Declaración de Kesha Rogers, candidata independiente por el 9º Distrito Congresional de Texas
Un nuevo paradigma de relaciones económicas exige
una
Iniciativa de la Franja y la Ruta de América del Norte (IFRAN).
Es hora de enterrar al TLCAN
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Durante casi un cuarto de siglo, la gente de América del Norte ha visto cómo se redujo el valor de sus vidas con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), mientras que los especuladores de Wall Street han estado creando más y más burbujas financieras que revientan a costa de su trabajo. El TLCAN (y el TLCAC, etc.) está diseñado para reducir de manera permanente el margen de ganancia de los granjeros, de los maquinistas calificados y de los trabajadores manuales, y al mismo tiempo elevar constantemente la ganancia de los carteles agrícolas, manufactureros y de los especuladores de la bolsa. La bancarrota de la clase media, a la que se le ofrece bienes importados más baratos producidos en las maquiladoras de trabajo barato, ha dejado un vacío económico que lo han ocupado los mercados negros del narcoterrorismo y la drogadicción, la inmigración en masa y el tráfico humano (niños entre ellos) en trabajo forzado y explotación sexual, consumismo insulso, xenofobia y racismo, y lavado de dinero sucio gracias a los bancos “demasiado grandes para quebrar o encarcelar”.
Estos acuerdos de “libre comercio” son un fracaso económico, moral, científico y cultural, porque su intención es la de hacer ricos a unos pocos a costa de todos los demás. El programa del TLCAN ha sido un programa en el que “todos pierden”, para todas las naciones involucradas; los únicos “ganadores” han sido Wall Street y la City de Londres. Ya es hora de tirar a la basura estos acuerdos fracasados y sustituirlos con todo un nuevo conjunto de relaciones basadas en un enfoque humano en el que “todos ganan”. Tenemos que sustituir el TLCAN por la Iniciativa de la Franja y la Ruta de América del Norte (IFRAN), como parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta global, o sea, el Puente Terrestre Mundial, y la creación de un Nuevo Bretton Woods, un nuevo sistema financiero internacional orientado hacia la producción.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta de América del Norte (IFRAN)
Tanto el Presidente Donald Trump como el recién electo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconocen que el TLCAN es un fracaso. Pero en vez de reformular el TLCAN, yo propongo que Estados Unidos y México adopten toda una nueva clase de acuerdos, en un nuevo espíritu de cooperación, bajo el rubro de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de América del Norte, IFRAN.
El fundamento de la IFRAN es un renacimiento en las relaciones entre las naciones y territorios de las Américas, basado en el principio de beneficio cooperativo mutuo entre las naciones soberanas, y el fin de la pobreza mediante la construcción de grandes proyectos que mejoren los niveles de vida de todos los ciudadanos de cada país, y a la vez enlacen a los países a través de compartir el comercio y la cultura. La ciencia y la cultura clásica no solo son derecho natural de todo ser humano; son la fuerza motriz de todo el progreso económico.
Este renacer de las relaciones entre Estados Unidos y México rompería con el historial de décadas de dominio de las pandillas del narcotráfico y sus bancos narcolavadores de la City de Londres y Wall Street, y forjaría un nuevo paradigma de crecimiento y desarrollo para todo el mundo. México tiene la oportunidad histórica no solo de unirse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, sino también de utilizar su particular proximidad geográfica e histórica a Estados Unidos para ayudar a llevar a Estados Unidos a unirse a ese proyecto también, con la propuesta de llevar a cabo proyectos triangulares de cooperación entre 1) China, 2) Estados Unidos, y 3) toda Iberoamérica y el Caribe. Este enfoque es la única vía para resolver realmente los problemas letales de la pobreza demoledora, las drogas, la emigración, y la falta de un futuro productivo para los jóvenes en México, Centroamérica y Estados Unidos.
Como lo destacó el Presidente electo de México, López Obrador, en su carta al Presidente Trump: “Considero que debe atenderse de manera integral y de fondo el problema migratorio, mediante un plan de desarrollo que incluya a los países centroamericanos, donde millones de habitantes no tienen oportunidades de trabajo y se ven obligados a salir de sus pueblos para buscarse la vida y mitigar su hambre y su pobreza”. La Iniciativa de la Franja y la Ruta de América del Norte será el primer paso para resolver este problema con el desarrollo de toda la región de las Américas.
Áreas específicas para la cooperación de beneficio mutuo
Hay cinco áreas específicas para la cooperación que pueden establecer Estados Unidos y México para transformar todo el hemisferio occidental en una zona libre de la influencia del narcoterrorismo, de sus narcobancos de Wall Street y la City de Londres y el saqueo del conglomerado de carteles internacionales. Estas áreas de cooperación son:
1. El establecimiento de un Banco Norteamericano de Inversiones en Infraestructura (BNII), basado en el mismo concepto del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (BAII), un nuevo banco que sería un banco para el desarrollo para el cual podrían contribuir todos los países del mundo para el propósito de garantizar la realización de los grandes proyectos de principio a fin. A diferencia del FMI, del Banco Mundial y de los capitalistas buitres (que han atado a los países con tasas de interés usureras y deudas impagables, forzándolos a privatizar sus redes de seguridad social y vender sus recursos soberanos y su infraestructura) el BNII ofrecería bajas tasas de interés fijas, para ayudar a las naciones a financiar grandes proyectos que den alivio a la pobreza y aumenten el comercio. El nuevo BNII haría realidad el programa de Operación Juárez, para liberar a estas naciones de la deuda parasitaria, el programa propuesto por Lyndon LaRouche hace más de 30 años, luego de sus pláticas con el entonces Presidente de México, José López Portillo.
