Reportaje especial

Resumen electrónico de EIR, Vol.XXV, núm. 12
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Diálogo con Iberoamérica

"¿Quieren comer?", pregunta Zepp-LaRouche

La señora Helga Zepp–LaRouche dio una videoconferencia por internet desde Alemania el 19 de agosto de 2008, para el público que se reunió para escucharla en Argentina, México y Colombia, además de los que se conectaron a la red mundial.

La reunión en Argentina la copatrocinaron el Movimiento de Juventudes Larouchistas (LYM) y Compromiso K, un grupo de jóvenes kirchneristas de ese país.

A continuación reproducimos la trascripción, corregida para su publicación, de la conferencia de la señora LaRouche, quien fue presentada desde México por la moderadora de la videoconferencia, Ingrid Torres, y contó con la ayuda de Dennis Small como intérprete.

Ingrid Torres: Muy buenas noches a todos. Quiero darles la bienvenida a nombre del Movimiento de Juventudes Larouchistas (LYM), que está en Argentina en vivo, en Colombia y en México, y a nombre también de la revista Resumen ejecutivo de EIR y de Compromiso K en Argentina. También quiero darle la bienvenida a nuestro público que está escuchándonos vía internet, y comentarles que tenemos tres “teles” en la salas en vivo; en Argentina, el auditorio está en el Sindicato de Compromiso K; en Colombia tenemos la -ANEBRE, que es la Asociación Nacional de Empleados del Banco de la República; y en México estamos transmitiendo en vivo desde el Congreso de la Unión, en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

También quisiera mencionar que tenemos invitados distinguidos de varias instituciones y, sobre todo, al diputado federal Salvador Ruiz Sánchez, quien se encuentra presente en el auditorio. Y, por supuesto, darle la bienvenida a nuestra invitada especial para esta conferencia: Helga Zepp–LaRouche, que se encuentra en vivo desde Alemania.

Y [queremos] darles una breve participación sobre quién es Helga Zepp–LaRouche. Primero que nada, ella es presidenta del partido BüSo en Alemania [o] partido Movimiento de Derechos Civiles Solidaridad, presidenta del Instituto Schiller, y también ha visitado México en varias ocasiones para reunirse con uno de los mejores presidentes que ha tenido el país, que fue [José] López Portillo, tanto en su presidencia como posteriormente.

Quisiera mencionar que una de las más recientes propuestas por las que ha peleado Helga Zepp–LaRouche, es está de duplicar la producción de alimentos. También, ella ha peleado por más de 30 años al lado de su esposo, el estadista Lyndon LaRouche, por restablecer y elevar la dignidad de todos los seres humanos, con su pelea política por tener un nuevo sistema económico tipo Bretton Woods.

En ese sentido, yo plantearía a todos los presentes, tanto de la sede de México, de Colombia, de Argentina y de los que nos escuchan vía internet, que los que estemos aquí reunidos no escuchemos a Helga y veamos esta conferencia a modo de espectadores, como ahora se está viendo en las Olimpiadas de China, sino más bien viéndonos como ciudadanos históricos que están dispuestos a pelear por aquellos que más lo necesitan ahora y para las generaciones futuras.

Y, bueno, sin más, pues a comenzar con Helga Zepp–LaRouche y lo que nos quiere plantear esta noche.

Tenemos que cambiar la política mundial

Helga Zepp–LaRouche: Sí, supongo que apenas está entrando la noche allá, y aquí es la media noche, pero los quiero saludar a todos en México, en Colombia y en Argentina.

Helga Zepp–LaRouche ha llamado a doblar la producción mundial de alimentos para hacerle frente a la amenaza creciente de que se desate una hambruna planetaria. (Foto: Christopher Lewis/EIRNS).

Y me da mucho gusto poder hablar con ustedes hoy, porque, de hecho, enfrentamos una situación muy peligrosa en la historia de la humanidad en este momento. Aun tomando en cuenta las otras crisis de la historia humana, el desplome de la civilización del siglo 14 en la Nueva Era de Tinieblas, o si se consideran las catástrofes del siglo 20, incluidas las dos terribles guerras mundiales, yo diría que la crisis que actualmente enfrentamos no tiene precedentes y podría ser la peor de toda la historia humana.

Porque no solamente tenemos una crisis de desintegración del sistema financiero planetario, sino que, relacionado con eso, tenemos una escalada militar muy peligrosa. Recientemente, en el caso de Georgia, atacó subrepticiamente a Osetia del Sur, y luego Rusia, de manera muy determinada, respondió a esto. Pudimos tener una idea de qué tan cerca está el mundo de la posibilidad de una tercera guerra mundial. En especial por el hecho de que, hasta la fecha, Estados Unidos, y en particular Gran Bretaña y, desafortunadamente, también la OTAN, siguen con la política de rodear a Rusia.

Ahora bien, todo esto podría llevarnos a un desastre. Y lo principal que les quiero señalar hoy, es que tenemos que cambiar el programa de discusión de la política a nivel internacional. Y les quiero presentar una propuesta concreta de cómo se puede lograr esto. Pero, antes de entrar en ese tema y esa propuesta, quiero pasar revista de la situación con un poco de detalle.

Una desintegración mundial

Como les decía, estamos en una fase muy avanzada de desintegración del sistema financiero. Hoy, por ejemplo, el ex economista en jefe del Fondo Monetario Internacional, el profesor Kenneth Rogoff de Harvard, dijo que no sólo los bancos pequeños y medianos van a sufrir quiebras, sino que posiblemente uno o varios de los bancos más grandes de EU se van a desplomar. Wilbur Ross, quien es un experto en tomas hostiles y en las actividades de los fondos de especulación, hace unos días dijo que espera que mil bancos estadounidenses se desplomen. Y en EU, en la comunidad financiera en estos momentos, el rumor es si van a ser tres mil bancos, cinco mil bancos.

Y, bueno, la situación en Europa, de hecho, no es mejor que eso. El hecho es que el número de personas que ahora están haciéndose eco de lo que dijo mi esposo Lyndon LaRouche hace poco, que el desplome en Europa es aun más rápido que en EU, hay más gente que está coincidiendo con esto. Hay un desplome de todo el mercado inmobiliario de España, de Gran Bretaña, de Dinamarca y, después de eso, hay quiebras bancarias en todos estos países también. La economía alemana, el supuesto campeón de Europa, se está contrayendo este año por primera vez en medio por ciento. La Unión Europea, ese gran bastión de la supuesta prosperidad económica, ¡por primera vez tiene un déficit comercial!

La noticia de China, especialmente del sur de China, el efecto de la crisis global en la economía china, se siente a través de unas 50 mil empresas medianas que han quebrado en el último mes; estamos hablando de empresas medianas con entre cien y mil empleados.

India está bajo el ataque terrible de los fondos especulativos en todo esto.

Así que este desplome lo pronosticó mi esposo el 25 de julio del año pasado, en una videoconferencia. Él básicamente explicó que el sistema financiero ya se había desplomado, y que lo que el mundo estaba viendo era sencillamente cómo varios de los aspectos de ese desplome se estaban expresando. Tres días después de esa videoconferencia, irrumpió la crisis de las hipotecas de alto riesgo en EU. Y, después, de agosto en adelante, hubo una terrible contracción del crédito, donde los bancos, básicamente, dejaron de llevar adelante toda la actividad interbancaria, porque todos los bancos sabían que los otros bancos estaban con “desperdicios tóxicos” financieros. Es decir, activos financieros que no se podían vender. Y se paró totalmente, se congeló esta actividad interbancaria porque nadie confiaba en nadie.

Los bancos centrales no sabían hacer nada mejor que meterle más liquidez al sistema. Y, de septiembre en adelante, se desató una hiperinflación. La Reserva Federal estuvo en eso, y hubo una hiperinflación en los precios de los alimentos: de los granos, de la leche, de la carne; aumentaron en 30 o 40%. Esto condujo, en octubre del año pasado, a motines por el hambre, que se mantuvieron en secreto hasta abril del 2008; secreto en el sentido de que los medios de comunicación en Occidente, simplemente no informaron al respecto. Pero en 40 países tuvieron lugar motines por el hambre. El Gobierno de Haití sucumbió ante estas manifestaciones.

Cómo doblar la producción mundial de alimentos

Lyndon LaRouche dijo que sólo se puede salir de esta crisis si se adoptan tres medidas: la ley de Protección a los Bancos y Propietarios de Vivienda en EU, un sistema de tasas de interés de dos niveles, y la unión de las principales cuatro potencias del mundo, EU, Rusia, China e India, para establecer una nueva arquitectura financiera internacional. (Foto: Stuart Lewise/EIRNS).

En ese momento hice un llamado internacional para doblar la producción de alimentos internacionalmente, porque hoy día tenemos mil millones de personas que están al borde de la inanición, y dos mil millones que sufren desnutrición. Y existe la expectativa de que, de aquí al año 2050, vamos a tener otros tres mil millones de seres humanos. Entonces, obviamente, la cosa más normal que uno debe pensar es que, si uno quiere darle de comer a esta gente, tiene que doblar la producción de alimentos.

