La diplomacia iraní impulsa la cooperación eurasiática
Mapa donde se aprecia Islamabad, en Pakistán
por Muriel Mirak-Weissbach
Uno de los temas más escabrosos de la política internacional ha sido cómo relajar las tensiones entre India y Pakistán, y cómo transformar la relación de adversarios entre esas dos potencias nucleares en una de cooperación mutua. Atisbos de progreso en ese frente surgen ahora de donde podría pensarse poco probable: la república islámica de Irán. Desde la reciente visita del presidente iraní Mohammed Jatami a Islamabad, Pakistán, del 23 al 25 de diciembre de 2002, vienen suscitándose esperanzas de que Irán pueda ser un tipo especial de mediador, no uno diplomático por ejemplo, de la cuestión de Cachemira, que debe resolverse bilateralmente, sino de acuerdos de cooperación económica que sienten las bases para una paz duradera.
Presidente iraní Mohammed Jatami
Jatami dejó muy claro que entiende esta perspectiva en un sentido estratégico, como intervención para frustrar cualquier intento de desestabilización de la región. El pasado 24 de diciembre, en conferencia de prensa conjunta con el primer ministro pakistaní Mir Zafarullah Jan Jamali, en Islamabad, Jatami declaró: "Esta es nuestra región, y debemos aplicar todos los recursos disponibles en la causa del desarrollo de la misma. Hay fuerzas que no desean que haya desarrollo y progreso en esta región. Haremos todo lo posible por reducir las tensiones entre ambos países".
En un banquete que ofreció el presidente pakistaní Pervez Musharraf, Jatami destacó la singular posición de Irán: "Tenemos buenas relaciones con ambos países, y podemos jugar un papel importante en la distensión entre ellos. En el pasado hemos hecho esfuerzos por mitigar" sus diferencias. A su vez, Musharraf agradeció "los esfuerzos de Irán por reducir las tensiones entre India y Pakistán".
Presidente pakistaní Pervez Musharraf
La propuesta específica de Jatami es que se construya un gasoducto de Irán a la India, pasando por Pakistán. El año pasado, Irán y Pakistán acordaron el estudio de factibilidad del proyecto, por valor de 4.000 millones de dólares, por el que ambas naciones han expresado su entusiasmo. También se venía hablando en la India de un gasoducto directo entre India e Irán bajo el agua, sin pasar por Pakistán, por preocupaciones sobre la seguridad de la vía terrestre. Durante su visita a Pakistán, Jatami expresó que entiende esto: "No hay ningún problema entre Irán y Pakistán para emprender la obra del gasoducto", dijo, pero "hay que calmar las inquietudes de la India por su seguridad".
El 23 de diciembre, en medio de las pláticas, el ministro de Relaciones Exteriores pakistaní Mian Kursheed Mehmood Kasuri declaró a la agencia de prensa iraní IRNA: "Estamos dispuestos a garantizar la seguridad de este gasoducto. . . porque los temas económicos no deben entremezclarse con los políticos". Pero el motivo de que pueda mejorar la situación política es precisamente porque se beneficiarían los intereses económicos de todas las partes. También Musharraf hizo declaraciones a IRNA ofreciendo su apoyo total a la propuesta, y dijo que beneficiaría particularmente a la India, que "impulsa la industrialización a gran escala". De organizarse una reunión trilateral sobre el tema, dijo Musharraf, Pakistán asistiría, para llevar el proyecto del dicho al hecho. También expresó confianza en el papel mediador de Irán: "Creo que sólo Irán puede convencerla [a la India] de impulsar el gasoducto".
Este gasoducto no es el único proyecto que se contempla. También se discuten planes para completar nuevos vínculos ferroviarios. Acompañaban a Jatami los ministros iraníes de Defensa, Relaciones Exteriores y Transporte. Este último, Ahmad Jurram, anunció el 24 de diciembre que al completarse el tramo ferroviario de Kermanshah a Zahedan, Irán podría ofrecerle a los peregrinos pakistaníes tránsito cómodo y seguro a los lugares santos del islam en Arabia Saudita. Pero además, el tramo en cuestión daría acceso a Europa y el Asia Central, aclaró; de hecho, ese vínculo es uno de los eslabones claves del Puente Terrestre Eurasiático.
El ministro pakistaní de Industria y Producción. Liaquat Alí Jan Jatoi, calificó la visita de los dignatarios iraníes como el inicio de una nueva era entre Irán y Pakistán. Se suscribieron tres acuerdos y un memorando de entendimiento, y Jatoi también hizo referencia a la posibilidad de colaborar en el desarrollo de infraestructura en Afganistán.
Las relaciones entre Irán y Pakistán, aunque datan de mucho tiempo atrás, habían pasado por una grave crisis mientras Pakistán apoyó al régimen talibán en Afganistán. El tráfico de estupefacientes desde este país también ha sido un factor desestabilizante en Irán.
Desde el derrocamiento del talibán en Afganistán, las relaciones entre Irán y Pakistán han mejorado mucho, pero la posterior "talibanización" de Pakistán no deja de preocuparle a Irán. El tema también preocupa a la India. Cuando le preguntaron a Jatami en Pakistán sobre los atropellos cometidos contra musulmanes en el estado indio de Gujerat, respondió denunciando los atropellos de toda clase, dondequiera que ocurran. Luego Jatami añadió: "El principal problema es la violencia sectaria y las diferencias sectarias, y tenemos que librarnos de este siniestro fenómeno", obviamente refiriéndose al talibán, así como al conflicto entre musulmanes sunníes y chiitas en Pakistán. "Debemos tratar de construir un mundo en el que la gente pueda vivir en paz", continuó, instando a los clérigos musulmanes a trabajar unidos "para ayudar a forjar la unidad en las filas del Ummah musulmán. Nuestro enemigo está unido; entonces, también nosotros debemos trabajar con unidad".
