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Resumen electrónico de EIR, Vol. I, núm. 7
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Lautenbach y LaRouche retumban en Alemania.
Helga Zepp-LaRouche, en Alemania
Haciéndose eco de las propuestas de LaRouche y sus copensadores alemanes del partido el Movimiento de Derechos Civiles Solidaridad (BuSo), la Comisión Hartz del gobierno de Alemania, a través de su presidente, Peter Hartz, ha presentado un programa de 150 mil millones de euros para crear un millón de empleos en las empresas del sector de las Mittelstand (empresas medianas especializadas en teconología de punta) y para proyectos de infraestructura, sobre todo en el este de Alemania, muy vapuleado por la depresión. La Comisión Hartz fue instaurada en marzo por el canciller Schroeder con un propósito diferente; salir con algo que hiciera que la gente olvidara lo que él ha dicho por 4 años: que no merecería la reelección si el desempleo no se redujera a menos de 3,5 millones de personas; aunque en estos momentos está muy por encima de los 4 millones. Hasta ahora, las propuestas de la Comisión Hartz para "reformar el mercado laboral" se han centrado en "aplastar el desempleo" ajustando los procedimientos administrativos y cortando los beneficios para quienes no tienen trabajo. Esto se presentó como un "incentivo" para que la gente tomara el millón y medio de "puestos" que se supone están vacantes en las empresas alemanas. Con la economía viniéndose abajo, y con ella las oportunidades de reelección de Schroeder, Hartz concluyó que se necesitaba hacer algo más. Así, se recogieron conceptos que sólo habían sido desarrollados antes por LaRouche. En una serie de declaraciones de campaña para las elecciones para el Bundestag, la presidenta del BuSo, Helga Zepp-LaRouche, ha exigido que se adopte en Alemania una política económica que siga el concepto presentado en septiembre de 1931 por el economista Wilhelm Lautenbach, que, en las presentes circunstancias, usaría el Kreditanstalt fuer Wiederaufbau (KfW, Banco de Reconstrucción) para programas de infraestructura y empleo. Hartz propone que los 150 mil millones de euros para financiar infraestructura, para la creación de nuevas empresas en la Mittelstand y para la expansión de las capacidades existentes de estas empresas, se reúnan emitiendo bonos especiales, que él llama bonos "flotantes de empleo". Hartz recomienda que el programa no se financie a través de los bonos normales del gobierno, ya que aumentarían la deuda pública, y violarían así los famosos "criterios de Maastricht". En cambio, dice Hartz, el KfW debe emitir bonos salva trabajos. La recaudación de ese dinero se haría "aparte del presupuesto", aunque al mismo tiempo los bonos del KfW estarían garantizados por el gobierno. Además, debería haber incentivos fiscales especiales que harían atractiva su compra para los "pequeños inversionistas"; una especie de "ahorro de los trabajadores", subsidiado por el Estado. Hartz también sugiere una amnistía para los evasores fiscales que transfirieron capital al exterior de manera ilegal, si lo invierten de regreso en estos bonos del KfW. Esta idea de convertir el capital golondrino en "bonos de infraestructura", fue desarrollada en julio por el precandidato presidencial estadounidense para 2004, Lyndon LaRouche, y se publicó en el semanario Neue Solidarität. A la par, Zepp-LaRouche instó a la "construcción de una red de líneas del Transrapid" comparable a la actual red ferroviaria de Alemania, de unos 12.000 kilómetros, que "crearía millones de trabajos" en los sectores de alta tecnología y de la construcción, y "provocaría un gran salto en el potencial productivo de la economía en su conjunto".
Actual red ferroviaria de Alemania
La demolición del sistema del FMI.
La desintegración del sistema financiero mundial, en la que destacan las crecientes "intervenciones financiera al mercado" y paquetes de rescate tras paquete, está tan avanzada, que incluso un periódico como el Financial Times Deutschland (FTD) ha empezado a preguntarse si no es el sistema el que está mal. El 8 de agosto, el FTD publica su principal editorial bajo el encabezado, "Último clavo en el ataúd de la ideología del FMI". Firmado por Sebastian Dullien, el editorial subraya la crisis actual en Iberoamérica, en particular la brasileña, que ahora está "demoliendo el fundamento teórico" de la política del FMI. Según el antiguo paradigma, vigente desde el abandono del sistema de Bretton Woods a principios de los setentas, se han impulsado los tipos de cambio flotantes como el mejor y más sustentable sistema monetario. Sin embargo, como recalca el editorial, Brasil flota libremente su moneda desde 1999. Su banco central combatía la inflación, el gobierno realizaba reformas económicas y los economistas de las "instituciones financieras internacionales" lo colmaban de elogios. Mas, a pesar de todo esto, "el real sigue a pique". Es más, con cada devaluación del real, aumenta la carga de la deuda de las corporaciones brasileñas (y del Estado) y se acercan a un incumplimiento. En realidad es la libre flotación la que ha devenido en el principal factor del riesgo de incumplimiento. Por tanto, "la crisis iberoamericana cuestiona todo el sistema monetario del mundo moderno", y quizás este es el momento de "ir pensando en un nuevo sistema monetario mundial".
