La gran mayoría de la población estadounidense se opone a la guerra contra Iraq y, en cambio, pide que se le preste más atención al derrumbe económico interno. Esta realidad contrasta claramente con la imperante durante la Guerra del Golfo de 1991, y se refleja en actividades que van desde la aprobación de resoluciones, a las manifestaciones y el apoyo a las figuras políticas que se oponen ahora a la guerra.

En la campaña contra la guerra en Iraq, el papel de Lyndon LaRouche desde principios del 2002 ha sido de vital importancia. Hasta el momento, cuando menos 124 ciudades, más el Senado estatal de Maine y el Congreso estatal de Hawai han aprobado algún tipo de resolución contra la guerra. El proceso empezó durante el otoño pasado y se ha intensificado abarcando, no sólo a ciudades como San Francisco, sino también grandes centros urbanos del centro de los Estados Unidos, así como a Austin, Texas; Chicago, Illinois; Denver, Colorado; y muchos otros.

La ola opositora va mucho más allá del tradicional espectro de activistas izquierdistas o derechistas, y crece a diario. El debate del 27 de febrero en el Consejo Municipal de Houston puede darle una idea a los lectores de fuera de los EU, de cuál es la base de la resistencia a la guerra. Entre los que apoyaron una resolución contra la guerra estaban veteranos de guerra, un ministro bautista negro, un representante de la oficina de paz y justicia de la diócesis católica, profesores y los "pacifistas" de rigor. Uno de los oradores fue un representante de la campaña presidencial de Lyndon H. LaRouche quien, no sólo expuso la alternativa económica de éste a la guerra, sino que también denunció la amenaza de un ataque nuclear preventivo por parte del gobierno de Bush.

Otra resolución que tuvo impacto, desde la óptica del alcance de la oposición latente a la guerra, fue la resolución que aprobó de forma unánime la Junta Directiva de la AFL-CIO, la dirigencia de la federación sindical más grande de los EU, en su reunión de invierno del 27 de febrero. No debe subestimarse la importancia de dicha acción, ya que la AFL-CIO siempre ha apoyado toda guerra en la que los EU han participado, incluso durante lo más álgido de la resistencia a la guerra en Vietnam. Esto no se trata de ningún movimiento sindicalista "izquierdista".


Iberoamérica

Continúan las reacciones histéricas a la advertencia de LaRouche de que Hugo Chávez está loco

La insistencia de Lyndon LaRouche de que la clave para salvar a Venezuela estriba en reconocer que su presidente Hugo Chávez está loco, ha provocado arrebatos de histeria en más de uno y los mensajes recibidos por internet en respuesta al precandidato demócrata estadounidense demuestran que dio precisamente en el clavo con su evaluación. A continuación, reproducimos la respuesta que diera Lyndon LaRouche el 7 de marzo a uno de esos mensajes enviado como carta abierta a Resumen ejecutivo de EIR, la edición en español del semanario en inglés EIR que, según se indica, también se envió con copia a la revista proterrorista Rebelión, en la cual se miente deliveradamente diciendo que LaRouche organiza un golpe tipo Pinochet con sus declaraciones:

"Como es sabido, dada, especialmente, la extrema decadencia de la educación en el mundo, desde el intervalo de 1964-1972 de la 'contracultura juvenil del rock, las drogas y el sexo', y el descenso de la cultura de Europa y las Américas de una orientación a la producción, a orientaciones consumistas, cada vez hay menos gente capaz de abordar de forma racional fenómenos tales como el impacto de la personalidad inestable y de extremo excentricismo del presidente Chávez.

"Por ejemplo, los agentes británicos 'Philippe Égalité' y Jacques Necker financiaron y organizaron la toma de la Bastilla del 14 de julio de 1789, como un ardid diseñado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Gran Bretaña para acabar con el movimiento a favor de la Constitución de Bailly y Lafayette. Esto llevó a Francia, bajo el papel permanente de los agentes del Ministerio de Relaciones Exteriores británico Danton, Marat y demás, a la obscenidad del Terror jacobino, la tiranía de los benefactores sucesivos de Napoleón, Robespiere y Barras, y a la primer tiranía fascista moderna, la de Napoleón Bonaparte.

"Algunos dicen que Chávez es una creación de Castro. Yo creo que no. Si uno encuentra a un puerco espín y a una zorra en la misma cama, uno no asume que son marido y mujer. No busque un héroe donde sólo hay un tonto, un tonto como el pobre anarquista alemán que creó el incendio del Reichstag que se usó para establecer el poder dictatorial de Hitler.

"Su acusación de que yo busco un golpe estilo Pinochet contra Chávez, cuando advertí explícitamente de semejante amenaza —que me temo es ya una muy real—, tipifica su ceguera ante lo que realmente dije. Trate al pobre de Chávez como el demagogo populista banal e inestable que es, y escape del horrible destino que corrió la Francia posterior al 14 de julio de 1789. El ex presidente estadounidense Carter y Lula actuaron de forma responsable; por desgracia, la estúpida demagogia del propio Chávez amenaza con desperdiciar la útil obra que Lula, Carter y demás han hecho".


Monitor Mercantil comenta sobre documento de LaRouche, 'Lo que no dijo el secretario Powell'

Los cocaleros en Perú se declararon en huelga a fines de febrero, exigiendo un alto a la erradicación de la coca y la eliminación de los programas antidrogas y de "desarrollo alternativo" en la región donde se cultiva la coca. Los cocaleros bloquearon las carreteras nacionales y atacaron las oficinas antidrogas y los hoteles donde se hospedaban los agentes antidrogas, dejando cuarenta heridos. Cuando el gobierno aceptó negociar, los dirigentes ordenaron una "tregua". El 3 de marzo, le dieron 20 días al gobierno para satisfacer sus demandas, o si no, "10.000 agricultores marcharán sobre Lima para hacer escuchar nuestras protestas".

Esta lucha potencialmente podría hacer estallar al país. Usando el aparato de los cocaleros, erigido gracias a la generosidad de George Soros, los narcotraficantes ahora son capaces de desplegar grandes masas de gente en números que no tenían, ni en el momento más álgido de la guerra narcoterrorista de Sendero Luminoso contra el país, en 1990-1992. La lucha de los cocaleros no se limita a la selva y a los valles donde se cultiva la coca. Como en el caso de Bolivia, los cocaleros están tratando de tomar control de toda una gama de protestas sociales de agricultores ordinarios, sindicalistas y movimientos regionales separatistas y/o antiausteridad que están surgiendo en Perú.

Lo que vuelve la situación extremadamente peligrosa, es que esto coincide con el reciente fallo de la Corte Constitucional peruana que anula los juicios y condenas a terroristas hechos por las cortes militares a mediados de los 1990, los cuales fueron decisivos para restablecer la paz. El periódico Gestión del 3 de marzo informó que, en breve, se anularía la cadena perpetua del jefe de Sendero, Abimael Guzmán, e iniciaría un nuevo juicio contra Víctor Polay, jefe del primo narcoterrorista de Sendero, el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA).

Marco Miyashiro, director de la policía antiterrorista (DIRCOTE), le dijo a El Comercio el 3 de marzo que Sendero actualmente sólo tiene 300 hombres armados en todo Perú, pero que lo que perdieron en el campo de batalla, "ahora lo quieren recuperar en la mesa de negociaciones. Su guerra ahora es en el campo legal", donde han alcanzado victorias significativas, advirtió.