Economía

Crece el pánico en los mercados financieros

En la semana de operaciones que terminó el 20 de septiembre, los mercados financieros del mundo sufrieron otra baja impresionante que puso al índice Dow Jones por debajo de la marca de los 7 mil puntos, y al Nasdaq, el Nikkei y el Dax alemán en su nivel más bajo en 5, 19 y 5 años, respectivamente, y al Nemax-50 de la "nueva economía", en Alemania, al punto de su virtual desaparición.

Una oleada de advertencias en las ganancias de todos los sectores de la economía, de empresas como McDonalds y J.P. Morgan-Chase, hasta el productor de programas de computadoras Oracle, ayudará a reaccionar a aquellos inversionistas que sueñan todavía en una pronta "recuperación" económica en los Estados Unidos. Puede que el secretario del Tesoro estadounidense, Paul O'Neill, o el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Lindsey, sigan con su balbuceo surrealista, pero la realidad no puede taparse más. El 16 de septiembre, O'Neill insistió de nuevo en decir cosas como que, "hoy parece que vamos en el camino a la recuperación", y que "los fundamentos económicos claves se ven fuertes". No obstante, la producción industrial estadounidense sufrió una baja inesperada en agosto, las cifras del Instituto Administrativo del Abasto sobre la actividad económica, tanto del sector industrial, como el de servicios, fueron muy decepcionantes, los reclamos por desempleo permanecen arriba de los 400.000 semanales y la construcción de vivienda nueva cayó por tercer mes consecutivo.

Electronic Data Systems (EDS), el segundo proveedor de servicios para computadoras de los EU, apenas atrás de IBM, dió a conocer el 18 de septiembre que en las últimas semanas virtualmente ha dejado de existir, lo cual hizo que el precio de sus acciones perdiera 53% en un solo día. Alcatel, el productor de equipo de telecomunicaciones europeo más grande, declaró que sus ventas cayeron todavía más este trimestre y seguirán cayendo en el futuro cercano. Su unidad de componentes ópticos enfrenta otro derrumbe de 50% en este mismo trimestre. Como consecuencia, Alcatel no recortará, como había anunciado para el año próximo, 10.000, sino 20.000 empleos, lo que dejará su planta laboral en 60.000 trabajadores, de los 130.000 que tenía hace dos años.

En Alemania, el derrumbe del índice DAX, que en marzo de 2000 estaba en los 8.000 puntos, a apenas por arriba de los 3.000 la semana pasada, aceleró más cuando grandes inversionistas institucionales empezaron a vender de emergencia sus acciones para mantener al menos algo de su capital. Se dice que Allianz fue la que tocó el "boton del pánico" el 18 de septiembre, cuando el DAX cayó hasta los 3.200 puntos. Alrededor del 30% de todos los bienes de las compañías de seguros de la Europa continental se invirtió en los mercados financieros, y más de 165 mil millones de dólares de ese dinero desapareció tan sólo en este trimestre.


¿Cuánto más aguantará Brasil la sangría?

En Brasil, el real perdió otro 5,09% de su valor el 23 de septiembre, además de la caída de 4,89% del 23, para cerrar en 3.748 puntos; algo sin precedentes. La devaluación, como hemos informado, aumenta de manera drástica la deuda de Brasil. El Banco Central de Brasil calculaba el 24 de septiembre, que el total de la deuda pública podría aumentar a 1,17 billones de reales (cerca de 310 mil millones de dólares) para fines de septiembre, lo que equivale al 83% del PIB. Esto, por supuesto, supone una proyección lineal de la situación del real. Toda la "recuperación" que hubo después de recibir el paquete de rescate del FMI de 30 mil millones de dólares el 7 de agosto, se vino abajo completamente.

El 25 de septiembre, el Banco Central enfrentó al desafío de recalendarizar cerca de 2.077 millones de reales en bonos NBC-E indexados al dólar, que se vencían. Desde antes, el Banco Central dejó saber que sólo esperaba poder reprogramar el 50% de estos bonos. El resto tendrá que pagarlos. También, están por vencerse otros 1.250 millones de dólares en pagarés, de los que espera recalendarizar el 70%.


Mahathir promueve un plan de infraestructura global

El primer ministro de Malasia, Dr. Mahathir Mohamed, presentó una idea para abrir el camino a la paz. En un discurso pronunciado ante el Foro Asiático de Liderato Global, realizado el 14 de septiembre en Malasia, Mahathir expuso su idea de que el desarrollo de la infraestructura crea empleos y actividad económica.

Esto tiene un efecto multiplicador que genera otras actividades que nacen de la existencia de infraestructura de calidad. Es, en otras palabras, el catalizador para el progreso económico y el crecimiento. Mahathir dijo en su discurso que si, por ejemplo, se construye un puente o un camino que una a un pueblo lejano que tiene un desempleo casi total, con una ciudad o un puerto más moderno, los empleos se crearán en el proceso de construcción, en el abasto de materiales y en la demanda de servicios, como alimentación y alojamiento para los obreros, tanto locales como de fuera.