Martin Ebner y la banca suiza.
Según fuentes periodísticas suizas, durante los últimos días de julio y principios de agosto, el sistema financiero de Suiza estuvo "a punto de un ataque cardiaco". En el centro de las turbulencias financieras estaba el imperio de fondos de inversión de Martin Ebner, que se tambaleó hacia la insolvencia. En años recientes, Ebner impulsó una estrategia agresiva para transformar la "rígida" y "anticuada" cultura bancaria suiza. Ebner, gurú del "valor del accionista", logró tener gran influencia dentro del Credit Suisse, el segundo banco de Suiza, que controla el Credit Swiss First Boston en los Estados Unidos. Sin embargo, el intento de Ebner de alcanzar influencia de control sobre el Union Bank of Switzerland, el segundo banco en tamaño, fue rechazado. Mientras el valor de las acciones permaneció absurdamente inflado, las maquinaciones de Ebner parecieron funcionar. Mas el acelerado desmoronamiento del mercado dejó al descubierto las debilidades de ese conglomerado financiero. En julio, con más de 3,2 mil millones de francos suizos en pérdidas y unos 10 mil millones más en deudas, Ebner vivió la ruina pero con consecuencias potenciales de lo peor para toda la banca suiza. Lo que se veía venir era que una venta de emergencia Ebner de las acciones de Ebner en Credite Suisse podía desencadenar una reacción en cadena de ventas, no sólo de esas acciones, sino de toda la banca suiza. Según se informó, la Comisión Bancaria Suiza, el Banco Nacional Suizo y banqueros de alto nivel, se reunieron de emergencia a finales de julio. Ahí se decidió que el Banco Cantonal Suizo tomaría parte del conglomerado financiero de Ebner. Mientras, Credite Suisse y otros bancos suizos, además del HSBC, WestLB, Bank Austria, el Raiffeisen Zentralbank austriaco y el Suedwestdeutsche Landesbank extendían a Ebner una línea de crédito de emergencia. La desesperada situación financiera de Ebner tenía que "estabilizarse", mientras sus acciones de Credite Suisse "se redistribuían de manera ordenada" entre otros bancos, sin crear "alborotos en el mercado". El resultado neto de esta "operación de rescate", a los ojos de observadores suizos, es que en definitiva quedaron atrás los días de Martin Ebner como "gran jugador" del sistema financiero suizo.
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Aumenta la oposición a un ataque de los EU contra Iraq.
Desde los más altos niveles de la propia estructura militar y de inteligencia angloamericana, se expresa una oposición excepcional a la venidera guerra en Iraq. Las declaraciones del mariscal de campo británico lord Bramall, quien fue comandante de la Fuerza Imperial de Defensa de 1982 a 1985, bajo la entonces primera ministra Margaret Thatcher, son excepcionales.
El 29 de julio, Bramall escribió una carta al Times de Londres, advirtiendo que una invasión a Iraq muy bien podría "empeorar infinitamente las cosas. Al fuego se le ha echado petróleo en vez de agua, y al Qáeda podría haber ganado más reclutas. Estados Unidos, con todo el poder a su disposición, y sin ninguna otra superpotencia que le haga frente, se supone que puede lograr, y que lo hará, cualquier objetivo militar que desee. No hay nada que yo pueda hacer, salvo recordar la frase de un famoso y 'duro' general (más tarde mariscal de campo), Gerald Templar, quien, en la crisis del Suez (1965), cuando Inglaterra estaba concibiendo una gran invasión de Egipto a través de Alejandría, dijo algo como: 'Claro que podemos llegar a El Cairo, pero lo que quisiera saber es, ¿qué demonios hacemos cuando lleguemos ahí?' "
Entonces, a principios de agosto, lord Bramall le dijo a la BBC: "En potencia, esta es una situación muy peligrosa, en que este país pudiera verse arrastrado a una guerra muy, muy fea y prolongada en el Oriente Medio. Todo lo que pido es que esto se vea con mucho cuidado. No se tiene licencia para atacar a otros países nada más porque sus líderes no nos gustan". Dijo que las pruebas de que Iraq posee armas de gran poder destructivo eran "muy escasas", y atacó al gobierno de Tony Blair por no haber mostrado las pruebas que dice tener a este respecto.
