Para muchos en el mundo resulta claro que la batalla en contra de la privatización del Seguro Social en los Estados Unidos no es un asunto interno de los EU; es claro que lo que se pretende con dicha privatización es abrirle la puerta al fascismo.

Y, si el fascismo logra imponerse en los Estados Unidos, ¿qué país del mundo estará a salvo? De allí que, como informamos en nuestro número anterior, Arturo Martínez, presidente de la federación obrera más grande de Chile, la Central Unitaria de Trabajadores, le dijera a nuestra reportera Gretchen Small, que le advirtiera al pueblo estadounidense que no debía "repetir el fracaso de Chile; el sistema está fracasado. En Chile estamos remplazando ese sistema porque se colapsó. Y no pueden los EU estar tratando de instrumentar un sistema que se hizo a sangre y fuego por Pinochet, y al final terminó imponiéndolo por la fuerza. Los EU por lo menos tendrán que debatir con la gente qué es lo que quieren hacer por el futuro de las pensiones en ese país. Pero no pueden copiar un modelo fascista".

A él acaban de sumársele importantes fuerzas sindicales y políticas de México. El 2 de febrero casi una treintena de dirigentes sindicales mexicanos —varios de ellos del Sindicato de Trabajadores del Estado— y otros que participaban en una conferencia sobre el "Fascismo y la privatización de la Seguridad Social: los casos de los EUA y Chile", en la que el principal ponente era Will Wertz, uno de los directivos del movimiento que encabeza el estadista estadounidense Lyndon LaRouche, firmaron una carta de apoyo a la lucha que libra LaRouche para cerrarle las puertas a las políticas fascistas, y llevar a la práctica el Nuevo Bretton Woods que propone LaRouche.

Uno de los dirigentes mexicanos dio en el clavo cuando comentó que, al escuchar la disertación de Wertz sobre los esfectos de la privatización, "no se podía distinguir si estaba hablando de los Estados Unidos, o de México, o de Chile".

En la carta, dirigida al Comité de Acción Política Lyndon LaRouche, o LaRouche PAC, los dirigentes dicen:

"Hacemos público nuestro apoyo a la lucha y propuestas de Lyndon H. LaRouche para evitar la privatización de la seguridad social que se pretende implementar en los EUA, México y muchas otras naciones.

"Esa privatización, así como las referidas a las denominadas 'reformas estructurales', deben de ser contundentemente rechazadas, por estar inspiradas en las políticas económicas de regímenes dictatoriales y fascistas como el de Pinochet.

"Hoy en día lo que necesitamos es rescatar la dignidad de las personas y de los pueblos del mundo, que ha sido violentada por políticas de austeridad criminales, y en vez de ello lograr implementar las políticas de un nuevo Bretton Woods para beneficio de las naciones del mundo, como ha propuesto el señor LaRouche".

Es claro que han entendido la consigna de LaRouche: "dividos, conquistados".