Economía

Resumen electrónico de EIR, Vol.XXIV, nums 4-5

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Internacional

Putin apela al verdadero EU

por Rainer Apel

Algo especial sucedió este año en la 43 Conferencia Internacional sobre Seguridad de Múnich, que tuvo lugar del 9 al 11 de febrero. En los últimos diez años han participado funcionarios rusos en esta reunión, antes conocida como la conferencia de Wehrkunde, pero ésta es la primera vez que habla un presidente ruso. Desde el momento en que Vladimir Putin tomó la tribuna y, con una sonrisa irónica, anunció que hablaría sin tapujos diplomáticos, aseguró que lo que estaba por decir sería la comidilla de la reunión y, después, de la prensa internacional.

Con 250 políticos y expertos en defensa procedentes de unas 40 naciones, la mayoría de la OTAN, el público de la reunión de Múnich fue el ideal para que el dirigente ruso respondiera a las muchas provocaciones del Gobierno de Bush y Cheney contra Rusia. Y, aunque podía esperarse un discurso áspero, la llaneza de Putin parece haber tomado por sorpresa a los estadounidenses, que integraban una tercera parte de los asistentes. Las caras largas del secretario de Defensa Robert Gates, los senadores John McCain, Joe Lieberman y Lindsay Graham, así como de los ex embajadores John Kornblum, Richard Burt y Richard Holbrooke, fueron testimonio elocuente de que el Presidente ruso los había conmocionado.

“¡He estado esperando este discurso de un dirigente ruso desde que la OTAN bombardeó Yugoslavia en 1999!”, comentó un lector de EIR de la comunidad emigrante rusa en EU.

No obstante, mientras que la prensa occidental tildaba al discurso de Putin del ataque más grande a la fecha contra EU, e incluso de “una nueva Guerra Fría”, todos omitieron el hecho de que el Presidente ruso empezó con una cita cuidadosamente escogida de Franklin Delano Roosevelt. “Cuando la paz se ha roto en cualquier parte, la paz de todos los países de todas partes peligra”, dijo Putin, al citar la “charla informal” radiofónica de Roosevelt del 3 de septiembre de 1939, dos días después de que los nazis invadieran Polonia y estallara la Segunda Guerra Mundial.

No fue un ataque a EU

Como muestran estos señalamientos, su discurso no fue un ataque a EU en lo absoluto, sino a la perversión de la política estadounidense a manos de traidores a la verdadera identidad de Estados Unidos de América, como el vicepresidente Dick Cheney y su esposa, George Shultz, el doctor Bernard Lewis, Henry A. Kissinger, etc. Igual de sorprendente fue que Putin también afirmó, desde el principio, su entendimiento de que la política económica es el corazón de la seguridad: “Es bien sabido que la seguridad internacional abarca mucho más que problemas relacionados con la estabilidad militar y política. Implica la estabilidad de la economía global, superar la pobreza, la seguridad económica y fomentar un diálogo de civilizaciones”. Más adelante Putin expresó disgusto por el cinismo con que lucran los intereses financieros internacionales bajo la égida del libre comercio y la “igualdad de oportunidades”, como Rusia misma lo ha vivido en carne propia en sus largas negociaciones para incorporarse a la Organización Mundial del Comercio.

El presidente ruso Vladimir Putin habla el 10 de febrero ante la Conferencia Internacional sobre Seguridad de Múnich. (Foto: Oficina Presidencial de Prensa e Información). Putin citó a Roosevelt: “Cuando la paz se ha roto en cualquier parte, la paz de todos los países de todas partes peligra”.

El presidente Franklin Delano Roosevelt se reúne en El Cairo en 1943 con el general Chiang Kai-shek de China (izq.), y Winston Churchill de Gran Bretaña y madame Chiang Kai-shek (der.). (Foto: Biblioteca Franklin Delano Roosevelt).

