Internacional
LaRouche propone un nuevo Tratado de Westfalia para la paz
por Jeffrey Steinberg
Una extraordinaria reunión de personalidades internacionales, entre figuras de la política, la economía, la defensa, analistas, expertos e intelectuales, se llevó a cabo en Berlín, Alemania, los días 12 y 13 de enero, para discutir la actual crisis estratégica, económicofinanciera y cultural mundial, y las perspectivas para resolverla mediante una acción internacional concertada que establezca un “nuevo Tratado de Westfalia”.
Lyndon LaRouche y Helga ZeppLaRouche tuvieron intensos intercambios con los más de 40 participantes de los Estados Unidos, Rusia, China, India, Alemania, Francia, Italia, Austria, Suiza, Polonia, Eslovaquia, Hungría, Egipto, Iraq, Zambia y Zimbabue.
El objetivo principal del seminario era trazar los parámetros del nuevo sistema financiero y monetario mundial a crear, y que ha de traer consigo un nuevo diálogo eurasiático trasatlántico en torno a una solución a la inminente crisis de desintegración económica.
En el seminario hubo informes de fondo sobre el proceso político interno de los Estados Unidos, destacando la intervención de LaRouche y su movimiento; sobre la crisis rusa, caracterizada por los trastornos socioeconómicos internos y las presiones geopolíticas externas, así como su enorme potencial científico y económico; sobre la situación actual de China e India; sobre el desastre que aún existe en Iraq y la región del Sudoeste de Asia en general; y sobre la situación política y económica de Europa Occidental y Central.
La alternativa estratégica que presentó LaRouche consiste en una perspectiva de cooperación entre los Estados Unidos y Eurasia para los próximos 50 años, que le garantice a todos los países un acceso justo a los recursos de materias primas vitales, y al desarrollo conjunto de nuevas materias primas y tecnologías. Esto debe ser el contenido de una “paz de Westfalia” renovada, y el verdadero significado del término “diálogo de culturas”. LaRouche identificó tres asuntos centrales en la coyuntura actual:
• La solución a la crisis financiera, económica y estratégica global debe venir de los Estados Unidos, a pesar de la demencia que prevalece en el Gobierno de George W. Bush. Actualmente está ocurriendo un cambio importante en la política interna de los Estados Unidos: fuerzas del Partido Demócrata que la facción de LaRouche ha catalizado desde las elecciones presidenciales del 2000, y en particular desde la convención que tuvo el Partido Demócrata en Boston en julio del año pasado, están desafiando al régimen de Bush y Cheney, específicamente en torno al asunto de la privatización del Seguro Social. Esto involucra a círculos importantes, entre ellos a republicanos en el Congreso de los Estados Unidos. Al mismo tiempo, “fuerzas institucionales” de las Fuerzas Armadas y de los servicios de inteligencia, así como de entre los diplomáticos y los intelectuales, están emprendiendo un gran esfuerzo por reorientar la política nacional e internacional de los Estados Unidos. Estas fuerzas son las que iniciarán la cooperación con los países de Eurasia.
• Necesitamos un nuevo acuerdo de largo aliento entre las naciones soberanas, que garantice un acceso equitativo y justo a los recursos de materias primas existentes, así como al desarrollo de nuevas categorías de recursos. Los mayores depósitos de materias primas se encuentran en Asia Central y en Siberia. En este marco, la función del sector científico de Rusia fue definido como fundamental para la elaboración de materias primas, y para el desarrollo de nuevas categorías más allá del sistema de la tabla periódica de los elementos de Mendeléiev.
• El desplome del sistema monetario existente desde que el de Bretton Woods fue eliminado, exige abandonar los sistemas de banca central dizque “independiente”, y sustituirlos por sistemas de banca nacional, mediante los cuales los gobiernos soberanos detenten el derecho exclusivo de emitir moneda y estén obligados a cumplir con el deber de fomentar el desarrollo económico en interés del bien común. Bajo tales condiciones, puede llegarse a un acuerdo y tratado de cooperación que cree un nuevo sistema de Bretton Woods entre los Estados Unidos y los Estados de Eurasia.