Resumen electrónico de EIR, Vol.XXV, núm. 11
Versión para imprimir

Regrese al inicio

 

Las batallas del desierto

por Manuel Romero Lozano, miembro del LYM

El mundo se debate hoy entre seguir bajo el régimen de un sistema financiero caduco, viejo, obsoleto y en bancarrota, dominado por lo más rancio de la oligarquía financiera mundial con centro en Londres y que amenaza con arrojarnos a una nueva Era de Tinieblas, o darle paso a un nuevo sistema de crédito bajo el control de los Estados nacionales soberanos para la reconstrucción económica del mundo, como lo representa el Nuevo Bretton Woods de Lyndon LaRouche.

En México, los efectos de esta crisis cobran dimensiones dantescas, como ocurre con los países que han seguido al pie de la letra las recetas económicas para su propio funeral: “especulación y nada de inversión productiva”. Esta receta nos enfrenta a la realidad catastrófica de un México dependiente del abasto de alimentos de Estados Unidos para seguir con vida; un desplome del empleo sin precedente en los últimos 50 años; el narco sembrando caos por todo el país, como ocurrió recientemente con el “avionazo” en el que murió el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño; y lo más trágico de la realidad es el regreso, en los próximos meses, de un millón y medio de mexicanos expulsados de EU por los efectos devastadores de la crisis financiera.

La solución que tiene México para esto es sumarse al llamado por un Nuevo Bretton Woods, en la tradición del de Franklin Delano Roosevelt, como propone LaRouche. Otros Países del mundo están considerando esta propuesta y, junto con ello, emprender la reconstrucción económica, fundada en crédito productivo, mediante la construcción de grandes obras de infraestructura. Es aquí donde cobran importancia las “batallas del desierto”.

Hace dos meses se emprendió la creación del local del Movimiento de Juventudes Larouchistas (LYM) en el estado mexicano de Sonora, y se convirtió en el campo de batalla más importante del país. La influencia del movimiento de LaRouche en la región es grande, y su idea del Plan Hidráulico del Noroeste (PLHINO) aglutina hoy a un sector importante de la población, que incluye a productores, pequeños industriales, profesionistas y población civil en general. Pero le falta lo más importante: ¡jóvenes!

A la misión de crear el local sonorense del LYM se incorporaron dos jóvenes larouchistas de EU y cuatro mexicanos, quienes, con todas las dificultades que plantea el gran desierto —intelectual— de este estado, se dieron a la tarea de regarlo con las ideas necesarias para sacar a México del infierno en el que vive.

El despliegue en la Unison

Los del LYM iniciaron sus actividades invitando a los jóvenes estudiantes de la Universidad de Sonora (Unison) en Hermosillo, la capital del estado, a escuchar la videoconferencia internacional que daría LaRouche por internet el 1 de octubre. Para esto, echaron mano de su principal arma organizativa: el canto. Fue así que, con el método de “escuadra cantórum”, los del LYM recorrieron las facultades de Economía, Derecho, Contabilidad y Administración, pasando a los salones y afirmando tener un método pedagógico que causaría la envidia de Jean Piaget y María Montessori. En cada intervención cantaban “Pobre de la patria mía” —en una parodia” de la canción México lindo de Jorge Negrete,—, para explicar por qué la crisis no es nacional, sino internacional, con el desplome del “dólar pobre” de todas las patrias.

En cuestión de segundos acaparaban la atención de todos los jóvenes en el aula, y después de una dosis de humor bien cantado, pasaban a explicar por qué LaRouche tiene razón con respecto a la crisis financiera mundial. Los jóvenes les pedían a los larouchistas con cierta alegría que se quedaran para seguir dialogando. Así surgieron las preguntas: “¿Quién es LaRouche?”, “¿Qué es el Nuevo Bretton Woods?”, “¿Qué es la economía física?” y, en cierto sentido, la más importante de todas, “¿Por qué están ustedes aquí?”: el tiempo siempre era insuficiente para darle respuesta a todas las interrogantes.

El LYM también diseñó pancartas que hacían alusión a la crisis financiera, la famosa “triple curva” de LaRouche para explicar la crisis económica, y su nueva arma: la incorporación de la historia acerca de uno de los más grandes revolucionarios de México, Álvaro Obregón. Tomaron como ejemplo al caudillo sonorense para demostrarle a los jóvenes que su estado fue cuna de revolucionarios que pelearon por el país y por un mundo mejor. En estos despliegues contactaron a una locutora de Radio Amlo, quien ahora los invita a participar en su programa cada fin de semana.