Al otro lado del Atlántico, las declaraciones de Brent Scowcroft, quien fue asesor de Seguridad Nacional de los EU durante la guerra del Golfo en 1991, y que ahora es presidente del influyente Consejo de Asesores de Inteligencia Exterior del Presidente (PFIAB, siglas en inglés), son todavía más sorprendentes: "Es cosa de establecer tus prioridades. No hay duda de que Saddam es un problema, pero el Presidente ha anunciado que el terrorismo es nuestro foco número uno. Saddam es un problema, pero no por el terrorismo". Diciendo que estaba seguro de que Saddam podía ser echado, añadió: "Creo que podría haber una explosión en el Oriente Medio. Toda la región podría convertirse en una caldera, y eso sería el fin de la guerra contra el terrorismo". Scowcroft señaló el "consenso que casi existe" alrededor del mundo en contra de que los EU vayan a la guerra con Iraq.
¿Vientos de guerra?
EU recomienda almacenar petróleo como reserva Uno de los indicios más claros de que el gobierno de George Bush se dirige a una guerra contra Iraq en el corto plazo, son las declaraciones que hizo en Londres el 5 de agosto el secretario de Energía de EU, Spencer Abraham. En una visita al Internatinal Petroleum Exchange, el mercado de energía a futuro más grande de Europa, Abraham habló del abasto de petróleo en caso de una crisis futura en los flujos de abasto petrolero. Aconsejó a los países que una medida "prudente" sería "almacenar" petróleo. Abraham dijo que el presidente Bush tiene el poder para usar petróleo de sus reservas estratégicas, de unos 575 millones de barriles, de manera preventiva. El gobierno estadounidense ha estado abasteciendo su reserva estratégica, en la que puede acumular hasta 700 millones de barriles, y están en capacidad de liberar hasta 4 millones de barriles diarios, que equivalen a la mitad de sus importaciones diarias. Abraham alentó a otras naciones a almacenar reservas de petróleo, como precaución para mitigar alteraciones en su abasto y no afectar los precios. Abraham insistió que su consejo no estaba "ligado a ningún asunto específico", mas obviamente sus palabras fueron interpretadas como una advertencia en vistas de un ataque a Iraq y la interrupción en el abasto de petróleo.
Arabia Saudita responde a las locuras de la cábala de Perle
Richard Perle
En respuesta a la intensa campaña en los Estados Unidos contra Arabia Saudita, la dirigencia de esa nación hizo algunas observaciones dignas de tomar en cuenta. El clímax de la campaña se dio con el informe presentado por Laurant Murawiec ante el Consejo Político de Defensa, que define al reino árabe como "el enemigo". La presentación fue arreglada por Richard Perle, quien preside dicho consejo. Inmediatamente después de publicarse el 6 de agosto la filtración con la historia del informe del Pentágono en el Washington Post, la prensa saudita identificó a los círculos detrás de esta campaña como parte del "creciente fundamentalismo cristiano" dentro de los Estados Unidos. Al-Watan escribió: "El fundamentalismo cristiano no es menos peligroso para la paz y seguridad internacionales que los extremistas de otras religiones. Más bien, es más peligroso, en especial si controlan la política de los Estados Unidos". En referencia al informe del Consejo Político de Defensa, la Gazeta Saudita escribió: "Los sauditas valoran su amistad con los EU, pero no aceptan semejante basura. Los fundamentalistas cristianos alientan a militantes estadounidenses a levantar el polvo del odio sobre Arabia Saudita, que ha estado manteniendo una relación ejemplar con los Estados Unidos". Como informara la BBC, la Gazeta Saudita dijo que estos círculos fundamentalistas cristianos planean un choque de civilizaciones contra el islam. El 11 de agosto, el ministro del Exterior, príncipe Saud al-Faisal, concedió una entrevista a la televisora ABC. Al responder a una pregunta sobre el informe de Murawiec, que exige que se incluya a Arabia Saudita en el "eje de la maldad" y se le invada, al-Faisal respondió refiriendo un perfil de Murawiec circulado por EIR: "Bueno, este es un informe hecho por alguien que incluso el Sr. LaRouche considera extravagante. Así, no asumo que lo que dijo se tome en serio. Lo único interesante es que fue llevado ante una instancia tan alta como el Comité Asesor para el Departamento de Defensa. Eso es lo único curioso acerca del caso". En una entrevista con el Washington Post, publicada el mismo día, el ministro del exterior saudita reiteró su denuncia del informe de Murawiec como "ridículo", y criticó a los senadores Joe Lieberman y Arlen Specter por haber acusado a las organizaciones humanitarias sauditas, sin ningún fundamento, de canalizar fondos a los militantes suicidas palestinos. En la entrevista del 11 de agosto con el Washington Post, el príncipe Saud también reveló que Irán ha entregado a más de 16 elementos de al Qáeda que trataron de refugiarse en Irán. El príncipe Saud dijo: "Nosotros pedimos [a Irán] que los entregaran y lo hicieron. Irán no sólo ha cooperado con Arabia Saudita en este conflicto en Afganistán, sino también de manera extensa con los Estados Unidos". Negándose a entrar en detalles, agregó: "Los EU e Irán pueden hablar por sí mismos sobre cuánta coooperación se dió entre ambos países". Las revelaciones del príncipe Saud son importantes, al desacreditar la línea promovida por varios funcionarios de alto nivel del gobierno estadounidense, que acusan a Irán de "proteger" a terroristas de al Qáeda.
