por Jeffrey Steinberg
Boston El 30 de julio, apenas horas después de concluir la convención nacional del Partido Demócrata de los Estados Unidos en esta ciudad, el ex precandidato presidencial Lyndon LaRouche sostuvo una conferencia de prensa en el histórico centro John Hancock, para anunciar la formación del Comité de Acción Política LaRouche ("LaRouche PAC"), con el objetivo de aplastar a la fórmula electoral republicana de George W. Bush y Dick Cheney en las elecciones venideras de noviembre.
En varios discursos y entrevistas de prensa, LaRouche dejó en claro que la única forma de que el Partido Demócrata derrote a los republicanos será regresando a la tradición de Franklin Delano Roosevelt, y diciendo la verdad sobre las cuestiones más candentes del momento: la crisis sistémica financiera y de desintegración económica mundial, y el peligro de guerra perpetua embebido en la doctrina de guerra nuclear preventiva de Cheney y Bush, y en la genocida invasión y ocupación de Iraq.
Aun antes de la clausura de la convención, en la que fueron nominados John Kerry y John Edwards a las candidaturas a Presidente y Vicepresidente de los EU, respectivamente, LaRouche arrojó el guante en cuanto a lo de Roosevelt, con la puesta en circulación de 50.000 ejemplares de su "Una verdadera plataforma demócrata para noviembre de 2004". Los mismos fueron repartidos por un contingente de más de un centenar de organizadores del Movimiento de Juventudes Larouchistas (MJL), que saturó la ciudad y se ganó el respaldo entusiasmado de activistas demócratas de todos los niveles.
La presencia del MJL por todas partes en Boston (ver pág. 12) no le pasó desapercibida a los asistentes a la convención ni a los medios de difusión. Durante los varios días que duró la convención, las intervenciones del MJL, incluyendo su presencia a las puertas del Fleet Center, donde tuvieron lugar las sesiones formales de la convención, coparon los titulares de prensa.
El que LaRouche mismo estuviera en Boston para la convención hizo pública una batalla campal que había venido librándose tras bastidores desde el principio de la contienda electoral. El ex precandidato sostuvo varias reuniones con delegados a la convención y con otros del Partido Demócrata, a medida que fue haciéndose cada vez más obvio que LaRouche y el MJL constituían la fuerza más viable para una victoria demócrata en noviembre. De manera creciente, a medida que se desarrollaba la convención, cada vez más elementos dirigentes del partido tuvieron que encarar el hecho de que el Partido Demócrata no puede ganar en noviembre si no incorpora a LaRouche de lleno en la movilización electoral.
La mayoría 'improbable'
El dilema que enfrenta la fórmula electoral KerryEdwards, y el motivo de que el asunto LaRouche ahora sea un tema central de las deliberaciones a lo interno del Partido Demócrata, fue expresado de la mejor forma por el renombrado encuestador John Zogby, quien habló con un representante del comité de campaña de LaRouche, luego de un foro público que tuvo lugar el 27 de julio bajo los auspicios del Instituto ÁrabeAmericano y de la Unión Americana de Libertades Civiles. Zogby es de la opinión de que la fórmula KerryEdwards puede perder las elecciones de noviembre a sus rivales republicanos. Dijo que 47% de los "votantes probables" le darán su voto a los demócratas porque odian a Bush y a Cheney, pero que igual cantidad de electores, incluyendo a fundamentalistas y neoconservadores, votará por los republicanos. "Quedan pocos electores indecisos", dijo. Pero el representante del comité de campaña de LaRouche señaló que las encuestas reflejan un porcentaje muy pequeño de los electores elegibles, porque los "votantes probables" suman a menos del 50% del electorado, y no incluyen a ninguno de los electores de entre 18 y 25 años de edad, quienes no calificaban para votar en las últimas cuatro elecciones nacionales.
Es el voto de la juventud y el de los votantes "improbables" en su mayoría compuesto por el 80% de la población con los más bajos ingresos familiares el que será el objetivo primordial del esfuerzo del "LaRouche PAC". Éste es el corazón de la "coalición de Franklin Delano Roosevelt", los "olvidados" de los Estados Unidos, a los que hay que movilizar para asegurar, no sólo la derrota de Bush y Cheney en noviembre, sino el mandato de una victoria abrumadora para un programa de recuperación económica nacional y mundial como el que plantea la plataforma de LaRouche.
