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Resumen electrónico de EIR, Vol. II, núm. 05
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Nuevo triángulo Rusia-Francia-Alemania
"El 'eje de la paz' Rusia-Francia-Alemania, como el inicio de una Gran Europa, demuestra que sus posiciones no están dirigidas contra América", es el título de un artículo insignia de Igor Maksimychev, un conocido investigador del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias de Rusia, publicado en la edición del 28 de febrero de Nezavisimaya Gazeta. El artículo debe leerse tomando en cuenta los indicios anteriores del carácter de principio de la asociación estratégica que ahora surge en Eurasia. A continuación reproducimos pasajes del artículo de Nezavisimaya: "La visita relámpago del canciller alemán Gerhard Schröder a Moscú desató mucha especulación a nivel mundial. Casi nadie dio con la respuesta más natural a la pregunta de por qué una simple llamada telefónica no hubiera sido suficiente; es decir, por qué era necesario, en un momento tan acuciante de la crisis en torno a Iraq, estar completamente convencidos de que el otro socio no iba a echarse para atrás. "De fuentes confiables se sabe que Schröder salió de Moscú muy contento; ni él, ni Putin, ni Chirac consideran cambiar su posición de rechazo a los planes militares de Washington, y China los apoya. Las posibilidades de un desarme pacífico de Iraq no se han agotado y, hasta entonces, Rusia, Alemania y Francia, y tambien China, no estarán dispuestos a compartir con los Estados Unidos la responsabilidad por las posibles consecuencias catastróficas de una invasión a Iraq. "Pero esta vez, el Consejo de Seguridad de la ONU, no sólo está considerando esta o aquella fórmulación de una propuesta angloamericana, sino que podrá elegir entre dos ideas sobre el desarrollo futuro del mundo. "Hoy, Francia, Alemania y Rusia han dado el primer paso para convertirse en el grupo inicial que cree una Gran Europa. La composición del grupo es óptima: está compuesto por las naciones más fuertes e influyentes del continente, quienes, en última instancia, determinarán su futuro. "La idea de una cooperación triangular benéfica en el continente no es nada nueva en la política europea. También en los 1990 se hicieron intentos por crear un 'triángulo' París-Berlín-Moscú que pudiera determinar el destino de Europa. No funcionó en ese entonces porque el liderato ruso no pudo desarrollar una política adecuada hacia Europa (o en ninguna otra dirección). Hoy, la situación ha cambiado. En estos momentos el éxito no está garantizado, pero las probabilidades de alcanzarlo han aumentado". Durante su reunión en París el 21 y 22 de febrero, los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del Grupo de los Siete países más industrializados del mundo (G-7), no pudieron ponerse de acuerdo en un plan específico para evitar que la economía mundial siga hundiéndose. En cambio, dejaron al descubierto una grieta cada vez mayor en sus posiciones políticas, y no sólo en relación a una guerra contra Iraq y sus consecuencias económico-financieras. El secretario del Tesoro de los Estados Unidos, John Snow, les dijo a sus colegas que el gobierno de Bush realiza ya un "gran trabajo" en la economía de los EU y del mundo, y que todos los problemas se superarán una vez que el resto del G-7 sigan su ejemplo. Snow prometió que una vez que el Congreso estadounidense apruebe el paquete de recortes fiscales por 690 mil millones de dólares del presidente Bush, el crecimiento económico de los EU sera de 3,3%, se crearán 500.000 nuevos empleos, habrá un alza en los precios de las acciones y se fomentará el crecimiento económico por todo el mundo. El lado japonés se enfocó en la necesidad de intervenir en los mercados monetarios y subrayó cómo su banco central, al igual que la Reserva Federal de los EU, ya ha bajado las tasas de interés casi hasta cero.