Joe Lieberman y Arlen Specter
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LaRouche participará en un seminario en México el 23 de agosto
México
Las autoridades mexicanas negaron las condiciones de seguridad necesarias para que viajara a México el precandidato presidencial de los Estados Unidos, Lyndon LaRouche, a pesar de las recomendaciones de importantes fuerzas institucionales mexicanas que entienden que su visita ayudaría a profundizar el diálogo necesario sobre la crisis sistémica internacional y las medidas necesarias a adoptar. Diálogo que, a su vez, contribuye a fortalecer la soberanía de México en este momento de crisis mundial profunda, de acuerdo con un comunicado de prensa emitido el 16 de agosto por el Movimiento de Solidaridad Iberoamericana (MSIA), en la ciudad de México. No obstante que no podrá asistir en persona, Lyndon H. LaRouche participará vía telefónica en el seminario "México-Brasil-Argentina, La hora de la Integración. Marcha hacia un Nuevo Bretton Woods", a realizarse los días 22 y 23 de agosto en el importante Club de Industriales de Guadalajara, en la que también participará el ex presidente José López Portillo, quien enviará un mensaje, entre otras personalidades nacionales, además de importantes delegados de Brasil, Argentina y Perú. Entendemos que en este momento México, como muchas otras naciones, se encuentra bajo enormes presiones de parte de fuerzas que, dentro y fuera de los Estados Unidos, como el Fondo Monetario Internacional, se empeñan en mantener, aun a costa de medidas genocidas, el caduco sistema financiero mundial. Estas fuerzas en los Estados Unidos, con frecuencia representadas por el Departamento de Estado, giran en torno a la facción "utopista" o globalista del gobierno estadounidense, ligada a los intereses de Wall Street. Estos mismos intereses se han embarcado en erigir un Nuevo Imperio Romano sobre las ruinas de los Estados nacionales soberanos; proyecto al que se ha sumado, con su enorme fortuna malhabida, George Soros, uno de los principales promotores mundiales de la legalización de las drogas, como fuente de liquidez necesaria para el moribundo sistema financiero mundial. Para México y el resto de Iberoamérica, estos planes utopistas toman la forma del Comando Norte y el ALCA, a través de los cuales se quiere dominar el hemisferio occidental en una versión posmoderna de las políticas del "gran garrote" del infame presidente Teodoro Roosevelt. No obstante la imposibilidad física de comparecer al seminario de Guadalajara, LaRouche participará en directo por comunicación telefónica y podrá responder las preguntas del auditorio. El tema que abordará el señor LaRouche será "López Portillo tuvo razón; cómo resolver la actual crisis financiera internacional". Este diálogo histórico no quedará circunscrito tan sólo al público asistente, sino que podrá ser escuchado simultáneamente en el mundo entero vía internet, en inglés y en español, a través de los sitios electrónicos:
www.larouchepub.com y
www.larouchepub.com/spanish
a partir de las 18:00 horas del 22 de agosto.
¿Rescatan a Brasil?