Putin no sólo atacó directamente la política del Gobierno de Bush y Cheney, sino que también advirtió del desastre estratégico al que llevará al propio EU, de seguir aislándose a nivel internacional y arriesgándose a una nueva era de enfrentamiento con Rusia, China, India y otras naciones. Los planes de asentar sistemas estadounidenses de defensa contra proyectiles en Europa Oriental, cerca de la frontera rusa, sería un paso hacia semejante nueva era, porque Rusia se vería obligada a responder con “medios asimétricos”, advirtió Putin. A sólo unas semanas de que China demostrara sus capacidades avanzadas de defensa, al derribar un satélite suyo con ayuda de tecnología láser, la referencia de Putin a medios “asimétricos” significa alternativas, investigación y avances similares que ya tienen lugar en Rusia. Aunque en la diplomacia oficial rusa sigue imperando un acento en el control armamentístico.

La delegación estadounidense neoconservadora, que era obvio esperaba aprovechar la reunión como una tribuna para atacar a Irán y Rusia, reaccionó a Putin batiéndose en retirada a pláticas de trastienda. Según se informó, al senador McCain, quien sería el primer estadounidense importante en hablar después de Putin, lo presionaron para que contraatacara con fuerza, pero optó por minimizar el discurso del Presidente ruso. Lo mismo hizo Gates, al disculpar las palabras de Putin como las de “un viejo espía” como él.

En consecuencia, los europeos perdieron aun más la confianza en el equipo de Bush y Cheney. Esto fue particularmente cierto entre la delegación alemana, que afirmó que lo que Putin había dicho sobre el desastre político de EU era cierto y comprensible, en vista de las provocaciones contra Rusia. Los alemanes expresaron el parecer de que, aun si hubiera oposición a Putin, Bush se había ganado la desconfianza.

El mismo sonsonete neoconservador

El ministro de Defensa ruso Serguéi Ivanov habló de las “antiguas cajitas musicales que tocan la misma canción una y otra vez”, mofándose al parecer del estilo típico de debate de los neoconservadores estadounidenses. También flanqueó el plan de Bush y Cheney de establecer sistemas de defensa antiproyectiles en Polonia y la República Checa, al reiterar una vieja propuesta de cooperación ruso–europea en la creación de un sistema conjunto de defensa contra proyectiles. Andreas Schockenhoff, presidente del Grupo Ruso–Alemán de Parlamentarios, respondió con un llamado al diálogo entre Europa y Rusia, sobre cómo reflejar los intereses de seguridad de cada parte en un futuro sistema de defensa. Andreas Schockenhoff (un demócrata cristiano), presidente del Grupo Ruso–Alemán de Parlamentarios, respondió a esto llamando al diálogo entre Europa y Rusia sobre cómo reflejar los intereses de seguridad de todas las partes en un futuro sistema de defensa. Rainaer Arnold, vocero de política de defensa de los socialdemócratas, se pronunció en el mismo sentido.

De realizarse como es debido, semejante iniciativa de Múnich podría contribuir a un diálogo estratégico entre EUA y Rusia, como el que Lyndon LaRouche propuso hace casi 25 años en su revolucionaria Iniciativa de Defensa Estratégica, misma que adoptó el presidente Reagan en marzo de 1983 y recibió gran apoyo en Europa. Al evaluar la naturaleza de la reciente prueba antisatélites de China, LaRouche instó a revivir el espíritu de la IDE y, en particular, les pidió a los rusos que esta vez la compartan, no como en 1983.

La franqueza del discurso de Putin le envió un mensaje claro a aquellos europeos a los que no los ciega del todo la ideología neoconservadora, de que la seguridad de Europa no depende de guiones antirrusos ni antiestadounidenses, sino más bien de la cooperación ruso–estadounidense en la tradición de Roosevelt. También es muy obvio que no sólo los europeos, los chinos y los indios deben integrarse a esta cooperación, sino también los iraníes, cuyo negociador en materia nuclear, Ali Larijani, reiteró en su discurso la oferta de Teherán a Washington de iniciar pláticas directas, fundadas en el respeto mutuo, sobre los asuntos más delicados.

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