Mientras tanto, la delegación europea lanzó un fuerte ataque al corazón mismo de la receta económica estadounidense. , describió los déficit de cuenta corriente y del presupuesto federal estadounidense como "causa de preocupación para los EU y para el mundo". El ministro de Finanzas griego Nikos Christodoulakis, quien actualmente encabeza a los ministros de Finanzas de la Unión Europea, afirmó que Europa era escéptica sobre "el tamaño, la composición y el tiempo" del paquete de estímulo de Bush. Dijo que ambos déficit "pueden generar riesgos de sustentabilidad que, en caso de materializarse, tendrían ramificaciones importantes mucho más allá de los propios EU". En un breve comunidado, el G-7 declaró que "si se debilita la perspectiva económica, estamos preparados para responder como es debido". Sin embargo, en vez de un plan maestro global, cada nación deberá "tomar los pasos que crea convenientes" para salir de la crisis. Es claro que están haciéndose preparativos para enfrentar emergencias económicas y financieras.
Por vez primera, México emitió bonos globales que incluyen una "cláusula de acción colectiva" (CAC), diseñada para facilitar una reestructuración de la deuda en caso de que no pueda pagarlos. La inclusión de la CAC en la oferta de México del bono global por mil millones de dólares que J.P. Morgan y Goldman Sachs colocaron en el mercado el 26 de febrero, no sólo refleja la fragilidad de la burbuja de la deuda del país, sino tambien el desquiciado intento de la oligarquía financiera mundial por mantener la ficción de que, de alguna manera, los quebrados activos financieros todavía son "viables". México es el primer "mercado emergente" en incluir esta cláusula que, contrario a las prácticas actuales, le permitiría renegociar su deuda sin que el 100% de los tenedores de bonos estén de acuerdo; en este caso, sólo necesitaría la aprobación del 75%. Este es un esquema casi igual al que presentó el año pasado la subdirectora gerente del FMI Anne Krueger, para permitir la reestructuración de la deuda de los mercados emergentes acompañada de un severo régimen de austeridad, todo bajo la dictadura de una autoridad supranacional. Aunque el vocero de un grupo de inversionistas le llamó por teléfono a funcionarios mexicanos el 26 de febrero para expresar su nerviosismo por la inclusión de la CAC, argumentando que esto podría poner en peligro su posición en caso de una moratoria, el Tesoro de los EU respalda totalmente la inclusión de ésta. El FMI también felicitó a México por la decisión. Cuando supo de este acontecimiento, el precandidato presidencial Lyndon LaRouche advirtió que estas políticas llevarán a una nueva Era de Tinieblas. Los activos financieros de México están quebrados, así como también los de todos los otros países, y pretender afirmar lo contrario por medio de este tipo de mecanismos acarreará el genocidio. Esto aniquilará a la mitad de la población y hará que naciones enteras desaparezcan, como ocurrió en el siglo 14. O la ley natural acaba con esta práctica desquiciada, o los futuros historiadores informarán de esto como uno de los mayores crímenes contra la humanidad. |
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A mediados de febrero, el precandidato presidencial estadounidense Lyndon LaRouche dijo que en las próximas dos o tres semanas se decidiría en Washington si se lanzaba o no la guerra contra Iraq. El presidente egipcio Hosni Mubarak, de visita en Berlín el 18 de febrero, declaró que "los Estados Unidos le dan a [Saddam Hussein] de dos a tres semanas. Saddam debe darse cuenta de esto". Mubarak añadió que, si bien debe permitirse que continúen las inspecciones, "debe fijarse un tiempo límite". Fuentes diplomáticas egipcias confirmaron que las declaraciones de Mubarak se coordinaron muy de cerca con el gobierno de Bush. Dentro de estos parámetros, los EU y la Gran Bretaña presentaron una segunda resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que establecería que Iraq incurre en una "violación material" de la Resolución 1441 y, refiriendo de nuevo ese documento y sus amenazas de "graves consecuencias", sentaría las bases para una acción militar. Este procedimiento se acordó en la conferencia telefónica que tuvieron el 22 de febrero el presidente Bush, el primer ministro británico Tony Blair, el primer ministro español José María Aznar y el primer ministro italiano Silvio Berlusconi. Considerando que Siria votará en contra y que es posible que Alemania se abstenga, los EU y la Gran Bretaña parecen esperar una mayoría simple de 9 votos, al tiempo que deben evitar que Francia, Rusia y China ejerzan su derecho de veto ante el Consejo de Seguridad. El tiempo restante lo usarán para torcerles el brazo, sobornar e intimidar a los gobiernos en el Consejo de Seguridad. Diplomáticos estadounidenses de alto nivel, encabezados por Colin Powell, han viajado a las naciones miembros del Consejo de Seguridad, en tanto que el propio presidente George W. Bush está muy ocupado haciendo diplomacia directa y telefónica.
