Análisis de LaRouche Resumen electrónico de EIR, Vol. II, núm. 07

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Arte clásico: el arte de comunicar ideas


Movimiento de Juventudes Larouchistas en una escuela de cuadros realizada el 17 de febrero de 2003

A continuación reproducimos el discurso que pronunciara Lyndon LaRouche ante 250 miembros del Movimiento de Juventudes Larouchistas en una escuela de cuadros realizada el 17 de febrero, después de la conferencia internacional conjunta del Instituto Schiller y la Junta Internacional de Comités Laborales. En sus comentarios iniciales LaRouche se refiere a la última presentación de esa conferencia, misma que expusieron los jóvenes de su movimiento, titulada "¡Rompamos axiomas, luchemos por nuestro futuro!".

Sobre el acto de esta noche, todavía resuena en mi mente lo que sucedió en la sesión de la presentación final de la conferencia, en cuanto a que lo que eso sugirió puede ser más útil ahora como un punto de transición para un trabajo posterior. Lo que vi en el panel fue la relación entre el concepto que introdujimos ahí —el concepto de Pitágoras sobre la coma— y sus implicaciones, que apenas se tocaron, pero se tocaron de forma bastante competente, y, después, sobre otros asuntos de la ciencia física y sus relaciones.

El gran problema en los sistemas educativos modernos y en la cultura, en el relativamente menos malo de los casos —no digo "el mejor", porque no creo que haya algo mejor; sólo existe el menos malo—, es el problema de las llamadas dos culturas, el término que acuñó el científico y escritor británico C.P. Snow, allá por los 1950, en un libro llamado Dos Culturas, donde establecía que en la educación moderna, en los países anglófonos y otros, esa educación se había dividido en dos culturas separadas, casi herméticas: una, la ciencia física, y la otra, las llamadas artes liberales en general, o simplemente artes. Y esto, por supuesto, es una locura; esto en realidad es un gran problema. Es un problema en ambos casos. Es un problema porque la gente separada del arte no puede ser realmente competente en la ciencia, y aquéllos que se apartan de la ciencia física, no pueden ser de veras competentes en asuntos de política, arte, etc.El gran problema en los sistemas educativos modernos y en la cultura, en el relativamente menos malo de los casos —no digo "el mejor", porque no creo que haya algo mejor; sólo existe el menos malo—, es el problema de las llamadas dos culturas, el término que acuñó el científico y escritor británico C.P. Snow, allá por los 1950, en un libro llamado Dos Culturas, donde establecía que en la educación moderna, en los países anglófonos y otros, esa educación se había dividido en dos culturas separadas, casi herméticas: una, la ciencia física, y la otra, las llamadas artes liberales en general, o simplemente artes. Y esto, por supuesto, es una locura; esto en realidad es un gran problema. Es un problema en ambos casos. Es un problema porque la gente separada del arte no puede ser realmente competente en la ciencia, y aquéllos que se apartan de la ciencia física, no pueden ser de veras competentes en asuntos de política, arte, etc.


LaRouche y su joven amigo comparten ideas durante la escuela de cuadros

Un caso típico es el de Edward Teller, con quien tuvimos un período relativamente breve de colaboración a principios de los 1980. En ese momento su argumento fue: "Bueno, yo soy un físico. No sé nada sobre economía". Y eso es terrible. Es terrible. Si no sabes nada de economía y crees que eres un físico, en realidad no tienes mucho de físico. ¿Por qué? Porque la física, la ciencia física, es el dominio del hombre sobre el universo en términos de la relación de la mente individual, como tal, con nuestra capacidad como género humano para dominar el universo, para manejarlo.

Ahora bien, el dominio del universo es una relación social, aunque surja del principio de la mente individual, en el sentido de que estamos tratando con la sociedad entera, con todo el planeta. Tratamos con todo el territorio nacional. No existe tal cosa como alguien en una economía, o en una sociedad real, que haga ciencia totalmente por su cuenta, como Robinson Crusoe, en un área extensa. Para nuestras acciones individuales, dependemos de la infraestructura. Dependemos de las condiciones de la tierra. Dependemos del mejoramiento y mantenimiento de las condiciones de la tierra. De zonas irrigadas que preparan la tierra para la agricultura. Sistemas de transporte, de comunicaciones y demás. Dependemos de efectos globales y, por tanto, si no conocemos la relación de la humanidad con la Tierra como un todo, con el universo como un todo, implícitamente, no sabemos nada de física. Porque el que la física sea válida o no, depende de si su aplicación en la esfera global de la práctica humana es benéfica para el hombre o no. Así, el no saber de economía significa que no estás calificado como físico, o que hay algo de torcido o caprichoso en tu física. Lo cual es cierto.