La cosa más inmediata que se puede hacer es dejar de usar los alimentos para biocombustibles, porque creo que esto es un crimen contra la humanidad: usar alimentos tan necesarios, preciosos, cuando la gente se muere de hambre, y usarlos como una forma muy inferior de combustible. Ése sería el primer paso, y podría darle de comer de inmediato a unas 500 mil personas. Pero, luego, necesariamente, se requiere un programa de urgencia para aumentar la producción de alimentos, en especial en el sector en vías de desarrollo. Y eso sólo puede ocurrir si se llevan adelante grandes obras de infraestructura—de ferrocarriles, de gestión de aguas, puertos—y, luego, en particular, de industrialización y procesamiento de alimentos usando irradiación para conservar la comida y cantidades enormes de energía nuclear segura. Cuando hablo de esto, me refiero al reactor de alta temperatura, que es una tecnología que se construye ahora en Sudáfrica y en China, porque es un método inherentemente seguro para la generación de energía nuclear. Teniendo eso, entonces, cantidades grandes de agua de mar se podrían desalar y usarse para la irrigación.

Ahora bien, esto es simplemente una cuestión de voluntad política. No es algo que no se pueda hacer o que a muchos países no les gustaría que se lleve a cabo, pero es cuestión de tener la voluntad política para lograr esos cambios. Así es que hice ese llamado internacional con la idea de que se retomara a principios de junio en la conferencia de la FAO, porque esa conferencia estaba dedicada a la crisis de alimentos, de biocombustibles y demás.

Ahora bien, hicimos una movilización internacional y mucha gente estuvo de acuerdo con esta idea de que, dada el hambre, es lo único que se puede hacer. Pero, luego, la conferencia de la FAO resultó ser un fracaso total: no hubo discusión de un programa de urgencia. Pero lo que sí ocurrió es que surgieron dos campos totalmente opuestos. Por un lado, desafortunadamente, estaban los países del Grupo de los Siete, que impulsaban la idea de la Ronda de Doha de la OMC [Organización Mundial del Comercio], la idea del libre comercio a ultranza para quitar todos los aranceles y cualquier barrera proteccionista; y eso lo único que lograría es allanarle el camino a los especuladores por completo.

Por el otro lado, otros países amenazados en su existencia misma —-ellos estaban diciendo que se tenía que tener seguridad alimentaria, medidas proteccionistas y alianzas estratégicas de países como Rusia, China, India—, pero también muchos países de África y de América Latina, participaron en esto.

Ahora bien, resulta que la FAO, a pesar de que sí es su responsabilidad, claramente no es la institución que puede resolver el problema. Entonces, a comienzos de julio, cuando empezó la llamada Ronda de Doha de la OMC y eso fracasó, era claro que el mundo entero estaba en una situación de inestabilidad y sin tomar decisiones. Y entonces, la próxima fase era la reunión del Grupo de los Ocho, que se llevó a cabo del 7 al 9 de julio en Japón. Uno hubiera esperado que los principales países de Occidente, a la luz de la crisis financiera, de la desintegración que avanzaba, hablarían de estos temas y de qué medidas de emergencia se tendrían que adoptar, pero resultó que, a pesar de que también hubo discusiones con algunos otros países, como China, India, Brasil y otros, realmente no participaron en una discusión seria sobre el problema.

Tres pasos para sobrevivir

Es por eso que mi esposo, Lyndon LaRouche, presentó una nueva videoconferencia un año después de la profética que dio el 2007, donde dijo, esta vez, enfáticamente, que sólo se puede salir de esta crisis si se adoptan tres medidas:

Primero, el proyecto de ley de Protección a los Bancos y Propietarios de Vivienda en EU; es decir, ante los desalojos y los embargos financieros de millones de estadounidenses de sus casas, el Estado tiene que tomar cartas en el asunto y asegurar que la gente se pueda quedar en su vivienda y que los bancos autorizados estén seguros, porque si estos bancos se hunden, la economía entera se hunde.

Ahora bien, hemos organizado a favor de esta iniciativa desde agosto pasado, y muchas ciudades en EU, muchos estados, han avalado esta propuesta, pero obviamente no ha sido instrumentada todavía a nivel nacional. Y ése es el primer paso necesario.

La segunda propuesta, la segunda medida que propuso el señor LaRouche, es absolutamente decisiva, y consiste en establecer un sistema de tasas de interés de dos niveles en EU. Porque ahora la diferencia entre la tasa de interés de 2% de la Reserva Federal, y el 5% que ofrece el Banco de Inglaterra y el 4,5% que ofrece el Banco Central Europeo, simplemente significa que este sistema se está desplomando de manera continua.

Y, lo más importante, es la tercera medida: que, dado el poder de las instituciones financieras internacionales (los fondos de especulación y demás), solamente si se logra una combinación de los cuatro países más poderosos del mundo, es decir, EU, Rusia, China e India, que se junten para plantear el tema de una nueva arquitectura financiera a nivel internacional, solamente así se puede encontrar una solución a la crisis actual.

Obviamente, lo que ocurrió en ese momento, mientras estábamos organizando a favor de esta perspectiva —y les mencionaré el lado estadounidense en un momento—, y aquí hay una conexión directa entre la desintegración del sistema financiero y el potencial que existe para crear una alternativa, es que George Soros, que es un agente de inteligencia británico, es el dueño absoluto del Gobierno de Georgia. Pueden ver la ascendencia; no hay un solo miembro de ese gabinete de Georgia que no deba su carrera financieramente a George Soros, quien financió la llamada Revolución Rosa y sigue financiando la policía en Georgia. Entonces no es un gobierno o una operación independiente; es una extensión de un Imperio Británico, de una desestabilización de ese Imperio Británico. Ellos son los que lanzaron el ataque a Osetia del Sur. Eso lo hicieron en las primeras horas de los Juegos Olímpicos; fue muy brutal. Mataron a 1.800 personas, y queda muy claro que el propósito principal no tenía que ver con Osetia ni con Georgia. El objetivo de esta operación fue meter una cuña entre, especialmente, EU, por un lado —pero en general Occidente—, y por el otro, Rusia.

El Gobierno ruso, como saben, tomó y emprendió un contraataque decisivo, y destruyó buena parte de las instalaciones militares de Georgia, construidas por EU. El señor LaRouche, mi esposo, de inmediato hizo una declaración en la que dijo que el Gobierno ruso paró la tercera guerra mundial, porque si se seguía rodeando a Rusia y a China de esa manera, eso de hecho llevaría al mundo al borde de la tercera guerra mundial.

La ofensiva por un nuevo imperio global

¿Cómo es que hemos llegado a esta situación? Acuérdense que cuando la Unión Soviética se desintegró, el Imperio Británico en torno a Margaret Thatcher y los neoconservadores en el Gobierno de Bush padre decidieron tomar a EU y convertirlo en un nuevo imperio, en su relación especial con Gran Bretaña. Después de 1989, cuando el Muro de Berlín se vino abajo y la unificación de Alemania representó una tremenda oportunidad para redefinir la relación Este–Oeste sobre una nueva base, estos mismos intereses, los círculos del imperio, lanzaron la primera guerra del Golfo para distraer la atención y eliminar cualquier posibilidad de que la unificación alemana llevara a un cambio planetario. Y luego siguieron con la guerra de los Balcanes, y en esos momentos ya estaban comprometidos con la idea de lograr un cambio de régimen en todos los países que se opongan a este nuevo imperio mundial.

En el período posterior, en los ocho años del Gobierno de Bill Clinton, esto se retrasó un poco, se interrumpió un tanto, pero básicamente la idea era la terapia de choque con Rusia. Querían convertirla, de una superpotencia, en una productora simplemente de materias primas, como si fuera un país del Tercer Mundo. Y destruyeron buena parte de la base industrial rusa y también del CAME, de los otros países de la región. En la era de [Boris] Yeltsin en Rusia, durante ese período, saquearon a Rusia, pero cuando [el entonces presidente ruso Vladimir] Putin empezó a restablecer y afirmar el papel de Rusia como potencia mundial, básicamente estos intereses imperiales empezaron a lanzar las desestabilizaciones. Formaron y financiaron—a través de Soros—pandillas callejeras que fueron decisivas para eliminar a [Slobodan] Milosevic en Yugoslavia. Y después, en el 2003, se fueron a Georgia, y ahí crearon la llamada Revolución Rosa. Luego fueron, en el 2004, a Ucrania, donde llevaron a cabo la llamada Revolución Naranja. Y en este período, Dick Cheney, el Vicepresidente de EU, dijo muchas veces que EU nunca permitiría que un país o una combinación de países jamás se acercara económica o políticamente a tener su poderío.

A la misma vez, lanzaron o empezaron a organizar la ofensiva anti–China con la campaña respecto al Tibet, con los uigures en Xinjiang, y básicamente esto ahora está encaminado a destruir la integridad territorial de China y de Rusia.

