Resumen electrónico de EIR, Vol. II, núm. 05

Versión para imprimir

El aumento del desempleo mundial augura un futuro sombrío

por Paul Gallagher

El 24 de enero, Juan Somavia, secretario general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), anunció que "la situación del empleo a nivel mundial se deteriora de manera impresionante". Samovia publicó un nuevo informe de la OIT que dejó corto su sombrío juicio. "Una recesión global generalizada", dijo Somavia, "podría tener graves consecuencias para la estabilidad política y social de gran parte del mundo". El desempleo crece tan rápido por todo el orbe, que es claro que está en marcha una depresión y que se agudiza. Sólo una movilización a escala planetaria de grandes proyectos de nueva infraestructura económicaÜsc —desde puentes terrestres transcontinentales, hasta plantas tratadoras de aguas residuales y hospitales—Üec, como los que propone el precandidato presidencial estadounidense Lyndon H. LaRouche, podría generar los empleos que el señor Somavia juzga necesarios en el transcurso de la próxima década, para dar marcha atrás al desplome del empleo.

"En tanto que decenas de millones de personas se suman a las filas del desempleo o de los subempleados", dijo Somavia, describiendo el período desde principios de 2000, "la perspectiva incierta de una recuperación económica global hace que sea poco probable invertir esta tendencia en el 2003. El desempleo comenzó a crecer cuando la burbuja de la tecnología cibernética y de la informática (TCI) estalló a principios de 2001".

La tasa de desempleo mundial es incalculable

La tendencia a la cual se refiere la OIT, en realidad tiene las características de un desplome. Entre las estadísticas de la segunda mitad de 2000 y la segunda mitad de 2002, el número oficial de trabajadores desempleados en el mundo saltó de 160 millones a 180 millones, con un aumento anual de 6,5%; la cifra oficial podría alcanzar fácilmente los 200 millones para fines de 2003. Al mismo tiempo, la depresión contrarrestó una ligera reducción previa de los "subempleados": la cifra de la OIT de los trabajadores que ganan menos de un dólar diario, alrededor del mundo, creció a 570 millones —sin contar los 180 millones oficialmente desempleados— en 2002.

De entre todas las regiones del mundo, el desempleo aumentó con mayor rapidez en Iberoamérica y el Caribe: la tasa de desempleo que calcula la OIT para todo el continente, es ahora de 10%. Las tasas estimadas de desempleo para las regiones más importantes del mundo (tabla 1) muestran que sólo en Asia hay grupos de naciones con un desempleo oficial por debajo del 6%; y la OIT advierte que para muchas naciones asiáticas, incluyendo a China, estas tasas subestiman en gran medida el desempleo real.

(Fuente: Organización Internacional del Trabajo, Tendencias del empleo global, enero de 2003.)

Estos aumentos en el desempleo y la pobreza de las fuerzas laborales del mundo, muestran la falsedad total de los informes del "crecimiento" económico, por pequeño que sea, que elabora el Fondo Monetario Internacional y otras agencias. Estos aumentos muestran que las llamadas "crisis asiáticas" de 1997–98, seguidas por las crisis de los GKO rusos y la de Brasil, la del fondo especulativo Long Term Capital Management (LTCM), y otros supuestos "episodios", en realidad marcaron el descenso de la economía mundial a una depresión cada vez más profunda.

¿Qué porcentaje de la fuerza laboral mundial está ahora desempleada? Por obvias razones, la OIT no intentó hacer un cálculo global, ya que la tasa de aumento es la clave. Por supuesto, la cantidad absoluta de desempleados es en realidad mucho mayor que 180 millones.Üsc En los Estados Unidos, por ejemplo, el desempleo real es quizás el doble de la tasa oficial, porque los trabajadores que han renunciado de la fuerza laboral o que trabajan medio tiempo, no se contabilizan; en todo el mundo, y en especial en las naciones en vías de desarrollo, segmentos mucho mayores de la población en edad de trabajar están fuera de la fuerza de trabajo oficial, tratando de sobrevivir en esta depresión. Bajo estas severas condiciones, se desconoce el tamaño de la fuerza laboral a nivel internacional. Como dijo Somavia, "nuestra medición del desempleo contabiliza más que nada a los desempleados que tienen algún tipo de protección social. Aun más perturbadora son las pruebas del empeoramiento de las condiciones en la economía informal de los países en vías de desarrollo, donde la lucha por sobrevivir con sueldos de miseria se vuelve cada vez más difícil".Üec Ciertamente, la tasa real del desempleo global, como porcentaje de la población económicamente activa, debe aproximarse al 10%; y cuando se añaden los trabajadores que ganan un dólar diario o menos, la tasa de los "subempleados" llega casi al 40%.

Lo más importante fue el cálculo de la OIT sobre la tasa de creación de empleos necesaria para dar marcha atrás a este derrumbe, en la década que comienza. Para revertir el reciente aumento agudo del desempleo global y absorber a los nuevos trabajadores en los próximos 10 años, se necesitarán tan solo 500 millones de empleos nuevos; 50 millones por año. Pero para vencer el gran problema de los "subempleados", como los llama la OIT —los 570 millones de trabajadores que ganan 1 dólar diario o menos— se requiere mucho más. La Organización calcula que para reducir el desempleo mundial y "estar en camino de lograr la meta de la ONU de reducir la pobreza extrema a la mitad para 2015", se requerirá la creación de mil millones de empleos en una década.

Sólo hay una vía posible para crear 100 millones de empleos nuevos por año, que aumente las habilidades laborales y reduzca la pobreza: un "Nuevo Bretton Woods"; un acuerdo entre naciones para generar crédito a gran escala, de largo plazo y a bajas tasas de intereses para desarrollar grandes proyectos de infraestructura.Üsc Debe tomarse como ejemplo la serie de proyectos hidráulicos y ferroviarios que inició casi simultáneamente el gobierno chino en los últimos años; las nuevas vías férreas de levitación magnética que está poniendo en el mapa, movilizan a nuevos trabajadores y requieren nuevas capacidades.

Grafica 1

¿Se necesitan entre 50 y 100 millones de empleos nuevos al año? Los "corredores de desarrollo" a lo largo de nuevos puentes terrestres continentales, son el único marco económico y de infraestructura en el que esto puede tener lugar. Los acuerdos entre las naciones para la generación de crédito a gran escala para la creación de empleos —el sistema del "Nuevo Bretton Woods"— son la forma de emprender dichos proyectos.

Eleven estos esfuerzos a la escala del desarrollo de los nuevos puentes terrestres que necesita el mundo entero (gráfica 1). Cada uno podría constituir un corredor de desarrollo, no sólo una nueva ferrovía, y combinarse con el desarrollo urgente de nuevos recursos hidráulicos a nivel mundial, y con los métodos mas modernos de gestión y recuperación de aguas. Nuevas ciudades crecerán en los corredores.

Hasta ahora, los proyectos chinos se han realizado por la movilización de los ahorros nacionales. Como lo establece la política ampliamente difundida de LaRouche, una movilización mundial semejante requiere de la creación de empleos a través de la generación de crédito por medio de tratados y acuerdos comerciales.