Internacional
Haremos que EU recobre la
cordura, dice LaRouche
En la víspera del despliegue del Movimiento de Juventudes
Larouchistas (LYM) al Congreso de Estados Unidos para intervenir en la audiencia
en la que hablaría la tracalera víbora aceitosa del ex
vicepresidente Al Gore, Lyndon LaRouche planteó la única
perspectiva cuerda. “Estoy formando una comisión bipartidista de
los cuerdos”, dijo LaRouche. “Únanse y conviértanla en
la mayoría de los cuerdos”.
En parte, los comentarios de LaRouche los animó el hecho de que
fueron en lo principal miembros del Partido Republicano los que dieron la cara
para enfrentar al increíble Gore y su fraude del calentamiento global.
Los más de los demócratas que saben bien de qué se trata la
cosa —y que tienen toda la razón en odiar lo que Gore le ha hecho a
su partido—, se desvivieron por colmar de elogios al mentiroso racista que
la mayoría de ellos hubiera atacado hace apenas unos cuantos años
atrás.
Uno puede ubicar una de las principales causas de este problema en y en
torno a la delegación demócrata de California que encabezan la
senadora Dianne Feinstein y la presidenta de la Cámara de Representantes
Nancy Pelosi. Resulta que los maridos de ambas legisladoras son amigos muy
íntimos (y acaudalados) de Félix Rohatyn, el fascista más
grande de entre los que financian al Partido Demócrata y el pilar
fundamental del dinero para las campañas políticas de toda la
delegación demócrata de California. Así, congresistas como
Henry Waxman y otros, que se han distinguido por atacar a los fascistas del
Gobierno de George W. Bush, de repente se hacen de la vista gorda ante el
descarado plan de despoblación del embuste de Al Gore sobre el
calentamiento global.
Por supuesto, como LaRouche ha puesto de relieve, el Partido
Demócrata no tiene la exclusividad sobre la demencia del fraude
científico llamado calentamiento global. “Que los republicanos y
derechistas que se oponen a Gore recuerden que esta demencia es
bipartidista”, advirtió LaRouche. “George Shultz es un
‘republicano’ fascista; Félix Rohatyn es un
‘demócrata’ fascista”. Es imperioso que los individuos
cuerdos de ambos partidos se distancien de estos instrumentos de los banqueros y
se concentren en el programa primordial para el futuro de Estados Unidos: botar
al régimen del vicepresidente Dick Cheney y Bush, y establecer un marco
económico estilo Franklin Delano Roosevelt, para salvar al mundo del
desastre.
¿De veras los miembros de la Junta de Congresistas Negros van a
seguirle el juego a este programa de Gore? Sólo basta echarle un vistazo
al libro de Al Gore y escuchar su plan programático por un momento, para
darse cuenta de que sus propuestas condenarán a la gente pobre de tez
oscura de este planeta a la extinción. Recuérdenles que tienen que
ver “The Great Global Warming Swindle” (La gran estafa del
calentamiento global), la refutación del Canal 4 británico de la
película propagandística de Gore, con su documentación de
cómo su política “anticalentamiento global” obliga a
las naciones africanas a tener que elegir entre refrigerar sus medicinas o
encender la luz. La falta de electricidad mata.
¿De veras los miembros del Partido Republicano a favor de la industria
le seguirán el juego a un programa que exige cerrar toda industria y que
pretende eliminar las principales plantas de electricidad, a favor de la
dependencia de tus propias celdas solares y molinos de viento? Por supuesto, a
aquellos que tienen dinero, como el propio “Al Gordo”, se les
permitirá contaminar, ¡y a lo bestia! Pero, el empresario o
agricultor común y corriente se supone que tiene que sobrevivir
recortando su producción y consumo. El muy cacareado “regreso a la
naturaleza” significa pobreza y muerte.
Ya hemos visto el germen de una coalición bipartidista a favor de la
cordura en los últimos años. Tanto republicanos como
demócratas se unieron a principios de 2005 para parar la intentona de
Dick Cheney de destruir los poderes constitucionales del Senado. Tanto
demócratas como republicanos han salido a exigir un alto a la ofensiva de
guerra perpetua de Cheney y Bush. Incluso ha habido indicios de una propuesta
bipartidista a favor de solucionar las condiciones desastrosas de la
infraestructura de transporte estadounidense.
Sin duda, fue sólo en la medida en que el potencial de que se diera
una alianza bipartidista para acabar con la guerra empezó a cobrar cuerpo
a principios de este año, y que las sacudidas del insolvente sistema
financiero mundial animaron a dirigentes de ambos partidos a recurrir a
LaRouche, que los banqueros británicos de Gore emprendieron su ofensiva
mediática general a escala mundial con el fraude del calentamiento
global. La postura de cordura se vio asfixiada por la ofensiva genocida de Gore
el Destripador.
LaRouche y su movimiento están decididos a ponerle alto a este
sabotaje de inmediato. “Estoy en esta pelea para ganar, por un nuevo
sistema financiero que asegure los próximos cincuenta años de la
Tierra, por un futuro para las generaciones jóvenes”,
explicó LaRouche. Ésa es la perspectiva en torno a la cual tiene
que unirse un grupo bipartidista cuerdo ahora, antes de que sea demasiado
tarde.
.
|