Inmediatamente después de que el Gobierno ruso hizo una contramovida muy clara, el Gobierno polaco de inmediato se puso de acuerdo con EU para instalar los sistemas de defensa antiproyectiles en Polonia. Esto le dará una base para proyectiles de mediano y corto alcance. Y la gente sabe que esto se puede cambiar rápidamente de un sistema defensivo a uno ofensivo. Eso quiere decir que habría proyectiles que podrían alcanzar a Rusia y llegar a Moscú en cuestión de unos tres minutos nada más. Esto, obviamente, hizo muy claro que estos proyectiles de mediano alcance. . . que todo el pretexto de que esto era para poder llegar a países como Irán era una mentira total.

El siguiente paso es que Ucrania también le está ofreciendo a Occidente una antigua base militar soviética, y le están creando problemas a los rusos en el puerto de Sevastopol en el mar Negro.

Camino a la tercera guerra mundial

Ahora bien, si vemos esta intensificación del problema, la desintegración del sistema económico y estas movidas de los británicos, de EU, de la OTAN, queda muy claro que estamos camino a la tercera guerra mundial. Y, por lo tanto, no estoy diciendo que le podrían ganar a Rusia si lanzan la guerra, porque en la guerra, y especialmente en una guerra del tipo de la que estamos hablando, la logística significa todo. Y, ¿cómo puede haber logística en Occidente cuando las economías de EU, de Gran Bretaña, de Europa Occidental se están desplomando de la manera que ocurre?

La caída del Muro de Berlín representó una oportunidad tremenda para redefinir por completo las relaciones Este–Oeste, dijo Zepp–LaRouche, pero, en cambio, el Imperio Británico echó a andar la primera guerra del Golfo, seguida por la de los Balcanes, para destruir ese potencial. Los alemanes, tanto de Berlín Oriental como Occidental, celebran la caída del Muro el 9 de noviembre de 1989.

Pero queda claro que hemos llegado al momento histórico en el que la humanidad enfrenta el reto, como nunca antes, de si podremos cambiar a tiempo este plan o no.

La globalización hoy en día, el sistema de la globalización que se asocia con el actual sistema financiero, está más quebrado que el sistema comunista de 1989–1991. Y, en serio, tenemos que preguntarnos, y preguntarles a nuestros gobiernos y a nuestros parlamentos: ¿Por qué miles de millones de seres humanos, víctimas de la globalización, deben seguir sufriendo para ventaja y beneficio de unos cuantos multimillonarios?

Necesitamos un nuevo orden económico justo, ¡ya!

Recientemente redacté una resolución, que fue resultado de un seminario que llevamos a cabo en Alemania, donde participó gente de importancia de muchos países — -de Francia, de Italia, de Alemania, de Austria, de Suecia, de Dinamarca, del Oriente Medio—, y ahí decidimos que íbamos a movilizar fuerzas a nivel internacional para lograr que la Asamblea General de las Naciones Unidas, que empieza este 26 de septiembre, adopte oficialmente la idea del nuevo orden económico internacional, y para plantear la idea del Nuevo Bretton Woods y del Puente Terrestre Eurasiático, como el programa concreto necesario para la reconstrucción económica del mundo.

Un Nuevo Trato para el mundo

Como el tema de la paz y la guerra, y del peligro de un desplome de la economía, es el que concierne a la totalidad de la humanidad, creo que es un asunto que realmente se debe discutir en este foro de las Naciones Unidas. Para algunos puede ser algo nuevo, pero nosotros tenemos mucha experiencia en estas peleas.

La primera vez que el señor LaRouche propuso la idea de remplazar al sistema del Fondo Monetario Internacional con un sistema nuevo fue en 1975, cuando, después de una visita a Iraq en la que se reunió con muchos dirigentes del Tercer Mundo, propuso crear algo que denominó Banco de Desarrollo Internacional. La idea era sustituir al Fondo Monetario Internacional y transformar la deuda de los países en vías desarrollo, de deudas a altas tasas de interés y a corto plazo, en líneas de crédito de largo plazo y bajas tasas de interés para financiar proyectos bien definidos de obras de infraestructura y otras obras productivas. Esta institución, el Banco de Desarrollo Internacional, iba a tener 400 mil millones de dólares al año en transferencia de tecnología a los países del sur.

Nosotros organizamos a favor de esto por un año entero, y en 1976, en la reunión de Colombo, Sri Lanka, del Movimiento No Alineado, esta propuesta por un nuevo orden económico internacional fue adoptada por 85 naciones. Obviamente, eso luego no se ejecutó, no se llevó a cabo, pero en la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas ese mismo año, en 1976, un mes más tarde, el entonces Canciller de Guyana, Fred Wills, dio un discurso poderoso en las Naciones Unidas exigiendo exactamente eso: un nuevo orden económico y financiero internacional para permitir la supervivencia de toda la humanidad.

Una movilización mundial a favor del Banco de Desarrollo Internacional de Lyndon LaRouche culminó, en 1982, con un discurso que dirigió el presidente mexicano José López Portillo a la Asamblea General de las Naciones Unidas, en el que instó a crear un nuevo orden económico y financiero. (Foto: Philip Ulanowsky/EIRNS).

Esto recibió respuesta de la oligarquía financiera con desestabilizaciones en contra de Zulfikar Alí Bhutto de Pakistán, de Indira Gandhi y de la señora Sirimavo Bandaranaike de Sri Lanka. Y, bueno, tomó otros seis años, hasta que el presidente mexicano José López Portillo diera un discurso muy bello en las Naciones Unidas, en 1982, exigiendo lo mismo.

Esto fue hace 32 o 26 años. Piensen nada más como sería diferente el mundo si esas ideas se hubieran instrumentado en ese entonces. El hecho de que no hayamos hecho eso nos ha llevado al momento en que estamos al borde del abismo. Entonces, lo que les estoy proponiendo es que se unan a una movilización internacional para hacer que el tema del nuevo orden económico internacional sea el tema en las Naciones Unidas. Lo único que tenemos que hacer es lograr que esta idea circule y encontrar una docena de dirigentes a nivel mundial —de Latinoamérica, de África, de Asia— que pongan esto sobre la mesa de discusión, y tomar la decisión de que tiene que celebrarse una conferencia de emergencia a nivel de jefes de Estado para declarar el actual sistema financiero internacional en quiebra, y que luego se tiene que reorganizar la deuda —eliminarla, anularla en general, de los países en vías desarrollo que no pueden pagarla deuda—, y mucha de la deuda del sector avanzado también es impagable; y luego establecer tipos de cambio fijos y bancos nacionales para nuevas líneas de crédito muy bien organizadas.

Es decir, tengamos un Nuevo Trato en la tradición de Franklin Delano Roosevelt, un Nuevo Trato para EU, un Nuevo Trato para Sudamérica, para Asia, para África. Y luego decidamos que tenemos que hacer del Puente Terrestre Eurasiático la idea que transforme al mundo entero a través de los llamados “corredores de desarrollo”, y llevar el desarrollo a las partes sin litoral de África, de Asia, de Iberoamérica, al interior de los continentes; extender el Puente Terrestre Eurasiático por el estrecho de Bering, a las Américas, hasta Chile y Tierra del Fuego, y extenderlo por Egipto, por Sicilia hasta Túnez, con un túnel que cruce Gibraltar, y desarrollar a África. Hagamos del Puente Terrestre Eurasiático un puente terrestre mundial para un nuevo orden de paz del siglo 21.

Sin EUA, una solución es imposible

Bueno, de aquí a una semana se va a celebrar la convención demócrata en Dénver. Como probablemente ya han escuchado, Hillary Clinton sí tendrá su nombre como postulada y verdaderamente van a presentarla como candidata, con la intención de que sea candidata a la presidencia. Esto es lo único que nosotros creemos que pueda salvar la situación. Porque sin EU, no es posible una solución. Yo sé que no todo el mundo en América del Sur está de acuerdo con esto, pero creo que si uno piensa en las implicaciones de cuál sería el efecto para el mundo que EU no se sume a esta causa, entonces esa solución no tiene ninguna posibilidad de éxito. Porque aun si hay una alianza estratégica entre China, Rusia e India, y eso es muy importante, el futuro depende de cambiar la política en EU. Apartarla de los siete u ocho años de desastres que representó el Gobierno de Bush en el último período.

Yo sé que la imagen de EU al presente es muy mala en todo el mundo, con lo que ha hecho en Iraq, lo que está haciendo en Europa. . . Podría hacer una lista larga, pero es importante que los pueblos de Centro y Sudamérica entiendan que no es EU el que representa el problema; es el conflicto real, que lleva más de 200 años, entre el Sistema Americano y el británico de economía política, el cual impone el libre comercio, el colonialismo y el imperialismo, por una parte, y un sistema que representa a repúblicas soberanas dedicadas al bienestar de la población. Y esto se remonta a la guerra de Independencia de EU contra el Imperio Británico. Y deben entender que la gente a la que ustedes en América del Sur considera como enemigo, también lo ha sido de la Revolución Americana, y está vinculada fundamentalmente con la oligarquía europea.

