6 de julio (EIRNS)Lyndon H. LaRouche, el precandidato demócrata a la Presidencia de los Estados Unidos, emitió la siguiente declaración a través de su comité de campaña, "LaRouche in 2004".
A la cabeza de la lista de gente inútil en nuestros días están los que preguntan: "¿Cómo anda hoy el mercado?" Pero los peores tontos son los que, por estos días, tratan de responder a esa pregunta. Esto me recuerda lo que escribió Emanuel Kant en uno de sus raros arranques de cordura. Kant dijo que hay ciertas clases de gente, en la que uno tratará de ordeñar a un cabrón y el otro le sostendrá el cedazo.
La economía no es financiera; es física. Las primeras mediciones de un economista competente son las de las cosas físicas que se producen y consumen per cápita y por kilómetro cuadrado. Las mediciones tienen que tomarse en función de las relaciones de aumento o decremento del nivel de vida físico, de las tasas de producción per cápita, y de la acumulacion de capital, de capital físico. El valor del dinero y de la ganancia se mide en relación a esas funciones puramente físicas, en vez de monetarias. Quienquiera que se jacte de ser economista y no empiece su razonamiento con una medición de economías enteras, en tanto unidades indivisibles, midiendo los insumos y la producción en unidades físicas per cápita y por kilómetro cuadrado, es un charlatán, y debe tratársele como tal.
Por eso, soy el único pronosticador económico de largo plazo competente de las últimas cuatro décadas conocido a nivel internacional. No es que sea tan bueno; lo que pasa es que todos mis rivales profesionales en el campo del pronóstico de largo plazo son malos, o peores, o lunáticos peligrosos como el chapucero más peligroso del mundo, Alan "Apuestas Secundarias" Greenspan.
En la presente instruyo a todos mis colaboradores que dejen la absurda pretensión de sonar como un típico economista académico cuando empiezan a escribir o a hablar de economía. Es cierto, estamos atrapados en un proceso hiperinflacionario mundial. Es cierto que el mundo está atrapado en la mayor burbuja a la "John Law" de faramalla financiera de la historia. Es cierto que lo que vemos en los mercados financieros es la fase final de madurez del mayor crac financiero de la historia. Es cierto que un estudio cuidadoso de la información monetaria y financiera mostraría que ése es el caso. Sin embargo, pregúntate: "Una vez que probaste el caso, ¿qué has hecho de positivo por la humanidad?" Decir "¡está enfermo! ¡Está enfermo! ¡Está enfermo!", pudiera no ser mentira, pero no llega al nivel de informar una verdad útil. La verdad sólo se encontrará partiendo de las funciones físicas, no monetarias, a las que me he referido de nuevo aquí.
Por supuesto, existe un proceso monetariofinanciero. El error consiste en tratar de explicar los hechos de la economía física a partir de los procesos monetarios. En mi calidad de único candidato a la Presidencia de los Estados Unidos de América que está calificado para entender o curar el actual desplome económico en progreso, exijo que no se ponga sobre mi escritorio, ni que se emita en mi nombre, ningún informe que no empiece y termine con funciones definidas en términos estrictamente físicos, per cápita y por kilómetro cuadrado, primero para todo el territorio y la población de los EUA, y, asimismo, para el resto del mundo.