A la vez, la fuerza laboral local aprenderá las técnicas y los procedimientos de trabajo más sencillos que la prepararán para realizar funciones más complejas. Para financiar dicho desarrollo de la infraestructura, Mahathir propone lo que llama un impuesto mundial a las corporaciones multinacionales que operan en la economía mundial globalizada. También sugirió que cuando esas corporaciones paguen impuestos en sus países de origen, por decir algo, el uno por ciento de sus impuestos se entregue al fondo mundial de fomento de la infraestructura.

Por tanto, no aumentarían los impuestos para las corporaciones multinacionales, sino que sólo habría una reducción infinitesimal en los ingresos del país de origen. En cambio, se mejoraría la economía mundial, con más energía dirigida al crecimiento y, ojalá, no al odio y la desesperación. Mahathir dijo que deberíamos redactar, a la brevedad, un documento que cubra al menos: a) los detalles de los impuestos, que sería lo primero que las multinacionales y sus gobiernos estarían interesados en conocer; b) algunas cifras que ilustren lo que podría reunir el fondo; c) un ejemplo de los proyectos de infraestructura, sus productos secundarios y sus multiplicadores; y, d) la naturaleza de la organización que manejaría el proyecto de infraestructura.

También recalcó que fomentar el potencial humano es la obligación del hombre ante Dios.


Greenspan, otro caballero de la Reina

Alan Greenspan, aspirante a caballero de su Majestad, saludó la 'relacion especial' de la Reserva Federal con el Banco de Inglaterra, la cual creó el instrumento para destruir a los estados nacionales soberanos y sus bancos centrales. La Reserva Federal ha mantenido por décadas la "relación especial" con quienes toman decisiones en el gobierno británico, reconoció Greenspan en un discurso en el Edificio del Tesoro de su Majestad, en Londres, el 25 de septiembre. "Los vínculos entre el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal", dijo, "se cimentaron en los 1920, en esa relación extraordinaria entre Benjamín Strong, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, y Montagu Norman, el gobernador del Banco de Inglaterra. Los vínculos cultivados entonces entre la Reserva Federal y las autoridades monetarias británicas, perduran hasta hoy".

"Para nosotros en la Reserva Federal", dijo efusivo, "el Banco de Inglaterra proyecta una presencia cercana a lo mítico, como el forjador de mucho de la banca central que todos practicamos en la actualidad".


Internacional

Iraq es la mecha, pero Cheney hizo la bomba

Lyndon H. LaRouche, el aspirante presidencial del Partido Demócrata para las elecciones de los Estados Unidos del 2004, emitió la siguiente declaración el 20 de septiembre, a través de "LaRouche in 2004", su comité de campaña.

Como se dijo hace dos días en una evaluación preliminar, los dos documentos pertinentes emitidos por la Casa Blanca de George W. "43" Bush como borradores de la política de Estados Unidos, son un eco de los estrafalarios bramidos inútiles que profirió el fabuloso rey Canuto contra el viento y las olas. El primer documento es un cheque en blanco fraudulento pagadero a la Infame Necedad, que es una declaración de guerra anticonstitucional contra Iraq. El segundo, es una tortuosa e incoherente, pero mortal mescolanza de dicharachos presidenciales de la Casa Blanca, pegados, al estilo de Georges Braque, en una hoja de papel: "La estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos".

Los siguientes tres conjuntos de hechos concernientes a estos dos miserables documentos son los más notables.

Hecho número 1: Las pruebas existentes son que ninguno de estos dos documentos surgió de ningún desarrollo definido por los hechos, que haya ocurrido recientemente en las porciones del territorio controladas por Iraq dentro de sus fronteras, ni de el aserto fraudulento del gobierno de Estados Unidos, de que la "guerra contra el terrorismo" es en reacción a un ataque contra Estados Unidos perpetrado por alguna de las naciones u organizaciones nombradas como "estados forajidos" desde el 20 de septiembre de 2001.

El hecho es que las políticas que contienen esos dos documentos emergieron por primera vez en la primavera de 1990, como un efluvio de un equipo dirigido por el entonces secretario de Defensa Dick Cheney, equipo que encabezaban Paul Wolfowitz, Lewis Libby, y Eric Edelman. Aunque no inexitosos hasta ahora, esto representa la loca obsesión perseguida por Dick Cheney y sus cómplices gallinazos durante el transcurso de la última docena de años, al menos.

Hecho número 2: Las pruebas disponibles desde 1992 son que la política que se plantea en estos documentos no es meramente un reflejo de los acontecimientos de 2001-2002, sino uno más de varios refritos de un producto fracasado, encarnado en una reedición de la previamente suprimida doctrina de Cheney de 1990, hecha en septiembre del 2000. Esta era una directriz del candidato vicepresidencial Dick Cheney, diseñada como una doctrina estratégica global, con la intención de regir la política exterior de un gobierno de Bush de 2001 a 2005.