De hecho, eso es cierto, como lo ejemplifica el problema planteado por Carl Gauss en su ataque de 1799 a Leonhard Euler y Louis de Lagrange. Actualmente, en general, la enseñanza de la física se basa en la defensa del fraude de Euler y Lagrange, mismo que, específicamente, Gauss atacó.

También encuentras eso en relación con la cuestión de los sólidos, el problema de doblar el cubo, doblar la línea, doblar el cuadrado, la cuestión de la coma y la cuestión de los sólidos platónicos. Todas estas cosas comprendían, en la Grecia antigua, antes de más o menos el siglo 3 a.C., antes de que Euclides y Aristóteles empezaran a introducir cambios —al menos la adopción de la perspectiva de Aristóteles—, la idea de que la física, la geometría y las matemáticas se basaban en un principio de construcción. Ahora, si piensan en cada uno de estos casos, incluyendo lo que se presentó aquí, sobre el asunto de la música en la última presentación, todo se basa en la construcción. No existen las matemáticas abstractas, en el sentido de matemáticas a priori.

Comunicación humana

Pero miren, empiecen con eso, y ahora veamos la cuestión de las llamadas "dos culturas", y la educación y la mentalidad actuales, la capacidad de comunicarnos de forma eficiente como seres humanos, de comunicarnos con el propósito de organizar la actividad de la sociedad para resolver sus problemas. ¿Qué tan bien podemos comunicarnos? Empecemos con esta cuestión, la cuestión de la música, tal como la plantearan el otro día los dos que presentaron el asunto de la coma en esa presentación.

Ahora, ¿qué vemos aquí? Primero que nada, pudieron haber avanzado más, pero ahí establecieron el principio. Lo que tienen, es un rasgo de la voz humana, y este rasgo, es característico de las voces humanas de todas las llamadas razas, raíces y qué sé yo. Todas es lo mismo. Hay modificaciones producto del idioma empleado, porque algunos idiomas tienen, musicalmente, características distintas en relación a otros. Pero la base fundamental para la música, el sujeto de la música, es el canto. No existe otro tipo de música. Sólo hay ruido, a diferencia de lo que pueden hacer los chimpancés o los monos excitados. Como los Monkeys, los famosos Monkeys ¿eh?

La música se basa, primero que nada, en la voz cantante humana. ¿Cuáles son los principios, los principios físicos eficientes del canto competente, es decir, de realmente ser capaces de comunicarse, mediante el canto, de forma más eficiente? Ahora, hay principios de la voz humana determinados, en cierto sentido, genéticamente. Determinados genéticamente como específicos a la especie humana. En general —aparte de ciertas aberraciones que pueden ocurrir aquí y allá—, pero de manera típica, la especie humana tiene un conjunto esencial de características de la voz cantante que le es connatural. Esto es el bel canto, el método florentino del bel canto para educar la voz que produce, que desarrolla en el ser humano la tendencia natural a cantar de forma más eficiente, más clara y con el mayor poder de comunicación.

Así que, por tanto, estás tratando con un principio físico fundado en las características de la voz cantante humana, especialmente en el caso del método florentino del bel canto para educar la voz, el método más eficiente, el que permitirá cantar lo mejor posible, por el mayor tiempo, toda tu vida. Te desgastarás más despacio. Si violas estas reglas, tu voz tenderá a desgastarse o destruirse con mayor rapidez. Así que este es un principio físico que descubrimos de manera experimental.


Un trio del Movimiento de Juventudes interpreta una pieza de
La Pasión de San Juan, de Bach

Cambios de registro

Por ejemplo, sin entrar en detalles —que podemos abordar durante la discusión si ustedes quieren—, tenemos otra gente aquí que también puede participar en esto y algunos, creo, en el salón, que podrían demostrarles algo, de ser necesario: que tenemos varias especies de voces cantantes. Estas especies de voces cantantes se distinguen principalmente por lo que se llaman "cambios de registro", que son cambios cualitativos en la manera en que la voz cantante canta de forma más eficiente y existen pasos de un registro a otro. En general, hay tres o cuatro de estos registros en el dominio de la voz cantante educada. Por "educada", queremos decir alguien que quizá ha recibido educación vocal desde niño de una manera apropiada, y continuó hasta el momento en que los niños abandonan el canto durante el cambio de voz, y después regresó cuando ya le cambió la voz. Así que eso es el canto eficiente, esto es, los niños y jóvenes adultos educados en este método de bel canto para educar la voz y quienes lo practican como una disciplina, no sólo para cantar, no sólo para hablar. ¡No deberían hablar hasta que hayan calentado la voz con el método del bel canto! Lo primero que deberían hacer en la mañana, después de hacer gárgaras y lavarse los dientes, es hacer ejercicios vocales con el método florentino del bel canto, una rutina, un calentamiento, como se le llama. ¡No hables hasta que hayas calentado!

