despedido, le sirvió para establecer sus redes en Iberoamérica, otorgándole becas a jóvenes para que estudiaran en universidades españolas). En 1966 estableció la casa editorial Fuerza Nueva y una revista del mismo nombre, la que en años posteriores vino a ser el foro favorito de los fascistas de toda Europa que encontraron refugio en España luego de la Segunda Guerra Mundial. Todavía publica y aún sirve como un centro organizativo, como lo muestra, por ejemplo, el que haya auspiciado una presentación en Colombia el 15 de enero de 2004 del ex senador colombiano Pablo Victoria.

Piñar nunca fue sólo un dirigente "político", sino que siempre fue dirigente clave de las capacidades terroristas del movimiento fascista. Al aumentar el desasosiego en España en el período de 1969–70, el almirante Luis Carrero Blanco, quien encabezaba el Servicio de Documentación de la Presidencia del Gobierno de Franco, le encargo a su amigo y aliado Piñar ayudar a organizar escuadras de terror a desatar contra los activistas opuestos al régimen, y en especial a los del clero. El trabajo sucio quedó en manos de los Guerrilleros de Cristo Rey, compuesto de matones a sueldo y jóvenes militantes falangistas vinculados a la Fuerza Nueva de Piñar.[

Desde mediados de los 1970 hasta 1982 Piñar desarrolló a Fuerza Nueva como partido político, lo que le permitió en 1979 ser el único fascista declarado elegido a las Cortes (parlamento) en ese entonces. A la sazón, Fuerza Joven, el brazo juvenil de Fuerza Nueva, era notoria por sus tácticas gansteriles contra sus oponentes.

Igual que con los Mussolini, el fascismo es un proyecto de familia de los Piñar.

En diciembre de 1981 el hijo de Piñar, Blas Piñar Gutiérrez, entonces capitán del Ejército de España, ganó su propia notoriedad nacional al instigar la publicación de un manifiesto contra la libertad de prensa, y por defender a unos oficiales implicados en una intentona golpista llevada a cabo diez meses antes, el 23 de febrero de 1981. El "Manifiesto de los 100" fue firmado por cien oficiales de baja graduación, de los cuales sólo fueron arrestados ocho como cabecillas del grupo, entre ellos Piñar hijo. El intento de golpe del 23 de febrero de 1981 empezó cuando el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero tomó las Cortes mientras sesionaban. Tomó varias horas sofocar la insurrección ya que contaba con apoyo de alto nivel de la oficialidad, lo que hubo que romper.

Piñar hijo cumplió una sentencia de dos meses de prisión por su papel en el incidente, pero fue rehabilitado totalmente en 1985. El 16 de enero de 2004 Blas Piñar Gutiérrez fue ascendido al rango de general de brigada, y pronto recibió el cargo de subdirector del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra de España, responsable, entre otras cosas, de la Escuela Superior del Ejército. De allí que este fascista de tercera generación, según informes por recomendación personal del propio jefe del Estado Mayor, el general Luis Alejandre Sintes, esté ahora a cargo de la investigación, gestión, administración y control en materias doctrinales; de la normativa de empleo, estructura y plantilla orgánica de unidades; y de la formulación de los requerimientos operativos de armamento, material y equipo del Ejército español.

El rejuvenecimiento del fascismo al estilo italiano

En abril de 2003 se estableció un partido llamado Alternativa Nacional (ahora Alternativa Española) bajo la dirección personal de Piñar padre, con el propósito explícito de rejuvenecer el proyecto de Franco para el siglo 21. Piñar padre es presidente honorario, pero muy activo. El secretario general es Rafael López Diéguez, antiguo militante de la Fuerza Joven de Piñar que ahora tiene poco más de 40 años de edad. Esa es la edad promedio de los dirigentes de Alternativa Nacional, y la mayoría son bisoños en la actividad política, siendo muchos de ellos empresarios y profesionales. Piñar es el dechado a seguir, dicen, un hombre adelantado a su época cuyo momento ha llegado.

Un ejemplo del impacto internacional que ha tenido Alternativa Nacional es el hecho de que Despierta Chile, una publicación electrónica adepta a Augusto Pinochet, sacó una entrevista con López Diéguez.

