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Resumen electrónico de EIR, Vol. I, núm. 18
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Arnold 'Enron', ficha de Cheney
por Jeffrey Steinberg
Los mismos piratas energéticos de la dupla del vicepresidente estadounidense Dick Cheney y la Enron que robaron a la población de California durante la llamada crisis energética de 2000–01, son los autores del referendo para "revocarle el mandato al gobernador Gray Davis", y de la candidatura del hombre al que Lyndon LaRouche llama un "acto grotesco sobrevaluado", Arnold Schwarzenegger.
Aunque lo que motivó el referendo es que dizque Davis es el responsable del déficit del estado, por 38 mil millones de dólares, el hecho es que, como EIR denunció, a California la robaron hasta la saciedad Enron, Reliant, Williams Energy y toda la bola de piratas energéticos, en una conspiración criminal para lucrar con la desregulación de la energía, destruyendo la red de distribución eléctrica nacional.
La misma gente que le acarreó a los californianos un 1.000% de aumentos en el costo de la electricidad, resultando en el gigantesco déficit, fue la responsable del apagón sufrido en el noreste de los Estados Unidos en agosto (ver artículo pág. 2), que dejó a 50 de millones de personas a oscuras en muchas ciudades de los EU y Canadá.
La idea de tumbar al Gobierno elegido por los californianos en el 2000 mediante el referendo revocatorio financiado por el Partido Republicano, era poner en la gubernatura al acto grotesco de Hollywood, Schwarzenegger, admirador de Milton Friedman, cuyo mayor mérito es haberse inflado con esteroides e inhalado suficiente marihuana para ganar algunos concursos de fisicoculturismo, y convertir eso en éxitos de Hollywood y en una cartera multimillonaria, administrada por algunos de los especuladores más notorios de Wall Street.
Como dijo LaRouche, ya tuvimos una mala experiencia, en Alemania, cuando pusieron a un austríaco derechista en el poder. California no debiera pasar por eso.
Cheney a los californianos: ¡Váyanse al infierno!
Organizadores larouchistas realizan una manifestación
frente a la sede de Enron en Houston
Las incursiones de los piratas energéticos, encabezadas por Enron, Dynegy, Reliant y Williams, en California, ya estaban en marcha cuando George W. Bush y Cheney asumieron los cargos de presidente y vicepresidente de los EU en enero del 2001, pero eso no es nada comprado con el saqueo emprendido después. En 2000–01 el costo del servicio eléctrico pasó de 7 mil millones de dólares a 28 mil millones, a causa de la desenfrenada manipulación de los precios por la aprobación de la desregulación en 1996 en California (misma que entró en vigor en el 2000).
En diciembre de 2000 el gobernador Davis sostuvo reuniones de emergencia en Washingotn con el presidente Bill Clinton, el secretario del Tesoro Larry Summers y el presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan para atajar la bancarrota inminente fruto de un año de desregulación de las dos principales empresas de servicio eléctrico público de California, la Pacific Electric & Gas (PE&G) y la Southern California Edison. Las empresas se vieron atrapadas porque había restricciones regulatorias a los precios que podían cobrarles a los clientes, pero ningún tope a lo que los proveedores de electricidad podían cobrarles a ellos. Para enero de 2001 estas empresas tenían 11 mil millones de dólares en deudas impagables.
En cuanto Cheney y Bush asumieron el poder, les dijeron a los californianos: ¡Váyanse al infierno! El presidente Bush anunció una única extensión de dos semanas a una orden de emergencia de Clinton, forzando la venta de las casi quebradas empresas de servicios de California.
Cheney, quien asumió la jefatura del grupo especial sobre energía del Gobierno al octavo día del mandato de Bush, le dijo a la prensa, como si tal cosa, que la orden de emergencia no se renovaría y que el Gobierno no levantaría un dedo para ayudar a California a enfrentar a los piratas energéticos. "Soy un convencido del mercado", balbuceó, "creo que la teoría de la desregulación es básicamente sólida. Lo que pasó en California es que se aplicó mal".