Musharraf no esperará mucho para saber si están bien fundadas las esperanzas cifradas en la diplomacia de Jatami, ya que éste realizará una visita de Estado a la India. El gobierno indio anunció oficialmente que Jatami visitaría Nueva Delhi y sería invitado de honor para las celebraciones del 26 de enero, Día de la República en ese país.
La visita es importante, no sólo por las relaciones indo–pakistaníes, sino en sentido más lato por la creciente vinculación de Irán con el "Triángulo Estratégico" entre Rusia, China e India. Desde la caída de la Unión Soviética en 1991, gracias a una dinámica política de relaciones exteriores, basada en desarrollar vínculos de transporte a través del Asia Central y hasta China, Irán se ha convertido en "segundo pilar", después de China, del Puente Terrestre Eurasiático. Con los recientes acuerdos de la franja de transporte norte–sur, Irán se ha convertido en una banda de transmisión entre Rusia y la India. Se espera, por tanto, que las pláticas de Jatami durante su visita a la India reflejen un contenido estratégico y geográfico mucho más amplio.
También India hará énfasis en la cooperación económica como base para la estabilidad regional. No fue coincidencia que, al tiempo que el gobierno indio anunciaba la visita de Jatami, ambos países firmaron su primer contrato de exploración conjunta de petróleo. El acuerdo, firmado el 25 de diciembre en Teherán, es para la exploración de los campos petroleros de Fars Bloc, en Irán. El contrato, por valor de 27 millones de dólares, lo concertó un consorcio que incluye a ONGC Videsh, Ltd. (OVL), Indian Oil Corporation (IOC) y Oil India Limited (OIL), por la parte india, y a la Compañía Nacional de Petróleo Iraní. Se proyecta que hallarán arriba de los 500 millones de barriles de crudo.
Prasanto Banerjee, director de la Gas Authority of India, Ltd. (GAIL), explicó el inmenso potencial de cooperación que hay con Irán, declarando a IRNA el 1 de enero que, puesto que Irán es el segundo país del mundo en reservas de gas, y la India uno de los mayores consumidores del hidrocarburo en Asia, las posibilidades de cooperación no tienen límites.
Un funcionario de la cancillería india dijo que la próxima visita del mandatario iraní fortalecerá las relaciones estratégicas entre ambos países, y mencionó el gasoducto Irán-Pakistán–India: "La seguridad de dicho gasoducto, y nuestras difíciles relaciones con Islamabad, son los principales obstáculos a la realización de esa obra". Otro funcionario del mismo ministerio indicó que la India espera ampliar su comercio con Irán por el puerto de Chabahar, y de ahí a Afganistán.
Justo cuando el presidente Jatami celebraba pláticas en Islamabad, el ministro de Energía Atómica de Rusia, Alexander Rumyantsev, se encontraba en Teherán finalizando los detalles del programa de cooperación nuclear entre Rusia e Irán. La prensa británica y estadounidense de inmediato se llenó de encabezados incendiarios, según los cuales Rusia estaba abasteciendo a Irán uno de los integrantes del "eje del mal" con tecnología nuclear.
Ministro de Energía Atómica de Rusia,
Alexander Rumyantsev
Rumyantsev desactivó la propaganda belicosa con una conferencia de prensa realizada el 27 de diciembre, en la que explicó que el propósito principal de su visita era constatar las obras de construcción de la central nuclear de Bushehr. Se espera que la central entre en pleno funcionamiento hacia fines de 2003. Rumyantsev señaló que Rusia considera a Irán un importante aliado tanto económico como estratégico.
En cuanto a los cuentos de brujas sobre la "bomba atómica" iraní, el Ministro ruso recalcó que Irán está usando la tecnología nuclear con fines puramente pacíficos, que no tiene programa de armas nucleares y que no espera tenerlo en un futuro previsible. La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) sigue inspeccionando con regularidad las instalaciones iraníes, y nunca han encontrado nada sospechoso. En 2001, dijo Rumyantsev, la AIEA realizó 60 inspecciones de instalaciones nucleares iraníes, incluida la central de Bushehr, y concluyó que no hay programas militares. Igual número de inspecciones se realizaron en 2002. Rumyantsev confirmó que Rusia e Irán están elaborando un acuerdo de largo plazo, en áreas tales como la energía atómica, y se han mencionado planes de levantar hasta 6 nuevas centrales nucleares en los próximos 12 a 15 años.
El primer paso es terminar la central de Bushehr, donde trabajan alrededor de 1.200 empleados. "El primer envío de combustible producido por Rusia para la central nuclear de Bushehr ya está listo y empacado; Rusia tramita los arreglos necesarios para su embarque", dijo Rumyantsev. El abasto de combustible está condicionado al regreso de los desechos para su procesamiento en Rusia. Este acuerdo ya se logró en principio, dijo, y el presidente Jatami señaló que Irán está de acuerdo con la idea.
Habida cuenta de todo lo anterior, el esfuerzo diplomático iraní por asegurar la estabilidad regional mediante acuerdos de cooperación económica resulta eminentemente viable. De establecerse lazos económicos entre India y Pakistán, abonando el terreno para la confianza mutua, y fortaleciendo las relaciones económicas y estratégicas con Rusia, toda la región se beneficiará. Hay que creerle a Jatami cuando dice: "Esta es nuestra región, y debemos aplicar todos los recursos disponibles en la causa del desarrollo de la misma".