Alternativa Nacional trabaja de cerca con el proyecto de renovar las redes fascistas italianas en torno a la nieta de Benito Mussolini, Alessandra Mussolini. Cuando cuatro partidos neofascistas rompieron filas con Alleanza Nazionale en diciembre de 2003, porque uno de sus dirigentes, Gianfranco Fini, cometió el pecado imperdonable de pedir disculpas por el antisemitismo de Mussolini, la Alternativa Nacional de España emitió una declaración de apoyo total al rompimiento. Según Alternativa Nacional, Fini ya le había dado la espalda al pensamiento fascista correcto al aceptar concederle el derecho al voto a los inmigrantes residentes, y cuando aceptó que las raíces de la identidad de Europa vienen del judaísmo, el cristianismo y el islam juntos. Alternativa Nacional también le envió un mensaje de solidaridad a la primera reunión que sostuvieron cuatro grupos fascistas de hueso colorado el 25 de enero de 2004 en Milán, para establecer un "movimiento social" conjunto. En la reunión imperaron consignas tales como "Nuestro orgullo fascista" y "Somos hijos de Mussolini".

Cuatro días después el secretario general de Alternativa Nacional, Rafael López Diéguez, viajó a Italia. En el sitio electrónico de Alternativa Nacional (www.a-n.es) aparecen fotos de él posando orgullosamente con los dirigentes del nuevo movimiento: Alessandra Mussolini, la nieta de Benito, Roberto Fiore de Forza Nuova, Adriano Tilgher del Fronte Nazionale Sociale, y Luca Romagnoli del Movimento Sociale Fiamma–Tricolore (MS–FT). En otras palabras, una reunión de los aparatos del terror fascista. Como informó nuestra publicación hermana, EIR en inglés, en su edición correspondiente al 25 de febrero de este año:

"Tanto Fiore como. . . Tilgher fueron condenados por pertenecer a organizaciones terroristas tales como Terza Posizione y Avanguardia Nazionale, dos agrupaciones que fueron disueltas por mandato legal en los 1980. Luca Romagnoli, el dirigente de. . . MS–FT, no tiene estos antecendentes porque es muy joven, pero el fundador y secretario general del MS–FT, Pino Rauti, comparte el mismo pasado que Fiore y Tilgher. Rauti, un voluntario de la separatista República de Salò de Benito Mussolini, controlada por la SS, estuvo entre los fundadores, junto con Giorgio Almirante, el general Clemente Graziani y el filósofo sinarquista Julius Evola, del partido fascista Movimento Sociale Italiano (MSI), y de una organización paramilitar fascista llamada FAR en 1946. Rauti fue indiciado varias veces por delitos terroristas, pero siempre logró salir absuelto con ayuda de fondos para su defensa legal proporcionados por su camarada Fiore desde Londres. En 1995, cuando el MSI se convirtió en Alleanza Nazionale, asumiendo la identidad de un partido conservador neoliberal bajo la dirigencia de Gianfranco Fini, Rauti fundó el MS–FT".

Aunque al momento de escribir esto todavía no llegaba a concretarse la esperada nómina conjunta para las elecciones al Parlamento Europeo, Alternativa Nacional informó que ellos y sus anfitriones italianos comparten una perspectiva común de los asuntos de Europa, y que acordaron estudiar la posible constitución de una mesa de trabajo conjunta.

AN exige una guerra 'viril'

Fueron estas redes las que demandaron una guerra después de los bombazos del 11 de marzo. Alternativa Nacional difundió en su sitio electrónico una declaración de Blas Piñar padre sobre la masacre de Madrid, en la que exigía responder "virilmente contra el terrorismo". En vez de a Iraq, debió desplegarse al Ejército al País Vasco a combatir a la ETA, dijo, y, vomitando bilis contra la Constitución española por fomentar el separatismo y la "mutilación de España", atacó al Gobierno de Aznar por su falta de firmeza en combatir al terrorismo. Piñar instó a sus partidarios a no participar en el acto de repudio nacional contra el terrorismo convocado por el Gobierno, y mostró su alcance en Iberoamérica al referirse a llamadas telefónicas que recibió de cuatro argentinos, todos ellos de los círculos carlistas aglutinados en torno a la revista Maritornes.

Por su parte, los aliados de Piñar en FE–Falange exigieron "una guerra total sin cuartel" contra los terroristas separatistas y sus aliados políticos. "España tiene que acabar con los asesinos y su clase política complaciente", añadió Democracia Nacional, otro de los grupos falangistas que formaría parte del pretendido Frente Español de Piñar.

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