El presidente John Quincy Adams (der.) y su secretario de Estado, Henry Clay, fueron proponentes destacados del Sistema Americano, que significaba oponerse a cualquier forma de colonialismo en nuestro Hemisferio; Clay, junto con Lincoln, encabezó la resistencia a la guerra de EU contra México en los 1840. (Fotos: Biblioteca del Congreso de EU).

Los iberoamericanos, así como todos los humanistas de Europa, admiran la Revolución Americana de los 1770 y 1780. Pero posteriormente, en 1826, cuando Simón Bolívar convocó al Congreso Anfictiónico en Panamá, sin EU, Colombia y México lo invitaron a participar; y esto entonces llevó a una lucha en el Congreso de EU. Pese al hecho de que el presidente John Quincy Adams y su secretario de Estado Henry Clay dieron su autorización para mandar a un representante estadounidense a esta conferencia, eso no ocurrió.

¿Por qué no ocurrió? Era la política de Alexander Hamilton y de John Quincy Adams, quienes estaban a favor de una orientación económica nacionalista de proteccionismo, aranceles, banca nacional y construcción de infraestructura por parte del Gobierno; y John Quincy Adams también instó a acabar con el Imperio Británico e insistió que la república estadounidense nunca debía practicar el colonialismo. En este período, se declaró la Doctrina Monroe para impedir que las oligarquías europeas alcanzaran a las Américas; las oligarquías de Metternich, el imperio de los Habsburgo, del Imperio Británico de Castlereagh y demás.

Pero entonces, mediante la revuelta de los traidores en el sur estadounidense, que eran esclavistas, que crearon un movimiento secesionista centrado en Carolina del Sur, de esta gente vino la protesta contra la participación de EU en la conferencia [panamericana] de Panamá, en 1826. Y el argumento que usaron era que los delegados de EU se iban a unir a unos ex esclavos de Haití, y que esto tendría un efecto pernicioso contra el sur de EU.

Y vimos la misma situación en los 1840, en la guerra de EU contra México, donde los mismos esclavistas del sur fueron los que impulsaron esa guerra, aunque fue atacado por la generación más vieja de John Quincy Adams y Henry Clay. El senador Henry Clay encabezó la pelea contra la guerra contra México, y él era un representante muy sólido del Sistema Americano; promovió una política proteccionista en EU. Fueron los mismos traidores los que trece años después llevaron a cabo la rebelión sureña en contra de Lincoln, quien por fortuna ganó esta guerra. Y puedo decir, con orgullo, que la participación de Alemania con financiamiento y la emisión de bonos a favor de EU tuvo mucho que ver con esa victoria.

Lincoln emprendió la industrialización más grande que se había visto hasta esa época, y entabló relaciones muy amistosas con América Latina; y empezó un gran plan de infraestructura para Norte y Sudamérica. Posteriormente, esta misma política fue impulsada por James G. Blaine, el secretario de Estado de EU en 1881, y de 1889 a 1892, quien, dicho sea de paso, era un aliado de la Revolución Irlandesa contra Inglaterra. Él luchó por los derechos de los negros americanos y revivió esta idea de la cooperación económica entre Norte y Sudamérica. Se estableció una comisión ferroviaria que trazó la idea de construir 500 millas de ferrocarriles para integrar a todo el Hemisferio Occidental. También fue una política impulsada por el presidente William McKinley, quien era un protegido de Blaine, y también propuso la idea del Canal Ístmico.

Todo eso se acabó cuando McKinley fue asesinado y el anglófilo Teddy Roosevelt asumió el poder. Digo todo esto porque sé que muchos de ustedes tienen un enojo justificado contra EU, pero es importante entender que el problema es la facción imperialista inspirada por los británicos que existe dentro de EU. Y tenemos que luchar duro contra ellos para que EU encuentre nuevamente su alma y regrese a la tradición de la Revolución Americana, de la Declaración de Independencia, de Lincoln, de Roosevelt, porque sólo entonces que podremos remediar la situación mundial.

Trabajemos por los objetivos comunes de la humanidad

Por tanto, les estoy pidiendo que nos ayuden a organizar para que la Asamblea General de la ONU sea el punto de inflexión, y quiero que usen la resolución que adoptamos en este seminario aquí en Alemania. Éste no es un momento arbitrario para enfocarnos en la Asamblea General de la ONU; muy bien podría ser la última oportunidad que tenemos en la historia antes de la gran catástrofe. Necesitamos un nuevo orden económico justo, en el que cada nación de este planeta tenga el derecho a una vida decente. Tenemos que eliminar la pobreza y el hambre, ¡que sería tan fácil! Podría hacerse; podríamos eliminar el hambre en medio año, podríamos eliminar la pobreza en dos o tres años Por tanto, tratemos de doblar la producción de alimentos, eliminemos el uso de alimentos para producir biocombustibles, y eliminemos la producción de drogas y, en cambio, ¡cultivemos alimentos!

Tenemos que acabar con el oligarquismo. El oligarquismo significa el privilegio para unos pocos y negarle la felicidad y hasta la vida a miles de millones. ¿Para qué? Para beneficiar a unos cuantos especuladores oligarcas. Tenemos que acabar con el sistema británico del libre comercio, que verdaderamente es un fraude, porque pueden ver, en la producción de alimentos, que está controlada por cinco carteles gigantescos de los alimentos; uno de ellos es Monsanto, ¡que controla el 80% de las semillas del mundo!

Luchemos por establecer un mundo de repúblicas soberanas, todas dedicadas al bienestar de sus pueblos. Garanticemos los derechos inalienables de los pueblos: el derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad. Adoptemos el principio de la Revolución Americana, de la declaración de Independencia de EU, para todas las naciones de este mundo. Y luchemos juntos por los objetivos comunes de la humanidad. ¡El momento de actuar es ahora!

Diálogo con Zepp-LaRouche

Ingrid Torres: Muchas gracias Helga. Y, bueno, pasaremos a la sección de preguntas y respuestas.

El legado de López Portillo

La primera pregunta, desde México, es de la UAM [Universidad Autónoma de México]. Y la pregunta a Helga es: “¿Quién fue López Portillo

Zepp–LaRouche: Bueno, yo creo que era un presidente que estaba muy preocupado por la nación de México, y que empezó a poner en práctica políticas que comenzaron a cambiar la faz de Iberoamérica en su totalidad. Déjenme darles un ejemplo: en el verano de 1982, cuando México estaba bajo un ataque tremendo por parte de los especuladores que estaban fomentando una fuga de capitales contra el peso, López Portillo invitó a mi esposo a venir a la Ciudad de México, y le pidió que escribiera un programa para la defensa de la economía mexicana. Mi esposo, inmediatamente, hizo eso. Pero no solamente escribió un programa para México, sino que escribió un programa para la integración de la infraestructura de todo el Continente centro y sudamericano, que llamó Operación Juárez, el cual le recordaba a la gente la colaboración que hubo entre Benito Juárez y Lincoln el siglo pasado.

Así que, el primero de septiembre de 1982, López Portillo empezó a poner en práctica este programa imponiendo el control de cambios, nacionalizando el banco central y empezando un programa de desarrollo que pudo haber cambiado la situación. Desafortunadamente, en ese momento Brasil y Argentina no lo respaldaron y, por tanto, el esfuerzo no fue tan exitoso como pudo haber sido. Y, por desgracia, a la nación argentina luego le pasaron la factura por eso, en la forma de la guerra de las Malvinas, que fue iniciada directamente por los británicos. Así que yo creo que la obra de López Portillo representa el mejor potencial de México, en especial en este siglo que acaba de pasar.

La economía física vs. el ‘dinero’

Torres: Ahora le cedemos la palabra [a] Argentina.

Emiliano Andino: Tenemos, principalmente, que le vamos a dar las gracias a la agrupación Compromiso K, del movimiento kirchnerista en Argentina, y el liderazgo que nos cedió el espacio para crear este diálogo y extenderlo también acá a nuestro país.

Tenemos una audiencia aproximada de 40 personas aquí en Buenos Aires, de las cuales ya tengo cuatro preguntas. Pero, por orden de aparición voy a hacer la primera. Y dice —tiene que ver con la contraposición entre el sistema financiero de Roosevelt, de Franklin Delano Roosevelt, y el de -Keynes—, dice la pregunta: “Hola, Helga: quisiera pedirte que repasaras el contraste entre el sistema británico de los tipos de cambio flotantes y de la especulación sin límites, y, por otro lado, el sistema de tipos de cambio fijos que organizó Franklin Roosevelt justo antes de su muerte. También, la contraposición diametral entre ese sistema de Roosevelt, basado en el Sistema Americano de economía política, y el sistema que impuso en su lugar —impulsado por lord -Keynes— como consecuencia luego del desafortunado fallecimiento de Franklin Roosevelt.

“Así que se trata de la contraposición de las dos visiones; por un lado, la de Roosevelt, y por otro lado, la que finalmente se adoptó de manos de -Keynes, sobre el sistema financiero mundial”.

Zepp–LaRouche: Empecemos con el centro de todo: la imagen del hombre. ¿De dónde viene la riqueza de la sociedad? ¿Dónde se genera? El sistema británico de libre cambio y de tipos de cambio flotantes dice, básicamente: “Compre barato, venda caro”, y que el intermediario saque tanta ganancia como sea posible.

