Helga Zepp-LaRouche le dicta una charla a juristas brasileños sobre la "nueva violencia".
Helga Zepp-LaRouche en Brasil
La Sra. LaRouche habló ante un público selecto de 80 personas, incluyendo jueces, abogados y estudiosos del tema de la violencia, luego de ser presentada por el Dr.Renato Nalini, vicepresidente del Tribunal y director del Cetacrim. Zepp-LaRouche planteó que su presentación tenía un propósito doble: primero, instar a todos los presentes a respaldar su llamado para prohibir los juegos de video violentos y, segundo, explicar el porqué la única solución es retomar los valores de la cultura clásica y crear un nuevo renacimiento.
El llamado al que se refirió la Sra. LaRouche fue una declaración que emitió el pasado 3 de mayo, en la que instó a que se adoptara un protocolo internacional bajo los auspicios de la ONU, para prohibir "la producción y la venta, a nivel mundial, de todas las películas, juegos de computadora y videos que glorifiquen la violencia".
Ese llamado lo hizo a raíz de la horripilante masacre que cometió Robert Steinhaeuser, el joven de 19 años de edad, quien acribilló a 17 personas, incluyendo maestros, compañeros de clase y a un polícia, y luego se suicidó, en una escuela en Erfurt, Alemania, el pasado 26 de abril. La policía encontró entre sus pertenencias juegos de video de violencia y de terror.
La prohibición es necesaria, dijo entonces la Sra. LaRouche, "porque esta 'nueva violencia', como se manifestó en la masacre de Erfurt, no es en modo alguno un 'accidente sociológico' ni un 'incidente aislado'. Más bien es un fenómeno que se expresa a nivel mundial, y representa una amenaza tan grave a la civilización humana como la que representaría el brote de una nueva enfermedad epidémica fatal". La Sra. dijo que "un buen número de psicólogos y educadores han apuntado a la conexión directa que hay entre los hechos violentos y los juegos y de computadora que glorifican la violencia, y muchos de ellos correctamente han pedido la proscripción de tales productos".
Empero, eso por sí sólo no basta, sino que es necesaria una cultura positiva. Es innegable, dijo, que la plaga de películas de terror y de juegos de computadora que glorifican la violencia "ha llevado a una gran proporción de los que consumen estos productos a un estado peligroso de desolación y desmoralización. Y quien trate de negar este hecho, está actuando como el adícto a los estupefacientes, que insiste que el hecho de que consuma drogas no afecta su capacidad de pensar".
Zepp-LaRouche le dijo a los juristas brasileños que lo de Erfurt demuestra la relación que existe entre la violencia que promueven los órganos de difusión, y las acciones violentas que ocurren en el mundo real. Dijo que aquellos que sostienen que los juegos de video no tienen ningún efecto en la producción de la violencia mienten. Mienten porque están interesados en las enormes ganancias que obtiene Hollywood, y mienten porque estos juegos son parte de una operación militar estratégica.
La Sra. LaRouche dijo que estos juegos de video fueron creados por estamentos militares de Estados Unidos, que no estaban satisfechos con la "efectividad mortífera" mostrada por los soldados estadounidense en la Segunda Guerra Mundial. Para aumentar el número de personas que mataría cada soldado, se inventaron estos simuladores para desarrollar reflejos en el hombre que van contra natura. Se trata de una "nueva violencia" debido a que es inducida por los grandes órganos de difusión como parte de un proyecto para desvirtuar el sentido de lo que es la verdadera alegría.
Helga Zepp-LaRouche describió cómo ella llegó a entender lo que era el Pokémon. Dijo que tuvo una conversación con un niño de seis años. Cuando ella le preguntó, "¿Qué es Pokémon?", el niño le respondió: "¿No sabes? Todos los niños del mundo saben lo que es Pokémon". Cuando ella le dijo que los niños de la India no saben lo que es Pokémon porque son muy pobres, el niño respondió: "Si son pobres, entonces tendremos que matarlos, porque de otra manera, ellos nos van a matar a nosotros".
Tenemos una explosión del proceso de brutalización a escala global, dijo la Sra. LaRouche. Se refirió a la descripción de san Agustín sobre cómo la violencia se vuelve habitual, y reiteró que sí se pueden prohibir estos juegos, y por lo tanto tenemos que hacerlo.
Luego habló del nuevo renacimiento que necesita el mundo. Describió las reformas educativas que llevó a cabo Wilhelm von Humboldt en Alemania, y la obra filosófica de Moisés Mendelssohn, que ayudó a sentar los cimientos para el gran Renacimiento clásico alemán de los siglos 18 y 19. El objetivo principal, dijo, era orientar el espíritu hacia la belleza, exactamento lo opuesto al objetivo de los juegos de video. Humboldt escribió que la educación debería tratar de eliminar todo lo mecánico, que una persona bien educada nunca debe responder como acto reflejo, sino sólo a través de la razón. Citó la descripción de Schiller sobre cómo educar a una alma bella. Contrapuso esto al mundo actual en que lo horrible predomina, y dijo que el problema estriba en la crisis sistémica que afecta a todos de manera global. Preguntó: ¿Qué clase de mundo es éste en donde el sector más peligroso de la sociedad es la juventud?
La presidenta del Instituto Schiller invitó a los asistentes a participar en la creación de un futuro hermoso.