Un ambiente controlado
LaRouche anunció su intención de romper lo que se pretendía iba a ser una convención estrictamente controlada y amañada de pe a pa, a través de rodear a la convención y a los 4.000 delegados con un ambiente controlado por la realidad política. El MJL fue el vehículo para crear este ambiente basado en la realidad, al "rodear" con sus fuerzas de más de 100 muy eficaces organizadores a los participantes en la convención; muy a pesar de la corrupta burocracia del Partido Demócrata, que poco podía hacer para impedir la operación del MJL.
Las escuadras de organizadores del MJL estaban dondequiera que estuvieran los delegados a la convención, desde el momento que bajaban a tomar el desayuno con sus delegaciones estatales en los hoteles, hasta cuando tomaban el tren subterráneo o autobuses al Fleet Center, y en las entradas mismas del Fleet Center. Los miembros del MJL hasta lograron entrar al seno de la convención, donde organizaron y exigieron que el Partido Demócrata abordara la realidad.
Estos no fueron los despliegues organizativos "acostumbrados", al menos no para los demócratas. Fueron miniconcentraciones bulliciosas, en las que el canto coral de obras clásicas servía de instrumento para penetrar el cinismo y el temor de los delegados, y el humor punzante llevaba a reír aun a los que decían ser contrarios a LaRouche.
El hecho es que este despliegue fue implacable en su exigencia de que los delegados hicieran uso de su poder de raciocinio para salvar al partido y a la nación, y provocó un animado debate y discusión, algo que los poderes establecidos del partido que armaron la convención en Boston habían declarado fuera de orden. Muchos delegados, que con toda probabilidad no tenían la menor intención de jamás hablar con un "larouchista", fueron incapaces de resistir la fuerza y el poder de estos jóvenes del MJL, y empezaron a hablar, a pensar y a tomar impresos para estudiarlos después.
Desde el mismo principio de la convención, el programa de LaRouche, que los jerarcas trataron de mantener oculto, dominó los acontecimientos. El que todo en la convención tuviera que ceñirse a un guión estricto enojó y frustró a muchos delegados, quienes orientaron sus pasos hacia las docenas de actividades paralelas que tenían lugar en la ciudad para denunciar la bancarrota moral del Gobierno de Cheney y Bush, para protestar la guerra contra Iraq, y para combatir el peligro del fascismo a lo interno de los EU que encarna el procurador general John Ashcroft. Muestra del efecto que tuvo la fuga de la realidad que reinaba en el Fleet Center, fue el hecho de que el puntaje en las encuestas de John Kerry cayó a medida que fue desarrollándose la convención, y que la sintonía de las partes televisadas fue la más baja en la historia electoral de los EU.
Los cañones de agosto
El anuncio de la fundación del LaRouche PAC, hecho en la conferencia de prensa que tuvo lugar el 30 de julio en Boston, marcó el inicio de un mes de actividades intensas. LaRouche PAC de inmediato pondrá en circulación un folleto cuyo centro será la "Verdadera plataforma demócrata" de LaRouche. Ya se planifican varias reuniones ciudadanas regionales por todo el país para dar a conocer la plataforma, y para movilizar a los "olvidados", a fin de que retomen las riendas del Partido Demócrata de los que hasta el senador Edward Kennedy (demócrata de Massachussets) dice que pretenden que sea "un segundo Partido Republicano". Los portavoces de LaRouche PAC también anunciaron que hay planes de publicar y distribuir ampliamente un libro que reúna todos los textos de los tres folletos de "Los hijos de Satanás", puestos en circulación antes por "LaRouche in 2004", el comité de la campaña de LaRouche por la candidatura presidencial demócrata. Los más de 3 millones de ejemplares de esos folletos que circularon por el país crearon las condiciones para derrotar a Cheney y a los neoconservadores, al ponerlos al descubiertos como fascistas descarados comprometidos con la destrucción de los EU en tanto república constitucional.
Al terminar la convención, Kerry, quien todavía estaba sojuzgado por sus controladores de la banca, tenía la candidatura, pero LaRouche y el MJL tenían la conciencia del Partido Demócrata. La batalla continuará.