Éste ha sido el fundamento de la Compañía de las Indias Orientales británica, que es el colonialismo, que es lo que representa el sistema de la Organización Mundial del Comercio [OMC], básicamente, al presente. Y ésa es la idea de que solamente unas cuantas personas privilegiadas tienen el conocimiento y tienen el derecho de ser dirigentes, y que el motivo de que exista la riqueza, en primer lugar, es la comodidad de la clase privilegiada.

El Movimiento de Juventudes Larouchistas (LYM) organiza en Bogotá, Colombia, en contra de los biocombustibles y a favor de la energía nuclear. (Foto: EIRNS).

Por otra parte, el sistema proteccionista, el sistema de economía física, el Sistema Americano, que fue también un sistema que desarrolló la Unión Aduanera de Federico List, que fue después continuada por Henry Carey, por Mathew Carey, y que también fue fundamento de la revolución industrial en EU, pero también de Alemania, de Rusia, de Japón y de muchos otros países, tiene la idea de que la única fuente de riqueza es el aumento de la productividad de la fuerza laboral y que, por tanto, hay que desarrollar los poderes cognoscitivos de cada uno de los miembros de la sociedad.

La idea de un sistema de tipos de cambio fijos es que uno necesita protección contra el flujo de dinero especulativo o el flujo de mercancías baratas, porque quiere desarrollar un mercado interno fuerte. Y solamente una vez que uno tiene un sistema, un mercado fuerte interno, tiene el fundamento para llevar a cabo una relación con otros países.

Claramente, un sistema de tipos de cambio libre es débil, porque, ¿quién va a especular contra la moneda? ¿Por qué debiera permitírsele a los especuladores internacionales, como George Soros u otros, que especulen contra aquello que es el ingreso nacional y la riqueza nacional de los pueblos? En el caso de Malasia, por ejemplo, George Soros especuló, según las palabras del ex primer ministro Mahathir [bin Mohamed], contra lo que a la población de Malasia le tomó cuarenta años construir. ¡Y Soros lo quería destruir con la especulación en una semana! Por tanto, uno tiene que eliminar esa posibilidad de especular con las monedas. Además, uno quiere tener inversiones a largo plazo en proyectos de infraestructura internacionales; uno no puede tener vacilación entre las monedas, en la cual en una semana una moneda pierde 10, 20 o 30% de su valor, porque lo que necesitas es estabilidad a largo plazo en el sistema.

Y eso precisamente es lo que el sistema de Bretton Woods, que fue diseñado por Franklin Roosevelt en 1944, hizo en realidad, y que funcionó en cierta medida. Pero, como dijo, su desafortunada desaparición en ese momento hizo que los resultados no fueran tan positivos como queríamos, y en especial, en cuanto al valor de las monedas de los países en vías de desarrollo, estuvieron en una situación de desventaja desde el principio mismo.

Creo que ésa es la diferencia clave.

Respecto a -Keynes, él sencillamente es un monetarista, que no diferencia entre el crédito productivo para la producción física, la verdadera creación de riqueza física, y simplemente dar dinero para deshacerse de ciertas clases de desempleo. Y creo que eso es lo que la gente no ha entendido de la economía física, ¡porque piensa en “dinero”! Cuando la gente habla de economía, no es de la producción física, no habla de aumentar la productividad de la fuerza de trabajo y la capacidad industrial, sino que piensa en términos de “hacer dinero

Y, por consiguiente, eso se ha confundido totalmente, y por eso nuestros esfuerzos en este momento, para crear una nueva generación de jóvenes a nivel internacional que estudie cuáles son los principios de la economía física, de verdad urge mucho. Porque en esta globalización tenemos a gente que cree en los valores de una sociedad de accionistas, de obtener ganancias aquí y ahora, lo antes posible, sin importarle el mejoramiento de largo plazo de la economía.

Creo que en realidad ésa es la pregunta fundamental: ¿cómo crea uno un fundamento de largo plazo para la supervivencia de la sociedad? Y ésta es una pregunta física; no tiene que ver con el dinero como tal.

El economista británico John Maynard -Keynes habla el 4 de julio de 1944 en le conferencia de Bretton Woods. Él era un monetarista que no hacía distinción alguna entre el crédito productivo y la producción física, y regalar dinero para reducir el desempleo. (Foto: Banco Mundial).

La participación de Iberoamérica

Torres: Muchas gracias. Ahora cedemos la palabra a Colombia.

Colombia: Un estudiante de economía pregunta: “¿Qué opina la señora Helga Zepp–LaRouche sobre la situación económica de Latinoamérica? Es decir, nuestro Continente es una fuente muy rica en materias primas y, aun así, hay mucha pobreza y hambre. ¿Se podría solucionar esto? Y, ¿cómo ve a Colombia, económicamente hablando, desde el exterior?”

La otra pregunta está enfocada al tema de la energía nuclear, especialmente si dentro del desarrollo de la energía nuclear se han hecho todas las previsiones por los problemas ambientales que pueden traer. Esta pregunta es de un pensionado, administrador de empresas.

Y tengo a un miembro del movimiento político Foro Democrático Alternativo, que dice que si se puede tener un plan definido para que estas exposiciones económicas se puedan a llevar a cabo con la realidad del mundo actual.

Zepp–LaRouche: Bueno, yo creo que la situación en Iberoamérica, aunque sí hay estos problemas que usted menciona, creo que en tiempos recientes hubo logros muy prometedores. Por una parte, la colaboración entre Colombia y Venezuela, la idea de desarrollar un ferrocarril que incluiría a la larga a Ecuador y Brasil, toda esta idea de desarrollar este Banco del Sur, creo que éstas son señales alentadoras. Pero creo que la cuestión clave es que Iberoamérica tiene que encontrar un modo de intersecar el panorama estratégico en general.

El motivo por el cual mencioné toda la historia respecto a los políticos de EU que estaban a favor del desarrollo de Sudamérica, es que, creo, hay que pensar en términos de cómo influir sobre la situación en EU. Dado el hecho de que hay una gran población de inmigrantes hispanos ——tanto legales como indocumentados; muchos de ellos, la mayoría, ya son legales—, creo que hay una posibilidad de intersecar la convención del Partido Demócrata, que es fundamental. Porque, como dije anteriormente, pienso que muchas personas creen que EU es tan malo, que lo mejor es que esperemos a que se hunda, y entonces resolvemos nuestros propios problemas.

Yo creo que lo más urgente que hay que enfrentar, es cómo tener un efecto sobre la situación electoral en EU. Los hispanos tienen un papel muy, muy importante, y yo creo que pueden hacer que sus voces se escuchen en los próximos días. Y de veras quiero decir “en los próximos días”, antes de la Convención del Partido Demócrata.

Creo que lo segundo es que las naciones de Iberoamérica a la larga deben pensar cómo pueden formar parte de esta alianza de las cuatro potencias. Porque yo creo que tienen que empezar a verse como repúblicas soberanas, como parte de la combinación de Rusia, China, India y, a la larga, esperemos que EU. Porque la crisis ha avanzado tanto, que pensar en resolverla solamente de forma continental no funcionaría. Así es que yo diría que lo mejor que puede hacerse para ayudar es movilizarnos, ayudarnos en esta movilización, para que la Asamblea General de la ONU se convierta en un debate sobre el nuevo orden económico internacional más justo.

Por otra parte, yo creo, en cuanto a Colombia, que es muy prometedor también lo que ocurrió en la reciente liberación de los quince rehenes. Porque, por una parte, está el asunto de la guerra contra las drogas, y remplazar el cultivo de drogas con la producción agrícola. Y creo que esto solamente se puede hacer en forma realista si todos los países trabajan de la mano para llevar a cabo esta colaboración de largo plazo, a gran escala, entre Colombia, Venezuela y Brasil, para el desarrollo.

Hispanoamericanos pelean en Washington el 10 de abril de 2006 por los derechos de los inmigrantes. La señora LaRouche insta a los hispanos a “hacer que sus voces se escuchen”. (Foto: Stuart Lewis/EIRNS).

Así que creo que la situación colombiana recientemente ha tomado un giro muy positivo, pero creo que requiere el desarrollo real de este Puente Terrestre de corredores de desarrollo. Y esto tiene que entrar al temario de discusión.

¡Optemos por la energía nuclear!

Zepp–LaRouche: [Sobre la cuestión nuclear,] como dije antes, nosotros no queremos que haya cualquier energía nuclear, sino la variante más moderna, que son los reactores de alta temperatura. Estos reactores fueron diseñados hace 30 años, por el profesor Schulten en Jülich, que era un laboratorio que quedaba cerca de la Universidad de Aachen. Y él decidió que se podía llevar a cabo un proceso nuclear de tal forma de que fuera físicamente seguro. Porque, primero que nada, tan pronto se produce un incidente o cualquier otro accidente, el reactor deja de funcionar automáticamente. Es más, las esferas de[l llamado] lecho fluido están hechas de cerámica, que pueden soportar una temperatura de hasta 1.800°C, y el proceso de fisión, lo más que se genera con 1.000°C, así que no hay forma alguna de que pueda haber un accidente.

