1. ¿Es necesario este riesgo?
El futuro de la capacidad del hombre para mejorar las condiciones en la tierra depende de resultados que no podrían obtenerse sin incluir la exploración espacial tripulada. También, la protección de la vida en la Tierra de peligros como pequeños asteriodes, exige la exploración del espacio exterior cercano para tales fines, entre otros.
2. El invertir más dinero, ¿ayudaría a reducir el riesgo de que ocurran desastres como los que le ocurrieron al Challenger y al Columbia?
Si los fondos se gastaran competentemente para los fines correctos, los gastos adicionales para bregar con el descubrimiento de riesgos conocidos reducirían ese riesgo, y bien vale la pena, como muestra el caso del Challenger al igual que un estudio del desastre del Columbia podría mostrarlo.
3. ¿Qué tipo de medidas serían útiles?
Por ejemplo: en la década de los 1950, Wernher von Braun advirtió que los viajes a otros planetas, como Marte, deberían aprender una lección de Colón y enviar flotillas de unas tres embarcaciones capaces de respaldar a uno o más de los miembros de la flotilla en caso de problemas letales en cualquiera de ellos. Esta debería ser la política adoptada para los vuelos tripulados a la luna, y para situaciones como la que enfrentó el Columbia. En general, siempre hay que anticiparse a posibles catástrofes, incluso las de tipo inesperado, e integrar una respuesta apropiada en el sistema.
4. ¿Para qué arriesgarse en lo absoluto?
Hay tres razones generales por las cuales hay que asumir el riesgo:
a) porque lo requiere el progreso científico que la humanidad necesita;
b) porque tales programas de fomento científico son promotores esenciales del progreso tecnológico en la Tierra misma, como demostraron los asombrosos beneficios que trajeron a la economía de la Tierra los resultados de la misión de Kennedy de poner al hombre en la Luna;
c) porque esas cualidades de la naturaleza humana que sitúan la personalidad humana absolutamente aparte y por encima de los simios requieren tal actividad.
5. ¿Se comprendieron adecuadamente los riesgos?
Algunos científicos habían anticipado algunos de los riesgos. Fueron los departamentos de contabilidad y los políticos igual de fanáticos con los recortes a los gastos, los que prefirieron considerar las protestas de los científicos como algo no realista políticamente.
El informe revolucionario de 1799 de Carl Gauss sobre el asunto del teorema fundamental del álgebra, señala la importancia del hecho de que los descubrimientos de principios físicos universales no pueden encontrarse mediante fórmulas matemáticas; deben descubrirse experimentalmente, poniendo atención a aquellos persistentes márgenes de error aparentemente pequeños en las fórmulas, como lo detalla Kepler en su descubrimiento original de la gravitación en su obra "Nova Astronomia" (Nueva astronomía) de 1609. Algunas de las fuentes de riesgos más importantes, como en el caso de la sustitución el anillo "O" en el Challenger, requiere de una atención experimental intensa a cambios aparentemente pequeños en las combinaciones de tecnología o de materiales incluidos en un diseño nuevo.
Dado que la naturaleza esencial de la exploración espacial es explorar lo desconocido, depender de la fe simplista en fórmulas de diseños de comprobación dudosa es intrínsecamente incompetente. Siempre tenemos que estar enfocados en lo que no sabemos, o de otra forma la exploración espacial no tendría ningún propósito competente más que la diversión. El departamento de contabilidad y ciertos políticos oportunistas no quieren saber de estas cosas; sus presunciones aseguran nuevas catástrofes.
6. ¿Qué impacto debe tener la política espacial sobre la política económica nacional?
Como lo demostró el gran biogeoquímico Vladimir I. Vernadsky, el universo conocido está compuesto de tres espacios–fase distintos, pero multiconexos: el abiótico, la vida y los poderes mentales especiales del individuo humano que son la fuente de descubrimientos originales de principios universales de la ciencia física y de grandes composiciones artísticas clásicas como la "Oda a una urna griega", de John Keats. Para comprender ese universo y el impacto que tiene sobre las condiciones de vida del hombre en la tierra, debemos proceder implacablemente a explorar los acontecimientos más distantes y las condiciones en la mayor de las escalas, así como también en la menor de ellas. Debemos explorar cómo opera la universalidad del principio de vida, incluso en condiciones remotas y extrañas del universo, y examinar de la misma manera los poderes creativos del ser humano individual.
El hombre en el espacio nos presenta directamente todas estas fases y sus interacciones de una manera concentrada e inmediata. Debemos sobreponernos al miedo infantil del "coco" imaginario y salir a explorar la noche para descubrir lo que realmente hay allí. Si no hiciéramos esto, seríamos algo menos que humanos.
El crecimiento de las "culturas consumistas" groseramente anticientíficas y la supresión de las "culturas productoras" favorables a la ciencia, en el intervalo de 1964 a la fecha, ha sido el factor axiomático que en gran medida descarrió al mundo a la actual catástrofe financiero–monetaria y económica mundial. Es tiempo de regresar a actitudes en las que se basaron nuestros logros anteriores, como el poner al hombre en la luna.
7. ¿Los objetivos comunes de la humanidad?
En el otoño de 1982, el doctor Edward Teller acuñó la frase afortunada, "los objetivos comunes de la humanidad". El dominio mayor de las condiciones entre las órbitas internas del Sistema Solar es el imperativo inmediato de toda la humanidad en lo que resta del presente siglo nuevo. Después, extenderemos nuestro alcance a cosas mayores.
Como he recalcado en discursos públicos que he dado en ese mismo período pasado, "si podemos establecer una colonia científica subterránea en Marte, podemos rápidamente transformar el desierto del Sahara en una región habitable en la Tierra y, en general, transformar la Tierra en el vergel al que estaba destinado a convertirse bajo nuestro gobierno.