El corazón industrial de los EU ya nolate
por Richard Freeman y Paul Gallagher
Los otrora estados industriales del medio oeste y el centro de los Estados Unidos, desde Wisconsin y Misurí hasta Pensilvania, han quedado relegados a la pobreza y el abandono de las ciudades, de los centros de trabajo y de los empleos decentes con los que la globalización y la desindustrialización los han golpeado.
Más de tres décadas, desde 1970 el punto de inflexión que identifica el ex candidato presidencial estadounidense Lyndon LaRouche, cuando el abandono del sistema de tipos de cambio fijos de Bretton Woods nos trajo la era de la “globalización” han visto prácticamente estancarse el crecimiento poblacional en estos estados, vaciarse las ciudades, reducirse de forma drástica las fuerza laboral manufacturera, y hundirse los niveles de vida. Según el censo de 2003, Cleveland, Ohio, alcanzó un nivel oficial de pobreza de 31,3% de la población, y las cifras en las otras ciudades del cinturón industrial andan entre el 20 y 30%. Y esto es lo que dice el censo, pero los condados y ciudades que hacen sus propios estudios de pobreza informan que ésta es mayor de lo que dicen los informes federales.
Sólo puede aglutinarse a la gran cantidad de ciudadanos desmoralizados de estos estados en torno a un llamado rooseveltiano para movilizar al hombre olvidado, y reconstruir la hoy perdida economía productiva de la nación.
El otrora corazón industrial de los EU
Esto cambió cuando la oligarquía financiera impuso la sociedad posindustrial de los 1960, como nube de langostas que voló sobre la región destruyéndolo todo a su paso. Esta región ahora se llama el cinturón oxidado, pero ese calificativo no alcanza a describir el grado de destrucción sufrido.
La proporción entre los trabajadores manufactureros y la fuerza laboral total, que en la mayoría de estas ciudades ascendía a entre el 25 y 40% de la misma en los 1960, hoy sólo llega al 15 o 20%, pues los servicios financieros y otras fruslerías y zarandajas pasan ahora por trabajos.
En el caso de las 10 ciudades principales de cada uno de los estados de Pensilvania, Ohio y Michigan tres estados clave del corazón industrial de los EU, en una de cada dos ciudades (por ejemplo, el centro de especulación financiera y capital de Ohio, Columbus) la población creció y la pobreza no aumentó, debido a los trabajos ofrecidos por el sector de los servicios financieros. Aparte de estas capitales políticas o financieras, el cuadro es uno de verdadera devastación económica. Aun tomando en cuenta estas pocas excepciones, la realidad es que cada uno de estos estados ha sufrido una pérdida anormal de población de 20% o más en sus otrora centros urbanos industriales.