Y respecto a los llamados desperdicios, uno simplemente tiene que tomarse el tiempo para desarrollar la física moderna de forma más avanzada para entrar a una economía de isótopos, para emplear lo que ahora consideramos como desperdicios como un combustible en el futuro, como una materia prima. Y hay mucha investigación que se está llevando a cabo al respecto en estos momentos.

Creo que tenemos que avanzar de esa forma, porque el motivo por el cual necesitamos la energía nuclear y ya no continuar con las energías actuales, es debido a la densidad de la energía que contiene la fusión nuclear, que necesitamos como un paso para llegar a la fusión nuclear. Sólo lo podemos hacer de una forma segura, solamente si llegamos ahí podrá la raza humana obtener la seguridad en cuanto a materias primas y energía.

Así que piensen que ahora mismo hay un renacimiento de la energía nuclear. Me siento muy alegre al respecto, aunque Alemania, desafortunadamente, es el último país que quiere regresar a esta tecnología, que ella misma desarrolló. Pero tenemos el avance de la energía nuclear en Francia, en Rusia, en China, en India. Todos los países del Magreb en el norte de África la quieren; todos los países del golfo Pérsico la quieren. Muchos países de África están empeñados en tener energía nuclear. El modelo del reactor de alta temperatura de Sudáfrica está preparándose para la exportación, no solamente para otros países africanos, sino para otros continentes.

Así es que cualquier país que quiera seguridad energética y mucha energía, energía barata, tiene que moverse en la dirección de la energía nuclear.

Todos los sectores deben movilizarse

Torres: Perfecto. Ahora corresponde la pregunta aquí en México.

Pregunta: Soy David, del Distrito Federal, y tengo la siguiente pregunta: ¿considera usted que en el perpetuo rechazo a la injusticia, el camino es la participación activa de los excluidos, de los discriminados, y que hoy, mañana y siempre el abstencionismo no es el mejor camino para lograr un nuevo orden económico mundial justo, como usted lo está trabajando? Gracias.

Zepp–LaRouche: Yo creo que ahora mismo el mundo se encuentra en un peligro tan absoluto, que solamente si suficientes personas y suficientes fuerzas empiezan a percatarse de que éste es el momento en el que deben participar, aunque no lo hayan pensado antes, en cierta forma, aunque pertenezcan a grupos específicos como sindicatos, grupos sociales, grupos estudiantiles o lo que sea, yo creo que ahora mismo es un momento de prueba para la civilización. Podemos movilizar, dado el peligro tan grande que todo mundo puede ver, porque los gobiernos no están haciendo absolutamente nada para acabar de detener esta desintegración del sistema y sólo han hecho bombear liquidez. Bueno, ¡ya está matando a la gente!

Ahora mismo tenemos, en muchos países de África oriental, una situación de inanición debido a los aumentos del precio de los alimentos, que están amenazando a millones de personas, 15 millones de personas, tal vez, en estos momentos, y esto es solamente en África oriental. Creo que esto está pasando en otras partes del mundo.

Y si el sistema bancario se viene abajo, si es cierto lo que esperamos que ocurra, entonces miles de bancos se vendrán abajo. ¿Cuál cree usted que va a ser el efecto sobre la gente normal? Por eso es que me siento molesta porque el Grupo de los Siete no abordó este asunto. ¿Por qué los gobiernos no actúan para proteger a los pueblos? No se está protegiendo a la gente con sus pensiones. La gente está para proteger a la población, y si la gente no está protegiendo al pueblo, entonces debemos cambiar de gobierno.

Esto es fundamentalmente lo que significa la Declaración de Independencia [de EU], y tenemos que adoptarla, creo yo, como la carta para todos los países del mundo, porque es un documento muy bello. Y yo lo hice la carta del Instituto Schiller cuando lo fundamos en 1984.

Yo creo que todas las secciones, especialmente cuando no se les escucha, cuando no han sido representados, deben empezar a aprender sobre la economía física, a aprender cómo reorganizar la economía, cómo participar en todas las cosas que son necesarias. Y creo que lo mejor que la gente puede hacer, es ayudar a organizar esta movilización por un nuevo orden económico internacional y ponerlo en el temario. Si los gobiernos no lo hacen, los pueblos tienen que hacerlo.

La locura de procurar una tercera guerra mundial

Torres: Muy bien, vamos a cederle el micrófono a Argentina para que pregunten.

Argentina: Aquí en Argentina han surgido realmente muchas preguntas, y voy a hacer una pequeña reseña general. Tienen que ver con la economía, con la integración política, y con la tercera guerra mundial. Son cinco preguntas rápidas.

Primera: ¿Quién se beneficia con el desplome económico?

Segunda: ¿Por qué hay intereses para llegar a la tercera guerra mundial?

Tercera: La crisis de alimentos golpea fuerte en nuestros países, ¿qué hacer al respecto?

Y la última es si se puede destruir al cerebro de este capitalismo, que usa países por voluntad o complicidad, para los bienes del sistema capitalista.

Zepp–LaRouche: La primera pregunta de, “¿A quién beneficia el derrumbe económico?” Bueno, a fin de cuentas, a nadie. Porque creo que lo único que la oligarquía puede hacer es destruir. La gente que ha llevado al mundo a este punto de destrucción, posiblemente haya tenido privilegios durante cierto período de tiempo, pero, como ustedes pueden ver, aun en este derrumbe los especuladores caen. Por ejemplo, el aumento en el dólar, según nuestros mejores análisis, viene del hecho de que algunos bancos centrales lo han apoyado para que no caiga del todo. Y, a raíz de eso, varios fondos especulativos han hecho lo mismo y, por tanto, hay cierto aumento en el precio del dólar.

O sea que hay ciertos especuladores que se comen la mazorca, se comen el cadáver de lo que acaban de matar. A veces funciona, pero una vez que el sistema se cae, como está ocurriendo ahora mismo, esto nos lleva a una edad oscura.

Mi esposo, el señor LaRouche, ha comparado varias veces el derrumbe de la civilización en el siglo 14, cuando un tercio de la población, desde India hasta Irlanda, murió a causa de la peste negra, del derrumbe en el estado de la sociedad. Y creo que ahora pudiéramos tener una desintegración descontrolada, según calculamos; algunas personas han dicho que ésta es su intención, de reducir la población actual del mundo, de 6.500 millones de personas, a mil o dos mil millones. Porque hay oligarcas que piensan que la gente es solamente ganado humano que podemos sacrificar cuando es “demasiado”.

El presidente georgiano Mijaíl Saakashvili se come la corbata; a la derecha se aprecia la bandera de la Unión Europea (a la cual Georgia no pertenece). Semejante conducta motivó a un psiquiatra ruso a analizar su inestabilidad mental. (Foto: YouTube).

Con los años, hemos documentado a estas personas. Por ejemplo, el príncipe Felipe, quien dijo públicamente que quisiera reencarnar como un virus mortal para poder reducir de forma más eficiente la población mundial.

¡Estas personas son perversas! Y pueden destruir al mundo. Pero si el mundo se reduce a este nivel, digamos, a mil millones o dos mil millones, esto solamente ocurriría a través de una catástrofe tremenda, en la cual, después de cuatro generaciones o, digamos, más de doscientos años, la raza humana regresaría, y de alguna forma empezaría nuevamente el desarrollo humano. Pero esto no podría ocurrir con los medios normales, así que estamos al borde de esto. Creo que si la gente lo piensa, le debe llenar de ánimo para movilizarse en este momento.

Ahora bien, en lo tocante a quiénes están organizando o quiénes quieren llevar a cabo la tercera guerra mundial, no creo que nadie lo esté planeando conscientemente ahora mismo, pero sí que lo que vemos es el peligro tremendo de un error de cálculo. Por ejemplo, ese presidente inestable [de Georgia, Mijaíl] Saakashvili, calculó muy mal y es muy inestable. Digo “inestable”, porque si uno va a YouTube, hay un video muy chistoso en el que Saakashvili da esta conferencia de prensa en la que se ve la bandera de la Unión Europea. ¡Georgia no es parte de la Unión Europea! ¿Por qué puso esa bandera?

Mientras daba esta conferencia de prensa, tenía una corbata roja que estaba llevándose a la boca y la estaba masticando. Esto llevó a un psiquiatra ruso a realizar un estudio de cómo ese presidente verdaderamente es una persona muy inestable y no debiera tomársele muy en serio.

Creo que la tercera guerra mundial podría ocurrir de forma muy rápida. No sería tanto que la gente lo haya planeado, porque sería una locura total, sino por un error de cálculo. Por pensar de la misma forma que quien apoyó la intervención de Georgia en Osetia del Sur; ¡no esperaban que el Gobierno ruso reaccionara como lo hizo! Pensaron que se iba a echar para atrás; pensaron que iba a claudicar, y que de esa forma entonces iban a dar el siguiente paso.