Ahora resulta que la lucrativa carrera de Cheney como director del gigante de la energía Halliburton no tuvo nada que ver, como tampoco influyó el que Enron fuera la empresa que hiciera las mayores contribuciones a la campaña de Bush y Cheney, y que los otros piratas energéticos le siguieran los pasos a Enron para procurar el favor del Gobierno.
Sin la ayuda del Gobierno federal, California se vio forzada a autorizar la emisión de 10 mil millones de dólares en nuevos bonos estatales el 31 de enero, sólo para comprar electricidad.
En marzo de 2001 la piratería de las empresas energéticas llegó a tal extremo, que la Comisión Federal de Regulación de la Energía (FERC, siglas en inglés), aunque dominada por los adalides de la desregulación, tuvo que iniciar una investigación confidencial de la manipulación de precios de Williams Energy y Reliant. Finalmente ambas firmas recibieron multas por decenas de millones de dólares por apagar plantas generadoras en California para elevar los precios. Pero las multas fueron como quitarle un pelo a un gato, pues las ganancias de Williams aumentaron 172% en el primer trimestre de 2001, y las de Reliant 104%; en gran medida gracias al pillaje en California.
En suma, desde la crisis de 2000–01 a la fecha, ¡a California le han robado mucho más que el actual déficit estatal de 38 mil millones de dólares!
Dick, Arnie y Ken conspiran
"Claro que sí obtengo donaciones de empresas e individuos, porque ellos representan los poderes dominantes," dice Arnold Schwarzenegger (centro), que aparece aquí con Warren Buffett (izq.), el segundo hombre más rico del mundo, y el aristócrata inglés lord Rothschild.
El grupo especial sobre energía de Cheney significó la luz verde para Enron y otros piratas energéticos, quienes prácticamente escribieron el texto de su informe publicado el 16 de mayo de 2001.
(un nuevo informe del Tribunal de Cuentas de los EU ataca a Cheney por mantenerlo todo en secreto).
Cheney también se pasó a California por el arco del triunfo en una entrevista que concedió al programa de televisión Frontline de PBS luego de presentarse el informe, negando fríamente que los gigantes de la energía funcionaran como un cartel. "El problema que tienen en California mintió Cheney lo provocó una combinación de cosas; un programa regulativo insensato, porque en realidad no desregularon. Ahora están atrapados en programas regulativos absurdos, además de que no han abordado el lado del abasto del asunto. Obviamente ellos mismos se crearon serios problemas, y quebraron a la PE&G en el proceso".
En abril de 2001 Cheney se reunió con el presidente de Enron, Kenneth Lay, miembro del grupo de megacontribuyentes a la campaña de Bush llamado "Pioneros", quien le presentó al Vicepresidente un memorando con ocho propuestas. El informe de Cheney adoptó siete de ellas que promovían una desregulación radical casi al pie de la letra. Se dice que Lay también presionó a Cheney para asegurarse de que su informe no mencionara mucho a California.
Al mismo tiempo, Lay lanzó una campaña en California para culpar al gobernador Davis de la crisis energética. El ex director del Dow Jones en California, Jason Leopold, reveló hace poco que Lay sostuvo una reunión secreta el 24 de mayo de 2001 una semana después de presentarse el informe de Cheney en el hotel Peninsula en Beverly Hills, California, para organizar a un grupo de luminarias del Partido Republicano y de Hollywood en torno a su campaña de propaganda contra Davis, y a favor de los programas de Enron para el saqueo acelerado del estado mediante una desregulación aún más drástica.