Bueno, esto tiene ciertos beneficios en la comunicación a los que me referiré más adelante y que alguna otra gente conoce. Y verán para dónde voy. Ya saben, yo soy así, soy tramposo. Más adelante me entenderán. Por lo pronto los estoy trabajando, preparando. Digamos que los estoy haciendo entrar en calor y preparándolos para el golpe final.

Entonces, lo que descubren es que cuando hablan tomando como base una educación vocal en el bel canto, una educación en la voz cantante, y hablan tomando como base este tipo de educación vocal, tienen mayor poder para comunicar ideas que si no tienen este tipo de educación y práctica. ¿Por qué? Porque dispones de varias cosas: en primer lugar, dispones en lo inmediato de registros de voz. Puedes hablar en distintos rangos del registro, puedes hacer algo que complemente eso, puedes tener varios métodos de coloratura de la voz accesibles para una voz cantante educada. No me refiero a un cantante de ópera, sino a cualquier voz cantante educada: la coloratura. Así que, por tanto, cuando dices algo, puedes cambiar el "color" de tus declaraciones cambiando a un registro más grave o elevándolo a un registro más alto y, así, puedes hacer distintivo lo que quieres decir para quien te escucha. Puedes hablar de esa forma. Puedes hablarle así a la persona que está a tu lado. También puedes decir a sotto voce, "¿sabes lo que me dice este tipo?" Es decir, tienes la capacidad para hacer diferenciaciones en tu discurso, de modo que no recites simplemente un texto, como se imprimió en la página; en realidad estás comunicando ideas, y la comunicación de las ideas siempre yace en las ironías o en las ambigüedades. Las ambigüedades son cuando cambias la voz, o cambias el color de tu declaración, o la forma en que la dices. De forma tal, que la misma palabra, dicha por dos personas difierentes, en formas diferentes, comunica ideas completamente diferentes.

El objetivo de hacer esto al hablar, sin meternos por lo pronto al canto, es crear ironías que tienen el efecto de ser paradojas. En otras palabras, en el discurso inculto toda palabra tiene un objeto. Cada verbo tiene un objeto. Cada sustantivo o adjetivo tiene un objeto. Así que, ¿qué estás haciendo? Hablar como computadora. Le hablas a tu computadora. Probablemente tratas de hacerle el amor a tu computadora. Entiendo que algunas personas intenten hacer eso. Tratan de hacer el amor por la computadora, y a veces los resultados son repugnantes. ¡Pero esto no tiene nada de humano!

Ironías, paradojas, metáforas, ambigüedades

Ahora bien, la comunicación humana, a diferencia de la comunicación por computadora, se basa en las ironías, en las paradojas, en las metáforas, en las ambigüedades. Así que lo que dices tiene un doble o triple sentido. Un buen retruécano, no un retruécano estúpido de juego de palabras, sino un retruécano de verdad bueno, es una ambigüedad. Y lo que haces al plantear una ambigüedad, es decir, "lo que te digo es esto", pero inquietas a la persona con la que hablas porque planteas una ambigüedad. Y dicen, "¿qué quieres decir en realidad?" Y haces lo mismo. Así que lo que haces al plantear una paradoja, es forzar la mente de la otra persona para que pase por el proceso de resolver la paradoja. Y, así, comunicas un significado que no se encuentra en una lectura literal de la palabra, como una sucesión de referencias de objetos, sino que tiene un significado escondido que la mente de la persona del otro lado de la conversación es capaz de reconocer.

Como, por ejemplo: ¿exactamente cómo doblas el cubo? Bien, esa es una afirmación paradójica que involucra un concepto físico, ¿no es cierto? No hay una respuesta simple, lineal, literal a esa pregunta, como muchos de ustedes lo saben ahora. Existe la posibilidad de descubrir una solución a ese problema y comprobarla, pero no hay una respuesta simple al problema de cómo puedes doblar el cubo. Alguien dice, Juanito dice, "yo sé cómo doblar el cubo". Eso es una tonteria. Por tanto, lo importante en la comunicación es la capacidad de crear paradojas en tu forma de expresarte que obliguen a la mente del que escucha a buscar el significado de lo que expresaste más allá del dominio literal de los objetos de la percepción sensorial conocida.

La música, por supuesto, te permite hacer esto. Y el usar la voz musical educada como forma de hablar te permite hacerlo de manera más eficiente, como lo hacen los grandes actores; esa es la razón de por qué no deben recibir entrenamiento para mascullar, como sucede con muchos de los masculladores en el escenario. No quieren a esos tipos rondando por ahí. Sólo son buenos para prácticas específicas, pero nada más. Si tienes por ahí un tomate de sobra, úsalo con ellos.