Pero el Gobierno ruso dijo “No”, y probaron de una forma muy precisa y necesaria que son una superpotencia, que tienen un arsenal nuclear tremendo. Acabo de enterarme hoy, de un contacto ——tenemos que examinar eso más de cerca—, que habían probado un proyectil muy moderno, muy rápido, ¡dejando claro que no van a capitular!

Ni tampoco lo va a hacer China.

Creo que, si vamos a una guerra, estoy casi segura de que China y Rusia ya colaborarían. Así que nadie podría ganar esa guerra. ¿Quién quiere ocupar a Rusia? Rusia es un país gigantesco, con once usos horarios. China tiene 1.400 millones de habitantes; ¿quién quiere ocupar a China? Es totalmente imposible ganar una guerra contra esos dos países. Pero uno podría destruir un par de cientos de millones de personas en una guerra en estos países y, así, causar una destrucción nuclear tremenda en el resto del mundo.

Así que creo que la gente que está jugando con esta guerra está loca. La gente que está impulsando esta expansión de la OTAN hacia el oriente y la militarización de la Unión Europea, que ahora mismo es algo que está sobre el tapete. . . Tenemos algo que se conoce como el Centro Europeo para la Reforma, que es un centro ideológico británico que plantea que la Unión Europea debe tener su ejército, no sólo uno defensivo, sino tropas de combate, para que Europa libre su propia guerra en Europa Oriental, porque no pueden esperar a que EU libre estas guerras, en referencia a Rusia, al Cáucaso y demás.

Estas personas, a mi juicio, están clínicamente dementes, porque están jugando con un fuego que puede destruir a toda la civilización.

En lo que toca a la crisis alimentaria, ya dije que lo que debe hacerse es que estas medidas se lleven a cabo en forma simultánea. Sé que Brasil por sus propios motivos, piensa que debe dedicarse a producir biocombustibles; hay que hablar de eso con ellos. Pero creo que, en cuanto al resto, los biocombustibles deben prohibirse totalmente. Con un tanque de biocombustible de un carro, la cantidad de comida que se necesita para producir eso, podría darle de comer a una persona por medio año o hasta por un año. Así que es un crimen total.

Creo que lo otro que tiene que hacerse es aumentar la producción a través de la construcción de infraestructura. En América Latina, la clave, una de las situaciones clave, es desarrollar los llanos de Brasil, los llanos de Colombia y Venezuela; tener sistemas ferroviarios de infraestructura y, en general, fomentar la energía nuclear, fomentar los reactores de alta temperatura, desalar agua a gran escala donde se necesite. Como saben, en muchos países de Latinoamérica hay agua suficiente, pero en otras partes del mundo, ésa es la clave.

Creo que verdaderamente es un asunto de decisión política. Y me parece que Dennis Small, que traduce ahora, calculó que tan sólo en América Latina, si se tomaran estas medidas, la producción de alimentos podría ser dos veces la cantidad actual. Así es que solamente es cuestión de voluntad política.

Respecto a cómo destruir el “cerebro” de la oligarquía, bueno, yo creo que nos encontramos en un período de verdad revolucionario, y lo que pareciera ser un imposible en circunstancias normales, es posible en períodos de cambios revolucionarios como éste. Yo creo que, ahora mismo, necesitamos tener la idea de que, si a muchas personas que se ven amenazadas por esta crisis las organizan dirigentes responsables—dirigentes sindicales, dirigentes sociales—y se les da la esperanza, porque estos dirigentes tienen el coraje de presentar una visión para sacar al mundo de esta crisis, creo que la gente puede aprender muy rápido, mucho más rápido que durante los períodos “pacíficos normales”.

Y una vez que la gente entienda este conflicto y cuál es el sistema oligárquico, cuál es la imagen del hombre vinculado con este sistema, entonces podemos destruirlo.

Yo estoy absolutamente segura de que, si usamos esta crisis actual, podemos sacudir a la gente, y de que en la próxima etapa podremos tener una educación universal para todos los niños. Entonces, la oligarquía, en un par de años, la gente retraería la mirada y diría que la raza humana estaba en un período verdaderamente bajo en el 2008, porque la oligarquía, su sistema de usura utilitario, se había adueñado de las instituciones del mundo. Como dijo el gran filósofo alemán [Godofredo] Leibniz a finales del siglo 17: cuando todo el mundo está gobernado por el utilitarismo, vamos a tener una revolución mundial. Y creo que hemos llegado a este momento.

No queremos tener una revolución jacobina, no queremos una Revolución Francesa, pero sí queremos tener una Revolución Americana, en la cual los principios de una república surgen para servir al bienestar común de los pueblos y se establece en tantos países como sea posible. Y, entonces, podemos tener a los niños con acceso a la educación universal. Creo, entonces, que el asunto de la oligarquía pasará a ser un fósil que uno va a ver en un museo, pero que ya no es parte de la civilización humana. Ahora mismo hemos llegado al punto más bajo, porque no solamente tenemos una crisis militar y financiera, sino también una crisis en la moralidad, de decadencia, un derrumbe cultural donde verdaderamente la única salida es hacia arriba. La pregunta es si subimos ahora o lo hacemos en 200 años.

Cómo doblar la producción de alimentos

Torres: Quisiera darles brevemente una idea de [cuáles son] los auditorios en Argentina, en Colombia, la gente que también está viéndonos en internet. En México, aproximadamente, tenemos un auditorio con 120 personas y, hasta ahora, hay alrededor de 25 preguntas. Precisamente porque son muchas, lo que estamos haciendo es unir las preguntas que tengan temas similares y hacer una de ellas, o tomar alguna pregunta que indique otras preguntas para ahorrarnos tiempo.

Entonces, esta pregunta que vamos a hacer es de Ana María Silva Ramírez, de la Universidad Autónoma Metropolitana [UAM] de Azcapotzalco, y esta pregunta engloba otras preguntas de gente de la UAM Xochimilco; de la UNAM, de Sociología; de la Asociación Regional de Liberación en Pro de los Derechos Humanos. Y la pregunta es la siguiente:

“Nos dice que, aplicando la tecnología de punta con la que cuentan las cuatro principales potencias, en las regiones más pobres podría erradicarse el hambre y la pobreza. La pregunta es: ¿a qué precio estas potencias le venderían al resto su tecnología? ¿Cuáles serían sus condiciones? Y, ¿en qué medida lo harían?”

Y añadiríamos, para completar, otras preguntas que han hecho: “¿Qué tipo de tecnología se puede usar para duplicar la producción de alimentos?”

Zepp–LaRouche: Creo que aun dentro del sistema actual que tenemos hoy en día, uno tiene una idea de lo que se puede lograr. Por ejemplo, en Europa, en estos momentos hay una histeria total de la Unión Europea por las inversiones de China y Rusia, y hasta de Japón, en África. Los japoneses, por ejemplo, están construyendo ferrocarriles, están construyendo cualquier cantidad de cosas, y, naturalmente, es en ventaja de ellos, porque llegan a acuerdos; reciben materias primas a cambio de obras de desarrollo.

Y la Unión Europea está totalmente histérica con eso, porque dicen: “¡Ah, miren nada más! África se está volviendo china”. Pero yo he hablado con muchos representantes de África, y ellos nos dicen: “Sí, claro, China tiene un interés propio en esto, pero también ven nuestros intereses, porque nos dan los ferrocarriles, nos exportan tecnología, nos dan presas hidroeléctricas y otras obras tales”.

Un maestro chino les enseña a unos obreros el uso del equipo para la extracción de carbón en Tanzania. Ésta fue la primera planta de industria pesada que construyó China en África. (Foto: Gobierno de China).

Miren, mi esposo escribió un libro muy bonito, que sólo puedo insistir que deberían leerlo. Se llama Los siguientes cincuenta años del planeta, y es una visión de cómo se podría organizar al mundo en las próximas dos generaciones; a saber, los próximos cincuenta años. Y es un concepto muy bonito: cómo se invierte y cómo se elaboran tratados entre diferentes países que tienen condiciones totalmente diferentes.

Por ejemplo, hay países que son grandes; hay países muy pequeños; hay países que tienen muchas materias primas; otros tienen energéticos, petróleo; otros no. Entonces, en la construcción del Puente Terrestre Eurasiático, ¿cómo se logra un equilibrio entre estas diferencias? La única manera de lograrlo es estableciendo la idea de las metas comunes de toda la humanidad, las metas en las que todas las naciones del mundo coinciden. Entonces, no le pides a un país pequeño, que no tiene materias primas, que pague los créditos iniciales por participar en estos corredores de desarrollo antes de que haya desarrollado la productividad de su población y la capacidad de compra para poder pagar algún crédito que quizás recibió veinte o treinta años atrás.

No podemos salir de esta crisis simplemente haciendo unos cuantos trucos y luego seguir con el método viejo de la explotación, de la especulación, y así por el estilo. La única manera de salir de esta crisis, como humanidad, es si cambiamos radicalmente la manera de pensar, si cambiamos radicalmente y eliminamos los principios de los últimos cuarenta años, que han llevado al mundo a esta crisis.