Lyndon LaRouche fue el invitado de honor el 26 de febrero a la celebración del Día Nacional de Kuwait en Washington. Cuando llegó a la recepción en el hotel Willard, lo recibió un comité de bienvenida de representantes diplomáticos y militares de Kuwait, quienes lo escoltaron a la planta baja donde se celebraba la recepción. La delegación llevó directamente al señor LaRouche con el embajador y su esposa, quienes le manifestaron que era un gran honor para ellos el que los acompañara en la celebración. A continuación, escoltaron a LaRouche al salón, dejando a muchos de los invitados esperando en la fila y preguntándose quién sería esa persona a la que se le da un trato tan importante. El siguiente invitado de peso que recibió la delegación, fue el Secretario de Defensa Donald Rumsfeld, quien, por cierto, llegó un poco tarde y no se quedó más que unos cuantos minutos. LaRouche tuvo oportunidad de hablar con media docena de embajadores de diversos países del Oriente Medio y el Golfo Pésico, con varios agregados militares, incluyendo un alto oficial de los EU, y varias personas que querían saludarlo. La ironía de que LaRouche, el campeón de la paz más conocido de América, fuera invitado de honor en la misma reunión que Rumsfeld, el promotor de la guerra preventiva contra Iraq —incluyendo ataques nucleares contra países no nucleares—, fue algo que no les pasó desapercibido a los invitados. Rumsfeld es uno de los que, en el gobierno, creen que los EU pueden —y deben— emprender una guerra unilateral sin tomar en cuenta a la ONU. En Washington, le comentaron a LaRouche en privado que su lucha dentro de los EU y dentro de la Presidencia de Bush para parar la guerra imperialista, era como "un rayo de luz en medio de la oscuridad" y que el mundo entero la aprecia. . El 22 de febrero, el papa Juan Pablo II se reunió con el primer ministro británico Tony Blair, el aliado más cercano de Washington en la campaña bélica contra Iraq. El 18 de febrero, una delegación del Vaticano encabezada por el cardenal Ángelo Sodano, se reunió con el primer ministro italiano Silvio Berlusconi. Tras la reunión con Blair, el vocero del Vaticano Joaquín Navarro Valls declaró que, "se reiteró la necesidad de que todas las partes de la crisis iraquí colaboren con las Naciones Unidas y usen los recursos que ofrece el derecho internacional para evitar la tragedia de una guerra que, según mucha gente, aún puede evitarse". Según expertos del Vaticano, el Papa aprovechó su intercambio con Blair para recabar elementos que le ayuden a tener un "enfoque más directo con Bush", que quizás cobre la forma de una carta enviada por medio del cardenal Roger Etchegaray. La presión combinada del Vaticano y la opinión pública italiana, llevó a una moción que se votó el 19 de febrero en el Senado italiano, en la que se "ordena al gobierno [de Berlusconi] no tomar ninguna determinación que tenga que ver con el desarrollo futuro de la crisis iraquí, sin la autorización previa del Parlamento". La moción la presentó el senador Giulio Andreotti, ex primer ministro con estrechos vínculos con el Vaticano. Andreotti tambien señaló el nivel de hostilidad sin precedentes contra la Santa Sede de parte del gobierno de Bush. Andreotti se referió a la entrevista de la asesora de seguridad nacional Condoleezza Rice con la revista italiana Panorama, en la que criticó el rechazo del Papa a una guerra preventiva, comparando la "inacción" actual sobre Iraq con la política de apacigüamiento hacia Hitler. Andreotti dijo que "no puede calificarse de 'alborotadores' a aquéllos que, como el Papa debido a su magisterio, hablan fuerte y sin compromisos sobre la paz. Hubo una declaración bestial —permítanme usar este término— de la Asesora de seguridad nacional de los EU, quien dijo que el Vaticano se comporta como siempre: está haciendo lo que hizo con Hitler".