En la música, pues, podemos plantear paradojas muy complejas usando estos principios de la educación vocal en el bel canto florentino de dos maneras. En la primera forma, más sencilla, simplemente puedes hacer un planteamiento explícito y plantear una paradoja usando los recursos de los cambios naturales de registro, empleando los recursos de la coloratura. Pero, entonces, tienes algo más, llamado "contrapunto". El contrapunto es la clave de la verdadera comunicación humana. Si dices algo, dílo de forma musical.

Ahora, tomemos una inversión de lo que dijiste. Yuxtapongamos la inversión a lo que dijiste. Ahora tienes un diálogo entre dos voces. Existen reglas en esto, que esencialmente son las reglas de Bach para el contrapunto bien temperado en la composición. Así que ahora estás en un diálogo. El diálogo, en el caso de una buena fuga o cualquier otro tipo parecido de composición relacionada, lleva a una resolución en la que todo lo que has hecho, que tiende a ser disonante, se resuelve como algo necesario para la comunicación de una idea, siendo ésta la composición como un todo, si es que la hizo un compositor apropiado y se ejecutó de manera apropiada.

¿Qué es esto en la música? Bueno, puedes ver esto, por ejemplo, en las grandes realizaciones de la ópera clásica. Ves lo que sucede, cuando sigues de cerca una buena ejecución de cualquier ópera compuesta al estilo clásico. Ves cómo funciona el diálogo. Lo ves en los duetos, en los tríos, en los cuartetos. Tomen como referencia, por ejemplo, el cuarteto famoso al principio del primer acto de Fidelio, de Beethoven. Es muy interesante que ahí, en ese cuarteto, ya estén las ideas específicas que pertenecen al origen desde el que se desenvuelve toda la ópera. Pero éstas también son ideas musicales. Y son las ideas musicales las que hacen comprensibles las ideas explícitas.


El Coro de Jóvenes de la Costa Este interpreta el espiritual negro 'Deep River',
en la conferencia internacional de febrero de 2003

Ahora bien, veamos de nuevo este proceso de musicalidad. Así, las palabras en sí mismas realmente no resuelven el problema de la comunicación. Los usos arbitrarios de las palabras, en el sentido de usos estilizados, no resuelven el problema. Cuando introduces el uso de la voz educada en el bel canto y sus implicaciones, ahora puedes crear ironías. ¿Para hacer qué? Para crear el drama. Y el drama, el drama clásico, es el secreto de toda comunicación importante, incluso en la ciencia física. El drama clásico impele, su propósito es impeler a la mente del que escucha, así como a la del que habla, a alejarse del reino de la certeza sensorial explícita y a entrar al dominio de la imaginación.

El dominio de la imaginación

Ahora, tomemos el caso de, digamos, de una fórmula matemática; considérenla desde la misma perspectiva. ¿Qué significa una fórmula matemática en la física? En sí misma, no significa nada. Si estudias con cuidado los argumentos con los que Lagrange se defiende de los ataques del joven Gauss, si tomas los argumentos de Cauchy y así por el estilo, encontrarás que estos sujetos usan ciertas fórmulas, que puede que en cierto sentido no tengan ningún problema, pero cuyo significado es completamente diferente que el de la física matemática en manos de un Gauss o un Bernhard Riemann. Así que las palabras por sí mismas no significan nada. La fórmula por sí misma no significa nada. Es la ironía lo que cuenta. En Gauss, la ironía se expresa en el dominio complejo. Un dominio de ironias que existe por fuera del dominio de la certeza sensible, o de las premisas de la certeza sensible, que para el físico existen en el dominio de la imaginación.

¿Cuál es este dominio de la imaginación? Tomemos el descubrimiento del principio de la gravitación universal de Kepler. ¿Dónde ocurre esto? Ocurre en el dominio de la imaginación. Kepler no se refiere a algo que puedes ver. Plantea las ironías, las paradojas de la normalización de la órbita de Marte y las otras órbitas, muestra que tenemos una órbita elíptica con una acción constantemente no uniforme. Bueno, ¿puedes ver una acción constantemente no uniforme? ¡No! Puedes demostrar que no es uniforme, pero no la puedes ver, no la puedes probar, no la puedes oler. ¿Puedes ver la gravedad? No, no puedes. ¿Es eficiente la gravitación? Sí, muy eficiente. Por tanto, la gravitación existe como un concepto, en el dominio de la imaginación, no en el dominio de la certeza sensible. La física existe en el dominio de la imaginación, no en el de la certeza sensible. Pero lo que la hace conocimiento es el hecho de que puedes demostrar que dominas el universo, actuando a voluntad conforme este conocimiento que existe sólo en el dominio de la imaginación.