Hecho número 3: Esta doctrina, promovida de forma repetida por Cheney y sus cómplices gallinazos desde 1990, no tuvo ningún éxito notable en su adopción, hasta los sucesos del 11 de septiembre de 2001. Aunque ningún gobierno ha presentado pruebas de hecho sobre la autoría de los ataques físicos del 11 de septiembre contra Nueva York y Washigton, D.C., sin esos ataques, las antes inexitosas políticas de Cheney y sus gallinazos aliados a Sharon no hubieran surgido ahora como las dos nuevas doctrinas de la administración de gobierno de Bush. Es sólo a resultas del impacto psicológico del 11 de septiembre de 2001, que se les regala a Cheney, sus gallinazos y a Ariel Sharon la guerra que han deseado de forma tan apasionada y obsesiva por más de una docena de años hasta la fecha.

¡Qué conjunto tan extraordinario de coincidencias!

Sólo he resumido tres conjuntos de hechos, todos los cuales están bien documentados y son innegables.

Si Estados Unidos es tan estúpido como para adoptar las políticas que proponen esos dos documentos, entonces las consecuencias tanto para el mundo, como para Estados Unidos mismo, vendrán pronto, con frecuencia y serán pavorosas.

Como recalqué hace dos días, debe reconocerse que, pese a que su arruinada economía decayente está hecha harapos, el virtualmente quebrado Estados Unidos todavía tiene la capacidad destructiva para acabar con cualquier blanco en el Oriente Medio en el cual esté dispuesto a gastar de 2 a 3 billones de dólares durante el resto de la quijotesca gestión presidencial de George "Baltazar" W. Bush. En otra palabras, tiene la capacidad de destruir, y hasta de arrasar con la mecha, pero no podría conquistar la bomba de guerra perpetua que detonaría esa mecha ardiente.

Tal guerra, una vez desatada por Estados Unidos de América, pronto degeneraría en un eco de la Guerra de los Treinta Años en Europa, de 1618 a 1648. Esa guerra, como todas las guerras religiosas conocidas en Europa desde el principio de las Cruzadas, es la clase de guerra que termina, no con la paz, sino con los territorios y los pueblos de todas esas naciones arrastradas a sus fauces, consumidos por el fuego. Entonces, como ahora, bandas de gnósticos derechistas, nominalmente cristianos, o judíos profascistas de la misma calaña, desataban tales guerras, como Adolfo Hitler lo hizo en tiempos más recientes; desataban fuerzas destructivas tales que, como sucedió en la guerra de Estados Unidos en Indochina, de 1964-1972, en últimas arruinaban al causante, al igual que a sus aliados.

Que sepan los esclavos serviles de los órganos de difusión. Sería mejor acabar con necedades tales como las de Cheney y sus gallinazos como lo hizo El Cid, aun en la muerte, que legarle semejantes pesadillas como estas políticas fraudulentas a las generaciones presentes y futuras. ¿Será la medida futura del honor y el coraje del pueblo de Estados Unidos, la huída del Congreso y otros cobardes ante una aparición de los gallinazos? O dejarán los hombre y mujeres de honor sus graznidos cobardes, y cerrarán filas en torno a mí para salvar a nuestra nación y a su sagrada Constitución de estas miserables criaturas infernales?

En suma, los sueños húmedos recurrentes del vicepresidente Dick Cheney, de un Imperio Romano mundial estadounidense, en y de por sí, constituyen la más grande amenaza singular contra la continuación de la civilización en cualquier parte de este planeta hoy día. Los hechos demandan que se exija, y se acepte, la pronta renuncia de Cheney

El líder chino Li Peng llegó a Australia a mediados de septiembre para una visita de 5 días, como parte de un recorrido por Tailandia, Indonesia y las Filipinas. El líder chino se hizo acompañar por una delegación de 100 personas, compuesta en su mayoría por hombres de negocios, para fortalecer las relaciones económicas de ambas naciones, estimuladas por el premio que China otorgó recientemente a las compañías australianas, con el contrato por 25 mil millones de dólares para un proyecto de gas natural.

Después de colocar la primera piedra para la nueva embajada en la ciudad de Camberra, se le preguntó a Li Peng si le gustaría observar la "sesión de preguntas" en el Parlamento. Él contestó que por ahora no, ya que acababa de visitar un parlamento europeo, y que para él, con una experiencia de este tipo basta: "El partido de oposición y el partido en el gobierno se sentaban uno frente al otro, y mientras un lado estaba hablando, las personas del otro lado estaban armando un caos tremendo, golpeando con sus pies el suelo, o aplaudiendo. Así que el orador se la pasaba gritando '¡orden, orden!', mientras golpeaba el podio. Ustedes pensarán que esta fórmula es interesante, pero puede que el pueblo chino no pueda aceptarla. No introduciremos este método".


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