Entre los asistentes se encontraban el ex alcalde de Los Ángeles Richard Riordan; el infame criminal de los bonos chatarra conocidos como Drexel Burnham, Michael Milken; y ¡Arnold Schwarzenegger! La propuesta que les presentaron se llamó "Solución integral para California". Un rasgo fundamental de la misma era que debía interrumpirse de inmediato toda investigación estatal y federal sobre el papel de Enron en la crisis energética de California.
Lay sabía que Enron agonizaba (a pesar del robo en despoblado contra California la empresa se declararía en bancarrota el 2 de diciembre de 2001) cuando hizo su jugada para detener las investigaciones y darle a Enron una última oprtunidad de evitar la quiebra aumentando el pillaje.
Una fuente de Leopold en la reunión reveló que a Schwarzenegger y a Riordan les ofrecieron ser posibles candidatos del Partido Republicano a la gubernatura en contra de Davis en el 2002.
Antes de la reunión, el 15 de abril de 2001, el New York Times informó de una reunión entre los "asesores políticos de Bush" y Terminator, para hablar de una candidatura por la gubernatura.
Aunque Arnie no quizo competir contra Davis en el 2002, un grupo mucho mayor de piratas financieros lo preparó para una posible oportunidad política.El 23 de septiembre de 2002, en medio de los preparativos de Washington y Londres para la guerra contra Iraq, Arnie acompañó al megaespeculador Warren Buffett a una asamblea en la mansión Waddesdon, de lord Jacob Rothschild, en la Gran Bretaña. El corresponsal del London Times Anatole Kaletsky, invitado a la conferencia de la Mesa Redonda Económica Europea, copatrocinada por Buffett y Rothschild, escribió sobre la reunión "oscurantista" en una nota del 26 de septiembre
Según Kaletsky, la reunión era para anticiparles a las élites financieras el infierno venidero, en tanto Cheney y el primer ministro británico Tony Blair dirigían a sus Gobiernos hacia una serie de guerras perpetuas. "El tono apocalíptico lo dio una espeluznante discusión sobre el Oriente Medio", escribió Kaletsky. "Tras escuchar las presentaciones de dos altos funcionarios de Washington, no sólo fue claro que la guerra ahora era inevitable; y en cuestión, no de meses, sino de semanas. Pero mucho más alarmante fue el [saber] que la guerra no pararía con la remoción del presidente Saddam Hussein, mucho menos con una campaña patrocinada por la ONU para eliminar las armas de gran poder destructivo de Iraq. . . Después de Iraq, la presión para un `cambio de régimen' iría contra Irán, luego Arabia Saudita, Siria y Paquistán. . . Como si una guerra en eterna expansión fuera poco, la perspectiva económica que le presentaron a los plutócratas ahí reunidos fue aún más sombría, ya que no iba de la mano con la jactanciosa confianza de los belicistas de Washington. . . Todos los expertos económicos incluyendo James Wolfensohn, presidente del Banco Mundial; Paul Volcker, ex presidente de la Reserva Federal de los EU; y, por supuesto, el propio Buffett recalcaron la impotencia de las medidas monetarias y fiscales tras el estallido de una de las mayores burbujas especulativas de todos los tiempos. Para empeorar las cosas, en general los invitados coincidieron en que a los EU y la Gran Bretaña pronto los amenazarían nuevas burbujas en los mercados de los bienes raíces".
Según Reuters y The Scotsman, en el acto en la mansión Waddesdon se certificó a Terminator como el indicado para la temporada de guerras y catástrofes financieras.
Por si dudan que Schwarzenegger ultrajará a California en la tradición de la Enron de Cheney, El primer día de su carrera hacia la gubernatura, Schwarzenegger apareció con su nuevo asesor económico para la campaña, el narcolegalizador George Shultz, el hombre que puso a Paul Wolfowitz y a Richard Perle como los principales gurús políticos de la campaña de Bush, y el funcionario que en 1971 convenció al entonces presidente Richard Nixon de acabar con el sistema de Bretton Woods, desatando así 30 años de saqueo especulativo global.
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