El FMI llegó a un acuerdo con el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, de concederle un empréstito a Brasil de 30 mil millones de dólares, el más grande en la historia del FMI, para tratar de evitar un estallido de su deuda. El préstamo será en dos partes. Los primero 6 mil millones de dólares serán desembolsados tan pronto la directiva del FMI apruebe de manera formal el acuerdo en septiembre, y los otros 24 mil millones de dólares se desembolsarán luego de que el nuevo Presidente de Brasil se juramente en enero de 2003, a condición de que quien asuma el cargo acepte las normas del Fondo. El FMI también aceptó que Brasil reduzca la cantidad de divisas que tienen que mantener en reserva, de 15 mil millones a 5 mil millones de dólares. Como Brasil tiene 23 mil millones en reservas, eso significa que puede tirarle 18 mil millones a los "mercados", además de los 6 mil millones del FMI, para rescatar a Citibank y sus demas acreedores. La principal condición del acuerdo es que Brasil mantenga su superávit presupuestal primario, uno de los principales mecanismos empleados para destruir la economía física brasileña. Este superávit es todo el ingreso del gobierno, excepto el servicio a la deuda, lo que significa que el gobierno tiene que cortarlo todo para asegurar que miles de millones de dólares vayan a pagar la deuda. El nuevo acuerdo establece que el superávit presupuestal primario será de 3,75% del producto interno bruto, lo que equivale a 19,2 mil millones de dólares, y el FMI puede revisarlo cada trimestre. Además, aunque el acuerdo es de sólo 15 meses, Brasil tendrá que incluir esta condición en sus presupuestos oficiales de 2004 y 2005, ¡dos años después del vencimiento del acuerdo! El FMI expresó confianza de que todos los candidatos presidenciales aceptarán la condición. Pero a pesar del optimismo, no pasaron ni 48 horas del anuncio del "rescate" del FMI, cuando el real, la moneda brasileña, empezó a devaluarse de nuevo, el 9 de agosto ?tal y como había advertido LaRouche? debido a que los bancos de EU rehusaban reprogramar sus préstamos a Brasil.
LaRouche: no es a Brasil a quien rescatan, sino a sus acreedores
Lyndon LaRouche, precandidato demócrata a la Presidencia de los Estados Unidos, dijo el 8 de agosto que los 30 mil millones de dólares que anunció el FMI, realmente no son para Brasil, sino para rescatar a sus principales acreedores. Es más, dijo, esto ni va a funcionar. Y continuó: "El gobierno de Bush no tiene idea en estos momentos de qué hacer ante la crisis sistémica mundial, ni sobre el peligro específico de una explosión de la deuda brasileña. Lo que sí sabe es que no quiere que se hundan Citibank y J.P. Morgan-Chase; eso sí lo sabe. "El peligro de un inminente incumplimiento brasileño -con sus 500.000 millones e dólares en deuda externa real y una burbuja incontenible de deuda pública interna- era demasiado para tragarse. El sistema entero podría tronar de un momento a otro". "El peligro inminente de un incumplimiento de pagos por parte de Brasil ?con sus 500 mil millones de dólares de deuda externa real y su burbuja de deuda pública interna totalmente fuera de control?, era más de lo que se podía digerir. La totalidad del sistema global podría estallar de un momento a otro. " Así que este paquete del FMI no es un favor que le hacen a Brasil; es un favor a los EU, que no saben qué demonios hacer en estas circunstancias; así es como hay que entenderlo. Ante esta situación, resulta obvio que tratarán de rescatar a Citibank, a J.P. Morgan Chase y a algunas otras instituciones financieras de EU, y de Europa también". LaRouche también definió lo que tiene que hacerse para mantener una estructura viable para la economía y la sociedad brasileña, mientras se resuelve la bancarrota del sistema mundial: "Obviamente, necesitamos estabilidad; no queremos caos. Pero esta decisión de tirarle otro 'muro de dinero' a la gigantesca burbuja especulativa no funcionará. El FMI es una institución difunta; ya no funciona. Sólo una cosa puede funcionar: se tiene que congelar la situación, congelándolo todo, incluyendo estas deudas. No puede rescatarse; no puede manejarse. Solamente puede congelarse. Luego se puede bregar con lo que se ha congelado. Hay que hacerlo en el interés de la comunidad internacional y la nacional, como tema prioritario. "Nada va a funcionar en Brasil mientras continúe la dolarización de su deuda. Lo único que puede hacerse es congelar la deuda impagable. Luego tiene que adoptarse una paridad fija, que se defiende con control de cambios y de capitales. Esa es la única forma; se tiene que defender un valor fijo del real brasileño en relación al dólar, y acabar con la libre convertibilidad entre las dos monedas. Con esto en pie, uno puede activar mecanismos de crédito interno para mantener funcionando la economía real vital del país. LaRouche concluyó: "Nosotros tenemos la única solución: la mía. Es difícil, pero es la única que va a funcionar. En lugar de tratar de discernir cómo se puede negociar todo un nuevo sistema, sólo se tiene que imponer una solución que congele la situación y la haga manejable. "Y si no tienen las agallas para hacerlo, pongan a uno que las tenga, esto es, a mí, y yo lo haré. Yo les enseñaré cómo se hace".
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