Las clases de geometría con gises en el suelo tampoco pudieron faltar, con una explicación de por qué los modelos ptolomeico y copernicano del sistema solar son erróneos, a diferencia del de Kepler, así como la célebre solución de Menón para doblar el cuadrado por el método de construcción geométrica, y no con las inútiles matemáticas.

Bank Of America y City Group visitan la Unison

Como estaban próximas las celebraciones del Día de Muertos en México, los larouchistas se dieron a la tarea de salir a organizar con un ataúd al hombro, en cuyo interior llevaban a un muerto bien muerto: el sistema financiero.

El 31 de octubre todos los del LYM se vistieron de negro para acompañar en su pesar a Bank of America y City Group. Durante el trayecto de camino a la Unison, las personas observaban con curiosidad al bullicioso grupo de jóvenes, quienes les entregaban un volante, preguntándoles: “¿Sabe por que lloran los banqueros?”

Al entrar a la universidad, se celebraba un festival de muertos, por lo que los larouchistas se confundían con todos los disfrazados. City Group, llorando amargamente la pérdida de su amado sistema financiero, regalaba sus acciones (hechas de papel higiénico) y alertaba a los curiosos: “No escuchen a LaRouche; ese tipo me da dolores de cabeza. Ustedes deben apoyar a la oligarquía financiera sumándose a los jóvenes que no hacen nada por su país y que se la pasan tomando cerveza o en MySpace”. La primera impresión de la gente cuando la invitaban a ver el muerto dentro del ataúd, era de horror, horror que se transformaba en risas al ver adentro las acciones de los grupos financieros reducidas a papel de baño. ¡Vaya que fue un despliegue divertido!

El gran valle del Mayo y del Yaqui

De ahí, los del LYM realizaron un viaje relámpago al sur del estado. Ciudad Obregón es la ciudad agroindustrial más importante de la región, y también es donde el Comité Pro PLHINO Siglo XXI tiene la sede. Durante su estancia allí, los jóvenes visitaron la presa del Oviáchic o Álvaro Obregón, que se terminó de construir en 1952. Esta presa da vida al gran valle agrícola del Yaqui, donde se producen cereales, carne y mucho trigo.

Es impresionante el espectáculo agrícola que brindan estas llanuras; tanto, que inspiró a uno de los miembros del LYM a reconocer: “por primera vez comprendí el verdadero significado de agroindustria”.

También visitaron las instalaciones de la hacienda del Náinari, que perteneció al general Álvaro Obregón; su legado de progreso y desarrollo se respira en toda ciudad. La gente aquí, por una cuestión cultural, tiene muy arraigado que el progreso sólo se da a través de la inversión productiva, pues todos o la mayoría se dedican a la agroindustria o a actividades relacionadas a ella; es aquí donde el PLHINO tiene a sus más aguerridos adeptos.

Más al sur de encuentra la ciudad de Navojoa, que vive de la actividad agrícola del valle del Mayo. Y más abajo todavía, uno llega a Huatabampo, conocida como “la tierra de los generales”, pues en el período de la Revolución Mexicana, fue aquí donde Álvaro Obregón reclutó a más de 400 hombres, la mayoría indios mayos nativos de la región . De este contingente , más que de ningún otro, salieron muchos militares destacados.

Es en Huatabampo donde yace la tumba del general Obregón, que los jóvenes visitaron para refrendar su compromiso de pelear por un mundo mejor y más justo. El reencuentro de México con esta tradición obregonista es mas importante de lo que muchos creen, pues Obregón fue de los pocos hombres que han entendido que el verdadero Estados Unidos es el de la tradición de Abraham Lincoln, Franklin Delano Roosevelt y Lyndon LaRouche. Además, tenía nociones muy claras sobre lo que es la economía física, y supo reconocer a los verdaderos aliados de México.

Con respecto al problema de la producción, Obregón comentaba lo siguiente: “Debemos alcanzar una evolución donde, combinando el capital, la inteligencia y el trabajo, se haga producir a la tierra su máximo con un costo mínimo, y permita a los agricultores pagar jornales muy altos y vender cereales a muy bajos precios. Y la consecuencia de esto directamente favorece el bienestar de los trabajadores”.

Es así como el LYM apenas comienza las batallas del desierto, en estos momentos tan importantes que así lo exigen.

Los jóvenes larouchistas organizan a la juventud sonorense en México, incluso en una celebración del Día de Muertos en la Universidad de Sonora. (Fotos: EIRNS).