Por tanto, lo más importante en todos los aspectos de la actividad humana, es cómo entrar al dominio de la imaginación y cómo comunicarte de forma tal que tú y las personas con las que hablas dejan juntas el dominio de la certeza sensible para entrar al dominio de la imaginación. ¿Cómo hace esto la música? ¿Cómo te ayuda a lograr esto la educación vocal en el bel canto? Te enseña cómo crear ciertas ironías, tal como la ironía de una órbita elíptica o la ironía de una acción no uniforme, como una acción legítima que te obliga a abandonar el dominio de la certeza sensorial y a entrar al dominio de la imaginación para descubrir cómo funciona realmente el universo; dentro del dominio de la imaginación. Descubrir cualquier principio, o recrear el descubrimiento de cualquier principio, es entrar en el dominio de la imaginación.


Jóvenes Larouchistas hacen una demostración de las proyecciones geométricas durante la conferencia del Instituto Schiller (Febrero2003)

Por tanto, tenemos dos problemas. Problema número uno: el individuo, al hacer un descubrimiento, tiene que entrar al dominio de la imaginación y tiene que encontrar formas eficientes de probar que cualquier cosa que crea haber descubierto en ese dominio es físicamente eficiente en el dominio real. Tal como lo haces con la construcción en la geometría. ¿Tu construcción lleva a una solución? Tu construcción, la selección del proceso de construir, no es arbitraria. Ocurre como una acción deliberada en el dominio de la imaginación. El resultado se ve, se demuestra en el dominio de la realidad de la percepción sensorial. Pero la clave es la imaginación. Por tanto, la capacidad de pensar en términos del dominio de la imaginación es crucial. Es crucial para que la sociedad funcione, para comunicar ideas a otros, en términos del dominio de la imaginación.

El 'principio clásico'

Ahora bien, esta es la base del principio clásico. El principio clásico, o el llamado principio del "ejercicio espiritual", esencialmente lo define Platón en la colección de diálogos platónicos, los diálogos socráticos, más las Leyes, que no son un diálogo, pero que tienen la misma implicación. Así que la cuestión es el dominio de la imaginación. ¿Cómo podemos hacer que el lenguaje salga del dominio de las muecas y expresiones simiescas para entrar al dominio de la imaginación, donde existe la cognición humana?

Ahora, vean el otro aspecto de esto. ¿Qué acabo de decir? Dije lo que dije en términos de Vladimir Vernadsky. El universo como lo conocemos —y esto se discutió un poco; me lanzaron preguntas sobre esto hoy, así que dije, "no me pregunten ahora, lo contestaré esta noche", y ahora las voy a responder— tiene tres dominios. Tenemos el dominio de lo que llamamos la acción física, normalmente, el dominio del universo abiótico. Pero eso no explica el universo. Hay otro dominio: lo llamamos un espacio–fase. En otras palabras, podemos llamarle dominio abiótico a todos los experimentos que podemos realizar, que se corresponden con la idea de que el universo es abiótico. A eso le llamamos el "espacio–fase abiótico", la mayoría de la gente imagina, con una idea reduccionista, como el universo físico. ¡Ah! Existe una segunda fase, como la definieron de diversas formas Luis Pasteur y, luego, más específicamente, Pierre Curie, su seguidor, y después Vernadsky.

Existen procesos que generalmente son izquierdistas, llamados procesos vivos. ¡La vida es una conspiración izquierdista! Porque existe una rotación orientada a la mano izquierda; una conspiración izquierdista. No le digan a Ashcroft, ¡mataría a todos! ¿De acuerdo? De modo que eso es otro espacio–fase.

Así que este principio, como dije, existe en el universo. Es universal. Dondequiera que haya vida, encontramos tendencias de mano izquierda! Los de mano derecha están muertos. Por lo menos no son humanos, porque no son seres vivos. De manera que este dominio significa que existe un principio que es universal en sus efectos, operando en el universo, donde, en las condiciones apropiadas, este principio, como la gravitación, produce el tipo de efectos físicos que asociamos sólo con los procesos vivos. Así que a esto lo llamamos un espacio–fase. No un universo, un universo total, sino un espacio–fase, como un subuniverso.

Después tenemos un tercero, donde la mente del hombre, los poderes cognoscitivos del hombre, al intervenir, cambian las cosas en el universo de una forma que otros procesos vivos no podrían hacerlo. Estos cambios siempre son resultado de la generación de la humanidad de un descubrimiento de un principio físico universal. Estos principios que se descubren, por lo regular son principios que preexistían como principios físicos en el espacio–fase del dominio abiótico o el vivo en el universo. Pero el conocimiento del hombre de estos principios y su aplicación, su aplicación volitiva, cambia el universo. Porque ahora la mente volitiva del hombre despliega estos principios preexistentes de una forma nueva, por lo que hay cambios irreversibles, en esencia, en el universo, producidos por la mente del hombre. Este es el tercer espacio–fase. El espacio–fase de la cognición.


