Reportaje especial
LaRouche hace
historia en foro sobre
China
por Harley
Schlanger
Ver ampliación
LaRouche habla el 17 de noviembre en una conferencia sobre la reunificación de China, en Rockville, Maryland, en EU. (Foto: William Jones/EIRNS. Diseño: Alan Yue/EIRNS). |
“Vamos ganando”, fue la
evaluación concisa de Lyndon LaRouche sobre los acontecimientos que
sucedieron tras su participación en una conferencia sobre las relaciones
entre Estados Unidos y China, que tuvo lugar en Los Ángeles el 23 y 24 de
noviembre. LaRouche habló en la conferencia de prensa que precedió
a la reunión del 23, y luego fue el orador principal en el almuerzo del
día siguiente.
La conferencia, que se
tituló “Foro sobre las Relaciones entre EU y China, y la
Reunificación Pacífica de China”, reunió a
estudiosos, periodistas y activistas de la República Popular de China,
Taiwán y EU, e incluyó la participación destacada de
representantes del Consulado chino en Los Ángeles. Con el patrocinio de
varias organizaciones, entre ellas el Instituto de Estudios
Sinoestratégicos, fue precedida por un foro parecido en Maryland, en el
que LaRouche también
intervino.
LaRouche hizo su evaluación
en relación a la amplia difusión que le dio la prensa china a sus
palabras en la conferencia de prensa y a los artículos sobre su discurso
que aparecieron en los principales órganos de difusión de China,
entre ellos el servicio noticioso Xinhua; El
Diario del Pueblo y su versión
electrónica en español, Pueblo
en Línea; y El Diario de
China. Dicha información se
centró en su análisis del desplome en marcha del sistema
financiero mundial, y en la urgencia de que EU y China actúen de manera
conjunta para enfrentar el problema con la adopción de paridades fijas,
como un primer paso hacia la creación del sistema financiero
rooseveltiano del Nuevo Bretton
Woods.
Semejante difusión refleja el
reconocimiento de grupos importantes de China de que el sistema está
ahora en su fase terminal de desintegración, y que están
dispuestos a explorar la posibilidad de cooperar con elementos responsables de
EU. La intervención de LaRouche como un “hombre juicioso” que
actúa en favor del verdadero interés nacional de EU, en una
alianza de principio con China, contrasta marcadamente con la exigencia
beligerante de los intereses financieros de la City de Londres y Wall Street,
que resuena en voz de sus títeres en el Gobierno de Cheney y Bush, de que
China se autodestruya sometiéndose a las directrices maltusianas
antiindustriales de la globalización.
‘Este sistema se
acabó’
La insistencia de
LaRouche de que “este sistema se acabó”, cosa que
afirmó categóricamente en una videoconferencia que dio el 25 de
julio, fue lo que reavivó el interés de personalidades relevantes
de China en las soluciones que propone a la desintegración del sistema
financiero mundial. LaRouche ha establecido su autoridad como economista con los
pronósticos precisos que ha realizado por más de 50
años.
Sin embargo, banqueros,
corredores de bolsa, funcionarios de gobierno y la mayoría de los
comentaristas financieros de EU y Europa Occidental niegan histéricamente
que la “era posterior al Bretton Woods” vive sus últimos
días. Para los políticos chinos, la negación no es una
alternativa, en especial con la dependencia creciente que tiene China de EU,
tanto porque posee una cantidad ingente de dólares y de instrumentos
financieros denominados en esta moneda —que están perdiendo su
valor con rapidez—, como porque sus exportaciones van a dar a éste,
el mercado más grande para los productos que produce. Un rompimiento con
EU que lleve a abandonar el dólar, claramente no está en el mejor
interés de China.
Luego de hacer su
advertencia por internet el 25 de julio, un reportero chino entrevistó a
LaRouche el 16 de agosto, y le pidió que aclarara su pronóstico y
que abundara sobre su propuesta de cooperación entre EU, China, Rusia e
India para el establecimiento de un nuevo sistema. Desde esa entrevista, hasta
las conferencias recientes, la negación oficial de que el sistema se
acabó ha perdido toda credibilidad, y el análisis de LaRouche
sobre la desintegración ha quedado plenamente
confirmado.
|
|