2. Construir la Alianza Hidráulica y Energética de Norteamérica del Siglo 21 (NAWAPA, por sus siglas en inglés), el gran proyecto de transferencia masiva de agua y de generación hidroeléctrica que se propuso originalmente en 1964, para llevar el agua desde las costas del noroeste de Estados Unidos donde la lluvia es intensiva, hasta las regiones áridas que abarcan desde California hasta Texas y el noroeste de México, para combatir las sequías y revitalizar la agricultura. El programa lo actualizó para el siglo 21 en 2014, el equipo de LaRouchePAC, para poner énfasis en la generación de energía nuclear, las nuevas tecnologías de desalación, y enlazar este programa a los proyectos hidráulicos de México como el PLHINO y el PLHIGON.
3. El Puente Terrestre Mundial. La Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, está conectando a las naciones de Asia, África y Europa a través de ferrocarriles de alta velocidad y de levitación magnética. Esto ha elevado de manera espectacular el comercio y el intercambio de ideas, tanto internamente como internacionalmente en todas las naciones participantes. El vínculo natural de esta red ferroviaria es el Estrecho de Bering entre Rusia y Alaska, hasta América del Norte, pasando por el Tapón de Darién, y luego hasta el Estrecho de Magallanes. Todo esto no está concebido como “carreteras” ferroviarias entre ciudades distantes sin ninguna mejora a lo largo del trayecto, sino como “corredores de desarrollo” que incorporan grandes tramos rurales en el programa de empleos y beneficios.
4. La Ruta de la Seda Marítima en la Cuenca del Caribe. El desarrollo de puertos industriales de aguas profundas en Mariel, Cuba y en Ponce, Puerto Rico, a fin de vincular los flujos de carga a través del Atlántico hacia el Canal de Panamá ampliado y el planeado Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, así como el propuesto “canal seco” en el Istmo de Tehuantepec en México, para elevar de manera considerable los flujos de carga desde y hacia China y Asia. Esto va a requerir el desarrollo de puertos de aguas profundas y la infraestructura relacionada en las dos costas de México, así como mejoras al Puerto de Houston, el puerto más grande en la costa del Golfo y el mayor de Texas, así como el desarrollo de otros puertos en las costas del Golfo y del Atlántico en Estados Unidos.
5. Ciencia del Espacio. La cooperación en el avance de la exploración espacial y los avances científicos tiene que jugar un papel decisivo en el avance de las relaciones económicas y del comercio entre las naciones. China ha dado un paso importante en la realización de la Ruta de la Seda del Espacio. Estados Unidos se tiene que unir con otras naciones para la realización de las metas comunes de la humanidad, en nuevos adelantos y descubrimientos en la ciencia del espacio. Mediante la IFRAN, Estados Unidos y la cooperación espacial conjunta puede trabajar con la agencia espacial de México para ayudar a transformarla en un motor importante del desarrollo científico y tecnológico de la nación. Los satélites podrán ayudar a pronosticar los huracanes y terremotos, combatir a los carteles del narcotráfico, y mejorar el seguimiento de la salud agrícola. El lanzamiento de astronautas a la Luna y a la Estación Espacial Internacional inspirará a los jóvenes y ayudará a realizar importantes experimentos científicos en el espacio. México, Centroamérica y el Caribe se beneficiarán todos de la diseminación generalizada de la tecnología de fusión termonuclear, que promete la explotación en gran escala del helio-3 en la Luna, como combustible de fusión.
Lo peor que Estados Unidos, México o cualquier otra nación en todas las Américas podrían hacer en este momento, sería tirar la toalla frente a los horrores del narcotráfico y aceptar la legalización de las drogas, como lo piden algunos, bajo la falsa bandera de una “paz negociada” con los carteles, la despenalización y los sofismas de la mentada “Justicia Transicional”, que no es más que un fraude inventado por los sicarios internacionales de George Soros, el notable mega especulador y principal narcolegalizador en el mundo. ¡Ya es hora de clausurar los carteles de la droga y a los especuladores financieros de una vez por todas! El narcotráfico lo controla desde la cima {Narcotráfico, S.A.}, es decir, los grandes bancos especuladores británicos y de Wall Street, y se le puede destruir con las mismas medidas que también pueden acabar con todo el sector financiero especulativo transatlántico a través de una intervención y reorganización por bancarrota, seguido de la creación de un nuevo sistema internacional de crédito productivo, o un Nuevo Bretton Woods.
La adopción de la IFRAN representará un nuevo cambio fundamental en las relaciones mutuas, crecimiento y desarrollo por todas las Américas. Esta es la dirección en la que se mueve el mundo ahora, mediante el liderazgo de China y su Iniciativa de la Franja y la Ruta. Tanto el Presidente electo de México como el Presidente de Estados Unidos han dejado en claro su compromiso para resolver sus problemas apremiantes mediante el desarrollo, y a cooperar para facilitar un futuro económico más productivo. Las soluciones que presentamos aquí requieren que Estados Unidos y México vuelvan a un sistema de crédito nacional dirigido, modelado en las ideas del Sistema Americano de Alexander Hamilton, el cual ha promovido y avanzado desde hace tiempo el estadista y economista estadounidense Lyndon LaRouche.
El primer paso para hacer realidad este nuevo sistema de relaciones para México y Estados Unidos junto con otras naciones a través de América del Norte y del Sur, ya lo ha dado el Presidente electo de México López Obrador al invitar al Presidente Trump y al Presidente de China, Xi Jinping, a su toma de posesión el próximo 1º de diciembre. Ya se están llevando a cabo reuniones entre dirigentes de Estados Unidos y de México, y de México y China. Estados Unidos y México deben adoptar la Iniciativa de la Franja y la Ruta y convertirse en una fuerza unificada.