Blair enfrenta una rebelión sin precedentes dentro de las filas de su propio Partido Laboralista. El primer ministro británico Tony Blair, que sabe más de las canciones de Mick Jagger que de combate, sufrió la mayor revuelta que haya enfrentado dentro del Partido Laborista en todo su mandato. El gobierno inició un debate de siete horas al presentar una moción en la que solicitaba al Parlamento su respaldo a los esfuerzos de la ONU por desarmar a Iraq, donde no se mencionaba la posibilidad de una guerra y decía que Blair regresaría al Parlamento para su aprobación si Iraq no se desarmaba dentro de un número específico de semanas. El canciller Jack Straw fue muy explícito en el sentido de que no era un voto a favor de la guerra, pero la revuelta se desató de todas formas debido a que muchos miembros del Partido Laborista sintieron que era su última oportunidad de expresar su desacuerdo. En total, 199 miembros del Parlamento rechazaron el programa de acción de Blair y 122 parlamentarios Laboristas, muchos más de lo esperado, rompieron filas para hacerse oír al apoyar una enmienda que dice que "todavía no estaba comprobado" el caso para emprender una acción militar. Los ex miembros del gabinete Chris Smith y Douglass Hogg pusieron esta enmienda sobre el tapete. Si bien 199 votaron contra el gobierno, 393 votaron a favor —incluyendo a casi todos los parlamentarios del Partido Conservador—, lo que le dio al gobierno una mayoria de 194 votos. Según el Guardian Unlimited, el dirigente de los rebeldes fue Alan Simpson, parlamentario miembro de la Junta de los"Viejos Laboristas", conocidos como el Grupo de Campaña Socialista, cuyo "estadista mayor" es Anthony Wedgwood Benn. Simpson acaba de regresar de los Estados Unidos, donde intentó infructuosamente inspeccionar las armas estadounidenses de gran poder destructivo. Simpson dijo que la moción del gobierno y la retórica bélica que la rodea realmente eran un "punto muy bajo" en la política británica. "Señala una especie de desconexión de esta Cámara con la sociedad que decimos representar", dijo Simpson. Esta perspectiva la respaldan las recientes encuestas, que muestran que la mayoría de los británicos se oponen a la guerra contra Iraq, bajo cualquier circunstancia. |
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Lula está a punto de estrellarse contra el 'muro de dinero' de Soros
Posiblemente Luiz Inácio 'Lula' da Silva no considera sus primeros 60 días como presidente de Brasil toda una luna de miel. A pesar de haber hecho campaña contra las políticas económicas neoliberales del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha capitulado a cada una de sus demandas: aumento de las tasas de interés, fomento a la autonomía del Banco Central, aprobación de leyes que limitan los derechos laborales, reforma a las leyes de pensiones, recortes drásticos al gasto del gobierno para elevar el 'superávit presupuestal primario' de 3,75 a 4,25% del producto interno bruto. Sin embargo, los apuros de Lula —y el precio que Brasil ya está pagando por ellos— no son nada comparados con la pesadilla que lo golpeará a mediados de este año, en la forma de una explosión de la bomba de la deuda pública. Actualmente, la deuda pública bruta de Brasil suma 1,1 billones de reales (unos 320 mil millones de dólares, a la tasa de cambio actual). Cerca de 39% de esa deuda es de corto plazo (con un período de maduración de menos de un año) y la mayor parte de ella debe pagarse o refinanciarse este año. Se calcula que hasta 200 mil millones de reales, o unos 60 mil millones de dólares, vencen antes del 1 de julio de 2003 y los acreedores de Brasil ya han hecho saber que pretenden aprovechar este apretón de mediados de año para obtener concesiones incomparablemente mayores a las que Lula ha cedido hasta ahora. Bajo presión, el Partido del Trabajo (PT) de Lula se fragmentará y le seguirá una crisis institucional parecida a la que se tragó a la vecina Argentina en 2002. La difícil disyuntiva que enfrenta Brasil es producto directo de la política que anunciara a finales de 1998 el megaespeculador George Soros, en el sentido de que debía emitirse un "muro de dinero" para refinanciar la burbuja de la deuda brasileña, que entonces amenazaba con estallar. Esa política ha venido aplicándose desde 1999 a la fecha, lo que ha llevado a una expansión hiperinflacionaria de la burbuja especulativa que ahora empieza a hacer implosión. En pocas palabras, Lula está a punto de estrellarse con el "muro de dinero" de Soros. En vez de hacerle frente al problema, Lula ha preferido voltear para otro lado, esperando a que, de una u otra manera, las cosas se arreglen. ¿Despertará y cambiará de curso cuando los bancos provoquen un enfrentamiento a mediados de 2003? Esa pregunta todavía no puede responderse, porque la batalla al interior de Brasil sobre la política económica está lejos de resolverse.