El Movimiento de Juventudes Larouchistas de la Costa Oeste de los EU presenta una escena de la obra de Schiller, Guillermo Tell, durante la conferencia internacional del 15 y 16 de febrero

Las órbitas de Kepler

Ahora, entonces, tomemos las órbitas de Kepler, su sistema orbital, como en su segunda obra maestra de la serie, donde aborda el ordenamiento armónico del universo. Tenemos ciertos ordenamientos armónicos, que él especifica, que están relacionados con —¡Ah!— ¡los ordenamientos musicales! En el sentido clásico de la escala musical. Estos se basan en los armónicos de los dos extremos de una órbita elíptica, donde tomas los extremos opuestos: el que más cercano al Sistema Solar y el que está en el lado opuesto. Y estos tienen diferentes características armónicas. De modo que las órbitas de los planetas del sistema solar, según los cálculos de Kepler, se corresponden a un ordenamiento de una escala musical: segundas, terceras, quintas y así por el estilo. Ahora, éstas no son exactamente iguales a lo que entendemos por una escala musical. Pero, ¿qué nos indica esto? Nos indica que el universo está organizado de tal forma que los diferentes espacios–fase son interactivos, o lo que Riemann y otros llaman "multiconexos". Así, aunque los procesos abióticos, vivos y espirituales o mentales, son distintos, como espacios–fase, interactúan constantemente. Los tres principios, como espacios–fase, existen en el universo en todo momento.

Por tanto, el principio de la vida como tal actúa sobre el universo, incluso en donde no hay vida. Y el principio mismo que llamamos cognición actúa sobre el universo. Por tanto, un universo abiótico podría considerarse como uno totalmente entrópico, como se define la entropía. Pero el universo no es entrópico, porque el universo abiótico no existe solo. Hay otros poderes en este universo que actúan sobre él: el principio de la vida, que es eficiente bajo todas las condiciones apropiadas en el universo y en formas que todavía no conocemos. La idea de la vida en Marte: bueno, si hay agua en Marte, hay vida. Si hay ciertas formas de fósiles en Marte, hay vida. Porque la existencia de una atmósfera o la presencia de agua libre en la forma de hielo, indican que esto lo produjeron procesos vivos. Es la única manera en que pueden producirse. La existencia de ciertas formas de rocas fósiles en un planeta, indica que las formaron procesos vivos.

Así que la pregunta es: ¿es esto un residuo de procesos vivos previamente existentes y de cómo se generó este residuo? ¿Lo genera el principio de la vida, dondequiera que existan ciertas precondiciones? Y así sucesivamente. Preguntas muy interesantes.

Pero entonces, con la cuestión de los armónicos: los armónicos del universo no son necesariamente los armónicos de uno de los tres espacios–fase, sino que, más bien, probablemente son un reflejo de la interacción de los tres. Así que no son exactamente lo mismo. Eso les da un sentido de con qué tenemos que bregar. Eso es nuestro problema en la comunicación. Tenemos que desarrollar nuestra capacidad de pensar en este tipo de términos científicos.

La inmortalidad y la muerte

Ahora bien, esto implica un segundo problema. Hasta ahora, lo que he dicho atañe, básicamente, a la comunicación entre individuos, a las acciones y descubrimientos de los individuos en el universo. Ahora veamos otro aspecto de esto: la inmortalidad y la muerte. Se vuelve más interesante, ¿no es cierto? Porque entonces, la pregunta es: ¿cómo aumenta el hombre el poder de la humanidad en el universo, como se ha demostrado en lo que sabemos de la historia de este planeta? Esto sólo es posible por la transmisión de descubrimientos de principio de un individuo a otro, de una generación a otra, de una cultura a otra. Por tanto, tenemos otra dimensión que debemos añadir a las ideas de estos tres espacios-fase y sus interacciones, como tales.

También tenemos que ver las leyes especiales que podemos aducir en términos de la capacidad humana de transmitir dicho conocimiento de una persona, de una generación, de una cultura, a la otra. Por tanto, el lenguaje y el arte, en especial el lenguaje y el arte definidos en términos estrictamente clásicos, es decir, según el principio clásico y no alguna forma seudoclásica. Es decir, un principio de veracidad, que es el principio clásico. No digan nada que no sea veraz. No tienes derecho a creer en algo arbitrario. Debes tener una base veraz para esa creencia. La sinceridad no es suficiente. La sinceridad no vale nada. La verdad lo vale todo. Lo cual significa estudiar los procesos de comunicación por los cuales el hombre es capaz de comunicar de manera eficiente estos tipos de ideas de una persona a otra, como en un salón de clases, dentro de una sociedad, de una generación a otra y entre culturas, de una cultura a otra. Esta capacidad para comunicar es también un dominio de principio.

