Los cheques de Soros a Castañeda,
¿dónde están?
por Rubén Cota Meza
Ciudad de México - "Muéstrame los cheques de Soros a mi campaña. Demuéstrame que existe ese financiamiento y te regalo el dinero", le dijo en un arrebato de ira Jorge Castañeda Gutman a una joven integrante del Movimiento de Juventudes LaRouchistas (MJL) que, ante cientos de jóvenes, le echó en cara el apoyo que el megaespeculador y promotor de la narcolegalización George Soros le brinda a sus aspiraciones presidenciales en México. El incidente ocurrió en el primer acto de la campaña presidencial de Castañeda el 28 de marzo en la Ciudad de México.
Cuatro días después Castañeda repitió su promesa de darle el dinero al que probara que recibe financiamiento del extranjero, y añadió que también abandonaría la contienda, al responder a las denuncias del senador Manuel Bartlett, un líder de la facción del Partido Revolucionario Institucional que se opone a las "reformas" estructurales de Wall Street. Según Bartlett, Castañeda será muy "nacionalista"; sí, pero muy "nacionalista" de los Estados Unidos y las multinacionales que lo apoyan y financian.
La campaña del MJL forzó al propio Soros a negar que tengan vínculos. "No es verdad, absolutamente no; que esté apoyando financieramente la carrera política del señor Castañeda", le dijo Soros a la agencia de prensa Notimex el 25 de enero en Davos, Suiza. Pero agregó: "Tengo mucho aprecio por el señor Castañeda. Cuando estaba pensando en crear mi fundación [en México] pensé en él; tuvimos algunas conversaciones", pero Castañeda consideró participar en los comicios presidenciales, y "terminaron nuestras pláticas".
Esa no fue la única ocasión en que Soros ha pensado en "George" Castañeda. Andrés Rozental Gutman, medio hermano de Castañeda y uno de los principales agentes de su campaña presidencial, en uno de sus informes como presidente del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales, anunció que, "inicié contactos con la Open Society Institute de George Soros para participar en un interesante proyecto sobre democracia en México", lo cual indica que Soros no dijo la puritita verdad cuando dijo que "terminaron nuestras pláticas". Y lo que le sobran al "Güero de Wall Street" son los intermediarios como Rozental.
A Castañeda no sólo lo promueve uno de los narcolegalizadores más repudiados que controlan las finanzas mundiales hoy día, George Soros. ¡Castañeda también es promotor del llamado de Samuel Huntington a emprender una guerra contra los hispanos! Desde que la tesis racista de Huntington se publicó en la edición de abrilmayo de la revista Foreign Policy, Castañeda ha escrito, no uno, sino dos artículos promoviendo la tesis de Huntington para periódicos y revistas de los EU. Según él: "Samuel Huntington es un distinguido estudioso que siempre aborda asuntos importantes y de actualidad", y "ciertamente ha contribuido a este debate necesario en México y en los EU".
¿Cuál es el "interesante proyecto" de George Soros en México? Desconocemos sus pormenores, pero algo puede deducirse de lo que Soros ya hizo en Perú, donde fue decisivo en a llevar a la mafia narcolegalizadora de Alejandro Toledo al poder. Soros se reunió con Toledo en junio de 2000 en una conferencia sobre democracia en Varsovia, Polonia, donde personalmente le entregó al candidato un millón de dólares para financiar su "marcha de los cuatro suyos" de julio de 2000. Esa marcha, contra la toma de posesión del entonces presidente Alberto Fujimori en su tercer período en el cargo, resultó ser una revuelta jacobina bien planificada, que resultó en varios edificios incendiados y seis muertos.
Cuando se supo de la reunión, Toledo admitió haber aceptado el dinero de Soros, pero insistió que fue para la "defensa de la democracia" en Perú, y no para su campaña electoral, "lo cual sería ilegal".
En noviembre del 2000 se presentó en la Ciudad de México el libro Chile y México, dos transiciones frente a frente. Ahí, Castañeda escribió unos "Apuntes de política exterior para el gobierno de Vicente Fox: 20002006", en los que propone una "gran campaña" para encontrar "un nuevo enfoque" hacia las drogas con "la despenalización a largo plazo de ciertas sustancias actualmente ilícitas" y "la utilización de mecanismos de mercado para aminorar los estragos procedentes del carácter prohibido del comercio de estupefacientes". En palabras llanas, la legalización del narcotráfico.
Entrevistado al respecto el 28 de noviembre por La Jornada, Castañeda declaró que "esto último lo expuse en foros estadounidenses, incluso con personalidades muy conservadoras como Milton Friedman y George Soros", y remató diciendo que al tráfico de drogas hay que verlo "de manera más flexible, moderna y actualizada".
El cuento de que la guerra al narcotráfico produce mayores daños que el abuso en su consumo, lo presentó George Soros en una carta abierta al secretario general de la ONU, publicada por el Centro Lindesmith en el New York Times de junio de 1998. Una de las firmantes de la carta fue Mariclaire Acosta Urquidi, quien después sería subsecretaria de Castañeda en la Secretaria de Relaciones Exteriores.
En 19921994 Soros creó su Open Society Institute y, a través de él, la Drug Policy Foundation y el Centro Lindesmith. Soros ha canalizado más de 15 millones de dólares para fomentar la narcolegalización.
Soros dijo en un artículo firmado por él que apareció en el Washington Post del 2 de febrero de 1997: "Estuve muy contento este noviembre pasado cuando los votantes en California y Arizona aprobaron [proyectos de ley que] yo personalmente financié con aproximadamente 1 millón de dólares... La iniciativa de California legalizó el cultivo y uso de marihuana para fines medicinales... Yo probé marihuana y la disfruté".
Castañeda forma parte de la junta directiva de Human Rights Watch, un organismo financiado por George Soros, quien también patrocina el "interesante proyecto sobre democracia en México" al que se refiere el hermano de Castañeda, ¿todavía necesitas ver los cheques? Ya aparecerán, como sucedió con el millón de dólares que Soros le dio al peruano Alejandro Toledo.