"Ha llegado la hora de declarar la independencia económica de Brasil... y decir 'basta' a ese modelo putrefacto, infectado y nauseabundo que está llevando a nuestro pueblo a la esclavitud!" Con estas palabras combativas, el doctor Enéas Carneiro, fundador y líder del Partido para la Reconstrucción del Orden Nacional, el PRONA, se dirigió a la sesión inaugural de la Cámara de Diputados brasileña el 18 de febrero. En su ponencia de siete minutos, Enéas —amigo de Lyndon LaRouche— identificó lo que para él es el tema central: el saqueo de Brasil por el mecanismo de la deuda externa usurera. Recordó que en febrero de 1989 le advirtió al pueblo brasileño "del peligro de los vientos neoliberales que comenzaban a soplar en el Hemisferio Sur, vientos que venían del Norte del planeta, a partir de un concepto político que empezaba a cobrar forma". "En casi todos los recintos del mundo, la palabra de moda pasó a ser la 'globalización'. El mundo se convirtió en un inmenso casino donde, con el simple toque de la tecla de una computadora, se transferían a la velocidad de la luz fortunas fabulosas de un punto del planeta a otro, sin que existiera para eso ninguna riqueza correspondiente en el mundo real, el mundo físico". En el año 2002, dijo el doctor Enéas, Brasil pagó la suma astronómica de 114 mil millones de reales en intereses de la deuda externa, comparados con la magra suma de 28.500 millones de reales que se le asignaron al sector salud. "Este es el verdadeiro cáncer fagedénico que infecta las entrañas de la nación. Y ahora les pregunto... ¿cómo puede hablarse de la necesidad de obtener un superávit fiscal por este o aquel valor, cuando públicamente se reconoce que ese monstruoso pago de intereses es para alimentar a los buitres que sólo viven de la especulación? ¿Cómo pueden pensar todavía en cortar presupuestos, si no tienen el coraje para decirle 'basta' a este proceso criminal en el que se desangra la economía del pueblo brasileño hasta la última gota? "Este es el asunto central, señores. Todo lo demás es... secundario. "Hoy, por primera vez desde esta tribuna, a la cual fui empujado por la voluntad de más de 1.570.000 electores, expresada en las urnas, declaro expresamente aquí... que no es posible que sigamos atados a este modelo de sumisión a las potencias hegemónicas. "Es la hora de decir 'basta' a ese modelo putrefacto, infectado y nauseabundo que está llevando a nuestro pueblo a la esclavitud!"
Argentina ya llegó al nivel de los países centroamericanos, cuyos ciudadanos dependen de los envíos de sus parientes en el exterior para sobrevivir. En el 2002, los argentinos residentes en los Estados Unidos enviaron aproximadamente el 20% de sus ingresos totales a miembros de su familia en Argentina, sumando un total de 300 millones de dólares. Las agencias estadounidenses encargadas de las transferencias monetarias a Iberoamérica están acostumbradas a tratar con hondureños, salvadoreños, nicaraguenses y ciudadanos de otros países centroamericanos, cuyas remesas a miembros de su familia en sus lugares de origen a menudo representan hasta el 10% del producto interno bruto del país y pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte. Los argentinos raramente aparecían en esas agencias, hasta ahora. Según el diario Clarín, muchas familias argentinas dependen cada vez más de los envíos de sus familiares en los Estados Unidos, Italia o España para poder comprar comida o pagar la renta. De hecho, 2 de cada 100 pesos que se gastan en alimentos comprados hoy en los supermercados vía internet, son producto de las compras con tarjeta de crédito que hacen argentinos en el exterior, y los alimentos luego se entregan a sus parientes necesitados dentro del país. |
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