Ahora, de hecho, decimos entonces que no existe ninguna diferencia entre lo que llamamos ciencia física, en lo que respecta a los principios demostrables, y la actividad artística clásica. Ninguna diferencia. Ambas son sujetos de la misma cosa: el arte clásico es el arte de comunicar ideas. Ideas sobre el universo, que a veces llamamos ciencia física, e ideas sobre la relación del hombre con el hombre, en términos del desarrollo del poder del hombre sobre el universo. Estas son las dos áreas.

Ahora regresemos y veamos la música desde esa perspectiva. Veamos a Bach y al sistema bien temperado desde esa perspectiva. Desde la perspectiva de empezar por el simple hecho demostrable, demostrable empíricamente, de que el aparato de la voz cantante y del habla del ser humano desarrollado de la manera más eficiente, tiene ciertas características que son universales. Aunque tengamos diferentes tipos de voces, con diferentes características específicas, debes unir al conjunto de estos distintos tipos de voces, como soprano, mezzo, alto, barítono, tenor, bajo. ¡Unirlos! Porque si falta una parte del coro, falta una parte de la humanidad. Y la comunicación es toda la humanidad interactuando de manera eficiente.

Por tanto, la comprensión del contrapunto que se genera sobre esa base, es el fundamento para entender cómo componer e interpretar música. Para entender cómo componer e interpretar música, deben comprender la poesía clásica, que se deriva de la capacidad musical natural de una población, y así por el estilo.

Así que, ¿qué es la música instrumental? La música instrumental es un ser humano enseñándole a un instrumento musical a cantar, a cantar bel canto. Si no es así, ¡mejor tira el maldito instrumento a la basura! O por piedad ahoguen al músico.

De modo que toda esta área es en realidad una sóla cosa. La estructura de la poesía clásica, usada con esta idea de musicalidad como telón de fondo, es la base para ordenar el discurso, el argumento.

Ejemplo: tomen el caso de ese hecho memorable que relató Bal Gangadhar Tilak, en dos libros, más o menos a principios del siglo pasado, uno llamado Orión, el primer libro, y el segundo El origen ártico de los Vedas. Su trabajo se centra en ciertos trabajos, en particular de astrónomos alemanes del siglo 19, de principios del siglo y un poco antes, sobre los géneros de verdaderos calendarios, calendarios astronómicos, tal y como se reflejan en los escritos vedas y otros escritos. Y el descubrimiento de que todo esto se corresponde realmente con lo que la astronomía moderna puede verificar como estadíos históricos del cielo en tiempos antiguos. Así que, implícitamente, podemos remontarnos a lugares lejanos, a veces hasta unos 200.000 años en algunos de estos calendarios, que implícitamente llegan hasta esas épocas tan lejanas.

Lo interesante de esto, es que estos calendarios se transmitieron a la sociedad moderna, en gran medida, como en el caso del Védico, mediante el uso de los trovadores, que entonaban himnos que tenían que ver con ciertas configuraciones en el calendario, en el calendario astronómico, como el tiempo para casarse, el tiempo para esto, el tiempo para aquello, el tiempo para sembrar, todo este tipo de cosas. Ahora, estas cosas se transmitieron por períodos de hasta 6.000 años y con una fidelidad asombrosa en relación a la astronomía conocida actual.

Por allá en 1983, visité Puno, donde viven los expertos en estas cosas, toda una colonia de personas que se especializan en el védico, el sánscrito y demás. Y me dijeron que muchos de los trovadores, hasta la fecha, que recitan estos himnos védicos o sánscritos, ¡no saben lo que están cantando! No conocen el lenguaje en el que cantan. Pero van cantando esto por toda la India con una fidelidad sorprendente, o una fidelidad relativa. De modo que la transmisión de estos himnos, que contienen esta guía astronómica, que algunos llamarán horóscopos —cuando debes casarte, cuando debes hacer esto, ese tipo de cosas—, estas cosas las transmiten. durante miles de años, personas incultas que no conoce la lengua en la que cantan y, no obstante, el resultado es un registro empíricamente validable de miles de años.

Ahora, ¿cómo pudo hacerse eso? ¿Pudo hacerse con la llamada prosa moderna? No, la poesía clásica, la poesía clásica cantada es un artificio mnemónico con el cual, aun personas técnicamente iletradas pueden transmitir durante generaciones sucesivas, con cierto grado de fidelidad, información astronómica muy precisa y de otro tipo, sin un lenguaje escrito conocido. Así, la poesía, la poesía clásica, expresa la forma más elevada de comunicación oral. Y debido a que se basa en la musicalidad, es también la más apropiada para lograr dos cosas: comunicar emociones mediante los valores relativos de la musicalidad y, también, comunicar ideas, debido al poder de crear ironía; es decir, paradojas, paradojas bien definidas que tienen una solución reproducible, y estas son ideas verdaderas.