Y tenemos que remontarnos a principios económicos sólidos, a la idea del bien común, a la idea del conocimiento científico como aquello que hace que la riqueza de una nación crezca. Y sólo si nos remontamos a las ideas que existieron en ciertos momentos antes, como, por ejemplo, en Alemania. La reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial realmente, en unos cuantos años, cambió a Alemania, de un basurero económico total, en el famoso “milagro económico alemán”. Tenemos que regresar a estos métodos y aplicarlos en todos los países, no sólo en uno, sino aplicar estas medidas en todos lados.

Y son principios sólidos. Por ejemplo, la infraestructura, del tipo que fue la base de la Revolución Industrial de EU, empezando con el Gobierno de Lincoln, y luego los mismos métodos aplicados en Alemania convirtieron a un país agropecuario, en el período de Bismark, después de que adoptó las reformas de Henry Carey y recurrió a la política proteccionista.

Esto se desconoce, pero el presidente de la Asociación Industrial de Alemania en esa época, cuyo nombre era Von Kardorff, primero fue un creyente del libre comercio, pero luego, cuando conoció las ideas de Henry Carey, se convirtió en un defensor apasionado del perfeccionismo, y luego también influenció a Bismark. Y cuando Bismark hizo la famosa reforma industrial e instauró la legislación social —en particular la reforma industrial—, defendió eso echando mano del ejemplo estadounidense. Ferrocarriles, infraestructura, hay ciertos principios físicos conocidos que se tienen que llevar adelante para efectuar cualquier revolución industrial, para convertir a una sociedad rural en una sociedad plenamente moderna.

La única diferencia es que no estamos proponiendo que los países subdesarrollados deban repetir exactamente todos los pasos por los que pasaron todos los países más avanzados, paso por paso, hasta llegar a la etapa más avanzada. No es como una familia con muchos hijos, donde los más chicos siempre tienen que ponerse la ropa de los más grandes. No, eso no es lo que queremos. Queremos que todos los países puedan escoger un área de especialización, donde ese país se pueda convertir en un líder mundial y, luego, participar en una división del trabajo más elaborada con los países del mundo.

Y de esa manera podemos lograr un desarrollo rápido y sobreponernos al subdesarrollo, sencillamente tomando a estudiantes jóvenes y desarrollándolos en un campo, y luego, de esa manera, se puede verdaderamente cerrar la brecha. ¡Porque no existe una ley del universo que diga que el mundo tiene que estar dividido en países pobres y países ricos!

Mujeres trabajan en Berlín en 1946. En sólo unos cuantos años, Alemania se convirtió, de un montón de escombros, en un “milagro económico”. Esos mismos métodos debían aplicarse en todas las naciones para acabar con la distinción entre países “ricos” y países “pobres”. (Foto: Bundesbildstelle)

Lo que necesitamos para América Latina y para África es. . . Digo, no sé si ustedes tienen una idea de cómo es la infraestructura de Europa. ¡Es hermosa! Uno puede ir por barco, del mar Negro, por el Danubio, y luego por canales, hasta el Rin; y tal vez termines en algún puerto en Duisburg, donde tus contenedores se transfieran al ferrocarril y luego se transporten en el último segmento por camión de carga al punto de destino final. ¡Existe una densidad tremenda de infraestructura en Europa!

Y aunque no se necesitan cometer todos los errores —no necesitan que todos los camiones de carga paralicen las carreteras—, quieres poner un acento mucho mayor en los sistemas de transporte público; ¡creo que es un modelo!

Pero, miren el mapa de América Latina, miren el mapa de África; no existen ferrocarriles que conecten al norte y el sur, ni el este y el oeste. Hay pequeños ferrocarriles y poquita infraestructura, que van desde las minas de hierro al puerto, o de otras materias primas que van simplemente para la exportación, ¡porque todo se basó en cómo era el sistema colonial! Por lo tanto, esta nueva discusión de cómo construir y tener gran inversión en infraestructura en Iberoamérica es muy, muy importante; es la condición.

Así que todos estos problemas se pueden resolver, y creo que hay muchos modelos que se pueden estudiar: la industrialización estadounidense, la de Alemania, la de Rusia con el conde Serguéi Witte, la Restauración Meiji en Japón. Y eso se puede repetir, sin más, en todos lados. Y ésa es precisamente la batalla, porque cuando la Comisión Trilateral escribió estos libros sobre “la desintegración controlada de la economía mundial” en los 1970 (eran 22 libros, que luego fueron publicados por McGraw–Hill), la idea clave era que nunca jamás se iba a permitir otro Japón en el sector en vías de desarrollo.

Japón, por siglos, fue un país completamente aislado, porque en cierto momento expulsaron a unos monjes y luego se cerraron ellos mismos; estuvieron realmente muy atrasados y totalmente aislados por siglos. Y luego, como entraron en contacto con los economistas estadounidenses en torno a Lincoln y con la tradición de List en Alemania, en cuestión de unos cuantos años, a través de la Restauración Meiji, logró transformarse en una de las economías industriales más modernas. Y lo que decía esta gente de la Comisión Trilateral, explícitamente, era: “¡Nunca otro Japón!”

Bueno, ¿por qué no? ¿Por qué no debemos tener países modernos en todas las partes del mundo? Digo, es su decisión. No tienen que repetir todo lo que no les guste, pero el principio de transformarse de una rural a una más que nada industrial, con un nivel de vida decente para todos, creo que eso es absolutamente aplicable. Podemos aprender de los errores; no tenemos que repetirlos, pero creo que la idea de tener a algunos países en la pobreza para siempre, ¡es una idea que simplemente tenemos que tirarla al basurero, porque no es algo congruente con la dignidad humana!

El río Rin, cerca de Maguncia, Alemania. Con la bella infraestructura de Europa, carga y pasajeros pueden viajar desde el mar Negro, por el Danubio, a través de canales, hasta el Rin. (Foto: Chris Lewis/EIRNS).

¡Un cambio total en el sistema!

Torres: Muchas gracias, Helga. Y, bueno, lamento decirles que, por cuestiones de tiempo, ya no podemos hacer más preguntas.

Por último, me gustaría que Helga hiciera un comentario final, algo que ella quisiera agregar.

Zepp–LaRouche: Bueno, realmente estoy muy contenta de haber iniciado este diálogo con ustedes, porque la oligarquía está organizada internacionalmente, y creo que lo que las fuerzas republicanas humanistas que queremos tener un nuevo orden económico internacional también tenemos que trabajar juntos, de manera mucho más cercana. Y lo que les quiero pedir, muy en serio, es que se mantengan en contacto con los organizadores de cada una de estas reuniones y que reciban una copia de esta resolución que inicié, dirigida a cambiar el temario de discusión de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Ayuden a circular esto, consigan todas las firmas posibles, contacten a todos los grupos posibles, para que realmente planteen este tema.

Sé que ya hay parlamentarios que lo están haciendo en algunos países del Oriente Medio; sé que los agricultores en Alemania lo están haciendo, y en Francia, e incluso profesores y toda clase de personas. Creo que si organizamos un movimiento de masas a nivel internacional que diga, “¡Ya basta! Este mundo se está desbaratando; necesitamos un cambio completo del sistema”. . . Y la Asamblea General de las Naciones Unidas es donde tenemos que crear cinco, diez, doce líderes que tengan la valentía de un Fred Wills, la valentía de un López Portillo, y entonces esto se puede lograr.

Así que quiero pedirles, de manera muy seria, que se unan a este esfuerzo, a esta tarea, porque posiblemente sea la última oportunidad para cambiar el rumbo del mundo. Y les doy las gracias a todos por su atención; estoy muy contenta por haber estado con ustedes.

Apoyen al LYM

Torres: Muchas gracias a ti, Helga. Esperamos poderte tener en vivo también algún día en México y en el resto de los auditorios que nos acompañan. Y agradecemos de nuevo a la gente en Argentina, a la gente en Colombia.

Y, brevemente, muchas de las preguntas que nos estaban enviando mencionaban: “¿Qué es lo que podemos hacer? ¿Qué se puede hacer para cambiar esta situación, para acabar con la oligarquía, con el poder de las trasnacionales?”

Sólo les podría decir, de forma inmediata, que apoyen al movimiento en todas las ciudades que estamos, que requerimos también de esas contribuciones para poder imprimir el material, como éste que acabamos de sacar en Sonora, para que salga el Plan Hidráulico del Noroeste. Es un nuevo folleto que estamos movilizando, y vamos a movilizar a instituciones para poder regresar a la idea de una economía productiva en nuestras naciones, que tanto lo necesitan. Requerimos el dinero para imprimir esto, requerimos que la gente venga y se ponga en contacto, y que nos ayuden en la medida en la que puedan, en la forma en la que puedan, con el tiempo que tengan.

Sin más, yo diría, agradecerles a todos por su asistencia. Agradecerle a Helga por haber estado con nosotros. Que más hubiéramos querido que desvelarla toda la noche, allá en Alemania, para que nos respondiera tantas preguntas que hay. Pero bueno, tenemos que tener consideración con ella y agradecerle que se haya quedado con nosotros hasta tarde. Y un último aplauso a ella y a todo el equipo que nos ayudó para que se realizara esta conferencia.

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