Uno de los jóvenes lideres del Movimiento Larouchista durante su presentación en la conferencia de febrero 2003

Así que cuando toman lo que se ha discutido aquí en la sesión final de la conferencia regular, sobre esta cuestión de la musicalidad, se dan cuenta de que sólo arañan la superficie de un tema muy penetrante y profundo: el tema de la comunicación y el arte. La comunicación en general es: ¿cómo puedes comunicar ideas de forma eficiente, ideas producto de la metáfora, de la ironía? Por tanto, el enfoque del bel canto para educar la voz y el uso del valor implícito de esto, con el contrapunto como forma de comunicar, generar y provocar la comunicación de ideas, es lo más esencial para cualquiera en cualquier campo, ya sea la ciencia física o cualquier otra cosa, o el estadismo.

Oportunidades maravillosas

Así, cuando se presentó esto sobre la cuestión del tema de la definición de Pitágoras de la coma, eso era lo que abordábamos. Abordábamos el origen del fundamento de todo conocimiento humano comunicable, que se basa en el principio de la musicalidad. Un sistema de conocimiento basado en la comprensión del hecho de que los seres humanos nacen con un cierto rango de voces cantantes preafinadas potenciales. Estas voces cantantes, en realidad son la forma apropiada de las voces habladas. La gente cuya voz no canta cuando habla, tiene una gran dificultad para comunicar o escuchar ideas.

Tomen a cualquier anunciador de la televisión que vean en la pantalla hoy día. ¿Cuál es su capacidad de comunciar ideas? Bueno, ninguna. Pero está bien, ¡porque no se trata de que comuniquen ideas!

Ese es el secreto del negocio. Y así, cuando vemos las cosas en la forma en que las he resumido brevemente aquí —y espero haber provocado a alguno de ustedes, y creo que quizás lo he logrado—, ese es el secreto de todo conocimiento. Y empieza de forma muy sencilla, a partir del hecho de que la voz hablada humana, la voz cantante humana, ha desarrollado dentro de sí aquellas características que, por la simple inversión y otras tales como los cambios de intervalo, las relaciones interválicas, hacia arriba y hacia abajo, generan comas. Y las comas que se refirieron antier, son sólo una muestra de esto.

Ahora empiecen a sumar las modalidades que existen, además de los llamados modos mayor y menor. Agréguenle ahora el principio de la composición, en el contrapunto, del llamado modo inmediato, el cambio de medio tono en el modo inmediato. Un cambio de modo en un cambio de medio tono. O la localización de un cambio de modo tal por una simple inversión contrapuntística. Y así es como te mueves, eso es lo que es una composición generalmente competente. Pero además de los modos mayor y menor, también tenemos un conjunto de unas seis u ocho modalidades distintas, en donde pueden introducir una menor húngara, ¡sólo para revolver un poco las cosas! Sí existe una cosa llamada menor húngara —no es una invención—, es una modalidad que usaron Franz Liszt y Johannes Brahams, por ejemplo, para las llamadas "danzas húngaras" y cosas por el estilo. Así que incorporas estas cosas y entonces te das cuenta de la rica plétora de variaciones con que cuentas para comunicar ideas a través de los efectos de la coloratura, en la forma, no sólo del canto, en donde el gran arte del canto italiano o del Lied alemán son un programa educativo ¡sobre cómo hablar! Cómo recitar poesía. Cómo H-A-B-L-A-R. Cómo pensar. Esto es lo que hemos bordeado. Y estas diferencias, a las que me he referido, diferencias que involucran inversiones, involucran cambios de modos contiguos, involucran modalidades, todas tienden a generar comas, porque el ordenamiento de los tonos cantados por la voz es diferente en dirección ascendente o descendente, etc. Y esto te ofrece todas estas oportunidades maravillosas.

Así que, cuando abordas la cuestión de la música, la poesía, la oratoria, la pintura, cualquier cosa que llames arte, abordas el mismo medio y los mismos conceptos que deben reconocerse como ciencia física.


El panel de Jóvenes Larouchistas haciendo sus intervenciones durante la conferencia de febrero de 2003

Por consiguiente, una de las cosas que tienen que dominar, como movimiento internacional, es que deben entender esta área. Tienen que alcanzar el nivel de un poder superior, el poder más sofisticado de comunicar ideas. Y, así, el tomar este tema como se presentó antier, en la última sesión, sobre la cuestión de la coma y sus implicaciones como un concepto de la física, es la clave para abrir toda esta área a la posibilidad de que dominen el asunto.